Capítulo 55 parte I

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


MADISON


-¡Sorpresa! –Me despierto sobresaltada por el susto que me ha dado escuchar ese grito.

Aun es de noche, pero sé porque han venido a verme mis hermanas. Elena se carga de encender la luz y puedo observarlas mejor ahora. 

­-¡Feliz cumpleaños Madie! –Dice Liv abrazándome y subiéndose en mi cama.

-¿Acaso no podían esperar para saludarme mañana? –Pregunto divertida al verlas con pijama

-Eso no sería tan divertido como venir a despertarte a medianoche. –Asegura Elena sonriendo. –Ahora eres un año más anciana, ¿qué se siente tener veintiuno?

-Pues... me siento igual que a los veinte. 

-Que respuesta tan decepcionante.

La primera en abrazarme es Bella y luego es el turno de Elena. Por lo general cuando una de nosotras está de cumpleaños solemos ir a despertarla a las doce en punto. Aunque no creí que este año lo hicieran. 

-Mañana será un día lleno de sorpresas. –Dice Bella luciendo emocionada.

-Comeremos mucho pastel. –Menciona Liv aun abrazada a mí.

-¡Y podré beber hasta emborracharme! –Dice Elena sonando entusiasmada

-Yo sólo apruebo dos de esas cosas y por supuesto que no es la última. –Dice mamá llegando a mi habitación, seguida de mi abuela. -¡Feliz cumpleaños a una de mis bebés!

-No soy un bebé. –Digo en cuanto me abraza,

-No puedo creer lo grandes que están mis hijas. –Dice apretando una de mis mejillas como si fuera aún una niña 

Cuando mamá deja de abrazarme, le cede el lugar a mi abuela, a quien me sorprende ver despierta, creí que estaría viendo alguna de sus películas.

-¿Qué haremos ahora? –Pregunta Liv

-Tú debes de acostarte, mañana debes tener mucha energía.

-Sólo esperemos que no llueva, de lo contrario la sorpresa... ¡Auch! –Se queja Elena en cuanto Bella le da un disimulado codazo.

-Mañana habrá un espléndido día en honor a Madie. –Asegura Bella

-Yo ya quiero que se mañana. –Dice Liv dando un bostezo

-Debes irte a la cama. Vamos, yo te llevo. –Dice mamá tomándola en brazos y despidiéndose de mí dandome un sonoro beso en la mejilla antes de retirarse junto a Liv.

Mis hermanas me acompañan un momento y mi abuela dice que debe dormir, aunque sabemos que irá a ver alguna película. Encontró un canal en donde pasan películas a todas horas y se volvió adicta a él. Aunque no lo quiere reconocer. Está en una clara fase de negación. 

-Entonces... ¿me tienen preparada una sorpresa? –Les pregunto cuando nos quedamos las tres

-Eso lo sabrás mañana, aunque casi siempre hacemos alguna fiesta y cómo yo suelo estar a cargo seguro te encantará. Cuando mi sobrino o sobrina nazca también le prepararé la mejor fiesta que un bebé pueda desear. –Dice Elena muy segura.

-No me queda ninguna duda. –Sonrío en respuesta.

-¿Cómo está mi sobrino favorito? -Pregunta Bella observandome a mí y al bebé que decidió que quería tenerme como madre. Cuando éramos más pequeñas, mamá siempre solía decirnos que nosotras la escogimos a ella y siguiendo esa lógica, este bebé hizo lo mismo conmigo.

Estos días Bella también ha empezado a hablarle a mi estómago como si el bebé pudiera oírla y me he dedicado a investigar un poco más sobre el embarazo y aunque tengo algunas dudas prefiero hacerlas cuando tenga control con el médico, no confío en todo lo que leo en internet. 

-Supongo que debe de estar durmiendo. ¿Saben algo más respecto a Savannah? –Pregunto luego de unos segundos. 

-No mucho más que tú. –Responde Elena. –Sólo que no habla mucho con papá y que sigue encerrándose en su habitación la mayor parte del tiempo

Luego de que Savannah decidiera besar a Aiden delante de papá, empezaron a discutir en el club. Y los chicos tuvieron que intervenir antes de que las cosas se salieran de control, puesto que papá creyó que Aiden se estaba aprovechando de Savannah.

He ido a verla al departamento de papá, pero no me ha abierto la puerta y la única vez que lo hizo fue para decirme que la ayudara a escapar, le dije que no podía hacer eso y volvió a cerrarme la puerta en la cara.

Elena ha sido mucho más insistente que yo y se ha quedado fuera de su habitación conversándole, no sé si Savannah le prestará algo de atención o si se pondrá audífonos, pero una vez le respondió que la dejara sola y que no quería hablar con nadie, por supuesto Elena no le obedeció.

Converso unos minutos más con ellas, antes de que me digan que debo descansar y que mañana será un gran día para mí.

Antes de quedarme dormida reviso mi celular y me emociono al darme cuenta de que Kyle me envio un mensaje deseándome un feliz cumpleaños.

Y también tengo otro de Thomas, dice que mañana me vendrá a ver y que su mamá también me felicita.

Me duermo con la idea de que mañana será un gran día. 


(...)


Mi mañana estuvo llena de regalos y algo de pastel. No puedo quejarme, se sintió bien comer un poco, estaba delicioso.

Y también recibí varios regalos, entre ellos mucha ropa, zapatos, carteras y una laptop nueva para ver mis películas favoritas.

-Ahora subiremos a tu habitación y te pondré más guapa. –Dice Elena 

Me mantengo en silencio y la sigo escaleras arriba, lo cierto es que estoy emocionada. Escuché por Liv algo sobre una fiesta sorpresa, así que supongo que Elena me ayudará con eso.

Pongo música en la habitación y en segundos ambas estamos cantando.

Veo que Elena baila mientras me hace un peinado y yo reviso mi celular en donde observo que los chicos me han felicitado por un grupo de WhatsApp.

Mi papá vino más temprano a saludarme y se fue hace una hora más o menos. Saludó con normalidad a mamá, pero mi abuela lo ignoró, algo que no pareció importarle.

Que raras son las cosas con mi familia ahora, es un tema que pronto hablaré en las sesiones con mi psicólogo. Creo que me ha hecho bien ir hasta ahora. No le he dicho todas las cosas que me han pasado, pero sí gran parte.

Siento que es como un tipo de diario de vida que puede responderme.

En cuanto Elena termina de peinarme, la ayudo a escoger un vestido. Al menos no hay mal clima, así que las posibilidades son más amplias que si estuviera a punto de llover.

-Yo digo que este te quedaría muy bien. –Dice ella mostrándome un vestido.

-¿El que tú me regalaste?

-Sí, ¿qué puedo decir? Mis gustos son excelentes. –Responde ella modesta

Accedo a probármelo y en cuanto me ve Bella pareciera que va a llorar.

-Estás tan grande. –Dice viniendo a abrazarme una vez más.

-Creo que exageras un poco, ¿no crees? –Pregunto divertida por su reacción

-No, cuando veas lo grande que está Liv, lo entenderás. –Dice sonando segura.

-Si tú lo dices...

-Déjala, Bella siempre ha sido más emotiva. Y con la edad irá en aumento. –Dice Elena divertida por el cambio de expresión en nuestra hermana mayor

-Espero que no me hayas querido decir anciana. –Dice Bella

-¿Cómo crees que si quiera lo pensaría? Tú que eres tan joven...

-Suficiente sarcasmo por hoy, hay que ponernos en marcha. –Interviene Bella

-¿A dónde iremos? –Pregunto emocionada

-No podemos decirte adonde, es sorpresa. –Dice Elena

Y ahora que las observo bien, ambas van con un vestido que las hace lucir elegantes. ¿Me llevarán a algún tipo de evento?

-¿Me pueden dar aunque sea alguna pista? –Vuelvo a intentar obtener un poco de información

Ambas se observan y niegan con la cabeza

-No, no podemos. –Me responde Elena.

Liv aparece en mi habitación en un vestido de princesa y dice que es hora de irnos.

Así que sin saber hacia dónde nos dirigimos, bajo las escaleras.



KYLE

Estoy demasiado nervioso, justo en este instante me debato sobre si la idea es buena o si simplemente haré el ridículo. Tal vez todo se arruine y se me olvide como bailar. O la música no suene o Madie me rechace frente a los invitados.

-¿Qué opinas? ¿Debería o no debería hacerlo? –Le pregunto al bebé que Connor me regaló. Estoy tan mal que hablo con un juguete, genial.

Ya estoy vestido con el traje y siento que en cualquier momento empezaré a sudar como un adolescente a punto de declararse a la chica que le gusta, pero esto es mil veces más emocionante y aterrador.

He ensayado la coreografía tantas veces que creo que me la sé de memoria, pero no es sólo por eso por lo que estoy nervioso, es por lo que significa. Creo que jamás había sido tan abierto en cuanto a mis sentimientos por alguien y temo hacerlo mal.

Tal vez haga el ridículo y estoy seguro de que ni viviendo cien años sería capaz de olvidarlo, pero luego recuerdo que las cosas entre nosotros están yendo mejor de lo que esperaba y creo que vale la pena correr este riesgo por ella, por nosotros.

-Estoy completamente seguro de que valdrá la pena. –Digo un poco más convencido

-Lo harás bien. –Dice Aiden sonriendo divertido al verme con el juguete. –Creí que ese bebé no te gustaba

-Y no me gusta, pero estoy tan nervioso que hablar con el juguete me calma

-Estoy muy seguro de que Madie lo apreciará. No la conozco tanto como tú, pero si lo suficiente como para saber que le gustara. Tranquilo.

-Lo sé, yo también creo que podría gustarle.

Nosotros nos encontramos ya en el lugar en el que se celebrará el cumpleaños de Madie. Estamos terminando con los últimos detalles para una de sus sorpresas, en este caso es el baile. No es algo tan elaborado, pero me costó aprenderme la coreografía.

Y como sus regalos de cumpleaños me gustaron tanto, tengo otra sorpresa para ella pero se lo entregaré cuando estemos solos.

Porque la lista de invitados entregada por Elena es larga, además de que estará su padre. Quien parece haber aceptado la idea de ser abuelo y que tendrá que verme más seguido de lo que le gustaría. No me puedo quejar, después de todo es mucho más de lo que ha hecho el mío. 

-Quita esa cara, es un cumpleaños no un velorio. –Dice Jesse palmeando mi espalda cuando me ve

Tras él observo a Brownie ir tras Jesse, después de tanto tiempo por fin se comportan como un padre y su hijo perruno.

Decido salir a caminar y a dar una vuelta por los alrededores y luego de unos segundos me doy cuenta de que he pisado caca de perro. Mis zapatos están completamente embarrados.

-¡Jesse! –Grito molesto

-¿Qué pasó? –Pregunta observándome y cuando baja la mirada a mis zapatos se pone a reír

-No es para nada gracioso.

-Sí, que lo es. Tuviste que haber pisado un regalito de Brownie y podrías haberlo evitado si prestaras más atención. Mi hijo me llena de orgullo.

-Vas a tener que prestarme tus zapatos. –Digo haciendo que su sonrisa desaparezca

-Ni lo sueñes.

-No traje otros zapatos, no pienso sacar a bailar a Madie sabiendo que huelo a mierda de perro. Tú perro para ser más precisos. 

-Aun puedes limpiártelo, pero no te pasaré los míos. Te los quitas y le echas algo de agua. Te ayudo. –Dice aun divertido y por los nervios de arruinar todo, camino lo más rápido que puedo hacia el baño y por poco casi me resbalo lo que provoca que Jesse ría aun más fuerte. 

Me maldigo por tener la brillante idea de dar una vuelta, sino lo hubiera hecho mis zapatos estarían intactos. 

Al menos Jazzy se apiada de mí en cuanto me ve y me ayuda a limpiarlos rápidamente.

-Creo que deberías estar sentado hasta que llegue Madie. –Dice Jazzy observándome

-Tienes razón, sólo quería distraerme un momento y...

-Estás nervioso, te entiendo. Pero todo saldrá bien. No tienes que preocuparte por nada, te he visto ensayar con las chicas y has mejorado bastante

-¿Enserio lo crees?- Pregunto

-Por supuesto que sí, pasaste de no saber moverte nada a aprenderte una coreografía. Sorprendente.-Dice Connor y me alivia un poco no detectar sarcasmo en su voz

-¡Mira! Traje al responsable de que tus zapatos huelan a mierda, como lo llamaste tú. –Dice Jesse cargando en brazos al perro. –Te viene a pedir disculpas, aunque en realidad es culpa tuya por no fijarte por donde caminas.

-Gracias, supongo. –Digo observando al perro que empieza a lamer los zapatos que hasta hace poco estaban sucios.

-Qué asco. –Digo observándolo

-Bueno, hazte a la idea de que dentro de unos meses estarás cambiando pañales y obviamente no olerán a rosas. –Dice divertido

-Eso es verdad y hablando de tu hijo, ¿en dónde dejaste a Connor Junior?

-El juguete no se llama así. –Repito como por milésima vez

-No es un juguete, es tu hijo. –Dice Jesse como si mis palabras pudieran dañar al juguete si pudiera oírlas.

"Lamento no poder darte unos tíos más inteligentes". Pienso.

-Cómo sea, ¿Dónde lo dejaste? Tiene que felicitar a su querida madre. –Dice Connor listo para irlo a buscar

-A veces yo también me pregunto cómo es que llegué aquí. –Dice Jazzy.

-Bueno, alguien debía cuidarnos. –Responde Jesse divertido

-¡Ahí están! Los estaba buscando, Madie acaba de llegar. –Dice Aiden desde la puerta del baño.

Siento los nervios una vez más, pero no dejaré que me paralicen. Asiento en dirección a Aiden  y salgo del baño, en dirección a la posición inicial. 

El show está a punto de iniciar y sólo espero que sea del agrado de Madie. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro