"Elegido."

Jimin suspiró pesadamente al escuchar un sonido en la cocina, sabía quiénes eran.

—Eres el más sabio y calculador ¿Y no logras calcular cuánto son cuatro litros de agua para el ramen? Papá estaría decepcionado de ti, hermanito —Seokjin negó mientras miraba al moreno.

Jimin los miró desde la puerta de la cocina. Al despertar pasaron algunas otras cosas más y cuando al fin recordó su sueño los tres chicos se sentaron a charlar, aclarando algunas pequeñas dudas para el menor.

—¿Qué se supone que hacen? —cerró sus ojos con fuerza.

¿Por qué al mirarlos o recordarlos su cabeza dolía? No lo entendía. Llevó una mano a su frente para después regresar la mirada a ellos.

—Estamos haciendo el desayuno ¿No es eso lo que hacen los humanos normales? —Namjoon preguntó mientras lo miraba.

—Otra vez ese dolor de cabeza... Tranquilo hermanito, es normal, tus ojos mortales no están acostumbrados a nosotros, pero te acostumbrarás, recuerda que eres uno de nosotros —Seokjin dijo con toda la normalidad del mundo.

—¿Ojos mortales? Él... Papá dijo que soy uno de ustedes... ¿Por qué yo...?

—Es una larga historia, Jimin.

Uno de ellos dijo. Namjoon dejó de hacer lo que hacía y con Seokjin lo tomaron de sus brazos para salir de la cocina y caminar hasta el sillón más cercano.

—¿Me la contarán? —preguntó con esperanza.

Los chicos asintieron y eso alivió a Jimin, quería saber sobre lo que estaba pasando en su vida. Su sueño anterior lo había dejado con varias dudas. Si las cosas eran como le dijeron, ¿Qué había pasado con su esposa e hijos cuando él los dejó? ¿Por qué Jimin? ¿Por qué él? No lograba recordar nada más sobre su vida pasada y no sabía si era algo bueno o malo, aunque dadas las circunstancias su nueva misión era Jungkook y se enfocaría en él porque había muchos sentimientos que todavía no lograba adivinar y lo haría. Desgraciadamente la revelación anterior había quedado en el pasado, ni siquiera sabía si su antigua familia estaba viva y de estarlo no podía solo aparecerse ante ellos, no los conocía, ni los recordaba.

—Papá te escogió por lo que vio en ti, te dio una segunda oportunidad. Nosotros nos parecemos a ti, tenemos un cuerpo humano, pero no somos precisamente esto, somos dioses, ángeles celestiales... Solo adaptamos una forma humana, pero tú —lo señaló—. Naciste de una mujer, un humano, reencarnaste y al hacerlo estás dividido en dos, una parte de tu alma pertenece con nosotros y la otra le pertenece a la tierra. Eres muy especial hermanito, pasaron muchos años para que esto pasara y sabes, a pesar de que te fuiste de nuestro lado para cumplir con tus tareas en la tierra, nosotros esperábamos tu regreso y te extrañábamos. Es un gusto tenerte nuevamente con nosotros.

La cabeza de Jimin dolía más, ahora todo era más confuso. ¿Antes de reencarnar él vivía con todos ellos? Cerró sus ojos con fuerza intentando aliviar el dolor en su cabeza y pecho, intentando recordar y comprender, pero nada venía a él.

—Yo... ¿Los conocía antes? ¿Por qué estoy en este cuerpo? ¿Cómo es mi persona realmente?

—Contestáremos cada una de tus preguntas —Namjoon le sonrió—. Sí, al morir tu alma fue con nosotros, todos estábamos muy felices de tenerte, en ese momento eras Seung, eras muy feliz, decías que ya nada dolía, estabas realmente feliz... Un día te apareciste ante nosotros como otra persona, papá te había cuidado la noche anterior a eso, él te miró cambiar, una luz celeste te rodeó ese día, reclamándote como uno de nosotros, nuestro hermanito —sonrió—. Papá sabía lo que vendría después y sí, se cumplió. Después de muchos... Muchísimos años, tengo que aclarar, te dormiste, era hora. Te vimos rejuvenecer volviéndote un lindo bebito, meses después una gran luz iluminó nuestro reino, era hora, tu madre en la tierra estaba a punto de dar a luz. Al pasar eso tu mente bloqueó todos tus recuerdos, borrando los antiguos como Seung y bloqueando los nuestro, papá y todos nosotros te cuidábamos en todo el camino de tu crecimiento hasta ahora, porque es momento de que sepas todo, no queda más tiempo para perder, es por eso que debes hacer feliz a Jungkook, poco a poco recordarás algunas cosas y mientras eso pasa nosotros estaremos apoyándote en todo y si papá lo ve necesario puede que alguno de nuestros otros hermanos sean enviados para ayudarnos y ayudarte a desbloquear esos recuerdos para al fin poder seguir con tu misión por la que fuiste enviado a la tierra por segunda vez.

Jimin los miró, tenía lágrimas en los ojos, su cabeza dolía más, podía recordar pequeños momentos de Seokjin, Namjoon y otros chicos que no recordaba.

¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que les guste mucho💜

¿Qué les pareció el capítulo?

Poco a poco las cosas se van sabiendo cada vez más

Nos leemos pronto❤

¡Adiós!