🥀 Capitulo 9.

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¿Cómo definir en una palabra la cena que estaba viviendo actualmente? Creo que incómoda serviría, tal vez tensa o bochornosa. Solo sabía que no había sido nada lindo encontrarse de improviso con el Alfa que llevaba evitando desde hace tres semanas. Tal vez hubiera sido menos traumatizante si no lo hubiera vito despeinado y en pijama.

-Así que...-Su madre comenzó a hablar-¿Estás casado, Boss?- Noeul  rodó los ojos

-No -Respondió el Alfa tranquilo y a la Omega le brillaron los ojos

-¿A qué edad tuviste a estas dos preciosidades?-Preguntó mientras observaba con ternura a los dos cachorros comer el helado que habían pedido como postre y que ella, como buena abuela postiza, se había encargado de conseguir. No importaba si eso significaba un viaje de media hora en la carretera para su esposo

-A los veinte-La Omega abrió sus ojos sorprendida

-Entonces eso quiere decir que eres dos años menor que mi Noeul, ¿no?- Boss asintió con una sonrisa-Ves, ¿por qué tú no puedes ser así y darme nietos?-El Omega bufó, mirando a su padre con ojos de lastima para que se encargara de detener el interrogatorio que había iniciado su madre solo con el fin de avergonzarlo, mas el hombre estaba más concentrado en consentir a los cachorros que a él

-¿Podemos dejar de interrogar a Boss, por favor? Estoy seguro de que le incomoda, ¿verdad? -Observó al Alfa con ojos de súplica, mas la sonrisa que salió de los labios del mismo seguida de una rotunda negación hizo que Noeul quisiera matarlo. Miró a su madre y cuando vio nuevamente esa mirada que utilizaba para reclamarle cosas personales quiso desaparece de la faz de la tierra

-¿Cuándo te vas a casar? -Ella le preguntó nuevamente y el Omega cerró sus ojos en un silencioso lloriqueo- Yo quiero nietos.

-Mamá, detente, por favor...-Pidió -Iré a mi ritmo, ¿Okay?

-No me importa como si haces tu familia con cualquier Alfa u Beta que conozcas en la calle, pero hazla -Le reclamó- Estoy comenzando a envejecer y no quiero que la primera imagen que vean mis nietos de su abuela sea una mujer fea y arrugada

-Mamá...

-Incluso puedes comenzar a salir con Boss, no me importa-Y esa fue la gota que rebasó el vaso. Noeul se levantó enojado, dando un fuerte golpe en la mesa que los hizo saltar a todos en el lugar. Cerró sus ojos mientras arrugaba sus cejas y se contenía de decir u hacer algo de lo que sabía que se arrepentiría, por lo que la mejor opción del momento solo fue salir de la casa de sus padres para tomar un poco del frío aire de la noche- Noe, bebé, regresa aquí -Su madre le pidió mas él solo salió de la casa. El sonido del portazo resonando en el lugar

-No se preocupe, iré a hablar con él...

Mordió sus labios conteniendo las lágrimas que querían salir. Odiándose a sí mismo por el hecho de que incluso cuando quería llorar en silencio no podía hacerlo debido al maldito instinto provocado por su autofobia que lo guiaba constantemente a estar cerca de personas para no sentirse solo. Incluso la simple idea de estarlo causaba escalofríos por todo su cuerpo.

Observó con tristeza la pareja que se abrazaba intentando refugiarse del frió cerca del parque en el que estaba y pensó que tal vez su madre tenía razón en exigirle cosas como un nieto. Tal vez ya debería de sentar cabeza, conocer a alguien, casarse y tener hijos. A su edad los Omegas comunes ya tenían tres hijos, pero eso al ser algo que nunca lo acomplejó no le había hecho caso como ahora. El problema no era casarse o tener un hijo, sino hacerlo con alguien que realmente amara, no con alguien que su autofobia lo obligara amar para no sentirse solo. Y la persona que creyó que sería esa maravillosa excepción solo lo consideraba su vecino.

-Maldita ironía de mierda- Gruñó con frustración mientras subía sus pies al banco en el que estaba sentado y abrazaba sus rodillas, escondiendo su rostro entre sus piernas

-¿Noe?-Reconoció la voz y su corazón comenzó a latir errático-¿Estás bien?

-Vete, quiero estar solo-Su voz tembló y Boss solo suspiró, sentándose a su lado en el banco-¿Eres sordo? Te dije que quería estar solo-Le reclamó con un fuerte enojo y en cuanto vio la mirada serena del Alfa todo comenzó a calmarse a su alrededor. Boss sonrió cuando vio al Omega mirarlo tranquilo

-Pero no te gusta estar solo...-Refutó y Noeul mordió sus labios para contener las lágrimas en los bordes de sus ojos. Era cierto que odiaba la idea de estar solo, pero no podía acostumbrarse a la compañía de alguien que podía perder -Lo odias, ¿recuerdas?-Una lata de cerveza fría fue colocada en su mejilla- No seas tan malcriado y caprichoso -Gruñó, quitándole la cerveza de la mano al Alfa para abrirla y comenzar a tomarla sin reparar en la presencia del mismo- Mi pequeño Omega testarudo- El Alfa dijo con ternura y Noeul casi se ahoga debido a ese "Mi" utilizado por el pelinegro

-No soy tuyo, así que no utilices pronombres posesivos en oraciones gramaticales en las que se encuentre mi persona incluida- Le reclamó y Boss carcajeó-¿Qué te hace gracia?

-Lo inmaduro que eres-Respondió y Noeul rodó los ojos

-Vaya, siento ser un Omega inmaduro de 27 años, Señor madurez-Comentó con ironía intentado que sus palabras fueran lo suficientemente cortantes como para hacer enojar al Alfa

-Si quieres que me irrite tienes que hacerlo mejor. Tengo dos cachorros de cinco años y ellos sí que son profesionales a la hora de consumir mi paciencia- El Omega lo miró con las cejas fruncidas-Tú no -Lo miró con superioridad sabiendo que eso haría enojar a Noeul mas en lugar de esas características cejas arrugadas solo recibió una mirada triste que lo hizo borrar la sonrisa de su rostro- Hace tiempo que no vas a casa

-No tiene por qué interesarte si voy o no voy. Soy tú vecino porque vivo al lado de tu casa no contigo- Comentó con un tono seco y enseguida Boss captó la indirecta

-Así que...¿tengo que ver algo con tu reciente enojo con el mundo?

-No estoy enojado con el mundo, solo conmigo -Respondió mientras observaba la lata vacía de cerveza-Me odio por ser tan miedoso

-¿A qué le tienes miedo?

-Eres muy chismoso, ¿lo sabías?- Boss  asintió-Le tengo miedo a los ositos de goma-Mintió y pronto escuchó al Alfa carcajear contagiándolo-¿No me crees?-El Alfa negó-Tu problema. Ahora vete y déjame solo-Un silencio se estableció entre ambos y Noeul  tragó en seco cuando vio al pelinegro mirarlo fijamente

-Cuando me separé de Nan...-Comenzó a contar -Creí que solo necesitaría a Barcode y a Nanon para sentirme bien conmigo mismo, pero para ser sincero, incluso vivir con dos ruidosos e hiperactivos cachorros se siente muy desolado-Arrugó sus cejas-Es muy solitario vivir así. No tener con quien poder abrirte o confiarle que te preocupa. Con quien hablar de problemas que un niño de cinco años no entiende-Miró al Omega- Así que nunca digas que quieres estar solo de nuevo. porque hay ocasiones en las que incluso con compañía te sientes solo. No quiero saber lo que se siente cuando no la tienes- Noeul apretó la lata de cerveza entre sus manos-Bueno, todo eso cambia cuando conoces a alguien especial, ¿sabes?-Su cuerpo se tensó ante las palabras del pelinegro-En mi caso fue un Omega despeinado, descalzo y en pijama que irrumpió en mi casa a altas horas de la madrugada

-Estoy seguro de que a ese Omega no le quedó otra opción más que "irrumpir" en tu casa-Dijo con ironía como si no estuviesen hablando del mismo

-Y me alegro de que lo haya hecho-Miró al pelinegro sorprendido- Me alegro de que hayas irrumpido en mi vida, Noeul

-Tragó en seco ante la confesión, mientras sentía sus mejillas arder en rojo en la penumbra-Así que no desparezcas de ella. No ahora que ya me acostumbré a tenerte- Confesó y el Omega mordió sus labios, feliz. Su mal humor disipándose totalmente en cuanto el Alfa acarició su nariz con la suya

-¿Vas a besarme o tengo que besarte yo a ti?-Le exigió con un tono divertido que hizo al pelinegro reír sobre los labios del Omega- Me gustan los Alfas con iniciativa, ¿sabes? Soy un Omega muy caprichoso así que si quieres que permanezca a tu lado tienes que...-Un beso en sus labios lo interrumpió de improvisto, sin embargo al segundo sonrió, correspondiendo el mismo. Feliz y tranquilo de sentir el tacto el Alfa sobre su cuerpo. Y no era una exageración decir que cada toque se sentía como estar sentado en el borde del cielo.





















Hablemos de lo bien que
le queda el castaño oscuro a
Noeul 🛐











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