— ¿Aló? —

— Hola, Hoseok, soy Jimin —

— Oh... a pasado tiempo — dije sorprendido por su llamada

— Sí, ¿Y como vas?, cuéntame cuando tienes tiempo libre para salir —  sonaba alegre

— Lo lamento, pronto vendrán mis exámenes, además de mi trabajo, puede ser para noviembre, tal vez para mis vacaciones — dije viendo la hora en mi celular, faltaba aún veinte minutos para que acabe mi receso — Jimin ahora no tengo tiempo, hablamos luego — dije colgándole

No quería ser descortés, pero necesitaba hacer algo ahora.

— Hola, Jungkook te tengo una pequeña consulta —

Estaba en mi receso de la universidad, tenía tiempo y es por eso quería aprovecharlo llamando a Jungkook para consultar algunas cosas con él. Tenía que hacerlo ahora, tal vez a la hora de mi trabajo no tenga tiempo o no pueda escuchar atentamente lo que me dice.

— Hola, que bueno escucharte Hoseok... tranquilo — escuché que dijo en voz baja al final — ¿A que se debe tu llamada?... quieto dije — volví a escuchar que dijo en voz baja

— Ah... — dije pensado en que tal vez está ocupado como para atenderme — yo llamo para consultarte algo, si no tienes tiempo puedo llamar más tard... —

— Tengo tiempo, lo que pasa es que hace poco encontré un híbrido también, bueno... no lo encontré, lo rescaté, es algo travieso — dijo riéndose

— Ya veo, eres muy amable al rescatar a uno —

— Gracias, pero cuéntame, ¿Qué es lo que pasa?, ¿Qué pasa con Yoongi? —

— Estos últimos días Yoongi ha estado más cerca a mí, ronronea cuando estoy cerca y le gusta que lo acaricie — dije viendo a todos a mi alrededor — es raro... —

— ¿Solo hace eso? —

— No, también anoche hizo algo muy extraño — dije siento mis mejillas quemar, daba vergüenza decirlo, pero era necesario si quería ayuda — se frotó en mí, puso su cara a la altura de mi-mi... mi miembro y se empezó a frotarse... — dije sin saber en donde ocultar mi vergüenza

— Humm... —

— ¿Es malo? —

— Mucho, puede que tal vez su celo esté cerca, es por eso su cambio tan repentino, puede que te haya identificado como su macho para pasar el celo, porque a diferencia de nosotros los humanos, ellos buscan con detenimiento a quien se entregan, y solo lo quieren para ellos, entonces puede que te vea ahora mismo como su macho —

— ¿Qu-qué? —

— Hoseok tranquilo, sé que puede ser algo difícil de asimilar, pero tranquilo. Es algo normal en ellos buscar a alguien que los protega, alguien con quien se sienten seguros para poder pasar esos días —

— ¿Qué hago? —

— Bueno, compra pastillas y se las disuelven en agua, en un tercio de agua echas toda una pastilla triturada, hecha polvo. También compra algo para que lo consientas, algo para que acepte tomar el agua, va saber algo amargo para él, también te aconsejo que te bañes en neutralizador, porque no queremos problemas, sabes lo prohibido que están las relaciones de híbridos con humanos —

— Bien, tienes razón, eso haré, saliendo del trabajo los compraré para evitar accidentes o cualquier cosa, gracias por todo Jungkook —

— De nada, aquí estoy para ayudarte, cualquier cosa llámame o mándame mensaje, yo lo responderé —

Todo el día no pude parar de pensar en eso, su macho, Yoongi me ve como un macho que él escogió para su celo, Yoongi me ve como la persona que estará con él para su celo, pero, ¿Por qué?. No entiendo, yo no le agrado, me detesta mucho, pero sin embargo me escogió, no entiendo.

— Tal vez se debe a que no conoce muchos de su especie — dije viendo la tienda de dulces

Cuando salga de mi trabajo las compraría. El día fue tranquilo, estuvimos sacando presupuestos, solo éramos cinco contadores, los demás tenían otros cargos, todo era tranquilo, algunos tenían aquí años, yo solo llevo dos años aquí, también otra cosa es que la mayoría son mayores, tienen más de cincuenta años, la mayoría, aunque hay un pequeño grupo, en el cual entro yo, que son los jóvenes.

— ¿Vas a seguir Jung?, ya es tu hora de salida — me dijo Sana riéndose, Sana es mi compañera de piso, es contadora, es casi de mi edad — siempre tan trabajador Jung, así pronto serás el director ejecutivo —

— Gracias, pero solo hago mi trabajo —

— Haces un buen trabajo, y yo también, por eso ya me voy — dijo agarrando su maleta para irse — ¡Está el cielo nublado!, ¡Tal vez llueva más tarde!... además que hace frío — dijo yéndose

Yo también hice lo mismo, ordené mi mesa y apagué mi ordenador, agarré mi maleta y empecé a dirigirme a la salida, debía de ir rápido.

— Hasta mañana señor Choi, hasta mañana Park, hasta mañana Kim, hasta mañana a todos, gracias por su esfuerzo, espero mañana también sea un buen día — dije despidiéndome de todos con una sonrisa y lo más rápido posible bajé las escaleras, hoy en la tarde me enteré de que el ascensor se había malogrado, desgraciadamente lo van a arreglar para el próximo mes

Al salir de mi trabajo corrí a la enfermería, corrí con todas mis fuerzas, no quería olvidarme nada, compré todo lo que Jungkook me dijo, pastillas y neutralizador. También fui a la tienda de dulces, compré muchas galletas, demasiadas, además de unas gomitas de fresa con leche que de seguro le gustaran.

Estuve caminando muy deprisa, necesitaba llegar rápido, había gastado mucho en los medicamentos y galletas, no tenía para tomar un carro. A las once y media llegué, hubiera llegado antes de no ser porque pensé en mejor no ir a la casa, tenía algo de miedo y vergüenza.

Pero al final decidí ir, era como el dueño de Yoongi de todas formas, debía de cuidar de él.

Cuando llegué todo estaba completamente oscuro, fue raro, ya me había acostumbrado a verlo siempre en la puerta. Dejé mi maleta en el mueble, fui a la cocina he hice lo que me dijo Jungkook, el agua y la pastilla. Luego de eso subí, viendo la puerta del cuarto principal entre abierta, me acerqué pensando que tal vez Yoongi se encontraba durmiendo, y sí, estaba durmiendo plácidamente en medio de mi ropa, tenía una montaña de ropa mía encima de él, y él se veía contento estando ahí.

Entré a la habitación siendo lo más silencioso posible, pero me detuve al ver como abrió sus ojos, eran como dos cuencas de color amarillo y celeste que brillaban en la oscuridad, era hermoso y a la vez aterrador. No sabía si estaba despierto o sonámbulo, así que retrocedí, pero de inmediato vi como se puso de pie, botando toda la ropa de sus costados.

— Tra-traje galletas — dije tapándome la nariz al sentir un olor dulce en el cuarto

Sabía lo que significa, y estaba muy horrorizado. Era su celo. Se había presentado justo ahora y no estaba preparado para eso.