Corto la conversación de mi padre, quizás sea irrespetuoso de mi parte hacerlo pero no quiero que interfiera en mi vida sentimental.

-Si en efecto no me conoces, padre. Y si soy consiente de que me amas. No quiero tu dinero ni tu posición, solamente quiero que no interfieras en mi relación con Sarek, a él lo conozco desde que tengo doce años y si estoy enterada que es el ejecutor de Dimitri, también sé que no tuvo elección, así como yo no elegí vivir separada de ti. Quiero conocerte, sé que mi madre lo hubiera querido, pero si vuelves a interferir en lo que hay entre nosotros, pondré tierra de por medio aunque mi vida este en riesgo, estoy acostumbrada a que mi vida sea así- Se que le dolerán esas palabras pero me hiere el distanciamiento del hombre que amo.

-No quiero que te vayas hija. Si algo te pasa mi vida no tendrá sentido. No quiero perderte, como a tu madre. A ella la perdí por ser un cobarde, por no huir con ella cuando pude hacerlo y ahora soy el hombre más infeliz de este mundo. La única alegría que tengo eres tu- De sus ojos emanan lágrimas de dolor, dolor por haber perdido a mi madre.

-Te das cuenta de tus palabras, papá. Te lamentas haber perdido a mi madre, así me sentiría yo si me alejo de Sarek. Lo ame, lo amo y lo amaré, no me importa lo que ha hecho. Lo de hoy, no sé que le pediste pero me lastimaron. Si crees que te faltamos el respeto por tener intimidad en tu casa lo entiendo, sin embargo era inevitable- El me mira con los ojos brillantes por las lágrimas, lo entiendo y me parte el corazón hablarle de esa manera pero es lo que siento y no puede tomar, decisiones por mi.

-No quiero que ustedes se alejen por mi- Sale de atrás de su escritorio para sentarse a mi lado.

-Lo has hecho papá, has hecho que Sarek se aleje, no me ha mirado y tampoco me ha hablado en todo el día. Me duele papá es el hombre que amo. Tu y él me han lastimado- Él se acerca a mi y me abraza dándome un beso en la coronilla. Nunca me había sentido tan sensible, nunca me habían dado un abrazo de padre a hija.

-Perdóname, mi niña. Es que soy egoísta y compartirte con otra persona me supera. Verte así con él me nuble de los celos. Lo que haya hecho Sarek no me importa. Pero no sabía que ustedes se entendían-

-No es que nos entendiéramos, papá. Es sólo que siempre lo he amado, descubrí que el sentía lo mismo por mi aunque él enmascarara sus sentimientos por Dimitri y luego de una cosa se dio la otra. Déjame hacerme a la idea de que tengo un padre, siempre he hecho las cosas por mi cuenta. No voy a pedirte permiso en como voy a llevar mi vida sentimental, pero estaré más abierta a compartir conversaciones contigo- Me abraza fuertemente y una ola de sentimientos me inunda. Es el amor de un padre a su hija.

-Ve descansa hija- Y así lo hago, las emociones de días atrás más los hechos recientes me tienen cansada mentalmente. No se que hora es sin embargo siento unos brazos rodear mi cuerpo, mi cuerpo lo reconoce al instante, es Sarek. Sigo molesta con él por no hablar conmigo, mi cuerpo lo busca instintivamente, él reparte besos desde mi hombro hasta mi cuello, llegando a mi oído.

-Lo siento. Respeto a tu padre, fue por ello que accedí a su petición. Siento si te lastimé, no era mi intención- Lo dice besando mi cuello tan despacio que me siento derretir.

-Debiste hablarlo conmigo antes de alejarte. Si queremos que esto funcione debe ser de esa manera- Le hablo sin abrir mis ojos, lo deseo pero mi enojo es más fuerte.

-Lo sé, he hablado con tu padre. Sabes que no hablo mucho, trataré de comunicarme contigo. Ahora yo soy el que esta molesto, te acostaste sin cenar – Me dice mordiendo mi cuellos, esa acción provoca descargas eléctricas en mi entrepierna.

-Mmmm, si-

-¿Si, qué?- Me pregunta al oído y su aliento golpea me oreja aumentando la ansiedad.

-Te necesito a ti- Toma una de mis piernas la levanta y acomoda su pelvis entre mis piernas su ya dura erección rosa mi entrada provocándome descargas eléctricas, es una ventaja el tener tu propia habitación puedes dormir como quieras. El entra en mi despacio se detiene a mitad del camino y me besa el cuello.

-Te amo, no lo olvides- sigue entrando hasta que me llena por completo, nos movemos a un ritmo lento pero certero donde nos expresamos lo que sentimos uno por el otro.

-Yo también te amo y eres tu quien no debe olvidarlo-

Dimitri POV

Tengo al maldito FBI tras de mi todo por ese maldito de Jason, ha traicionado nuestra hermandad por una recién aparecida, encargarme de miranda fue fácil, sin embargo deshacerme de su prole ha sido más complicado. ¿Cómo se entero Jason de que es su hija?, alguien debe haberle dicho. Sé que tengo un espía que le informa de mis movimientos, ¿Quién será el traidor?.

Pienso en quien me dará información de Jason y una persona viene a mi mente, el viejo Malcolm es el quien me puede ayudar.

-Malcolm- Responde el viejo.

-Soy Dimitri-

-¿Qué pasa?, todo el FBI te busca. ¿Qué has hecho con los negocios? –

-Es por lo que te llamo, todo esto es obra de tu hijo. Nos ha traicionado. Necesito saber donde esta-

-No sé donde se encuentra. Trataré de encontrarlo, tiene que darme una explicación de su actuar-

-Esperaré tu llamada-

Cuelgo este hombre es fiel a la amistad con mi padre, él no es como su hijo que mando a la mierda una amistad de toda la vida por una mujer. Tatiana de be saber donde esta el perro de su hijo, tendré que hacerle una visita al aperra.

Llego a la mansión donde tengo a Tatiana, si ella no me dice donde esta el maldito de su hijo esta vez no seré misericordioso con ella. La tengo aquí como una reina porque, solamente ella logra satisfacerme, no hay una mujer que pise esta tierra que anhele follar que con ella, pero hoy eso puede terminar si no me da la información que necesito.

Al verme todos salen despavoridos veo miedo en sus rostros, saben que si me fallan sólo hay resultado a ese fallo..

-Que venga el mayordomo y los sirvientes- Ordeno mientras me sirvo un trago. El hombre llega temblando de miedo junto a los demás sirvientes de la casa. Pero ella y su mucama no están ante mi.

-Se puede saber ¿Por qué Tatiana y su mucama no han bajado?- Todos tiemblan y bajan la mira; esto no huele bien.

-¡Sacha ve y tráelas!- Ordeno, el infeliz se va sonriente sabe que Tatiana es un punto débil para Sarek, el bastardo no tarde en bajar sin ellas.

-No están. La última vez ella estaba enferma así que fui a su habitación y no hay nada de ellas. Ropa, maletas nada hay-

-¿Quién las dejo escapar?- Sólo esa pregunta haré. Cinco minutos, diez minutos y nada.

-Señor ellas desaparecieron por la noche no sabemos como, al día siguiente ya no estaban- Informa una de las sirvientas.

-¿Dónde estaba la seguridad?-

-En nuestros puestos. La señora Tatiana había ordenado desalojar el segundo piso- Dice el hombre al que le había ordenado quedarse a la salida de su habitación.

-¿Quién manda en esta casa? ¿ Quién te paga?- Le pregunto.

-Usted señor- Responden todos al mismo tiempo.

-Es evidente que fue para distraerlos. ¿Saben que sucede cuando no se cumplen mis ordenes?-Algunos niegan.

-Sacha, ¡MATALOS!- Salgo de la casa sin inmutarme, al salir escucho gritos y disparos pero eso no significa nada para mi.

-¿Jefe, eso no dificultará las cosas con el FBI?- Pregunta uno de mis hombres.

-Me da igual- Respondo con desdén.

-¿Qué hacemos con los cuerpos y la casa?- Preguntan los hombres.

-Desháganse de los cuerpos ya saben como. Contrata la limpieza, que sea la de siempre y luego contraten más personal. Le ordeno a mi mano derecha. Miro hacia la casa, veo que Sacha viene bajando las escaleras, tendiéndome algo en la mano.

-El teléfono que le distes a la zorra, si pensabas rastrearla no podrás- Me entrega el móvil, verifico las llamadas recibidas y el último número registrado es el de Sarek. Maldito hijo de perra, él tuvo que ver son su huida.

-Señor- Uno de mis hombres se acerca a mi.

-¿Qué quieres?-

-Parece que uno de los chicos nuevos tiene información del señor Malcolm – Eso es bueno los chicos nuevos quieren ganarse un puesto en la organización.

-Veremos a ver que tiene- Dirigiéndonos al The Paradise.

-Los del FBI pueden estar esperándolo- Me dice mi mano derecha.

-No lo creo. Pero por he tomado medidas y sólo estaremos unos minutos- El resto del camino es silencioso.

En efecto al llegar uno de los chicos nuevos me informa que su mujer trabaja en un residencial de millonarios y que ayer logro ver a uno de los habitantes de la casa y era al parecer Jason, lo reconoció por las noticias.

De camino a mi fortaleza coordino que estén presentes los hombres más fieles a mi, según la información Jason no tiene seguridad en el lugar, por lo que todo deberá ser muy rápido.

-Los he citado aquí hoy porque son mis hombres de confianza. Me han informado donde esta el traidor de Jason; les será enviada la ubicación de la casa; sólo me traerán a una persona y esa es Samantha. El resto no me interesa que suceda con ellos.

El grupo de hombres se marcha, son pocos así que espero que no hagan mucho ruido, es por ello por lo que les di armas con silenciador, no necesito a la policía tras ellos.

Mientras veía la operación de mis hombres, la mujer que menos deseaba ver aparece sin ser invitada.

-Aquí estas- Me dice como si no fuera obvio.

-¿Qué quieres Raquel? No te he llamado y en este momento estoy muy ocupado- Se sienta en mi regazo, quitándome la atención de la pantalla de mi laptop.

-Me siento muy sola- Me dice como si me importara una mierda lo que ella siente, lo me sirve para desahogarme.

Ella pone su mirada en lo que esta toda mi atención, se le queda mirando a la pantalla.

-Los has encontrado- No me queda otra que aceptar.

-¡Mátalos a todos!- Me ordena.

-Tu no me das ordenes. Soy yo el que da ordenes. Quiero que te largues antes de que mis hombres regresen de lo contrario ellos serán los que disfruten de ti y no yo- La tomo del brazo y la saco al porche de la casa.

-Llévensela lejos y al que caiga en su juego lo mato yo mismo-

A las dos de la mañana los hombres están de regreso con mi encargo.

-Nos volvemos a ver – Le digo cuando le quitan la capucha para que me vea.