KYLE

He estado pensando durante toda la tarde en el desmayo que tuvo Madison, no miento al decir que me preocupé y espero que ahora esté mejor. Me dijo que finalmente aceptaría grabar la serie y que iría más tarde a hablar con el director. Salgo de mis pensamientos en cuanto me doy cuenta de que un número desconocido me llama, me voy de la sala donde se encuentran los chicos y contesto:

-Kyle ¿Podrías... ayudarme?-Dice la voz al otro lado, suena temblorosa y llorosa, incluso podría decir que me resulta familiar. Luego de unos segundos llego a la conclusión de que es Amanda y pareciera que estuviera llorando.

-¿Amanda? ¿Qué te pasó?-Pregunto muy confundido por su llamada

-Me acaban de robar y estoy en... la estación de policías. ¿Podrías venir a buscarme? Por favor.-Dice con la voz entrecortada por el llanto.

-Bien, dame la dirección. Iré a buscarte.-Ni siquiera sé qué hace aquí, ella vive en Vancouver. Decido dejar las preguntas para después, debo ayudarla. Se escuchaba muy mal y no es para menos si le robaron.

Cuando llego a la dirección que me dijo por celular, me bajo a buscarla.

No me cuesta mucho encontrarla, ya que hay varios policías tomando notas sobre lo que le sucedió.

-Hola.-La saludo al llegar. Ella me observa y veo su rostro lleno de lágrimas.

-Kyle, viniste... Muchas gracias.

-¿Qué te pasó exactamente?

-Vine aquí por unas vacaciones y al detenerme fuera de un café me asaltaron y se llevaron todas mis cosas. Mi maleta, ropa, y todos mis ahorros. Tuve que ir caminando a la estación de policía más cercana. Me asusté mucho.-Relata mientras me percato de que está temblando.

Me acerco a ella y paso un brazo por su espalda, lo que parece tomarla por sorpresa, se queda tensa en su misma posición, mientras vuelve a llorar.

Una vez que termina todo el trámite con la policía, creo que lo mejor es llevarla a un hotel.

-¿Crees que podría quedarme en su casa por unos días? Les diré a mis padres lo que me pasó para ver si me pueden transferir más dinero. No te molestaré, pero por favor no me dejes sola.

Mi parte más comprensiva y empática gana, así que la llevo a nuestra casa, solo hasta que tenga el dinero suficiente para irse a algún hotel. Creo que ni siquiera tiene algún familiar aquí.

-Está bien, ¿quieres que vayamos en auto?

Su respuesta es solo una media sonrisa temblorosa, pobre. No me quiero ni imaginar cómo debe sentirse luego de esta mala experiencia.

(...)

Una vez que ya estamos en la casa, Amanda permanece tras mío mientras abro la puerta.

-¿Qué pasó Kyle?-Pregunta Jazzy al verme.-Saliste muy rápido, ¿le pasó algo a Madie?-Pregunta preocupada.

-No, la llamada no tuvo nada que ver con Madie. Ella está bien. Me llamó Amanda.-Al mencionarla sale tras mío y Jazzy se sorprende al verla.-Le acaban de robar y le dije que se podría quedar aquí hasta que sus padres le enviaran dinero para que se pague un hotel.-Me siento algo culpable por no preguntarles antes si puede quedarse, pero espero que todos comprendan su situación

-Oh, que sorpresa Amanda. ¿Estás bien? ¿Necesitas alguna yerba, agua o...?

-Un agua estaría bien, muchas gracias. Espero no molestarlos. No creo que me quede tantos días.

-Tranquila. Ven, siéntate a la mesa.-Le indica Jazzy.-Enseguida te prepararé algo.

Sé que Connor y Jesse quieren decir algo, están sentados en el sillón, pero por algún sorprendente motivo se quedan callados.

Aiden, quien ya estaba sentado en la mesa se muestra desconcertado por tener a Amanda, pero enseguida se compadece de su situación. Incluso unos minutos después aparece Brownie, quien se sienta al lado de Aiden, ya sabemos quién es el favorito del cachorro, a pesar de que Jesse insiste que es él.

Cómo soy el que más conoce a Amanda de los cuatro, me siento en la obligación de sentarme en la mesa y acompañarla, para después enseñarle una de las habitaciones de invitados en la que se quedara en su corta estadía.

Ella se mantiene en silencio y solo habla si alguien le pregunta algo, es raro verla de este modo. Casi ni la reconozco.

Una vez que termina de comer, o más bien de tomar su agua, me pide que le muestre la habitación en la que se quedara.

Cuando entramos, ella se queda de pie en la puerta y parece observar todo.

-Es bonita... la habitación y muy grande.

-Sí, bueno aquí recibimos visitas a menudo. Así que deben ser habitaciones espaciosas. ¿Necesitas algo más?

-¿Me puedes acompañar un momento? No quiero estar sola aun.

-Por supuesto.-Me siento en una silla y Amanda se tapa con las mantas.

-Jamás creí que me asaltarían, creí que moriría.-Dice poniéndose a llorar de nuevo.-Tuve tanto miedo Kyle...

-Lamento que hayas tenido que pasar por eso, enserio. ¿Quieres que te preste mi celular para que puedas comunicarte con tus padres?

Ella aun con lágrimas en los ojos, niega con su cabeza:

-No quiero asustarlos, los llamaré cuando me encuentre más tranquila. Por ahora solo quiero, descansar. ¿Estás saliendo con... con la bailarina?-Su cambio de tema tan brusco me desconcierta, pero a lo mejor quiere hablar de algo que no sea lo que le acaba de ocurrir.

-La bailarina se llama Madison y es una muy buena amiga. Nos estamos tomando las cosas con calma.-Lo digo todo de manera pausada y tranquila, no quiero que luego arme un malentendido con Madie.

Me gusta cómo han ido las cosas con ella, no quiero que Amanda lo arruine.

-Me alegro, suena a que es agradable.-Se mantiene en silencio un momento.-Gracias por ayudarme.-Dice con un tono más, ¿decepcionado?

-No tienes que agradecer, es lo correcto. ¿Cómo has estado?

-Bien, hace poco terminé mi carrera como periodista y quiero empezar a ver trabajos. Me gustaría trabajar en alguna revista haciendo artículos o algo parecido.-Eso parece hacerla feliz, así que me alegro por ella.

Recuerdo que la madre de Madie tiene su propia revista, pero dudo que a Madie le agrade esa idea, así que decido omitirla.

-Seguro que encontrarás algún trabajo que sea de tu agrado.

Nos quedamos en silencio y puedo ver lo incómoda que se siente.

-Ahora, trataré de dormir. ¿Crees que podrías abrazarme? Por favor...

Me acerco de a poco hacia ella para poder abrazarla y en cuanto lo hago vuelve a llorar con fuerza, dice muchas cosas ininteligibles y me quedo con ella hasta que finalmente parece tranquilizarse.

(...)

Una vez que ya estoy acostado, siento que alguien golpea mi puerta y antes de que pueda decir adelante, Amanda entra y otra vez está llorando.

-Kyle...

-¿Qué pasó?-Pregunto observando como tiembla

-¿Puedo dormir contigo? Tuve una pesadilla y no pude... no puedo estar sola...

-Amanda... no creo que esto esté bien.

-Antes de salir fuimos amigos. ¿No lo recuerdas? Me decías que era tu mejor amiga y me... me querías.-Dice llorando de nuevo

-Amanda, por favor.

-¿Qué hice para que me odiaras tanto?

No soporto escucharla llorar más, me levanto de mi cama y la abrazo. Su cuerpo tiembla y sigue sollozando. Yo observo la hora en mi reloj y son las dos de la madrugada.

-Amanda.-Digo usando un tono de voz más amable para no hacerla llorar más.-Volvamos a tu habitación, ¿sí? Yo te acompañaré un momento ¿de acuerdo?

-¿Lo harías?

-Sí, vamos.-Digo guiándola fuera de mi habitación.

(...)

Al día siguiente cuando bajo a comer veo que los chicos salieron y a mí me dejaron solo. Bueno supongo que está Amanda, pero no entiendo a donde se fueron los demás.

Pongo agua a hervir y pienso en decirle a Amanda que baje a comer algo. Ayer luego de acompañarla un momento a su habitación no demoró mucho en quedarse dormida, pero antes me pidió que le diera la mano para dormirse, decía que conmigo se siente segura.

Cuando llego a su habitación, toco la puerta y ella me indica que pase.

-Buenos días.-La saludo, ella se encuentra completamente tapada y me saluda con un asentimiento de cabeza.-Quería decirte que puedes bajar a comer algo.

-Gracias, bajaré en un momento. Kyle... ¿Podrías prestarme ropa? La mía, bueno... la robaron, sólo tengo la ropa de ayer y está algo sucia.

-Oh, claro. Iré a ver que te consigo.-No quiero ir a sacarle ropa a Jazzy sin su permiso, así que le llevo ropa mía, que casi ni ocupo. Un buzo y una polera. Con eso bastará, pienso.

Una vez que le entrego mi ropa, ella me indica que se dará una ducha y luego irá a comer algo. Así que la dejo sola.

Cuando ya voy a mitad de mi desayuno, veo que Amanda baja con mi ropa puesta y luego pienso en lo difícil que ha sido todo para ella y tampoco quiero que piense que el que le haya prestado mi ropa signifique algo.

Recuerdo como me sentí al ver a Madie usando mi polera para dormir y lo que sucedió luego. Ella tiene una habilidad asombrosa para hacerme sonreír, hace unos días acepté que me gusta y estoy casi seguro de que ella se siente de la misma forma que yo.

No quiero que Amanda sea un motivo para terminar lo que tenemos, porque sé que hay algo entre nosotros.

-¿Te gustaría ir de compras al centro comercial? Supongo que te sentirías más cómoda usando ropa de tu talla.-Le digo para romper el silencio.

-Aun no tengo dinero.-Dice ella mirando su tazón lleno de agua.

-No tengo problema en comprártelo yo. Estoy seguro de que sería una buena distracción después de lo que te pasó ayer.

-Bueno, muchas gracias Kyle. Después te lo pagaré todo.-Dice con una pequeña sonrisa.

(...)

Una vez que llegamos a una boutique que al parecer es muy exclusiva, Amanda se encarga de ver ropa, mientras yo la espero fuera del probador.

Me dedico a observar los alrededores y no sé si la estoy imaginando porque la quiero ver o si en verdad está Madie aquí con una de sus hermanas.

Sigo a la chica que me parece que es Madie con la mirada hasta que la pierdo entre las demás personas. Podría jurar que es ella o tal vez es sólo mi imaginación jugándome una mala pasada.

-¿Kyle?-La voz de Amanda me devuelve a la realidad y veo que ya se decidió por ropa.

-¿Estás lista?

-Sí, ¿buscabas a alguien?-Pregunta mirando alrededor

-No, sólo estaba pensando en otra cosa. Iré a pagar.-Digo tomando unos pantalones de sus manos.

-Kyle, eh... necesito ir por ropa interior.-Dice poniéndose nerviosa.- ¿Me podrías acompañar?

Claro, ropa interior. Me recuerdo a mí mismo que se lo robaron todo ayer y que yo sólo llevo en mis manos pantalones y unas poleras.

-Por supuesto, pero antes iré a pagar esto.-Ella asiente con su cabeza y me sigue mientras me dirijo a la caja a pagar.

Luego de comprar en esa boutique, nos dirigimos a una tienda de ropa interior. Amanda escoge lo que llevará y yo noto que una de las modelos de la marca es una de las hermanas de Madie, hay una pantalla en donde aparecen distintas modelos utilizando la ropa interior modelando. De hecho me sorprendo al ver que tanto Bella como Elena han sido modelos de aquella marca.

Mi mente rápidamente cambia el rostro de una de sus hermanas y de inmediato es Madie la que posa el conjunto de ropa interior. Estoy seguro que de que si ella quisiera también podría dedicarse al modelaje, tiene la belleza, elegancia y el porte de una.

-Kyle, ¿puedes venir?-Amanda una vez más llama mi atención y observo que ya se encuentra en la caja.

-Debes decirme donde conseguir un novio cómo el que tienes.-Dice la chica de la caja a Amanda, quien se mantiene en silencio

-No es mi novio.-Responde en voz baja

-Así es, soy un amigo.-Respondo algo incómodo.

-Bueno, pues deberían pensar en salir. Harían una gran pareja.

Yo me dedico a pagar y me mantengo en silencio.

Una vez que salimos de la tienda de ropa interior, Amanda me dice que necesita ir al baño. Yo la espero sentado en unos asientos con las bolsas de la ropa.

Le envío un mensaje a Madie para saber cómo se encuentra y luego reviso Instagram en donde Connor se dedica a subir varias fotos de él ejercitándose. Cómo no, sabe que presumiendo de su físico atrae a más chicas.

Cuando Amanda sale del baño, retomamos el camino para salir del centro comercial y tengo el presentimiento de que esa chica de espaldas a mí es Madie, se encuentra observando un vestido frente a las vitrinas y lo compruebo en cuanto su acompañante me ve.

Bella le dice algo a Madie y ella voltea en mi dirección, lo primero que hace es sonreírme, pero luego su sonrisa desparece gradualmente en cuanto sus ojos se fijan en Amanda, quien pareciera querer desaparecer de la escena. Y se esconde tras mío.

Luego pienso bien en cómo debe verse todo desde su perspectiva: Amanda y yo juntos en el centro comercial y yo llevando bolsas con ropa, entre ellas ropa interior de mujer.

En cuanto nuestras miradas se vuelven a encontrar puedo notar que la situación no está para nada a mi favor y que necesito explicarme antes de que Madie se haga una idea equivocada de lo que está pasando.