MADISON

Me costó demasiado fingir que todo seguía igual en cuanto llegue abajo, pero no tenía ganas de armar alguna pelea o discusión el día de su cumpleaños. Así que hice mi mayor esfuerzo por evitar estar en el mismo lugar que mi tía. Lo cual me fue imposible en cuanto ella tuvo la brillante idea de tomarnos una foto familiar.

Me encargué de sonreír para las fotografías y luego todos volvieron a sus asientos. Mi lugar estaba al lado de Bella y en cuanto le empezó a vibrar el móvil se levantó apresurada:

-Es Oliver, supongo que al final de todo si pudo venir.-Me dijo algo nerviosa

-Tranquila, ve a buscarlo. Llegó justó a la hora del pastel.-Le digo con una sonrisa.-Recuerda que puedes tener amigos, no tiene nada de malo que lo invites

-Tienes razón, yo puedo tener amigos. Gracias, Madie.

Veo como camina en dirección a la puerta y trato de relajarme un poco, aunque es difícil teniendo en cuenta de lo que me enteré hace poco.

Para cuando se acerca el momento en que mi mamá debe soplar las velas del pastel y todos dicen que debe pedir tres deseos, nos observa unos segundos y sopla las velas y no puedo evitar sentirme culpable por mentirle. Porque nos mira con tanta cariño y amor... que me siento como una hija de mierda.

Definitivamente ella no merece una traición así.

Veo que Kyle está sentado junto a los chicos unos asientos más atrás y me gustaría ir a su lado, seguro su compañía o escuchar las estupideces de Connor me haría sentir mejor.

-Madie, me gustaría contarte algo.-Dice Thomas a mi lado. Su expresión es seria, así que debe de ser importante

-Por supuesto, ¿qué ocurrió?-Pregunto haciéndome una idea de lo que puede ser

-Bueno, sabes que yo...

-¿Quién lo invitó a esta fiesta?-Pregunta Elena llamando nuestra atención y cortando lo que iba a decirme Thomas

Gran parte de los invitados mira en dirección a la entrada y nos encontramos con Nate, quien sostiene un regalo en sus manos.

-No estás invitado aquí, mejor vete ahora antes de que llame a algún guardia.-Dice mi papá levantándose de su asiento.

-Buenas tardes, sé que no estoy invitado y... sólo me gustaría entregarle este regalo a Natalie.-Responde Nate.

Ahora miro en dirección a mamá y al sentir las miradas sobre ella, asiente lentamente con la cabeza con una sonrisa triste. Sé que ella le tenía cariño a Nate, todos en algún momento lo quisieron como parte de la familia, pero dadas las acciones que él hacía y que dañaban a Bella fue perdiendo nuestro apoyo.

-Natalie no vayas, él no vale la pena.-Responde mi padre.

Qué irónico que él sea quien diga eso. Dice Ariana, y le doy la razón

Mi papá se muestra molesto cuando ve que ella se levanta y conversa con él, luego lo más incómodo llega cuando Bella lo ve conversando con mamá y a su lado se encuentra Oliver.

Nate luego repara en la presencia de Oliver, pero no dice nada. Yo ya veía que discutía o hacía algo, así que antes de que la situación se ponga más incómoda yo me levanto y me dirijo hacia Nate, así Bella no tendrá que dejar solo a su invitado.

-Nate, no sabía que vendrías.-Digo llamando su atención.

-Madie... lo siento. Sé que no debí venir sin ser invitado, pero...

-Sé que mi madre es importante para ti. ¿Quieres conversar en otro lugar?-Digo con la intención de llevarlo hacia la puerta y sacarlo de ahí antes de que lo saquen a la fuerza.

-Estaría bien, adiós Natalie. Espero que lo pases bien, te lo mereces.-Dice despidiéndose de mamá con un breve abrazo antes de seguirme hacia la salida de mi casa.

-No está bien que hayas venido aquí.-Digo en cuanto estamos solos.

-Lo sé, pero... necesitaba hacerlo. Sabes que no hablo con mis padres y Natalie es la única que de algún modo ha sabido serlo conmigo. Sólo quería traerle un regalo, aunque sé que lo terminará botando a la basura.

-Sabes que no lo hará, aunque no lo creas ella también te quiere.-Digo intentando que se siente un poco mejor, aunque no lo merece.

-Aun no entiendo porque sigues gastando tu tiempo conmigo, después de todo lo que he hecho... No valgo la pena. Bella al parecer ya me superó, ni siquiera está usando el anillo.

-No hables así. Bella lo ha pasado mal desde que supo que la engañaste y es libre de tener amigos, e incluso a salir con quien quiera. Ustedes ya no son nada y por ende, no tiene por qué usar el anillo de compromiso que le diste. La perdiste y es injusto que trates de echarle la culpa cuando fue tuya.-Digo sacando de algún modo la rabia que tengo contenida.

-Lo sé. Sé que fue mi culpa. Supongo que aun así esperaba a que me echaran o me golpeara su nuevo novio.-Dice haciendo referencia a Oliver.

-Él es su amigo y si fuera algo más no es de tu incumbencia.

-Nate, ¿qué haces aquí?-Escucho la voz de Bella y quiero decirle que se vaya, no quiero dejarla a solas con él, porque sé que aún no lo supera y no debe volver a caer por él. Debería de estar disfrutando de la compañía de Oliver y no estar aquí con Nate.

-Bella... Sólo venía a saludar a Natalie. Luces hermosa, digo... ambas lucen hermosas. Tu nuevo novio tiene suerte.

-Él no es mi novio. No lo metas en esto.

-¿No estás saliendo con él?-Pregunta y puedo imaginar cómo acabará todo. Quiero zarandear a Bella y decirle que vaya junto a Oliver.

-No. ¿Necesitas algo más o ya puedes irte? Viste a mi mamá y le entregaste tu regalo. No tienes que hacer nada más aquí.-Bella suena muy segura con lo que dice, pero la conozco y sé que quiere llorar y yo quiero que Nate se vaya ahora

-Sólo que... lo siento. Lamento no ser el hombre que esperabas que fueras. Lamento ser desilusión tras desilusión. Siento no sólo decepcionar a la mujer a la que más amo, sino también a toda su familia.-Dice mientras una pequeña lágrima resbala por su mejilla, aunque se la quita unos segundos después.-Espero que algún día puedas perdonarme.

Yo también siento ganas de llorar porque es cierto, yo sí lo quise como cuñado, de alguna forma por un tiempo lo vi como a un hermano mayor que me aconsejaba y me escuchaba. Ahora todo se destruyó y al parecer es para siempre.

-Nate...-Dice Bella a punto de llorar cuando él sale de nuestra casa y cierra la puerta tras él.

(...)

Cuando Bella se recompuso luego de llorar fue a retocar su maquillaje y después fue a disculparse con Oliver por dejarlo solo.

En cuanto volví al patio pude ver que la fiesta de cumpleaños estaba más animada, habían hartas personas alrededor del Dj escuchando música electrónica y mi mamá estaba conversando animadamente con Rose y Sarah.

Mi papá conversaba con Elena y Griffin.

Y Liv se encontraba acompañada de Justin. Todo parecía más o menos normal, salvo por lo que ocurría con mi tía y papá.

-Madie, ¿podemos conversar un poco?-Mi tía parecía nerviosa y la verdad es que no tenía ganas de conversar con ella precisamente.

-No, no tengo ganas de conversar ahora. Iré junto a mis amigos.

-No te tomará mucho tiempo, por favor Madie.

-¿Qué?-No suelo contestar de manera tan maleducada, pero teniendo en cuenta que ella y mi padre tienen una aventura mucho más no puede pedirme.

-Lo que pasó entre Joseph y yo... por favor, no lo tenía planificado. Sucedió y me dejé llevar. No le digas nada a Natalie, no me lo perdonará jamás y no quiero perderla. Es mi hermana...

-Y no lo pensaste cuando besaste a mi padre, ¿verdad? No soy estúpida, esto no es solo de ahora. Chelsea me dijo que sospechaba que pasaba algo entre ustedes.-La acuso

-Eso no es cierto. Chelsea no tiene idea de nada. Siempre ha creído que su versión es la correcta y no es así. Yo sólo, por favor Madie no digas nada. Me iré de su casa y los dejaré... Será como si nada hubiera pasado, lo juro.

-¿Crees que será como si nada hubiera pasado? ¿Acaso crees que esto podré olvidarlo? Mi mamá no merece que le hagan esto, ella merece saber la verdad.

-Pero le harás daño.

-Eso tendrías que haberlo pensado antes de besar a su esposo.

(...)

He estado debatiéndome entre si decirle o no lo que sé a mamá, seguro que lloraría y estaría molesta, pero merece saberlo... ¿verdad?

-Mamá.-Digo llamando su atención. Deja de hablar con sus amigas y me dirige una sonrisa.

-¿Qué pasa cariño?

-¿Puedo decirte algo?-Pregunto nerviosa

-Por supuesto.-Camina hacia mí y toma mis manos. Yo me concentro en eso para evitar mirarla.- ¿Qué ocurre Madie?

-Es que yo...

-¡Natalie, ven!-La llama papá mirándome con una advertencia clara: no le dirás nada.

En cuanto papá llega junto a nosotras, yo pierdo las pocas fuerzas que había logrado reunir para decirle.

-¿Qué pasa Madie? ¿Te sientes mal?-Pregunta mamá ahora viéndome con preocupación

-No, sólo quería decirte que... te quiero mucho. Me alegra que estés disfrutando de tu fiesta.-Digo obligándome a sonreírle a papá y dejarlos. No quiero ver a papá siendo cariñoso con mamá.

Me alejo un poco de los demás y tomo asiento.

-Espero que no estés pensando en beber.-Dice Kyle llegando a mi lado.

-Puedo tomar moderadamente.-Digo un poco más relajada por su compañía.

-¿Qué te ocurre?

-Nada, es sólo que es complicado organizar una fiesta de cumpleaños.-Respondo con una pequeña sonrisa.

-¿Segura? ¿No te sientes mal?

-Estoy algo cansada, pero nada grave.

-Muy bien, cualquier cosa que necesites puedes decirme. Lo sabes, ¿verdad?

-Ahora lo sé, no sabía que era tan expresiva.

-Disimular no es tu fuerte.-Responde divertido.- ¿Recuerdas la canción que compusimos?

-Sí, la recuerdo. Aunque aún le falta un nombre.

-Bueno, le agregué música. Así que oficialmente pasa de ser un poema a una canción. Me gustaría que la oyeras, mientras piensas en un nombre para ella.

-Y a mí me gustaría oírla.-Respondo con una sonrisa

-Genial, entonces tenemos una cita. Para mostrarte la canción, obviamente...

-Suena bien la idea de la cita. Me apunto

-Lamento interrumpir su tiempo a solas, pero ahora cantarán las chicas.-Dice Thomas.-Sé que Kyle igual te gusta, pero supuse que querrías que te avisara.

-Gracias por avisarme Thomy. ¿Vamos?-Le pregunto a Kyle.

-Muy bien, sé que frente a ellas siempre estaré en desventaja.-Responde sonriendo

-Por lo que escuché ustedes tendrían una cita, así que no creo que tengas de que preocuparte.-Responde Thomas en mi lugar.

Cuando llegamos al lugar en el que cantaran, me emociono porque canten algunas de sus canciones más famosas o cualquiera que vayan a cantar. Mi lado dreamer está demasiado emocionado por escuchar cantar en vivo a estas chicas.

Observo que Sebastian se encuentra a un lado del escenario junto a Elena comprobando que todo esté bien para que empiecen a cantar.

-Muy bien, debo decir que todo esto es muy improvisado. Así que primero quiero agradecerle a Natalie por invitarnos a pasar a su casa, aunque tres de nosotras no teníamos invitación.-La primera en hablar es Octavia y ya se ganó al público haciéndolos reír.- Pero la mayor parte del tiempo consigo lo que quiero y en donde están mis chicas, estoy yo. Por favor, un gran aplauso y un muy feliz cumpleaños a Natalie Keller.

El público le hace caso y le empiezan a aplaudir a mamá, yo me encargo de aplaudir muy fuerte.

-Para quien no nos conozca y se pregunte ¿Quiénes son estas chicas? Yo me encargaré de presentarnos. Nosotras somos One Dream, uno de los grupos más famosos de los últimos tiempos y ganadoras de numerosos premios a nivel internacional, gracias al apoyo constante de todos los dreamers.-Dice Tessa dedicándome una sonrisa al final y si no grito por esa breve mirada y sonrisa de esas chicas es porque quiero parecer normal.

-Así que en honor a la cumpleañera que nos dejó quedarnos en esta hermosa fiesta, hemos hecho una breve playlist de algunos de nuestros éxitos. Esperamos que puedan disfrutar de nuestra música.-Termina diciendo Blair con una sonrisa

Observo a Sebastian quien parece complacido y luce como un padre orgulloso mirándolas en el escenario que sólo consiste en cinco sillas en mi patio. Al menos Elena pudo conseguir micrófonos a tiempo.

Cuando empiezan a sonar las primeras notas de la canción, yo canto en mi mente para no arruinar lo hermoso que suenan sus voces. Incluso me pongo a llorar por la emocionada que estoy.

-¿Enserio estás llorando?-Pregunta a mi lado Kyle.

-Jamás imaginé escucharlas en vivo, además sus voces suenan geniales.

-Eso no lo negaré.-Kyle pasa sus dedos por mi mejilla para quitar mis lágrimas y luego me sonríe.-Eres muy sentimental.

-Puede ser.-Vuelvo a prestarle atención a las chicas y luego veo al púbico. Llevan menos de cinco minutos cantando y algunas personas ya se encuentran bailando. Entre ellos, mis padres.

-¿Te animas a bailar conmigo?-Le pregunto a Kyle con una sonrisa para ver si lo convenzo

-No sé, estoy seguro que si tu papá me ve, querrá echarme.

-Está muy ocupado en este momento y bailar contigo seguro que me hará sentir de mejor humor. Además no estarás bailando, sólo... balaceándote de lado a lado conmigo.

-¿Balanceándome?-Pregunta divertido

-Sí, ya sabes... Como lo que hicimos afuera de esa cabaña. Aun no bailas de verdad conmigo. Por favor...

-Muy bien, tú ganas.

Yo enseguida sonrío y me posiciono frente a él para poder bailar como en las películas que veo, que no es otra cosa que abrazarse y balancearse.

-Sólo quiero que sepas que esto no es bailar.-Digo cuando ya estamos abrazados.

-Lo sé, nos estamos balanceando.-Puedo notar por su tono que le ha hecho gracia el termino balancearse.

-Exacto, aprendes rápido.

Me relajo en sus brazos y estoy agradecida de que haya venido, estar con él me hace feliz.

Cuando las chicas terminan de cantar y oigo los aplausos, aun no suelto a Kyle del abrazo en el que estamos. Quiero quedarme aquí, en donde no me atormentan los problemas y donde todo parece ir bien.

-Gracias por balancearte conmigo.-Digo más que satisfecha por haberlo conseguido, creí que me costaría mucho más convencerlo.

-Supongo que no puedo decirle que no a nada que me pidas.

-¿Incluso un beso?-Pregunto

-Sí, incluso un beso.

-¿Aunque mi papá nos vea?-Lo pongo a prueba divertida

-¿Por qué mejor no te lo demuestro?

Una de las mejores sensaciones es sentir sus labios sobre los míos, jamás podría cansarme de su sabor. Nos besamos frente a todas esas personas y ni siquiera pienso en si mi padre nos dirá algo, sólo me dedico a disfrutar del momento.

Con Kyle a mi lado todo parece ir un poco mejor.