✖╎Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 27╎✖

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

ɴᴜᴇᴠᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ

[◆◈◇]

J. Jung Kook

     La mirada indiferente de Soo me había dolido más que cualquier paliza, más que cualquier burla, más que cualquier golpe que me haya dado mi padre, más que las humillaciones y sobre todo, más que cualquier otro dolor que haya sentido antes, ¿Qué era todo esto que estaba sintiendo? Lo detestaba. Había caído en la trampa de aquella niña mimada, solo quería jugar conmigo para herir a Soo. Además, Jimin quería el camino libre para aprovecharse de la situación. Ambos habían logrado su cometido.

     Era un estúpido por caer en ello.

     Al salir de clases, ahí estaba ella. Debía alcanzarla para poder hablar y arreglar las cosas con ella, yo necesitaba decirle lo que realmente sentía... con mi propia voz, ya la carta no servía de nada. Tenía tanto por decir. Caminé detrás de ella, extrañamente ella no se dirigía al estacionamiento, ésta vez iba a la entrada de la universidad, pero al notar que la seguía comenzó a alejarse de mí, más y más.

     —No quiero que te acerques.

     Soltó con rabia y molestia, pero no pasó por desapercibido ese pequeño grito de dolor que provenía de su interior.

     Ella estaba dolida, más de lo que yo lo estaba.

     Me sentía como un idiota, ¿Cómo pude fallarle a una persona con un corazón tan grande? Nada de lo que hiciera podría mejorar nuestra situación, Soo sanaría, pero no significaba que me perdonaría.

     Ella comenzó a acelerar el paso y al cruzar la calle en un semáforo que estaba en verde para los autos, pero en rojo para los peatones, solo pasó lo peor. Intenté alcanzarla para detenerla y evitar que el auto impactara contra ella, todo había pasado tan rápido. En cuestión de segundos, la vida podía cambiar de forma significativa.

     —¡NO, SOO!

     Hubiera deseado gritar su nombre con preocupación y dolor, pero era la voz de Jackson, quien se aproximaba a gran velocidad a nosotros.

     —¡LLAMEN A EMERGENCIAS!

     Los autos comenzaban a detenerse, las personas que estaban caminando tranquilamente se acercaron a ver a la chica que estaba tirada en el suelo. Todo se había paralizado, incluyendome, no sabía que hacer, ni que pensar.

     Solo podía decirme a mi mismo:

«La he perdido»

     Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, la presión en el pecho era insoportable. Solo quería desaparecer.

[◆◈◇]

     Estaba paralizado ante la situación, mi boca estaba seca y no podía reaccionar de forma racional por mi cuenta, ¿Qué había pasado? ¿Por qué a ella? ¿Por qué a un ser de luz como lo es ella? Unas luces rojas y azules se hicieron presentes en forma de sombras, la característica sirena de ambulancia retumbaba en mis oídos sin parar. La ayuda que había solicitado Jackson había llegado. Unos hombres con trajes de paramédicos se bajaron de la misma y sacaron la camilla trasladandola hasta Young Soo quien estaba en el suelo sin dar señales de vida, llena de sangre y pequeños moretones comenzaban a aparecer en su blanquecina piel.

     Me sentía miserable, no pude ayudarla, no pude pedir ayuda por mi cuenta.

     Era tan patético.

     —¿A qué hospital van a llevarla? —preguntó Jackson que no tardó en abordar a los paramédicos.

     —Al Hospital General de Seúl —dijo uno de ellos que vestía de blanco y tenía cruces rojas.

     —Llamaré a su familia —le informó Jackson sacando su teléfono para llamar a algún familiar, posiblemente a su hermano mayor—. Nam Joon, Soo va de camino al hospital, tuvo un terrible accidente.

     También era mi culpa. Debí detenerla, no quería que esto pasara, no deseaba que esto ocurriera.

     Un fuerte sonido se escuchó, las puertas traseras de la ambulancia se habían cerrado, todo pasaba tan rápido delante de mis ojos, incluso más de lo que podía soportar mi cerebro en estos momentos, ya que era demasiada información que debía procesar y solo prestaba atención a una pequeña parte de los eventos que pasaban frente a mí.

[◆◈◇

     —¡Jackson, Jung Kook! —la señora Kim se acercó inmediatamente a nosotros, ¿Qué podría yo decirle? Era un mudo para ella. Tenía una ropa bastante formal, como de oficina, de seguro estaba trabajando cuando se contactaron con ella— ¿Qué fue lo que pasó? Por favor, dime con exactitud porque mi niña está en la sala de cirugías —insistió con desesperación en la sala de espera, detrás de ella venía el señor Kim, Nam Joon y su hermano menor, Colin.

     Sin olvidar a Park Jimin que había llegado con el cabello pegado a su frente por el sudor, de seguro había corrido hasta el hospital al escuchar la noticia. Taehyung apareció detrás de él y YoonGi no tardó en llegar a nosotros, todos estaban aquí preocupados por el estado de Young Soo.

     —Señora Kim, Soo no se fijó en el semáforo y cruzó la calle —fue lo único que pudo pronunciar el pelinegro sin hacer contacto visual, parecía apenado, molesto, conmocionado y sobre todo, culpable, pero ¿Por qué? Yo tenía toda la culpa.
    
     —No... mi niña no —el señor Kim cayó de rodillas al suelo, mientras lágrimas recorrían sus mejillas.

     Cada vez me sentía peor. Los había daño también a ellos.

     —Señor Kim, por favor, sea fuerte —animó Park Jimin tocando el hombro del padre de Soo.

     —Pa-papá, hablamos de Soo, la niña más fuerte de todas... la más inteligente... la-la más ca-capaz, sí, recuerda... —Colin, el más pequeño de los Kim no podía aguantar su propio llanto, aunque quisiera verse fuerte, se notaba que moría por dentro, era su hermana la que estaba allí adentro, no era cualquier persona.

     —Debemos ser fuerte y esperar —comentó Taehyung. Primera vez que decía algo coherente desde que me juntaba con ellos.

     —También estar atentos a las noticias que podría dar el doctor —YoonGi fingió una sonrisa, intentando animar a todos los presentes, sentándose en los sofás que había en la sala de espera, invitando a los demás a hacerlo, incluyendome.

     Lo más extraño de todo, era que Nam Joon no había pronunciado ninguna palabra desde que llegó, solo tenía su mirada fija al suelo, supongo que no debe ser fácil quedar paralítico por un accidente automovilístico que fue provocado por uno mismo, al menos, eso era lo que todos en la universidad comentaban a sus espaldas. No lo veían como un sobreviviente, sino, como un inconsciente.

     —¿Familia de Kim Young Soo? —un señor con tapabocas y uniforme se acercó a la sala de espera, preguntando por los familiares de Soo.

     Inmediatamente, la mamá de Soo se puso de pie y se acercó al Doctor, duró pocos segundos sentadas.

     —Soy su madre.

     —Señora Kim, debo decirle que la operación que se le realizó a su hija no fue sencilla, pero pudimos salvarle la vida —notificó como si hubiera logrado lo imposible—. Costillas rotas, el brazo izquierdo roto, algunas heridas no tan profundas por el impacto que tuvimos que suturar —explicó todo lo que le habían realizado y solo queria que parara, no podía soportarlo—. Tiene una gran contusión en su cabeza y es probable que su hija tarde en despertar —fue lo último que pronunció antes de recibir una reverencia por parte de la madre de Soo.

     —Gracias, muchas gracias, Doctor —la señora Kim no paraba de reverenciar al Doctor que había salvado la vida de su hija— ¿Puedo pasar a verla? —tomó las manos del Doctor con delicadeza.

     —Pueden estar todo el tiempo que quieran al lado de la paciente —el doctor observó a todos los presentes, éramos muchos para estar dentro de la habitación con Soo—, sin saturar el espacio.

◆◈◇ ══ ◆◈◇ ══ ◆◈◇

K. Young Soo

     Abrí mis ojos lentamente, en dónde me encontraba había mucha claridad, afectando mi vista, tuve que parpadear varias veces hasta que mis ojos se acostumbraron a la luz, no estaba en mi casa y menos en mi habitación, tampoco tenía que ser muy inteligente para saber que estaba en la habitación de un hospital. Paredes blancas, cama de hospital, un aparato que estaba haciendo ruidos sin parar y un líquido que iba de forma intravenoso en mi brazo.

     ¿Por qué estaba aquí? ¿Acaso me había caído mientras jugaba con Jimin en el parque de diversiones? Mis padres se preocupaban mucho por mí, por mi bienestar, por cualquier cosa que pudiera afectarme, pero a veces se excedían, seguro tenía un pequeño rasguño.

     Intenté sentarme en la cama, pero antes noté que mi brazo izquierdo estaba enyesado, ¿De cuánta altura tuve que haber caído para romperme el brazo? Jimin a veces era una bestia. Mi hermano Colin estaba dormido en una silla, no parecía cómodo; mi madre estaba en una pequeña cama que estaba al fondo, ella descansaba y mi padre había seguido a mi hermano menor, estaba sentado en una silla tratando de dormir plácidamente.

     —¡Despertaste! —expresó Nam Joon acercándose rápidamente a mi cama de hospital en su silla de ruedas— ¡Mamá, Papá, Colin, Soo despertó! —su felicidad y lágrimas en los ojos me confirmaron lo que tanto temía.

     —¿Estaba en coma? —pregunté directamente, quizás aquel golpe no solo había afectado mi brazo izquierdo, sino, también mi cabeza.

     —Sí, estuviste dos semanas en coma —Nam Joon tomó mi mano derecha y la apretó con fuerza—. Teníamos miedo, mucho miedo —me estaba partiendo el alma ver a mi hermano en este estado, ¿Qué me había pasado? No lo recuerdo.

     —¡Hija, por fin despertaste! —mi mamá vino corriendo hasta donde yo estaba para abrazarme, pero mis costados dolieron, ¿También me había roto las costillas?

     —¡Hija, mi pequeña! —mi papá se aproximó para verme más de cerca, sus ojos estaban cristalizados, casi a punto de llorar.

     —¡Yo llamaré al Doctor y a una enfermera, enseguida regreso! —Colin se aproximó a la puerta y salió por ella corriendo, como si se tratara del correcaminos.

     —¡Mi preciosa! —entró Jackson por aquella puerta que daba a mi habitación segundos después con lágrimas en sus ojos a punto de recorrer sus mejillas— Jamás vuelvas a asustarme de esa manera, ¿Entendiste?

     No, no entendía que pasaba, ni porque estaba aquí, ni siquiera porque todos estaban tan preocupados por mí.

     —Aún no entiendo que fue lo que pasó, Jacky —expreso sentándome de una vez por todas.

     —La cosa es que... tuviste un accidente, mi Felicity, pero eso no es lo peor —lo vi tragar saliva con dificultad—. Estuviste dos semanas en coma y el Doctor no sabía con exactitud si ibas a despertar.

     Me congelé ante sus palabras, ¿Yo? ¿Un accidente? ¿Coma? ¿El no despertar? No, de seguro todo esto tenía una explicación. No recordaba nada del accidente, ni mi traslado al hospital.

     —¡Mi bella Soo! —Taehyung fue el segundo en entrar a la habitación junto a YoonGi, primera vez que veía a mi Elsa de Frozen realmente preocupado, ¿Tanto lo había asustado?

     —Estoy bien, por favor, quiten esas caras de tristeza.

     —En efecto, lo estás, pero debo realizar más estudios para determinar que todo esté bien —ingresó el Doctor a la habitación junto a Colin, mi hermano menor tenía la frente sudorosa, de seguro corrió por todo el hospital en busca del Doctor—. Quizás sea un milagro el que estés despierta, Soo, todos han estado aquí desde que llegaste, esperando con ansias el que despertaras —explicó el Doctor con sumo detalle, incluyendo las complicaciones de la intervención quirúrgica—. Me alegro que estés despierta, Soo, hay dos personas más que quieren verte —señaló hacia la puerta, dejándome ver a dos individuos.

     —¡Jimin! —no lo pensé dos veces, debía llamar a mi novio, decirle que estaba bien y expresarle cuánto lo había extrañado— ¡Debiste cuidarme! —le reprendí, por su culpa ahora todos tenían esas caras largas.

     —¿De qué hablas, Soo? —Jimin parecía confundido, ¿Acaso lo había olvidado?

     —¡Estábamos en el parque de diversiones! —le recordé con una sonrisa— De seguro, no me fijé al cruzar la calle.

     —¿Parque de diversiones? —preguntó Jackson confundido, ¿Por qué me miraba de esa forma?

     —Sí. Jimin y yo teníamos una cita, ¿No lo recuerdas, Jacky?

     —No, realmente tú y él...

     Jackson fue interrumpido por mi hermano mayor.

     —Soo, una pregunta, ¿Sabes quién es ese chico que entró junto a Jimin? —preguntó Nam Joon señalando al chico con cabello azabache, con anteojos y una forma muy particular de vestir, ¿Cómo no iba a saber quién era? Era Jeon Jung Kook y sufría una fobia social.

     —Claro, es Jeon Jung Kook, va en mi clase de anatomía —respondo rápidamente junto a una sonrisa.

     Ese chico al escuchar su nombre me miró unos pocos segundos apenado y bajó la mirada, supongo que el estar aquí junto a personas desconocidas no era grato para él.

     —¿Algo más? —indagó mi hermano menor Colin.

     —No —negué con mi cabeza—. No había tenido la oportunidad de hablar con él.

     Quizás había dicho algo indebido, todos me miraban sorprendidos, preocupados, aliviados... Pero seguía sin comprender la situación, ¿Acaso ese chico tenia la culpa? ¿Por él estaba aquí?

     —¿Señora Kim, puedo hablar con usted? —el Doctor se acercó rápidamente a mi mamá y ella aceptó de inmediato, ¿Había pasado algo malo?

Lamento la tardanza, espero les guste el nuevo capítulo.

Gracias por leer ❤️

Actualizado: 07/06/2024.
Corregido: --/--/----.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro