— Hoseok... —

— Vamos a dormir — dijo sin soltarme

— Pero... —

— Hay muchas cosas que hablar, pero quiero primero durmamos... no he podido dormir bien sin tí —

— Vamos a dormir — dije entrelazando mis dedos con los de él

Ambos fuimos a echarnos, él me abrazó y cerró sus ojos, pensé también dormir, pero él empezó a hablar.

— Sé que estuve algo distante, puede que esa sea una de las razones, estoy seguro de que tiene que ver... — dijo sin abrir sus ojos — tuve que ir a algunos lugares con Jimin, y antes de que digas algo o me arañes... quiero que sepas que todo lo hice por obligación, no quería dejarte así, pero tenía qué hacerlo —

— ¿Por qué? — pregunté acercándome un poco más a él

— Porque Jimin dijo que vio un aviso en donde pedían a un híbrido gato con tus características... dijo que si no salía con él te entregaría, por eso tenía que hacerlo —

— Hoseok... —

— Dime —

— Tú eres mi paraguas — dije sonriendo, viendo como él abrió sus ojos y también sonrío

(Dos meses después)

— Adiós — dijo abrazándome al torso de Hoseok

— Adiós — dijo también rodeándome con sus brazos

Hoseok había vuelto a trabajar, y más tiempo. Salía muy temprano y volvía muy tarde, hace poco me dijo que se había graduado, y que trabajaría para poder ganar más, yo no entiendo mucho eso, pero me da tristeza ver como llega muy cansado.

Cuando Hoseok se fue yo me dirigí a la cocina, había hecho unos sándwiches muy ricos hoy, eran de pollo y lechuga. Últimamente me sentía más pesado y lento para hacer las cosas, cualquier cosa menos comer o dormir, para eso era bien rápido. Además mi estómago había crecido mucho, pero era normal para mí, tener cuatro veces no es fácil, pero lo fácil es sentarse a comer mientras se ve televisión, eso me encanta.

— Vaya... con que si mientes te crece la nariz... — dije viendo a ese niño de madera

Estuve así hasta las doce, luego me levanté y fui a cocinar algo para comer, Jungkook me estaba enseñando a cocinar casa fin de semana como dijo. Ahora sabía que los tomates se pelan y cortan, y que debo de sancochar los fideos y masas, Jungkook es buen maestro de cocina.

Me hice algo simple, una sopita de pollo, luego de eso caí dormido hasta las siete, me levanté rápidamente para cocinar algo, Hoseok venía con mucha hambre, y me ponía feliz poder darle algo y que le guste.

Una ensalada de papa, con verduras finamente picadas y revueltas con mayonesa era lo mejor de lo mejor, o bueno, a mí me gustaba. Mientras me comía la mitad de bol me puse a ver televisión, paraba casi todo el día viéndolo. Me tenté a comerme todo el bol de la deliciosa ensalada, pero tuve que detenerme por Hoseok, me doy ganas de llorar.

— Te-tengo hambre — dije viendo como Selena Gomez hacía el comercial de pantene — quiero su cabello... ojalá dormir haga mi cabello hermoso — dije cerrando mis ojos

○●○●⊙●○●○

Entraba de seis de la mañana a doce de la noche, todo el día paraba trabajando, era muy estresante, pero tenía una motivación, Yoongi. Sé cuanto significa una pareja y un hijo, no es fácil, mis padres siempre lo decían, decían que tener una familia era sacrificado, al menos al principio, que habrá un momento en el cuál podré tener estabilidad, me sentía cansado, pero tenía motivación.

Cada día veía a Yoongi más gordito y con su vientre se veía más redondo, se había vuelto muy amoroso y paciente, además de calmado y risueño. Me gustaba verlo de ese modo, era relajante verlo feliz, para mí es así.

— Hoseok, es tarde — me dijo Sana

— Lo sé, solo necesito terminar algo  — dije sin despegar mi vista de la pantalla

— Debes de ir a tu casa, la lluvia es muy fuerte —

— Pero... —

— Ve a tu casa, Jung Hoseok — dijo golpeando la mesa

— Ok... — suspiré con cansancio

Salí viendo como era cierto, la lluvia era horrible, además no veía ningún bus cerca. Esto apesta.

— Si quieres te llevo — dijo Sana acercándose a mí

— No lo sé — dije viéndola con desconfianza — eso sería inapropiado —

— Soy alfa, no me gustas Hoseok, no eres mi tipo, tengo omega — dijo mirándome mal

— Tienes razón — dije riéndome

Sana me caía bien, era una compañera de trabajo muy amable y considerada, no he tenido mucho roce son ella, pero su sola presencia me hace ver que es muy buena persona.

— Gracias por traerme — dije bajando del auto — nos vemos mañana —

— El lunes, mañana domingo, no trabajas domingo Hoseok, ni yo — dijo sonriendo

— Cierto, lo había olvidado — me reí por ser tan despistado

Luego de que Sana se fuera yo entré a casa, viendo a Yoongi totalmente dormido en el mueble, fui al cuarto por una colcha y luego bajé a taparlo. Me fui a comer después de asegurarme que esté bien abrigado y con algunas almohadas abajo por si se caía me fui a comer, encontré en un bol un poco de ensalada de papa, al parecer Yoongi luchó por dejarme algo de comida.

— Al menos me dejó — me reí al ver una papita mordida a la mitad

Estaba comiendo mientras veía mi celular, tenía mañana el día libre, esperaba poder pasar un buen día con Yoongi, seguro primero iría con Jungkook para aprender a cocinar, pero luego de eso me gustaría llevarlo a comer a una heladería. Al terminar de comer me serví algo de agua, me fui a bañar y luego arrimé un poco a Yoongi para echarme a su lado, él al parecer no se levantaría por nada del mundo.

— Lindo Mimi — dije viendo como gruñó — lindo, lindo —

Fue una noche muy linda, cálida. Me levanté listo para ir, debía primero alistarme yo y luego alistar a Yoongi, le encanta dormir y no quería interrumpir su sueño. Cuando me cambié y tuve todo ordenado con el desayuno en la mano me acerqué a Yoongi, debía de levantarlo.

— Yoongi... —

— ¿Humm? — preguntó sin abrir aún sus ojos

— Vamos, debes de comer —

— Sí... — dije sonriendo sin abrir sus ojos

— Y cambiarte —

— No... — su sonrisa se borro

— Debemos ir con Jungkook, ya tengo la bañera con agua caliente lista, además de tu desayuno —

— Ya... — dijo renegando

Se levantó y empezó a comer, yo tuve que subir a mi habitación para alistar algo de ropa, uno nunca sabe que puede pasar cuando Yoongi cocina.

— Parapapa parariraro... — paré de cantar cuando mi celular empezó a sonar — ¿Aló?, ¿Jungkook? —

— Ho-hoseok —

— ¿Pasa algo? — pregunté preocupándome rápidamente al escucharlo llorar

— Me-me acosté con Ta-taehyung, co-con un híbrido —

— Jungkook... —

— ¡ME ANUDÓ! — gritó desesperado — ne-necesito tu ayuda, por favor a-ayúdame —