P r ó l o g o

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La familia Lee siempre tuvo sus secretos, y estos los habían mantenido bien guardados ya que varios eran demasiado extraños, no malos, pero sí extraños.

Esta noche, un joven de la familia Lee estaba fuera de su hogar, su vida se había vuelto una rutina diaria, sin ningún cambio debido a la maldición de su familia por sangre de su madre.

Había escuchado de su madre que si pedía con demasiado deseo lo que quería tal vez las estrellas se apiadarían de aquella persona y le concederían el deseo, pero con una consecuencia que tal vez no se esperaba.

Y ahí estaba, el joven se había ido al más alto lugar donde se podía ver el cielo estrellado, se arrodilló sin importarle manchar su pantalón con la tierra y miró al cielo con los ojos llenos de esperanzas pidiendo aquel cambio.

-Señora Luna, señoras estrellas -Empezó tratando de ser educado -, vengo aquí con ustedes a pedir un cambio, algo que cambie la rutina y giré mi vida en un ángulo de ciento ochenta grados. -Era de menos decir que estaba gritando, pero de forma calmada -Lo que sea, lo que se les ocurra. -El hombre era tonto, pero también no podía exigir mucho. Aquel fue el factor al cual la gran Luna les cedió el permiso a sus acompañantes para elegir el deseo de el hombre.

Él sabía que no iba a suceder nada por el momento. Se levantó después de observar un rato al cielo con algo de súplica y se retiró después de despedirse y agradecer por su atención. Aquella noche algo cambió dando un giro de ciento ochenta grados a su familia con un nuevo comienzo, de nuevo.

Lee Félix, el integrante de Stray Kids, había tenido una excelente noche con su mejor amigo, JiSung. Había tomado, jugado y tal vez confesado secretos que solo entre ellos se iban a quedar.

Por otro lado, JiSung se había levantado demasiado animado, lleno de energía por aquel nuevo día después de la noche anterior. Se había levantado con algo de pesadez, pero con una gran sonrisa, se acercó a la cama de su amigo, en la cual sus sábanas hoy se encontraban hechas un gran desastre.

Se tiró encima para abrazarlo, pero al no sentir el cuerpo de Félix pensó que este ya se había levantado.

-¿Hey, estás en el baño? -Preguntó gritando en dirección al baño pero no obtuvo respuesta. Un leve movimiento en las sábanas hizo que volviera a bajar su mirada.

Se sentó en la cama y empezó a destaparla, con miedo de que algún animal haya entrado a su cuarto. No quería hacer un escándalo y despertar a los demás miembros. Quitó todas las sábanas descubriendo un bulto pequeño demasiado tierno y lindo.

-¿Un bebé? -Tomó al pequeño bebé entre sus manos, traía la camisa manga larga de Félix lo cual le extraño un poco. El pequeño estaba dormido; lo observó detenidamente, percantándose de que era igual a Félix cuando este era un tierno bebé.

Lo arrulló sonriendo en grande, la verdad era que el bebé era demasiado tranquilo y tierno, pero ahora tenía que averiguar quién era y dónde estaba Félix.

No quería salir del cuarto por miedo a levantar sospechas, JeongIn podría ser algo exagerado y crear conclusiones muy locas, además, él no sabría qué decirle cuando le preguntarán qué hacía con un bebé.

Lo dejó recostado en la cama entre las almohadas para que se mantuviera en una posición cómoda. Tomó su teléfono para llamar a Félix, seguro había salido temprano sin saber lo que ocurrió.

Buscó el contacto de su amigo para llamarlo, pero cuando había marcado, el tono de llamada de Félix se escuchó en el cuarto. Buscó con la mirada el teléfono y soltó una palabrota al aire maldiciendo a su amigo por no llevar su celular consigo.

-Pero Félix nunca sale sin su teléfono... -Colgó sin hacer mucho ruido, e importándole poco que estuviera en pijama, abandonó la habitación para ir a la entrada de la casa donde se encontraba una pizarra, en esta solían escribir si salían de forma repentina y no podían avisar.

La pizarra estaba vacía, sin ningún mensaje. Empezó a asustarse y regresó corriendo a su habitación, viendo que el bebé seguía durmiendo.

Félix no estaba, pero tampoco se había ido. ¿Por qué había un bebé en su cuarto con la camisa de Félix? ¿Dónde se encontraba el chico?

-JiSunggie, mañana las cosas cambiarán...-

Recordó las palabras dichas por su amigo ebrio antes de domir.

-¿A qué te referías, Félix? -Fue hasta el cajón de su amigo donde guardaba fotos familiares que le mandaba su madre. Buscó entre ellas una foto de bebé que hace un tiempo le había mostró y al encontrarla se dirigió inmediatamente al bebé, notando que este tenía ciertas similitudes con el Félix bebé. Su cabeza dio a suponer la loca idea de que el bebé era Félix, pero si lo fuera, él no sabía qué hacer y estaba perdido -¿Qué hago? -Susurró para sí mismo buscando una solución, tratando de que su mente trabajará aún con el dolor de cabeza por la resaca.

La puerta fue tocada sacando al chico de su cabeza, y yendo lo más rápido posible evitando caer hasta llegar a la puerta, la abrió cuando esta iba a ser abierta por el menor de Stray Kids.

-¡Innie, buenos días! -Saludó nervioso saliendo del cuarto para que el menor no entrara. JeongIn lo miró con una ceja levantada.

-Buenos días, JiSunggie-Hyung. -Saludó con una sonrisa - ¿Necesitan algo? Escuché que ayer se divirtieron juntos. -La noche anterior llegó a su cabeza y sonrió algo apenado.

-Lamento el ruido, Innie... -Se disculpó y el menor solo acarició su cabeza haciendo un ademán despreocupado.

-¿Cómo está Félix? -Preguntó el menor y JiSung solo pudo apegarse a la puerta poniéndose tenso, lo cual extrañó a JeongIn en sobremanera.

-¡Él se siente algo mal, pero estará bien! -Y JeongIn actuó con preocupación.

-¿Está bien? ¿Qué tiene? -Trató de entrar a la habitación, pero el más alto se lo impidió.

-¡No, él está bien! -Asintió de forma frenética -¡Me dijo que quería dormir un poco más, solo eso y que nadie lo molestara! -Y Jeongin al escuchar eso se detuvo para alejarse un poco de la puerta -Tranquilo, Innie, ya le di una pastilla para el estómago y volvió a dormir. -Explicó tranquilo y el menor asintió más relajado.

-¿Quieres que preparé un desayuno ligero para los dos? -El mayor asintió. Mientras tenga a todo Stray Kids lejos de él y su loca idea de que Félix era ese bebé, todo iba a estar bien.

Regresó a su habitación con la intención de averiguar qué iba a hacer y cómo iba a seguir sin que los demás miembros se enteraran de que uno de ellos era un bebé.

Quiso llamar a la mamá de Félix, mas el celular de este tenía contraseña y el chico no la sabía, así que preguntarle a ella sobre lo sucedido lo haría después.

-Bien. -Miró al bebé que estaba despierto, este miraba a su alrededor con curiosidad. Sin duda era Félix, aquellos labios acorazonados y mejillas pecosas no se les quitaban por nada, su cabello castaño era demasiado delgado y sus ojos castaños viendo alrededor lo hacían ver tierno -Creo que tengo que comprar algunas cosas. -Con rapidez fue hacia el closet que compartía con Félix, sacando ropa que no levantara sospechas.

"Vamos a comprar algunas cosas para el bebé Félix".

Agradezco a SMALLPARK por permitirme el poder adaptar esta maravillosa historia 💕

에이브릴 🌹

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro