Capítulo 42

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


MADISON


-Entonces... ¿Aaron podría ser mi cuñado?-Le pregunto a Elena sólo para molestarla

-No lo creo hermanita. Ya escuchaste lo suficiente hace unos días, como para que te hagas una idea sobre lo ocurrido. No hay nada de que hablar.-Dice con tono tranquilo

Han pasado tres días desde la visita de Aaron a nuestra casa y aun no me rendiré con ese tema. Elena ha salido con sus amigos casi todas las noches y una de esas no volvió a dormir, dice que durmió en el departamento de Griffin, pero no sé si creerle.

Mucho menos si sé sobre la existencia de Aaron. Ella puede decirme todo lo que quiera, pero pude notar que aun había cierta tensión.

-Me puedo hacer una idea, pero no sé si sea correcta. ¿Qué te cuesta explicarme lo que sucedió entre ustedes? Además, seguro Bella lo sabe.

-Si Bella sabe algo, fue porque nos descubrió, no porque precisamente me sincerara con ella.

-¿Los descubrió haciendo qué?-Pregunto

-¿Desde cuándo tú tienes tanta curiosidad por mi vida? Cada vez que he intentado compartirte algo interesante de ella, parecieras no querer oírla y ¿ahora tienes curiosidad?

-Eso es porque tú, quieres traumarme.-La acuso.- No me interesa saber que prácticas haces en el ámbito sexual. Siento curiosidad por Aaron porque jamás lo habías mencionado y me pareció tierno que viniera verte.

-Aaron es todo menos tierno, créeme. Sé porque lo digo. Y gracias a mi experiencia podrías intentar cosas nuevas con Kyle, ¿no sería divertido probarlo?-Ignoro la última parte porque sólo quiere cambiar de tema

-Me imagino que lo conoces, pero aun así no puedes negar que el gesto sí fue tierno. A lo mejor aún siente algo por ti.-Elena me observa unos segundos y luego empieza a reírse como si hubiera oído el mejor chiste de su vida.-Odio cuando hacen eso y yo digo algo serio. Me resta credibilidad

-A veces eres adorable Madie. No porque estés saliendo con Kyle, significa que todos actuarían como él.-Dice una vez que deja de reír.

-Eso lo sé, pero...

-Nada Madie. Aprecio tú... preocupación o más bien tu curiosidad, pero Aaron es un tema superado y no pienso ponerme en contacto con él. Ahora, dime si ya le compraste un regalo a Kyle.

Su regalo... lo cierto es que ya están casi listos. Imaginé que uno solo, sería muy poco para todo lo que ha hecho por mí, así que hice uno a mano, otro lo compré y el último... Ni siquiera sé si debería entregárselo o quedármelo yo.

El primer regalo que se me ocurrió hacerle, es una pulsera que tiene escrito su nombre. No quedó tan perfecto como lo imaginé, pero la intención es lo que cuenta.

El segundo regalo, es un peluche cabezón del hombre araña. Como los chicos me dijeron que le gustaba, lo vi en una tienda y simplemente se lo compré. A lo mejor ya tuvo muchos en una época, pero no pude evitarlo.

Y el último, ni siquiera lo planeé y es el que me da más vergüenza mostrarle. Así que dependiendo de cómo se den las cosas, pensaré en entregarselo. También invertí mucho tiempo haciendolo para que quedara perfecto. 

-Al parecer ya tienes listo su regalo.-Dice Elena burlona viendo mi reacción.

-Sí, no te preocupes. Está listo. Eh... ahora saldré a dar un paseo.

Elena asiente con su cabeza y yo salgo de su habitación lo más rápido que puedo.

Creo que salir a caminar un poco, me hará bien. A lo mejor estoy preocupándome mucho por nada. Jamás creí que podría llegar a ser tan cursi con alguien, por eso pensaré bien en si le entregaré todos los regalos o si sólo le compro una polera. Aunque ese regalo me parece muy... impersonal y a mí me gustan los detalles. Creo que el peluche cabezón será mi salida para ese cumpleaños. Aunque se parezca más a un regalo para un niño que para alguien que cumplirá veintitres. 

Mientras camino por las calles, me distraigo observando a las personas pasar y decido detenerme cuando veo un parque y me voy a sentar en un banco. Frente a mí hay unos niños pequeños jugando y los que supongo que son los padres se encuentran sentados en otro banco observándolos jugar. 

Parecen felices, supongo que así nos veíamos con mis padres y hermanas cuando aun estaban juntos.

Al observar a esos niños jugar recuerdo que aún no me llega mi periodo y siento la necesidad de ir por un test de embarazo a alguna farmacia, no puedo seguir con esta incertidumbre por más días. Observo a la familia disfrutar del tiempo en el parque y cuando finalmente se van, decido que es tiempo de ir a la farmacia. Ojalá hubiera traído un par de gafas.

Una vez que llego a la farmacia más cercana, saco un número para que me atiendan porque hay varias personas más. Así que me entretengo mirando un nuevo perfume que salió hace poco y me siento aliviada cuando por fin me llaman.

-Hola, ¿en qué puedo ayudarla?-Me pregunta la mujer tras el mostrador.

-Hola, yo... necesito un test de embarazo.-Me hubiera gustado sonar más segura, pero lo cierto es que estoy muy nerviosa. 

-Muy bien...-Dice y desaparece unos segundos tras el mostrador, para luego aparecer con la dichosa caja.-¿Necesita algo más?

-No, gracias. Sólo eso.

Me encargo de pagar y en cuanto recibo la caja con el test, lo guardo rápidamente en mi bolso para que nadie lo vea.

Siento que estoy haciendo algo casi prohibido, a pesar de que no es así.

Camino de vuelta hasta mi casa sin ningún problema, mientras prácticamente estoy rogando porque el resultado sea negativo. De lo contrario... no tengo ni idea de lo que haré.

A pesar de que no noto nada extraño en mi cuerpo todavía, es el atraso de mi periodo lo que me preocupa. Así que esta prueba podría no significar nada o darle un completo cambio a mi vida.


(...)


Cuando llego a mi habitación y saco el test de mi bolso, la puerta de mi habitación se abre rápido como si alguien me hubiera estado esperando y nuevamente vuelvo a guardarlo. Cuando veo que es Liv quien viene hacia mí, me relajo sólo un poco. Al menos ella aun no entiende el significado de estos test.

-Hola Liv, ¿qué pasa?-Pregunto preocupada cuando pasados unos segundos se pone a llorar. ¿Alguien le hizo algo?

Cuando su llanto aumenta y la fuerza de su agarre también, mi preocupación también lo hace.

-Ya no tengo amigas.-Me explica luego de unos segundos, aun abrazándome.

-¿Me podrías explicar qué pasó?-Pregunto de manera tranquila y utilizando un tono de voz más suave. He visto que a mamá esta técnica le funciona, así que espero que a mí también.

Liv se separa un poco de mí y me observa con sus ojos cristalizados por sus lágrimas.

-Marley no me invitó a su cumpleaños, dijo que ya no quería ser mi amiga.-Y vuelve a llorar.

Bien, por un segundo creí que sería algo más... complicado de solucionar.

-Puedes hacerte amiga de otras niñas.-Le digo mientras acaricio su espalda para que deje de llorar, intentando consolarla lo mejor que puedo.

-Dijo que yo era tonta y las demás se rieron.-Explica ahora molesta

-Tú no eres tonta Liv, eres la más inteligente de tu clase.-Respondo para hacerla sentir bien, al menos sí le va bien en la mayoría de sus asignaturas. Es todo un orgullo para nosotras.

-Yo quería ir a su cumpleaños.

-Bueno... podrías invitar a tus amigas a la casa o a Justin.-Digo intentando distraerla con algo para que se le vaya la tristeza.

-¿Justin?-Pregunta y veo como de a poco sus mejillas adquieren un tono rosa.

Ay, no Liv. Aun eres muy pequeña. Eres mi niñita. Me preocupo cuando me doy cuenta que sueno exactamente como mamá. 

¿Practicando para cuando el resultado dé positivo?Pregunta Ariana sarcástica 

Cállate conciencia estúpida

-¿Qué pasa con él, Liv?-Dejo de discutir conmigo misma y le doy toda mi atención a mi hermanita.

-Me dijo que le parecía linda.-Me confiesa aún más colorada que antes.

Por supuesto que sí, Liv es hermosa y no lo digo solo porque sea mi hermana. Y teniendo en cuenta que uno de sus hermanos mayores es el desvergonzado de Max, no me sorprende para nada que Justin sea más... precoz que los niños de su edad.

-Eso es porque lo eres Liv, eres muy linda. ¿No te ha dicho nada más?-Pregunto sacando mi lado protector con mi hermana de seis años.

-No, sólo hemos jugado con sus legos y a carreras de auto. A veces también vemos películas de Disney. ¿Lo puedo invitar a jugar?

Me tranquiliza saber eso y al menos ya no está llorando como antes. Supongo que podría invitarlo a jugar un rato.

-Supongo que sí, pero debes preguntarle primero a mamá, ¿sí?

-Está ocupada con Amanda, por eso subí a verte.

-Bien, supongo que no le molestara que venga. Yo te acompaño a buscarlo.

Liv se baja de mi cama y espera a que la acompañe a buscar a su amigo, supongo que tendré que esperar para hacerme el test más tarde.


(...)


Cuando tocamos la puerta de los vecinos, nos abre Justin y Liv suelta un grito muy agudo cuando lo ve cargar un pequeño cachorro.

-¡Hola Liv! Y Madie.-Dice mirándome

-Hola, quería saber si querías ir a jugar conmigo.-Lo invita Liv sin dejar de acariciar al cachorro.

-Me gustaría, pero no puedo. Me dejaron cuidando a nuestro cachorro. No lo puedo dejar solo.

-¿Y tus hermanos?-Pregunto sin poder evitarlo. Porque, ¿no es demasiada responsabilidad dejar a un niño de seis encargado de un cachorro? Ni siquiera he visto a sus padres.

-Salieron, estoy solo.-Responde observándome.

-Si quieres... podrías traerlo a casa.-Digo sin saber si es una buena idea.

Desde que Liv se escapó a la casa de los vecinos, no hemos vuelto a tener problemas del mismo tipo y la verdad es que me dio algo de pena que lo dejaran solo en casa. No es la primera vez que lo hacen, pero yo los puedo vigilar.

-¿Enserio?-Pregunta él sonriéndome y enseñándome que se le ha caído un diente de leche. Seguro cuando eso le ocurra a Liv, se verá muy graciosa.

-Sí, claro. Yo los acompaño y así también tu cachorro estará bien. Podrías dejar una nota a tus hermanos de que estás con nosotras, así cuando lleguen no se preocuparan.

El asiente con la cabeza y cuando deja lista la nota, Liv le pregunta:

-¿Ya le pusiste nombre?

-Aún no tiene.

-¿Y es hombre o mujer?-Pregunta Liv

-Es macho.-Respondo yo luego de cerciorarme.- ¿Qué nombre te gusta Justin?-Le pregunto

-Me gusta Liv, el nombre no Liv.-Aclara el niño rápidamente poniéndose colorado. Y creo que no fui lo suficientemente específica con la pregunta o es que es muy inocente.

-Creo que Madie se refería a un nombre para el cachorro.-Dice Liv mirándolo con las mejillas a juego con las de él. Y yo debo de hacer un esfuerzo gigante para no soltar una risa por la situación.

-Oh... Creo que me gusta Connor.-Responde el niño y casi suelto una risa por el nombre que escogió. No sé si Connor estaría ofendido u orgulloso de que se llame igual que un perro, aunque conociéndolo seguro estará feliz.

-Bien, se llamará Connor.-Dice Liv satisfecha porque el perro tenga un nombre.

Cuando llegamos a la casa, Liv y Justin suben a la habitación de Liv a jugar y yo quedo a cargo de Connor. Rápidamente se olvidaron de él, así que yo me voy al sillón y lo llevo conmigo, mientras el cachorro se acurruca para empezar a dormir.

Entonces se me ocurre una idea, me tomo una foto con el cachorro y la envío al grupo donde están los chicos.


Madison: Hola, les presento a Connor... 🐶


Envío el mensaje y luego la foto enseñando al cachorro.


Connor: ¿Acaso te obsesionaste tanto conmigo que le pusiste mi nombre a tu perro? 😲😲

Madison: No es mi perro, es de mi vecino y yo jamás le pondría tu nombre a un cachorro. Menos a uno tan lindo como este.

Kyle: Con tu vecino, ¿te refieres a Max? 🤨

Aiden: ¿Acaso esos son celos Kyle? 👀

Kyle: Sólo quiero saber si nos estamos refiriendo al mismo vecino que te llevó flores

Jesse: Hasta acá me llegó el olor a tus celos, contrólate Kyle

Madison: Sí, son los mismos vecinos, pero el cachorro es de Justin. Es amigo de Liv y él hermano menor de Max. Tiene seis años...

Jesse: Seguro Connor se llevaría bien con Brownie. Hablo de Connor el cachorro, no el humano 🐕🐕

Connor: Pero yo igual me llevo bien con él. Claro, una vez que aprendió a no orinar en mi cama


Pasan unos segundos y en mi pantalla veo que me llega un mensaje de Kyle:


Kyle: ¿Hay algún motivo por el que hayas ignorado mis mensajes?

Madison: No, no los había leído. He estado ocupada con Liv, ¿estás bien?

Kyle: Sí, los chicos me están preparando una fiesta sorpresa de cumpleaños. Así que han estado ocupados

Madison: ¿Fiesta sorpresa?

Kyle: Los escuché hablar en la habitación de Jesse, no son tan disimulados como creen, incluso sé que te agregaron a un grupo de WhatsApp 🤦️ 

Madison: No sé de qué me estás hablando 🤔

Kyle: Supongo que ya te invitaron, pero de todas formas te invitaré yo. Madie, te invito a mi fiesta sorpresa de cumpleaños. Irás, ¿verdad?

Madison: Con esa invitación es imposible negarse

Kyle: Muy bien, en cuanto sepa el lugar exacto te envío la dirección. Aún no se les escapa, pero sé que invitaron a las chicas de One Dream, así que supongo que con esto, estoy más que seguro que vendrás

Madison: Iría solo porque es tu cumpleaños, pero ahora sí que me convenciste 😊

Kyle: Lo sabía, nos vemos pronto...


Cuando dejamos de conversar, recuerdo de golpe el test de embarazo. Sí, supongo que debo hacérmelo hoy mismo, pero antes debo cuidar de Connor. El cachorro bosteza y me siento bien de que esté a gusto conmigo. Lo primero que hizo Brownie cuando lo cargué fue orinarme.


(...)


Una vez que sostengo en mis manos el test con el resultado, no sé muy bien como sentirme. 

Si debería de estar contenta y tranquila o por otro lado sentirme triste y decepcionada. Para cualquiera de las dos posibilidades no estaba preparada y ahora mismo siento que acabo de perder algo. 

Así que prefiero concentrar mi atención en otra cosa que no sea el resultado y lo que eso significa para mí, al menos por hoy. Tomo mi computador y me pongo a ver alguna serie que me haga olvidar todo esto. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro