✖╎Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 17╎✖

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Maratón 1/3

ᴇs ᴜɴ ʜᴇʀᴍᴏsᴏ ᴄᴏɴᴇᴊɪᴛᴏ.

[◆◈◇]

K. Young Soo

     —¿No te ha hablado todavía? —miré a mi hermano, mientras me acompañaba hasta la puerta del salón de mi primera clase.

     Digamos que llegué tarde porque el despertador así lo quiso, por eso dije “digamos” porque la verdad fue que estaba soñando con Jung Kook y no veía correcto interrumpir el momento donde ambos nos... besábamos. Desde que me había dicho que le gustaba no he parado de soñar con él y era algo demasiado extraño para mí, porque cuando estaba terriblemente enamorada de Jimin no me sucedía lo mismo y se sentía muy bien despertar teniendo a alguien en mente, sabiendo que esa persona también te estaba pensando y quizás desnudando en sus sueños más húmedos.

     Que cursi soy.

     —No, pero sé que pronto lo hará —aseguró a mi lado, controlando la silla de ruedas y yo desacelerando para estar a la par de su rapidez.

     —Yo también lo creo. Ustedes no pueden vivir separados o estar un mes sin hablarse —afirmé.

     Nam Joon era la roca de mi hermano menor, su modelo a seguir y era ilógico que le dejara de hablar por su orientación sexual.

     —Ha pasado una semana, Soo —Nam estaba más afectado de lo que parecía aparentar y era absurdo, porque al ver sus ojos claramente me transmitía lo mal que se sentía no ser aceptado por su hermano menor.

     —Lo sé, Nam Joon —yo estaba allí, nadie me lo había contado.

     Llegamos a la puerta y me despedí de mi hermano con un beso en la mejilla.

     —Recuerda que debemos trabajar hasta tarde hoy, debo estar pendiente de las cuentas y...

     Lo interrumpí, ya sabía que él no se quedaba precisamente por las cuentas, porque podía llevarse la laptop a casa y hacerlo en la comodidad de su cama, él quería ver a Jin y como lo ayudaba con cierta cosas.

     Él a mí no me engaña.

     —Haré como que te creo —le dediqué una sonrisa y entré al salón sin decir o escuchar nada más.

[◆◈◇]

     Correr se había vuelto escencial para mí las últimas semanas, porque Jung Kook siempre se escondía para no ser notado, burlado o ignorado por los demás y quería que olvidara por un momento lo mal que lo trataban por su incapacidad. Suspiré pesadamente al no encontrarlo en el patio principal, ignorando al mismo tiempo el llamado de mis mejores amigos que, por alguna extraña razón de la vida Jimin se encontraba con ellos y no con la muñeca sin cerebro con la que estaba teniendo sexo.

     Choque con un cuerpo, estaba tan distraída que mirar hacia adelante y justo por donde estaba caminando me era imposible lograr, solo quería que Jung Kook pasara un día totalmente distinto... a mi lado.

     —Disculp... —al ver de quién se trataba solo me limité a soltar un bufido.

     ¿No pude haber chocado con alguien más? Porque detestaba a esa chica con todo mi ser.

     —¿Por qué no ves por donde caminas o es que estás perdiendo el sentido de la vista?

     Solté una risita, no quería rebajarme al nivel de esta cría. Aún desconocía su nombre y tampoco era como si quisiera conocerlo, porque ¿Para qué mentir? Tendrá nombre de perra y no quisiera llenarme la boca diciéndolo.

     —Anda a joder a alguien más, yo no entraré en tu juego. Yo no tengo tiempo para jugar a las Barbies contigo —tampoco tenía ganas, estaba tan de buen humor que una mocosa era una simple piedra en el camino.

     —Así fue como Jimin se aburrió de tí y me buscó, porque nunca tenías tiempo para tener sexo con él —quería pasar de su cara, pero era imposible mientras ella lanzaba ciertas verdades en mi cara.

     —Me alegro que lo hayas disfrutado, por lo que veo él no ha vuelto a buscarte, ¿Por qué será? —su cara se desfiguró por completo y yo maldije en mi mente.

     Había dado a entender que Jimin y yo manteníamos relaciones sexuales o incluso algo peor, que él y yo habíamos vuelto.

     —No te fíes, haré que vuelva a caer y serás engañada de nuevo —ella estaba segura de su técnica barata, pero era realmente efectiva.

     Solté una carcajada. Era la niña más estúpida que había conocido, Jimin se había alejado de ella para intentar convencerme de que había cambiado y enamorarme como la primera vez, yo no era tonta y me fijaba en esos detalles, pero para su desgracia yo me había fijado en alguien más.

     —Tranquila, él está soltero y te lo puedes quedar —fingí una sonrisa y retrocedí, chocando nuevamente con alguien más.

     Hoy no era mi día definitivamente.

     Al girarme me encontré a Jung Kook de frente y mi ánimo cambió drásticamente, parecía una bipolar del tipo tres. Me acerqué sin dudarlo y lo abracé, tomándolo completamente por sorpresa, sólo me nació hacerlo y verlo con las mejillas coloradas era lo más tierno del universo entero.

     De nuevo cursi, vomitaré azúcar, ya verán.

     —Justo te estaba buscando —dije con cierta emoción y tomé su mano con la mía para entrelazarla.

     Quería llevarlo con mis amigos, así se acostumbraría de apoco a pasarselas aún más tiempo conmigo, con nosotros. Comenzamos a caminar al comedor de la universidad, no sin antes robarnos cientos de miradas y comentarios fuera de lugar, que si no estuviera tan concentrada en llegar a la mesa y en la mano suave de Jung Kook que tomaba la mía, posiblemente les habría partido el labio a cada uno de ellos.

     Pasando de sus caras e ignorando cada comentario estúpido de personas imbéciles, llegamos a la mesa y por alguna extraña razón, Jung Kook retiró su mano de la mía al darse cuenta que mis amigos miraban nuestras manos de forma nada discreta.

     —Hola, Jung Kook —saludó Jackson con su feliz vibra.

     Amaba a ese hombre.

     Jeon movió su mano nervioso, podría jurar que incluso estaba temblando. Los otros tres que estaban presentes le saludaron con un movimiento casi exagerado de cabeza, quizás era más fácil que decir “Hola, Jung Kook” como lo había dicho mi hermoso Puppy.

     —Jung Kook estará con nosotros en todos los recesos y podríamos ser los ¡Seis fantásticos! —Les avisé con cierta emoción antes de sentarnos en la mesa.

     Él parecía tímido y pequeño a nuestro lado, pero era el más alto de todos los presentes, algo bastante contradictorio. Jimin al estar presente y escuchar cada una de mis palabras, junto a la emoción de las mismas bufaba.

     Yo no lo había invitado a la mesa con nosotros.

     —¡Eso sería genial, más personas cool en nuestro círculo! —sabía que para él no habría ningún tipo de problema—. Te los voy a presentar —Jackson comenzó a señalar—, él es Elsa de Frozen, nuestro Alien o Tae Tae, Baby mochi y yo soy Wang Puppy —creo que dejó a Jung Kook tal y como llegó, con dudas en su cabeza.

     —Ganas no me faltan para congelarte el puto cerebro —soltó YoonGi con cierta molestia en sus palabras.

     —¿Ves?, Pero hoy es Elsa gruñona.

     Intenté retener la risa que quería salir sin mi consentimiento, YoonGi era capaz de molestarse conmigo también.

     Jung Kook miraba la escena con gracia, también sabía que aún no conocía a mis amigos y Jackson no había sido de gran ayuda, pero Jimin esfumó cualquier rastro de aquella hermosa sonrisa, se había puesto de pie y salido disparado hacia vete a saber tú donde. Todos ignoramos el comportamiento de Jimin y nos enfocamos en Jung Kook.

     —Para dejar las cosas aún más claras —comencé a señalar—, ellos son Jackson, Taehyung y YoonGi —finalicé con una sonrisa.

     —¿Qué eso no fue lo que dije? —Jackson ignoró por completo el hecho de que YoonGi quería congelar su cerebro.

     —No, lo dejaste igual de confundido.

     Jung Kook sacó su teléfono y comenzó a escribir en el... Había olvidado lo masculinas y finas que eran sus manos.

     Parecía una completa psicópata detallando sus manos.

“¿Todos tienen apodos?”.

     —Claro —Jackson no me dió ni tiempo de responderle— y es momento de buscarte uno —tocó su mentón con el dedo índice, pensando en ciertas posibilidades.

“Nunca me habían puesto un apodo”.

     Confesó Jung Kook con una sonrisa en su rostro. Él estaba disfrutando de este momento.

     —Oh, será nuestro conejito —opinó Taehyung al ver la sonrisa casi perfecta de Jung Kook, a excepción de su tren delantero que estaba levemente salido.

     —¿Conejito? Parece una maldita rata —soltó YoonGi con molestia.

     Alguien no se había despertado del mejor humor hoy, pero Jung Kook no tenía culpa de ello.

     Iba a matar a Elsa.

     —YoonGi... —reprendí— Es un hermoso conejito —afirmé lo que había dicho Taehyung.

“Me gusta”.

     Respondió Jung Kook ante el nuevo apodo que le habíamos dado, sin importarle el comentario fuera de lugar de nuestro gruñón, dormilón y exagerado Min YoonGi.

     —¿Cómo puedes tener clases normales en una universidad que no está adaptada a tí? —preguntó Taehyung ganándose una mirada del castaño.

     Jeon tomó el teléfono y comenzó a escribir en la famosa aplicación de notas.

Es fácil, solo no hago los exámenes orales, ni defensas y nada de participaciones”.

     —Te admiro, no creo que sería capaz de sobrevivir en este nido de hipócritas y que solo se fijan en lo que menos importa —Jackson estaba molesto por saber lo mal que lo trataban por su condición.

     Era un impulso para Jung Kook, no todas las personas lo maltratan por ser “diferente”, sólo porque tiene una discapacidad.

     Gente básica sólo podría hacerle daño.

¡Holaaaaa!

¿Qué día les gustaría que actualizara?

Comenta para saber qué día te gustaría que actualizara la historia❤️

               ➡️Lunes

     ➡️Martes

               ➡️Miércoles

     ➡️Sábados

               ➡️Domingos.

Gracias por leer♥️

Corregido: 16/06/2024.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro