[Editado, 4/10/21]

Un pelirrojo vampiro se encontraba recorriendo los largos pasillos de la inmensa mansión. Todos los empleados que ahí trabajaban le tenían un gran respeto y cariño, era el que más tiempo llevaba sirviendo a la familia Min; incluso mucho antes de que Yoongi construyera su propia mansión. 

Juro lealtad a Yoongi cuando ambos eran apenas unos niños y desde entonces le ha servido fielmente, pero más que eso Hoseok le tenía un gran aprecio y lo veía como un hermano. 

Estuvo con él todo el tiempo, en sus momentos más difíciles, incluso esa vez que le habían roto el corazón hace ya varios años y había dejado de ser el Yoongi que sabía que aún vivía dentro de él, solo necesitaba que alguien lo hiciera volver a entregarse. 

No creía que tuviera otro motivo en la vida más que servirle al pelinegro, y lo hacía sin renegar porque era lo que le gustaba y amaba. 

Pero últimamente sentía que algo le faltaba, cuando se encontraba en su habitación y todos dormían un sentimiento de soledad lo atacaba. 

Encontrarse solo en la gran cama sin ningún tipo de compañía más que su almohada era algo que no le hubiera afectado hace un par de décadas atrás; pero ahora se sentía vacío e incompleto, tal vez necesitaba encontrar a su pareja. No lo demostró pero sintió envidia cuando Yoongi encontró a su pareja, él también quería sentir que es tener a alguien a tu lado, alguien a quien quieras proteger ante cualquier mal, alguien con quien platicar todas las noches, alguien con quien despertar entre abrazos y caricias. 

Nadie sabía cómo se sentía, se lo guardaba para él mismo, pues creía que a nadie le interesaría escuchar sus patéticos problemas de soledad. 

Caminaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que una voz lo llamaba a sus espaldas. Se detuvo cuando alguien tocó su hombro; se dio la vuelta encontrándose con Taehyung. Solo lo había visto unas cuantas veces desde que llegó con Namjoon a la mansión; pero por alguna razón que desconocía le gustaba la presencia y compañía del castaño. 

─ Hasta que por fin te detuviste he corrido por todo el pasillo hablándote y tu nada que me hacías caso ─ regaño. 

─ Lo siento, es solo que iba tan sumido en mis pensamientos que no te escuché ─ le sonrió apenado. 

─ No te preocupes ─ Taehyung también se sentía agusto con Hoseok. Le resto importancia, porque en realidad eso era lo de menos. 

─ Entonces, ¿puedo ayudarte en algo? ─ su sonrisa ahora era más relajada cosa que a Taehyung le gustó, y pensó que el pelirrojo tenía una bonita sonrisa. 

─ Nada solo estaba aburrido, y al mirarte solo quise hacerte compañía, claro si me lo permites ─ Taehyung era un joven vampiro muy aventado, no le daba vergüenza decir lo que pensaba. 

Hoseok sintió como que Taehyung sabía lo que necesitaba, como que hubiera leído sus pensamientos, claro; no debía emocionarse, el castaño fue claro al decirlo, solo estaba aburrido. 

─ No tengo problema, la verdad es que siempre me la pasó recorriendo los pasillos y algunas habitaciones para verificar que todo ande bien; si quieres podemos aprovechar eso para que conozcas bien la mansión y a las personas que viven y trabajamos aquí ─ propuso animadamente ganándose una mirada alegre de parte del contrario. 

Al chico de cabellos castaños le encantó la idea y asintió encantado sonriéndole feliz, mostrando sus pequeños colmillos y esa sonrisa cuadrada que empezaba a gustarle al pelirrojo. 

Caminaron por toda la mansión hablando de cualquier cosa sin importancia, Taehyung era alegre y divertido, cosa que al otro vampiro se le hacía adorable. 

─ ¿Sabes una cosa? ─ soltó Tae con una sonrisa la que Hoseok catálogo un tanto nostálgica ─, la verdad es que no soy un vampiro de sangre pura ─ esa era información que no lo hacía sentir orgulloso, para un vampiro ser un mestizo es la peor deshonra 

─ ¿cómo dices? ─ el pelirrojo no pudo evitar mostrarse sorprendido. 

─ Lo que escuchaste, en realidad soy mitad vampiro. Un vampiro enamoró a mi madre humana, estuvieron juntos y de esa unión nací yo ─ se apuntó a sí mismo. Su sonrisa era forzada, eso era un hecho. 

Vaya, Hoseok jamás hubiera imaginado que Taehyung era un híbrido, a simple vista no lo parecía, sin duda a pesar de no serlo completamente la sangre vampírica que corría por sus venas era más fuerte que su lado humano. 

─ Lo siento, no tenía idea ─ él no compartía esa tonta creencia de que si no eres vampiro puro no eres digno, pero sabía que muchos sí y sentía que eso le había traído muchos problemas al menor. 

─ No te disculpes, no has hecho nada malo─ mencionó dando pequeñas palmaditas en el hombro del pelirrojo ─, la verdad es que si recibí mucha descriminalización, no sólo de los vampiros si no también de los humanos que me veían como una amenaza; pero por suerte mi madre siempre me apoyó y defendió. Para nuestra suerte conocimos a Namjoon Hyung, quien nos dio un techo y nos ayudó cuando nadie quería hacerlo ─ ahí el motivo de la inmensa gratitud que sentía el castañito hacía Namjoon, cuando su madre murió debido a la vejez el moreno se quedó a su lado. 

─ Me alegro mucho, y puedes estar tranquilo aquí nadie te hará sentir mal por eso ─ confesó. 

─ No sabes lo mucho que me alegra escucharlo ─ Hoseok sintió una gran felicidad cuando Taehyung le habló de su vida, sabía que no era nadie para saber algo tan importante pero agradeció la confianza que el menor le había tenido para hablarle sobre él.

Esta cortito pero ya casí les traigo el siguiente capítulo.