JESSE

Apenas entro al restaurant trato de llamar muy poco la atención de los demás y le doy un breve recorrido a las mesas buscando una para mí, aunque también le doy un vistazo a Jazzy y a su acompañante, no pienso irme de aquí sin saber quién es.

Finalmente me decido por una mesa que se ubica en una esquina y que se encuentra vacía. Saco mi celular y le envío un mensaje rápido a Connor para que dejen de esconderse y se vayan rápidamente al auto antes de que alguien los vea. Lo último que queremos es armar un escándalo.

Desde donde estoy no alcanzo a ver bien quién es ese hombre, pero de igual forma trato de adivinar quién podría ser.

-Disculpe, esta es mi mesa.-Ignoro la voz de la persona desconocida y sigo observando la mesa de Jazzy.-Disculpe, le acabo de decir que esta es mi mesa, estoy esperando a un amigo.-Vuelve a repetir la voz con menos amabilidad esta vez

Es una chica que seguramente tras esas enormes gafas me está dando una mirada igual de agradable que su tono, que pena que no me importe ni ella ni su amigo.

-Cuando yo llegué aquí no había nadie, así que es mi mesa.-Le respondo de manera cortante para que se vaya

-Eso es porque estaba en el baño, pero aquí tengo mi vaso de jugo, ¿acaso está ciego?-Pregunta señalando un vaso que se encuentra en la mesa.

-No me iré de aquí, puedes esperar a tu amigo si quieres, me da igual.

Ella me observa durante unos segundos y luego toma asiento en la silla frente a mí, genial ahora tendré compañía.

-¿Sabes? Creía que eras más simpático.-Dice de repente ella

-No te conozco de nada, ¿Por qué debería ser simpático contigo?-Pregunto molesto por tener que conversar con ella.

Entonces se saca sus gafas y la reconozco, es una de las chicas del grupo One Dream que conocimos ayer.

-¿Así que ahora el famoso Jesse Jackson se dedica a espiar a la gente?-Pregunta Octavia divertida.

Yo no hago más que observarla porque no puedo creer tener tan mala suerte como para encontrarla aquí.

-No estoy espiando a nadie, y me nombre es Jesse. Creo que ya lo sabes. ¿Qué haces tú aquí?

-¿Acaso no puedo simplemente venir a comer?

-¿Y tus amigas?

-¿Y tus amigos?-Devuelve la pregunta con una sonrisa.-Te dije que estoy esperando a alguien

-¿Tendrás una cita?-Pregunto sin creerle del todo

-¿Acaso tiene eso algo de malo?

-No, para nada. Me da igual.

-Pues a mí no, necesito que salgas de aquí, él vendrá en cualquier minuto y no quiero que te vea. Así que vete, yo llegué primero.

-Y yo creo haberte dicho que no me iría. Tú y tu amiguito pueden irse a otra mesa

-Yo llegué aquí primero, ¿quieres que te saquen los guardias?

-¿Me estás amenazando?-Pregunto divertido, no creo que sea capaz de llegar a ese extremo, ¿o sí?

-Sí, eso es lo que estoy haciendo...

-Disculpe, señorita... ¿tiene algún problema?-Pregunta una de las meseras mirándonos

-No, para nada. De hecho quería pedir un jugo natural, ¿tendrá?-Me apresuro a contestar antes de que Octavia diga algo y me terminen echando

-De hecho sí, tengo un problema. Él me está molestando y...

-No le haga caso, es una discusión estúpida entre amigos. Somos así.-Digo en un intento por que no me echen

La mesera nos observa completamente confundida, pero finalmente me cree a mí y se marcha.

-Vete de aquí, ahora. Si no lo haces me pondré a gritar tan fuerte que Jazmín descubrirá que viniste a espiarla. De hecho nos está mirando, voltéate un poco y te descubrirá.-Cuando se da cuenta de que tiene ventaja me sonríe, no entiendo como no la reconocí antes.

-A esta altura no creo que tu amigo se presente, ¿Qué se siente que te dejen plantada?-Pregunto para desviar su atención

-No me han dejado plantado, de hecho acaba de llegar.-Dice mirando hacia la puerta.

Un minuto se demora su amigo en llegar hasta la mesa.

-Hola, perdón por la demora. Había mucho tráfico.-Dice él saludándola con un beso en la mejilla

-No te preocupes Dasher, cómo podrás ver hay alguien que me ha mantenido ocupada.-Dice ella señalándome

-Eso puedo ver, disculpa... ¿Quién eres?-Pregunta el tal Dasher, un nombre que me parece conocido, pero en este momento no recuerdo de donde

Estoy fracasando en esta misión, me siento como un completo idiota

-No importa, él ya se iba.

-Aun no puedo marcharme.-Me niego a moverme de aquí, no le daré el gusto a ella

-¿Disculpa? ¿Qué está pasando aquí?-Pregunta Dasher

-¿Hay algún problema?-Pregunta la mesera con mi vaso de jugo

-Sí, sí que lo hay. Él nos está molestando y no quiere dejar la mesa.-Me acusa Octavia como haría una niña pequeña

Entonces llega un guardia y empezamos rápidamente a llamar la atención de las personas. Mierda, no. No me puede estar pasando esto.

-Tiene que acompañarme, no aprobamos este tipo de comportamientos. No nos obligue a sacarlo por la fuerza.-Dice el guardia dándome una mirada

Me levanto y sigo al guardia, esperando que al menos Jazzy no me reconozca, aunque Octavia lo echa todo a perder en cuanto abre nuevamente la boca.

-¡Hasta luego Jesse Jackson!-Esa chica se va directo a mi lista negra, no sólo Jazmín me descubrió espiándola, sino que además sigue llamándome por ese estúpido apodo que Connor me puso hace años.

-¿Jesse?-Jazzy viene a mi encuentro y su acompañante se dirige a Octavia

-¡Bash, qué sorpresa verte aquí!- Oigo la voz de Octavia exclamar con sorpresa.

Así que Sebastian es su acompañante, al menos puedo decir que descubrí con quien salió Jazzy. Ella me mira molesta, pero no puedo evitar que una pequeña sonrisa crezca en mis labios, después de todo no soy tan mal espía. 

MADISON

Luego de ver a Thomas besándose con ese chico, decidí irme de ahí, antes de que me viera. No sé cómo sentirme al respecto, me hubiera gustado que me dijera que estaba viéndose con alguien.

Le envíe un mensaje a Kyle para que supiera que me iba a casa, no quiero molestarlo más de lo que lo hice ayer, él me preguntó si necesitaba ayuda o que me fueran a dejar, pero lo cierto es que caminar seguro me aliviará un poco.

En unas horas es el entrenamiento junto con Nick para que siga aprendiendo a patinar, así que debería de ir a casa y darme una ducha que es lo que necesito, pero lo que hago en realidad es dirigirme a una cafetería, la misma a la que fui cuando Drew quería hablar conmigo.

Hay unas cuantas personas dentro, y huele de maravilla. Me dan muchas ganas de comer algo dulce.

Me siento en la primera mesa que veo desocupada y enseguida vienen a atenderme.

-Hola, buenas tardes, ¿ya sabe lo que pedirá o necesita que le traiga la carta?-Es la misma chica que me atendió la vez pasada

-Hola, creo que solo pediré agua.

-¿Agua? Digo... Agua, por supuesto. Enseguida le traigo la más deliciosa de las aguas que haya probado. Aunque no tiene sentido, puesto que el agua no tiene sabor, al menos que la pida de alguno en específico.-La chica se sonroja rápidamente por hablar tan rápido y creo que me agrada.-Lo siento, no estoy acostumbrada a hablar con personas de mi edad. Me pongo nerviosa, ¿seguirá queriendo el agua o ha decidido marcharse?

-No te preocupes Amaya.-Digo llamándola por su nombre que aparece en su uniforme y ella me da una sonrisa.-Sigo queriendo mi vaso con agua, sólo. Sin ningún sabor, por favor.

Ella asiente con su cabeza y se marcha. Yo saco mi celular y le envío un mensaje a Thomas diciéndole que debemos hablar. Cuando no obtengo ninguna respuesta por su parte, pienso que a lo mejor está con ese chico.

Una vez que Amaya trae mi vaso con agua, me demoro lo que más puedo en tomármelo, porque luego debo ir sí o sí a casa. Y no sé si mi madre o mis hermanas saben sobre la discusión de mi tía y Chelsea.

(...)

Una vez que llego a la casa, me recibe el silencio más absoluto. Primero decido ir a la oficina donde trabaja mi mamá y no está ahí.

Liv debe de estar en clases y mi padre trabajando.

No veo ningún rastro de mis hermanas o eso creía hasta que paso por afuera de la habitación de Bella y oigo lo que parece un sollozo.

Inmediatamente entro a su habitación y ahí la encuentro. Está tendida en su cama, abrazada a un cojín.

-Bella, ¿qué sucedió?-Pregunto acercándome a ella.

-Es Nate

-¿Qué pasó con él ahora?

-Vino a verme hace poco y...-Con mi pulgar elimino cada lágrima que veo por sus mejillas, me da mucha pena verla así y creo que dentro de poco, yo también estaré llorando.-Me pidió disculpas y quiere que le dé otra oportunidad

Espero haber oído mal, ¿Cuántas oportunidades seguirá pidiéndole a Bella?

-¿Y tú que le respondiste?

-Le dije que no podía, ya no confío en él. No puedo...-Me abraza y llora más fuerte, supongo que me toca ser fuerte por ella. Así que intento no llorar y consolarla.

-Es una buena decisión, enserio. Mereces a alguien que de verdad te quiera...

-¿Piensas que no me quiere?-Pregunta con la voz rota

-Su manera de quererte es lo que te tiene así, ¿enserio crees que esté bien?

-No, de hecho me siento estúpida. No sé qué es lo que hice mal.

-Tú no hiciste nada malo y tampoco eres estúpida Bella. Eres increíble y ojalá yo pudiera parecerme un poco a ti.

-Entonces... ¿en dónde está el error? ¿Por qué no funcionó?

-Supongo que a lo mejor Nate no está preparado para una relación, no es su primera ruptura.-La abrazo con fuerza para que deje de llorar un poco

-Me duele Madie, yo me veía casada con él, creía en nosotros. ¿Y que hace él? Engañarme, dijo que estaba muy ebrio y que no la recuerda, pero aun así

-No es lo que mereces. Imagino como debes sentirte, pero a lo mejor que terminen es lo mejor para ambos.-Bella no tarda en ponerse a llorar nuevamente y yo me quedo con ella en su habitación intentando calmarla.

(...)

Luego de ensayar con Nick, vuelvo a mi casa un poco cansada.

Subo a mi habitación y me detengo al escuchar voces en la habitación de mis padres, no es que me parezca raro oírlos conversar, es que es la voz de mi padre con la de otra mujer.

Sé que mi padre puede que esté engañando a mi madre con una mujer llamada Savannah, a lo mejor puedo salir de dudas si escucho tras la puerta. Así que pego mi oreja a la puerta e intento escuchar algo. Tal vez algún nombre o algo así, si mi padre engaña a mi madre, tendré que decírselo todo. Ella no merece que le hagan esto.

No hablan lo suficientemente alto como para oír bien las voces, pero cuando siento pasos enseguida me muevo de la puerta y me voy a la habitación más cercana que hay, asomo mi cabeza un poco y veo a mi tía Kate saliendo de la habitación de mis padres, dejando la puerta cerrada.

Unas enormes ganas de vomitar me invaden y lucho por ir al baño lo más rápido que puedo.

(...)

-¿Estuvo bien la salida con Thomas y Chelsea?-Pregunta mi mamá en cuanto me ve

-Sí, estuvo genial.-Respondo

-Me alegra, sabes que cuando quieras, lo puedes invitar. Prácticamente Thomy es parte de nuestra familia.

-Se lo diré, es que no hemos conversado mucho. Ha estado algo ocupado ayudando a su madre.

-Muy bien, ¿crees que la portada es linda?-Pregunta mostrándome uno de los diseños para su revista mensual sobre moda. Yo asiento con la cabeza.

-Es muy linda mamá.-Mi idea era decirle lo que había visto. Es decir, a mi tía con papá en su habitación, pero simplemente las palabras no salen de mi boca. Me aterra decirlo en voz alta y que se haga una realidad.

-El otro fin de semana es mi cumpleaños. Aun no puedo creer que serán cincuenta años.-Dice nostálgica

-Y yo no puedo creer que sigas luciendo así de bien, lo digo enserio mamá, eres hermosa.-Mi cumplido hace que me gane una enorme sonrisa y me siento fatal por no poder decirle lo que vi.

-¿Sabes? Creo que Kate discutió con Chelsea, ella vino hoy y se llevó a Meghan. Volverán a vivir con su papá, pero Kate no ha querido decir mucho. ¿Sabes que pasó...?

Antes de que pueda decir algo, entra Liv con uno de sus dibujos y tras ella aparece Justin, con quien ha compartido mucho tiempo.

-Es para ti, lo terminé recién.-Dice Liv.-Bueno, Justin me ayudó a colorear... sólo un poco.-Él asiente con la cabeza y da un paso más adelante

-Muchas gracias cariño, es un dibujo precioso.-Responde mamá mirándola con ternura.-Gracias también Justin. Les quedó muy lindo.

Liv sonríe orgullosa y Justin parece igual de feliz por el cumplido que mamá les hace. Se quedan unos minutos más intentando explicar el dibujo que hicieron.

Y para cuando se van de la oficina de mamá, sé que no podré decirle nada. No soy tan valiente para confesarle eso, soy una pésima hija.