2/3

El camino en el auto era realmente silencioso, Yoongi conducía sin pronunciar una sola palabra con la mirada fija en el camino, mientras yo iba con el corazón en la garganta y muchos pensamientos en mi cabeza, lo que acababa de pasar realmente me había puesto en un lió, Kook sabia lo que estaba pasando, y el dulce Kook resulto ser algo totalmente desconocido para mi, ¿Le dirá a todo el mundo lo que sabe? ¿Tae se enterara? ¿Mi familia sabrá que clase de chico soy ?, todos esos pensamientos eran un enorme huracán en mi cabeza, los ojos se me cristalizaron al pesar en todas las posibilidades, el corazón me dolía al pensar en que todo se fue al carajo, pero lo que mas me dolía es pensar que tal vez Yoongi no querrá verme otra vez, al pensar eso mis manos empezaban a sudar y se me formaba un hueco en el estomago, ¿La razón? no la sabia aun.

— ¿Lo conoces ?— La voz de Yoongi me saco de aquellos pensamientos, lo mire y me fije que no apartaba su mirada del camino.

—Si... es mi compañero de clases ...— Me limite a decir suavemente, vi como Yoongi apretó el volante con fuerza mientras mordía su labio y desviaba la mirada algo inquieto.

— ¿Cuanto tiempo llevas hablando con él? — pregunto nuevamente.

— N-no mucho, lo acabo de con conocer.

— Ya veo ... — Susurro para luego mantenerse en silencio, después de cinco minutos sin decir nada, llegamos al estacionamiento, nos quedamos unos segundos en aquel auto sin decir una sola palabra, luego sentí como la mano de Yoongi tomaba la mía y la presionaba, entrelazo sus dedos con los míos y me miro, me miro sin decir una sola palabra.

— Bebé... —Susurro para luego acercase a mi y darme un beso, un beso dulce y cálido, luego de separarnos me miro tan fijamente, esta vez sus ojos parecía tener algo mas, era algo como cuando alguien que te quiere y se preocupa por ti.

—Daddy... — Susurre sin dejar de ver aquellos felinos ojos, luego bajamos del auto sin decir otra vez una sola palabra, mientras subíamos en aquel ascensor nuevamente los pensamientos de saber que posiblemente Yoongi se alejaría de mi me dejo un nudo en la garganta, no quería que eso pasara, no lo quería, y lo estaba aceptando, ¿Por que Yoongi? lo acabo de conocer ... pero ¿Por que el ? ¿Por que el tiene que afectarme tanto? y no hablo de la forma financiera, eso me estaba empezando a dejar de importar por todos lados, pero Yoongi no.

Al llegar a su apartamento abrió la puerta mientras se quitaba su saco y aflojaba su corbata, tomo un pequeño control y encendió su esterero, empezó a sonar la canción Die for you de The Weeknd

Mi corazón empezó a estrujarse poco a poco con la letra de la canción, tanto que no me di cuenta el momento en el que las gotas saladas empezaron a viajar por mis mejillas, dejando a Yoongi completamente inmóvil, trate todo lo posible para retener mi llanto que se acababa de desatar, cuando la cálida mano de Yoongi detuvo una lagrima en mi mejilla mientras me miraba con esa mirada dulce y tierna, llena de comprensión.

— Bebé...— Susurro para luego estrujarme en sus brazos, viendo como solo la luz de aquella ruidosa ciudad nos iluminaba — Siempre te protegeré, de lo que sea y quien sea.

Las palabras de Yoongi hicieron que lo abrazara con fuerza, escondiendo mi cara en su pecho mientras el me abrazaba fuertemente por la cintura, aquel abrazo se sentía tan cálido, tan reconfortante, me sentía a salvo por primera vez en mucho tiempo, tanto que no quería salir de esos brazos nunca.

—Yoongi ...— Pronuncie su nombre, lo pronuncie con la voz entre cortada, quería decirle que no se alejara de mi, quería trasmitirle este sentimiento, ¿Pero como lo hago ?.

—Hoseok... no te alejes de mi, no te alejes nunca — Susurro como si supiera que exactamente eso es lo que quería.

Luego coloco un suave beso en mis labios, aquel beso era dulce y delicado, saboreando cada espacio de ellos, luego aquel beso dulce se torno un poco mas intenso, esa necesidad que nos teníamos el uno al otro se empezaba a desatar, aquella necesidad de sentirlo cerca, de saber que me deseaba tanto como yo a el en esos momentos, sus manos fueron bajando por mi cintura, recorriendo mis muslos luego presionando mi trasero acorralándome contra la pared, sus manos se deshicieron de mi chaqueta azul luego yo me deshice de mi corbata sin cortar aquel beso que ya era intenso, sus manos viajaron por mi torso quitando cada botón de aquella camisa blanca que ya estorbaba, mis manos empezaron hacer lo mismo con su camisa hasta quedar ambos desnudos de la cintura para arriba.

Luego de separarnos por un segundo para apreciar su rostro y tomar un poco de aire volvió acercarse a mi con la respiración agitada y sus suaves labios empezaron a recorrer mi cuello, dejando un camino de marcas que me hacían soltar gemidos descontrolados, aquellas manos que quemaban rozaron mi espalda, cada rincón de mi piel se erizo con solo su tacto, eche mi cabeza para atrás para dejarle mas espacio a su boca en mi cuello, aquella lengua se paseo por cada rincón llegando a mis clavículas, Yoongi saboreaba cada parte de mi piel, aquella lengua mágica que hacia salir jadeos y gemidos de mi boca, rápidamente nos unimos en un beso mientras empezábamos a caminar sin separarnos hacia el sofá, caí de espaldas en aquel cómodo sofá mientras Yoongi se posicionaba arriba de mi, me miro por un instante apreciando mi sonrojo y mi cabello despeinado, al igual yo apreciaba aquella hermosa obra de arte piel nívea que estaba frente a mi.

Yoongi empezó hacer un pequeño vaivén contra mi miembro, se mordía el labio de forma lasciva.

—Bebé... ¿ que te parece si hacemos el amor ? —susurro en mi oído mientras no dejaba de frotar su miembro sobre la ropa contra el mio.

Asentí con la cabeza, mientras Yoongi se deshacía de mis pantalones dejándome solo expuesto con mi ropa interior, luego con mis manos baje aquellos pantalones del mayor que estorbaban en aquel momento haciendo que la fricción de nuestros miembros se sintiera mas caliente, separados por una delgada capa de ropa interior, mi interior ardía, quería que Yoongi me hiciera suyo en ese momento, jamas pensé necesitar a alguien, desear a alguien tanto como yo deseaba a Yoongi en ese momento, aquel vaivén se detuvo cuando el pelinegro paro para bajar por completo mi boxer, dejando expuesta mi erección, su mano empezó a tocar la punta, haciéndome soltar un gemido ahogado, su mano empezó a moverse, masturbando mi miembro, mientras yo lo miraba con los ojos entrecerrados y gemidos saliendo de mi boca sin parar.

—Lo siento bebé, pero esta vez no podre aguantar — Dicho esto tomo un segundo para que se dirigiera a la mesita que estaba junto al sofá, para sacar una pequeña caja donde se encontraban varias cosas, entre ellas una botellita con liquido azul como la de la vez pasada, aquel liquido empezó a escurriese por las manos del mayor mientras un poco de aquel liquido frió se infiltraba por mis piernas, mi ropa interior fue retirada del todo.

— Bebé ... voltéate y levanta las caderas— Obedecí aquella sensual voz mientas la mano de Yoongi empezaba a recorrer mi espalda, sus dedos empezaron a entrar suavemente, era mas rápido que la vez pasada pero no dejaba de ser placentero, mis gemidos eran cada vez mas fuertes, hasta que un tercer dedo hizo arquearme un poco mas, el miembro del mayor empezó a entrar suavemente, mordia mi labio inferior sumergiéndome de placer, cuando al fin entro del todo sentía como mi interior quemaba, ardía, saber que en ese momento pertenecía a Yoongi y solo a el me hacia perder la razón, aquellas grandes manos que sostenían mi cadera mientras el mayor empezaba a dar estocadas que eran desde rápidas hasta lentas, aquellas ultimas tocaban un lugar que me hacia gemir como nunca, aquel placer indescriptible, los gemidos roncos de Yoongi llenaron aquella habitación.

Yoongi salio por un momento de mi, para ponerme debajo de el con las piernas abiertas, luego entro nuevamente hoy con mas facilidad.

— Necesitaba ver tu cara Hoseok, muéstrame esa cara solo a mi de ahora en adelante— Dijo entre jadeos, mi cara roja y llena de placer hacia que Yoongi se moviera cada vez mas rápido, por unos minutos estuvimos así, sin parar, nuestros cuerpos completamente sudados, la respiración entre cortada, aquella vista de Yoongi que me maravillaba, ya no podía aguantar mas.

— Me... me correré — Susurre cerrando los ojos concentrándome mas.

— Hazlo—susurro el mayor— Yo estoy apunto también —Al decir eso segundo después me corrí sobre mi abdomen, luego el pelinegro soltó un gemido corriéndose en mi interior arqueando su espalda, el sonido de nuestras respiración .

Yoongi dejo caer su cuerpo sobre el mio mientras me abrazaba fuertemente.

—Hoseok ... no te alejes de mi otra vez —Aquellas palabras me llenaron con un sentimiento tan cálido como un amanecer... pero ¿Que quiso decir con otra vez?, no quise preguntar para no arruinar aquel momento.

—No lo haré Yoongi—Susurre acariciando aquella cabellera negra como el ébano.

Después de unos minutos así, el mayor y yo nos dirigimos a la cama, estábamos tan cansados tanto física como mentalmente, me rodeo con en sus brazos mientras yo apoyaba mi cabeza en su pecho, escuche el corazón de Yoongi latía, y juro que fue el sonido mas bonito que he escuchado en mi corta vida.

"Yoongi, también haces mi corazón latir así."

Me despertó un agradable olor a café recién echo, había una toalla y ropa de mi talla nuevamente al borde de la cama, la rutina de la mañana pasada se volvía a repetir pero ahora mi cadera dolía menos, al salir de la ducha ya vestido y con el cabello mojado, me dirijo a la cocina, al ver al mayor con su típica taza de café mientras hojeaba aquel periódico, hizo que mi corazón se llenara otra vez con ese extraño sentimiento.

— Buenos días bebé —Sonrió Yoongi mientras me acercaba a el, sin pensarlo deposite un suave beso en su labios.

— Buenos días — Susurre para luego sentarme a su lado.

—Wow, eso me gusto demasiado — Dijo algo sorprendido, una risita se cruzo en mis labios, realmente quería hacer eso, no era forzado como la ultima vez.

—¿ Hoy no tienes clases cierto ? pasa el día conmigo, haremos lo que tu quieras—La propuesta del mayor me hizo sonreír como nunca, pero lo que mas quería en ese momento es estar con el, con Yoongi, con mi daddy.

— Solo quiero estar contigo— Susurre mientras daba un sorbo de jugo.

— Bien, entonces veremos unas películas aquí en casa, para ser sincero no quiero convivir con nadie mas que no sea contigo — Un suave beso en mi frente dio el toque perfecto para que mi corazón volcara de felicidad.

Ese día Yoongi y yo pasamos el día viendo películas de Kill Bill, al parecer Yoongi tenia la mayoría de las películas de Quentin Tarantino disponibles, el día paso volando y yo tenia que volver a casa, el mayor se ofreció a llevarme a lo cual yo accedí, ya que quería estar todo el tiempo disponible con el.

— ¿Me llamaras mas noche ? — Cuestiono el mayor mientras me baja de aquel auto elegante.

— Si, te llamare después— Sonreí mientras daba un corto beso en sus labios despidiéndome con la mano para luego ver el auto alejarse, habían pasado solo segundos pero ya extrañaba a Yoongi, lo extrañaba mucho.

Entre a mi departamento encendiendo mi celular, como siempre, mensajes de la compañía telefónica, uno que otro de Tae preguntando que si nos veríamos ahora y que estaba haciendo, pero un mensaje capto mi atención

Nuevo mensaje

Numero desconocido. 6:10 PM

hagamos un trato ¿si ? mi silencio por "ciertos favores "

Mis manos empezaron a temblar, solo se me venia a la mente una persona como con ese mensaje, realmente no quería que fuera lunes, no quería ver a Kook.

La noche paso volando, no tuve muchas ganas de hacer nada en especial, la llamada de Yoongi me hizo recobrar los sentidos

— Bebé te extraño demasiado ¿ puedo recogerte ahora mismo y puedes dormir aqui ?— Aquella propuesta tentadora me hizo sonreír como un tonto.

— Lo siento daddy pero temo que si me quedo en tu casa no asistiré mañana a clases y tengo un examen a primera hora— Dije en tono triste.

— Hoseok, escucha bien esto, si ese tipo Kook llega a decir algo, por favor me dices de inmediato, ese niño malcriado tiene fama de entrometerse en lo que no le importa, aléjate de el— La palabras de Yoongi eran firmes, su tono de voz había cambiado dramáticamente.

— Lo tendré en cuenta — Susurre, tratando de no sacar el tema en la conversación, y no iba a decirle lo de el mensaje, no quería darle mas problemas a Yoongi.

— Confió en ti bebé, no dejare que nadie te lastime— Sus suaves palabras hicieron retumbar mi tonto corazón, Yoongi te estas metiendo dentro de este loco corazón.

Al finalizar la llamada que duro mas o menos una hora me dispuse a dormir, si quería enfrentar a Kook al día siguiente tenia que llevar energías.

Al día siguiente llegue temprano al salón, me desperté lo antes posible para evitar a Tae y su cuestionario diario, estaba demasiado nervioso como para someterme a una investigación mas departe de mi amigo, las clases empezaron y Kook fue de los últimos en llegar, sentándose unos asientos antes que yo, se volteo para saludarme, parecía aquel chico amable que conocía, al terminar aquel examen que parecía un test nivel Dark Souls mi cerebro quedo casi exprimido, me recosté sobre el pupitre esperando retomar fuerzas para la siguiente clase.

— Así que ... Min ¿Eh ? — La voz de Kook hizo que los cabellos se me erizaran, había susurrado en mi oído haciendo que levantara mi cabeza de golpe mirándolo sonriente frente a mi.

—Ko..Kook — Pronuncie mientras estaba hecho un manojo de nervios.

— si hubiera sabido que te acostabas con cualquiera por dinero creo que me le hubiera adelantado — Soltó de golpe Kook.

—¿ De que hablas? Yoongi y yo solo somos amigos.— Le dije en tono molesto.

— Hoseok... mi dulce y sexy amigo, todos sabes que Yoongi es el hombre mas amargado y anti social del planeta, decir que eres amigo de Min Yoongi es como decir que Santa existe, es ilógico — Dijo con una sonrisa igual de macabra que la ultima noche— Así que .. ¿ cuanto te paga ? puedo duplicar la cifra si quieres, ¿ quieres un auto? o ¿ una casa ? dime, y puedo dártelo lo que quieras.

— Estas demente Kook— tome mis cosas para partir pero Kook me tomo del brazo atrayéndome a el.

— Te dije que mi silencio tiene un precio Hoseok, mas te vale ser muy amable conmigo — Susurro estas ultimas palabras depositando un beso en mi cuello para luego despedirse.

—Por cierto tu amigo Tae te esta buscando, presiento que el y yo seremos muy buenos amigos— Al decir eso ultimo se retiro del salón dejándome completamente solo, JungKook esta arruinandome la vida.

kook se vino con todo