Capítulo 60

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


MADISON


Desde que desperté que no dejo de pensar en ese correo, mi mamá me trajo en auto a la dirección señalada que resultó ser un edificio grande y creo que jamás me había sentido así de nerviosa.

Mamá me deseo suerte y dijo que me esperaría y Kyle me dijo que todo iría bien, pero aun así hay situaciones en las que me veo sobrepasada, como ésta. 

Kyle se fue de mi casa temprano, porque le llegó un mensaje de los chicos diciendo que Jazmín les tiene noticias. Así que dijo que nos veríamos más tarde.

Por mi parte me he pasado todo el camino pensando en el motivo por el que recibí ese correo y en casi todos termino haciéndome ilusiones, no sé qué esperar de todo esto.

Estoy sentada en unos sillones y sólo hay una recepcionista, me dijo que en cuanto Sebastian estuviera listo me haría pasar, así que por mientras simplemente veo el lugar a la vez que muevo mi pie. Cuando la puerta se abre y veo a Sebastian salir de ella, me lenvanto de inmediato.

Se me hace un poco raro que las chicas no estén a la vista, supuse que a lo mejor estarían por aquí, aunque teniendo en cuenta el correo tan formal supongo que es lo normal.

La verdad es que ni siquiera recuerdo haberle pasado mi correo a nadie en particular, pero dudo que sea tan dificil encontrarlo con todas las influencias que deben de tener.

-Buenos días Madie, adelante. -Dice abriendo la puerta de su oficina para que pueda pasar.

-Hola... digo buenos días Sebastian. Recibí tu correo. Aunque es obvio, porque de lo contrario no estaría aquí. –Digo poniéndome nerviosa.

Él me sonríe y me señala la silla en la que me apresuro a sentarme frente a él.

-No tienes por qué estar nerviosa, sólo será una conversación.

-Es que tú eres...

-Soy Sebastian. –Responde divertido.

-Sí, eres Sebastian, pero también eres el representante de mi grupo favorito. Y no entiendo que estoy haciendo aquí.

-Lo sé, no lo quise poner en el correo, porque te lo quería decir en persona. Y lo cierto es que no disponemos de mucha privacidad justo ahora, puesto que estoy seguro de que Octavia o alguna de las otras chicas puede estar escuchando esto. Así que intentaré ser lo más preciso con la información, ¿sí?

-Entendido. –Digo evitando pensar todos los motivos por los que yo estoy aquí.

No te ilusiones, no te ilusiones, no te ilusiones...

-Bueno, primero me gustaría felicitarte. –Dice con una sonrisa y yo no entiendo a lo que se refiere, hasta que me señala –Tu embarazo

-Oh, supongo que gracias. No estaba planeado. –Digo haciéndolo reír y siento como me sonrojo ante mi respuesta tan estúpida.

¿Por qué quién planea quedar embarazada a los veinte años? Bueno, ya tengo veintiuno, pero me siento prácticamente igual.

-Muy bien, te envíe ese correo porque me gustaría... nos gustaría en realidad que seas una de las bailarinas de One Dream...

-¡¿Qué?! –Temo haber escuchado algo mal.

Recuerda, no te ilusiones, no te ilusiones...

Ya me ilusioné, enserio espero haber escuchado bien.

-Mira, sabemos que estás embarazada y a lo mejor luego no querrás seguir buscando audiciones o algo por el estilo, pero las chicas son las encargadas de abrir una premiación de música muy importante cerca de unos meses y ya están empezando a ver a los bailarines para esa presentación y debo decir que se acordaron de ti y les gustaría incluirte, por eso decidí enviarte el correo. Yo también creo que lo harías bien, pero...

-¡¿Escuchaste?! Necesito que salgas ahora. –Le digo a mis bebés, debo de haber sonado como una loca, pero no puedo perder una oportunidad así. Ellas se acordaron de mí. De mí, esto sin duda no pasa todos los días.

-No, por favor. No tengo las condiciones en esta oficina para atender un parto. –Dice Sebastian con humor.

-¿La propuesta es enserio? ¿De verdad pensaron en mí para que participe en su presentación?

-Sí Madie, es enserio. Aún falta demasiado tiempo y no es para presionarte, pero te quería hacer saber que ellas se acordaron de ti.

-Creo que voy a llorar. Yo enserio las adoro y son tan talentosas en todo lo que hacen y sus presentaciones en vivo son asombrosas. Además se acordaron de mí. No lo puedo creer.

-Por favor, no llores. Soy malo consolando a las personas. –Dice viéndose algo incómodo, así que intento controlarme para no asustarlo.

-Está bien, yo...

-¡Au! –Escuchamos un golpe fuerte y luego la queja de alguien.

-¡Shh! Están ahí dentro todavía.

-Me golpeé la cabeza, tengo derecho a quejarme porque me dolió. Creo que me saldrá un chichón.

-Que sensible eres Tess.

-Repito, me dolió.

-Ustedes sí que son excelentes espías. Mejor cállense antes de que Bash nos oiga, yo ya no escucho nada del otro lado. ¿No les parece raro? Ay, mierda. –Dice Barbara al ver que Sebastian abre la puerta y vemos que estaban las cinco intentando escuchar. – ¿Bash? Que sorpresa encontrarte por aquí. – Luego me mira a mí y me saluda. –Hola Madie

-Hola. –Digo divertida

-¿Qué les dije sobre escuchar tras la puerta? –Pregunta Sebastian algo molesto, pero no sorprendido. Incluso yo intuía que estarían cerca queriendo escuchar. Porque también habría hecho lo mismo. 

-¿Que es de mala educación? –Pregunta Octavia aun en el piso. Desde mi posición sólo alcanzo a distinguir su cabello castaño con mechas azules.

En algún momento también me gustaría teñir mi cabello, aunque yo escogería otro color, tal vez morado.

-Aparte de eso, creí haberles dicho que yo me encargaría de esto. Les pedí que no espiaran, ¿por qué nunca me hacen caso?

-No estábamos escuchando. A mí se me perdió un arete y las chicas me estaban ayudando a buscarlo. –Se excusa Lindsay

-Pero si tienes los dos en las orejas. –Dice Blair señalandolos 

-Gracias por nada.

-Estás media lenta Blair –Comenta Octavia divertida

-Oh, lo siento. Es que aún tengo sueño. Pero sí, estábamos ayudando a Lindsay, porque somos muy buenas amigas y muy unidas. –Dice Blair hablando rápido

-Como sea, pasen. –Dice Sebastian abriéndoles las puertas.

-Entonces... ¿de que estaban hablando? –Pregunta Octavia fingiendo no haber oído nada

-Sebastian me dijo que ustedes pensaron en mí para ser una de sus bailarinas. –Digo sintiendo emoción otra vez.

-Oh, eso es cierto. Por favor, dinos que lo pensarás. –Dice Tessa. –Nos encantaría tenerte como nuestra bailarina, aunque sea en una presentación.

-Por supuesto que sí, ni siquiera debería pensarlo. Quiero hacerlo. –Digo abrazando a Blair por la emoción y ella me devuelve el abrazo. Siento que estoy en un sueño.

Me están ofreciendo bailar en una de las presentaciones de mi grupo favorito, ¿cómo esto puede ser posible?

-Sabemos que ahora esto no es tu prioridad, pero nos encantaría que lo pensaras y aun tienes mucho tiempo para eso, sólo queríamos que lo tengas presente. –Añade Barbara.

-Haré todo lo posible por poder estar ahí con ustedes. No saben la ilusión que tengo justo ahora. Son las mejores. Sabía qué hacía bien en convertirme en dreamer. –Creo que ya estoy en mi momento de hablar sin pensar, pero ellas sólo me sonríen.

-Lo sabemos, por eso pensamos en ti. Una vez alguien me dijo que a veces simplemente necesitamos que alguien nos dé una oportunidad para demostrar lo que somos capaces de hacer. Nosotras seríamos muy afortunadas si decides aceptar. –Dice Octavia. –Creemos en ti Madie.

La emoción que siento cuando dice esas palabras es tanta que luego la abrazo a ella. Por creer en mí.

Todas ellas creen en mí y en mi sueño justo cuando lo veía más imposible que antes.

Me platican las ideas que tienen para esa presentación y la temática que quieren. Es cierto que aún faltan varios meses, pero no puedo estar más emocionada por la idea. Haré todo lo posible por poder estar ahí con ellas.   


KYLE


Conversé con Madie y me alegré en cuanto me dijo el motivo por el que la habían contactado. Sabía que pronto conseguiría trabajo.

Madie es una chica muy talentosa y estoy orgulloso de ella. De que le den la oportunidad de bailar con su grupo favorito.

-Cuando sonríes así de la nada, pareces más rarito de lo que en verdad eres. –Dice Jesse divertido

-Yo no soy ningún rarito. Estoy seguro de que soy más normal que ustedes tres juntos. 

-Seguro estaba pensando en Madie, desde que están oficialmente juntos no deja de sonreír así. -Dice Aiden 

-Sí, estaba pensando en ella. Es mi novia. 

-Ya lo sabemos. Hablando de eso, ¿en dónde dejaste al bebé Kadison? –Pregunta Connor alarmado como si de verdad se acabara de perder un bebé de carne y hueso.

-En mi habitación, no lo iba a traer a esta reunión.

-Un padre tiene que llevar a su hijo a todas partes, ¿y si se golpea la cabeza o se cae? –Me cuestiona como si hubiera cometido el peor de los pecados.

-Es un juguete, no le pasará nada. A lo más lo encuentra Brownie y le lamerá la cara. 

Jazzy no nos especificó a donde iríamos exactamente, pero dijo que sería importante. Ahora estamos en la etapa de la grabación de las canciones. Así que tenemos que empezar a promocionar el nuevo álbum. Y todo sería más fácil si no nos distrajéramos tan rápido mientras intentamos grabar.

En mi defensa debo decir que a Jesse sí se le ha puesto la voz más ronca en estos meses. Nos estuvo haciendo escuchar algunas partes en las que cantaba y las comparamos con su voz de ahora y sí hay una gran diferencia.

En esa estupidez perdimos más de dos horas, porque no nos lográbamos poner de acuerdo sobre si enserio esa era su voz o no. 

Mientras esperamos a que Jazzy nos llame nos ponemos a hacer teorías sobre que podría estar a punto de contarnos.

-Está saliendo con alguien. –Dice Jesse. –Quizás esté embarazada y no nos hayamos dado cuenta. Sabía que había subido de peso. 

-A lo mejor nos consiguió entradas para mi banda favorita. Si saben que se acerca mi cumpleaños, ¿no?

-Tu cumpleaños es en meses, específicamente en siete meses más. –Le responde Aiden a Connor.

-Aun así puede ser eso. Soy tan genial que me quiere entregar mi regalo antes.

En cuanto las teorías se empiezan a poner absurdas, saco mi celular y empiezo a hablar con Madie por mensaje.


(...)


-No era lo que estaba en mi mente precisamente, pero aun así sabía que este día llegaría. –Dice Connor emocionado ante la noticia que nos acaban de revelar.

-¿Por eso se juntaban tanto? ¿Planeaban esto? –Pregunta Aiden mirando a Jazzy quien sonríe triunfante. 

-Bueno, con ustedes deambulando por ahí se hacía complicado pensar bien en las fechas y coordinar todo. –Dice Jazzy. –Pero sí, en parte por eso nos juntamos fuera. –Dice mirando a Jesse, quien no ha dicho nada todavía.

-Es genial Jazzy. Ya tenía ganas de viajar. –Comenta observándola

-A mí me gusta la idea, el tiempo que dure la gira nos servirá para conocernos más. Podríamos convertirnos en grandes amigos. –Dice Tessa entusiasmada. 

-¡Qué adorable ha sonado eso! –Dice Octavia pellizcándole las mejillas como si fuera una niña

-¿Acaso se les ha olvidado algo? –Pregunta Barbara señalando a Lindsay y luego a Jesse.

-Por mí no se preocupen. Nosotros terminamos hace meses y quedamos en buenos términos, ¿verdad Jesse? –Pregunta Lindsay

Jesse asiente con la cabeza en su dirección, aunque por su expresión creo que no le hace especial ilusión esta sorpresa. Aunque intenta aparentar que sí.

-Me gusta la idea de Tessa. Sean amigos. Amigos. –Dice Sebastian remarcando la última palabra.

-¿Cómo lo son tú y Jazmín? –Pregunta Barbara

-No, ese tipo de amigos no.

-Genial, ya los imaginé teniendo sexo. –Comenta Octavia asqueada. –Gracias Bash.

-No es mi culpa que tu mente siempre esté en esos lugares.

-Tengo una gran imaginación, no lo negaré.

-Como si ya no lo supiéramos. –Dice Jesse cambiando su actitud a una más relajada.

Creo que su principal problema no será Lindsay en este viaje. 

-Vaya, así que Jesse Jackson sí habla.

-Por supuesto que hablo, ¿por qué no lo haría?

-Habías estado callado, supuse que algún gato te habría comido la lengua. 

-Creo haber hablado minutos atrás, pero que interesante que me prestes atención Morgan. Supongo que ahora estarás tranquila al saber que puedo hablar bien.

-No te haces una idea de cómo me consuela. –Replica irónica.

-Lo imagino, supongo que ahora tendrás que soportarme durante toda la gira. Después de todo seremos sus invitados especiales. –Dice Jesse con una pequeña sonrisa.

Estos dos ni siquiera se molestan en ocultar lo que sea que hay entre ellos. Observo a Lindsay unos segundos y parece divertida por el intercambio amistoso entre su amiga y Jesse.

Supongo que las cosas no terminaron tan mal entre ellos después de todo, lo cual me tranquiliza un poco. Lo último que me interesaría presenciar es una disputa amorosa en la gira.

-Ya lo sé Jesse Jackson, he estado aquí todo este tiempo escuchando.

-¿No hay nada que pueda hacer para que dejes de llamarme así? Enserio es irritante.

-Una pena, porque a mí me gusta llamarte así, sobre todo si te molesta tanto. Eso lo hace el apodo perfecto. En ambio, tú no has encontrado nada que pueda irritarme tanto. 

-Basta, sus discusiones me traen sin cuidado. –Dice Sebastian. –Sólo quiero que se comporten como personas civilizadas, ¿sí?

-Soy un angelito Bash, lo sabes.

-Pues si de ángeles hablamos serías un ángel, pero caído. –Dice Jesse divertido al ver como Octavia lo mira indignada, hasta que ella le responde:

-Estoy bastante segura de que los ángeles caídos han sido los que mejor lo han pasado. Ya sabes, todo es mucho más divertido si va acompañado con algo de peligro. 


(...)


-¿Qué fue todo eso Jesse? –Pregunta Jazmín apenas llegamos a la casa

-¿Puedes ser más específica?

-Yo sé que no tengo autoridad sobre ti y lo que haces, pero por lo que más quieras no te metas en líos innecesarios.

-No me he metido en ningún lío que yo sepa.

-Se refiere al hecho de que te guste Octavia o como la apodaste tu ángel caído. –Dice Connor y yo suprimo una risa porque fue bastante gracioso todo lo que sucedió ahí

-Ella no me gusta y tampoco es mi ángel o alguna cursilada como esa, pero no negaré que se sintió genial callarle la boca. Hasta que encontró una respuesta con la que callarme a mí.

-Lo vimos, supongo que a todos nos dio curiosidad escucharlos. Jamás un lugar había estado tan lleno de silencio como esa oficina. –Dice Aiden

-Sólo quiero que todos ustedes se comporten como niños buenos, aunque ya no son niños y eso sería pedirles demasiado. Así que compórtense bien cuando empiece la gira. Aún faltan unos meses y Kyle... Sé que te gustaría estar con Madie, pero no podía dejar ir esta oportunidad. Te puedo ayudar si quieres a...

-Tranquila Jazzy, lo más probable es que para esa fecha ya haya nacido mi hijo y pensaba en invitar a Madie conmigo y el bebé. No la quiero dejar sola. –Aun debo guardar silencio en cuanto a que son dos bebés, ya quiero ver sus rostros de sorpresa cuando se enteren

-Estoy segura de que le encantaría la idea, ya verás cómo solucionamos todo. –Dice Jazzy brindándome una sonrisa.


(...)


-¿Nos dirás ahora que has estado haciendo Jesse Jackson? –Pregunta Connor entrando en la habitación de Jesse sin golpear la puerta y luego entro junto a Aiden.

-¿Dónde quedaron los modales ricitos? –Pregunta Jesse acostado en su cama

-Ahora que recuerdo ricitos dormía en camas de desconocidos, estoy más que seguro que ni ella conocía de modales. Ahora espero tu respuesta.

-Tiene un punto a favor Connor, porque ricitos dormía en camas de oso y no les pedía permiso, porque seguro que si lo hacía lo más probable es que los osos se la hubieran comido y no habría cuento. –Dice Aiden y yo no puedo creer que ahora debatan sobre ese cuento.

-Sí, sí. Ricitos y Connor no conocen sobre modales. Ahora queremos saber qué te pasa. –Digo yo antes de que alguno más hable sobre ese cuento.

-¿Qué quieren saber exactamente? Porque estoy muy ocupado justo ahora.

-¿Qué ha pasado entre tú y Octavia? –Pregunta Connor observándolo con atención.

-Nada, salvo que me divierto molestándola al igual que ella parece disfrutar llamarme por ese apodo.

-¿Nada más? –Interroga Connor

-No, nada más. Es cierto que me parece algo atractiva, pero salí con una de sus mejores amigas por lo cual no creo que esté interesada en mí de la forma en la que están pensando.

-¿Cómo sabes lo que estamos pensando?

-Porque es evidente que por eso vinieron acá, ¿no? Lamento informarles que no he tenido sexo con ella y como ya dije, dudo que eso llegue a pasar.

-Pues si te hace sentir mejor yo sentí que se follaron con la mirada. –Dice Connor

-Por eso nadie hablaba, su dinámica es divertida hasta que pareciera que olvidan que hay más gente en la misma sala que ustedes. –Dice Aiden

-No follamos de ninguna manera ricitos y mucho menos con la mirada.

-Pero eso fue porque estábamos todos en la misma oficina, sino lo hubieran hecho. –Digo con una sonrisa divertido por la situación

-No te estés proyectando en mí Kyle. Que yo no he follado en semanas, aunque creo que me haría bien hacerlo.

-Creí que esta conversación sería más divertida, aunque al menos ya tenemos planes. –Dice Connor mirando a Jesse.

-¿Qué planes?

-Saldremos a dar una vuelta. Arréglate lo mejor que puedas, ustedes también están invitados si quieren venir. -Dice dirigiendose a mí y a Aiden. -Iré a darme una pequeña ducha.


(...)


-Entonces, ¿ustedes serán los invitados especiales de One Dream? Eso es asombroso. ¡Felicidades Kyle! –Madie solo estira sus brazos esperando a que yo me acerque a ella para abrazarla.

Cómo los chicos decidieron salir para conseguirle una noche de sexo a Jesse, yo decidí venir a ver a Madie a su casa y aunque no he querido decirle nada, creo que esto del embarazo de a poco la ha convertido en una persona algo perezosa, pero no soy nadie para juzgarla, después de todo está cargando con nuestros hijos dentro de ella.

Aun es raro pensar en que serán dos y no uno, como suele suceder en la mayoría de los casos. Creo que su padre querrá matarme en cuanto se entere de esta noticia.

-Gracias. –Respondo divertido. -¿Qué hacías antes de que llegara?

-Estaba buscando nombres de bebé en internet, hay muchos así que aún no tengo ni idea de cuales me gustan más. Aunque anoté algunos. Y también le envíe un mensaje a Thomas contándole lo de mi posible trabajo como bailarina de One Dream y le envíe un mensaje a Drew agradeciéndole por el regalo que me envío. Está ahí. –Dice señalando una caja. –Son mini calcetines.

Me acerco a la caja y en efecto veo un par de calcetines con diseños de osos y otros con dinosaurio. Esbozo una sonrisa al recordar los disfraces de Jesse y Aiden para el baby shower.

-Es increíble que con solo una sonrisa luzcas así de bien. –Dice Madie observándome.

-Gracias por el cumplido. –Digo sentándome a su lado y besando brevemente sus labios.

Recuerdo que la puerta está abierta, así que intento contener las ganas de seguir besándola para evitar que su abuela o Liv nos vean.

-Si quieres me acompañas a ver alguna película. Aun es horario de menores, así que Liv puede venir en cualquier momento. Y más tarde podremos... celebrar.

-¿Celebrar? –Pregunto fascinado mientras veo como Madie se sonroja por la idea que ella misma acaba de proponer.

-Sí, ya sabes... celebrar. Tal vez no con globos o serpentinas, pero sí podemos continuar besándonos y tal vez otras cosas.- Esta vez no aguanto las ganas de reír y lo hago. Me parece asombroso que aun le averguence decir que quiere tener sexo. 

-Lo siento, es que... ¿Aún te avergüenzas de hablar de sexo conmigo?

-No hablé sobre tener sexo. 

-Pero es a lo que querías llegar, ¿no? Con eso de besarnos y otras cosas

-Para nada. -Dice con su rostro enrojecido. -Además justo ahora no sé si sea lo más conveniente. Cada vez me siento más... gigante. 

-El doctor dijo que aún no habrían problemas en cuanto a eso, pero por esta vez lo dejaré pasar. Veamos la película y más tarde... celebraremos como tú quieras. 

-Me caes mal cuando eres así de idiota. –Dice haciéndome reír.

-Lo siento, te dije que de repente lo idiota se me pega de Connor y en parte de Jesse. Creo que mi madre y Hailey vendrán a verte mañana. –Le anuncio para que se arme de valor con mi hermana.

-Oh, gracias por avisar. Supongo que es un lindo gesto que viajen a ver a los bebés.

-Y también a nosotros. A ti en particular. –Digo acariciando a nuestros hijos. Sé que Madie ya les habla, yo aún no lo hago, pero al menos sé que están bien.

-Seguro ya te quieren. –Dice Madie. –A mí creo que no tanto, porque en la mañana me hicieron vomitar el desayuno, aunque al menos no fue en la oficina de Sebastian. 

-Cuando te sientas mal, debes avisarme, ¿sí?

-Lo sé, pero aquí estaba mamá y mi abuela. Elena estaba en su departamento, pero cuando la llamé también vino a verme. Estoy bien Kyle, puedes estar tranquilo.

-Quiero que vengas conmigo. A la gira con One Dream. Quiero que estés tú y nuestros hijos ahí.

-Me gustaría ir... ¡Me haría mucha ilusión de hecho! Aunque no sé si pueda.

-Aún falta tiempo, pero estuve sacando los cálculos y nuestros hijos ya tendrían unos tres meses. Si quieres puedo contratar a alguien para que te ayude o podemos invitar a alguien como a tus hermanas si así estás más segura, pero me encantaría que estuvieras ahí. -Digo emocionado ante la idea de un viaje en... familia. Mi familia. 

-Me gustaría ir, aunque no me gustaría sentirme como una carga o algo así...

-Madie no lo eres, ni tú ni mis hijos. Estoy seguro de que a los chicos les haría ilusión que ustedes vayan también, de lo contrario no estarían ensayando con el bebé de juguete. 

-Tienes razón, ya había olvidado a ese bebé. También me traje los regalos que me entregaron las chicas de One Dream hoy por la mañana. En la habitación de Liv hay un oso de peluche gigante, no me lo quedé yo, porque se me hizo algo raro traerlo para acá. Espero que no esté poseído como en esas películas de terror, porque huir de un oso de ese tamaño debe de ser horrible.

-Me acabas de cambiar el tema. -Advierto en cuanto evita mirarme

-¿Qué tema?

-Que tú no eres ninguna carga para mí, ¿quieres mirarme? Por favor

Madie evita mi mirada unos segundos hasta que luego me observa

-¿Contento?

-¿Enserio sientes que eres una carga para mí? –Pregunto preocupado

-Es que luego no sólo seré yo. Sé que ya lo hemos hablado, pero cuando nazcan estos bebés cambiará toda nuestra rutina. Y aún hay cosas que no hemos hablado, como si seguiremos viviendo acá o...

-He estado viendo casas. –Digo sorprendiéndola

-¿Casas? ¿De verdad?

-Creo que es normal que tengamos nuestra propia casa, no creo que sea buena idea continuar viviendo de esta manera una vez que los bebés nazcan. Así que sí, he estado viendo casas. Hay una cerca de aquí que creí que te podría gustar. Está a unas calles de aquí frente a un parque.

-¿Por qué no me lo habías dicho?

-Aun no tenía nada listo y creí que me adelantaría mucho si hablaba sobre irnos a vivir juntos, pero esa es mi idea. ¿Qué te parece? ¿Te gustaría vivir conmigo y nuestros hijos? -Pregunto nervioso por su respuesta.

-Pero yo... Aún hay muchas cosas de la casa que no sé hacer... sé que debo aprender, pero....

-Las aprenderemos juntos Madie. No te estoy preguntando si sabes hacer todo para ser una excelente dueña de casa o lo que se esperaría de ti, te pregunté si quieres irte a vivir conmigo una vez que nazcan nuestros hijos. Nuestra casa siempre estará abierta para recibir a nuestra familia y amigos y siempre que quieras y estés cómoda podremos contratar a alguien para que nos venga a ayudar. Recuerda que no quiero que te sientas sola. Sé que quieres seguir trabajando y yo haré lo mismo. No dejaré que te lleves toda la carga, quiero que sea equitativo.

-Le podría pedir ayuda y consejos a mi mamá. –Dice Madie pensativa. –Estoy segura de que no puede ser tan difícil, ¿verdad?

-Y si es difícil no quiere decir que sea imposible, aprenderemos a ser dueños de casa y padres juntos. No tengo intención de dejarte sola en esto y lo digo de verdad.

-Si es así, entonces... me gusta la idea. -Dice con una pequeña sonrisa que me relaja por completo. Lo último que necesito es que piense que es una carga para mí, cuando quiero compartir toda mi vida con ella. 

-¿De verdad?

-Sí, es sólo que a veces... el miedo me gana. No quiero hacer algo mal.

-Es normal que sientas ese miedo, yo también temo hacer alguna estupidez, pero quiero que me lo digas. Aunque te parezca tonto, ¿sí?

Madie asiente con la cabeza despacio y escuchamos a alguien aclararse la garganta.

-Mamá, ¿acaso estabas espiando? –Pregunta Madie algo nerviosa

-Para nada, sólo venía a decirles que si quieren pueden bajar a comer. –Cuando la madre de Madie me observa puedo darme cuenta de que escuchó todo lo que conversábamos o al menos gran parte. Casi podría jurar que me observa con orgullo.

-Muy bien, iremos enseguida. –Responde Madie

-Entonces los esperaré abajo. –Anuncia su madre retirándose

-Lo escuchó todo, es igual de chismosa que Elena.

-Pude notarlo. –Respondo divertido por la comparación. –Entonces, ¿vamos abajo?

Me levanto de la cama y espero a que Madie haga lo mismo. Cuando se levanta la tomo de la mano y le digo para molestarla:

-Recuerda que más tarde tenemos una celebración pendiente. –Al recordar lo que quiero decir, ella me suelta y se apresura a caminar rápido mientras dice lo molesto que me he vuelto.

Y antes de darle más tiempo para que continúe alejándose de mí, la tomo del brazo para que se detenga y la beso en mitad del pasillo. Olvido que Liv nos puede ver en cuanto Madie me corresponde el beso y me acerca más a ella.

No sé cuánto tiempo permanecemos ahí, pero agradezco que nadie nos haya interrumpido.

-Todo lo que te dije hace unos momentos es verdad. Quiero vivir contigo y quiero que vengas conmigo a la gira. Te quiero a ti Madie, en cada faceta de mi vida. –Las palabras simplemente salen de mi boca y no me arrepiento en lo absoluto cuando ella parece enserio creerlas. Porque no hay mayor verdad que la que acabo de decir.

-Está bien, yo... te creo. Y también me gusta la idea de vivir contigo.

-Eso era lo que necesitaba escuchar. -Digo en voz baja para que sólo lo escuche ella. 

Nuestros rostros están tan cerca y nuestras bocas a centímetros de rozarse otra vez, así que vuelvo a besarla y luego bajo mis labios a su cuello.

-¿Qué te parece si celebramos ahora? –Pregunto

-¿Y la comida? –Cuestiona luego de unos segundos de pensarlo.

-¿Acaso vez que alguien haya subido a vernos?

-No. No hay nadie por aquí y no creo que nos extrañen por un rato. –Responde con una hermosa sonrisa. –Si cada vez que te pones idiota me besarás así, creo que no me molestaré tanto. Ahora camina antes de que nos vea alguien.

Contengo una risa y la sigo hasta su habitación, recuerdo poner el pestillo por si acaso alguien quisiera entrar sin avisar y se encuentre con esta sorpresa.

Madie es quien toma la iniciativa y me besa apenas quedamos solos, mis manos reposan en su espalda baja y profundizo más el beso provocando que suelte un suspiro que se pierde entre nuestras bocas.

-Te quiero. -Esas palabras pronunciadas por Madie siempre tienen el mismo efecto en mí, me hacen sentir poderoso, como si fuera capaz de hacer cualquier cosa. A veces aún me cuesta creer que estamos juntos. 

Así que tomo su rostro entre mis manos y la beso intentando transmitirle todo lo que me hace sentir. Siento sus manos en mi espalda y la ayudo a quitarme la camisa. En algún momento ambos terminamos desnudos en su cama y llego a la conclusión de que si para llegar a este punto debo volver a pasar por todo lo que ya he vivido, lo haría una y mil veces más. 

Tener a Madie en mi vida ha sido el regalo más hermoso que me ha dado la vida.  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro