[Editado, 13/10/21]

─¿Jungkookie donde estas? ─

Era de noche, el elfo se encontraba jugando con Jungkook en el jardín.

Era divertido buscar al pequeño conejo entre los arbustos, el peliceleste reía mientras recorría todo el jardín con emoción; era la primera vez que jugaba a las escondidas y le estaba gustando bastante, es como si estuviera retrocediendo a los años de su niñez y disfrutará de lo que en ese tiempo le fue negado.

El pequeño animal lo observaba desde su pequeño escondite, podía verlo y se le hacía gracioso ver como buscaba en lugares que ni por cerca.

Jimin se puso sobre sus rodillas y comenzó a gatear para mirar mejor, estaba seguro que Jungkook estaba escondido entre tanto arbusto o dentro de algún tronco hueco y seco, la ventaja del conejo es que era pequeño y cabía en cualquier lado, incluso en aquellos difíciles de encontrar.

La noche y el olor de las flores era agradable, se sentía en extrema tranquilidad y el sueño estaba lejos de llegar.

Cuando estaba cerca de encontrar a Jungkook unas fuertes manos lo sujetaron por detrás, tapando su boca para impedir que gritara. Jimin abrió sus ojos horrorizado debido a la brusquedad y la manera tan repentina en la que fue tomado, empezó a forcejear para soltarse, no entendía nada de lo que pasaba, el miedo lo invadió rápidamente, la sangre se congeló y el pánico lo golpeó con fuerza, ¿quiénes eran esos hombres? se preguntaba el elfo, su miedo creció cuando el hombre que lo tenía prisionero lo cargó en su hombro y lo escuchó hablar.

─ Ya lo tenemos, debemos irnos antes de llamar la atención de alguien dentro de la mansión ─ era una vez gruesa.

Jimin empezó a patalear desesperado y las lágrimas no tardaron en hacerse presentes, ¿a donde lo llevarían? y ¿por qué lo estaban secuestrando?.

─ Fue más rápido de lo que pensamos, el jefe Soowon estará feliz ─

Jimin escuchó ese nombre, el nombre del hombre que tanto daño le había hecho.

Miedo, pánico, angustia y aflicción, todos esos sentimientos violentaron el cuerpo del elfo con fuerza.

Intentó gritar el nombre de Yoongi pero cuando iba a abrir su boca una voz lo detuvo. ─Ni te atrevas a gritar mocoso, si no quieres que le prendamos fuego a toda la mansión  ─ se adelantó antes de Jimin. El elfo se mordió el labio para contenerse, la mirada cargada de advertencia y maldad de aquel hombre le demostró que no mentía.

─ Vámonos ─ escucho decir del hombre que lo cargaba, para después sentir el caminar de este mismo. Salieron de la mansión mientras Jimin luchaba dando golpes con sus puñitos a la ancha espalda de aquel hombre, pero este ni siquiera se inmutaba, haciéndole sentir inútil y débil.

Lágrimas de angustia y desesperación bañan su rostro, está asustado, no quiere volver, menos con aquel hombre. Jimin solloza bajito, su labio comenzó a sangrar por haberlo mordido con mucha fuerza, su corazón late furioso dentro de su pecho y sólo ruega para que todo esto sea una pesadilla.

Y mientras se alejaban un pequeño conejo observa todo; mientras su esponjoso cuerpo temblaba debido al miedo que le provocó lo que acaban de ver.

Al estar en la entrada Jimin casi se desmaya al mirar a todos los vigilantes tirados en el suelo sin rastros de vida, las lágrimas salían sin parar al ver como se alejaban de la mansión y de Yoongi mientras se adentraban en lo profundo del bosque.

Un nervioso y asustado Jungkook entró de golpe al despacho sin siquiera tocar la puerta donde se encontraba Yoongi .

─ ¿Qué te ocurre jungkook? ¿Qué es esa manera de entrar? ─ el pálido dejó lo que hacía pues el asustadizo chico había robado toda su atención.

─ Y-yoongi unos h-hombres se acaban de llevar  Jimin ─ habló entre llantos y temblores, notando como la mirada de Yoongi se oscurecía sólo con decir aquellas palabras. El vampiro se puso de pie de forma abrupta, provocando que el menor se hiciera pequeño, pues Jungkook esperaba que el pálido lo culpara por no haber hecho nada.

─ ¿Qué dijiste? ─ habló con voz dura, sus ojos ya empezaban a tornarse de color rojo.

Jungkook se sentía mal porque él había observado todo sin hacer nada, ¿pero que iba a poder hacer un pequeño e indefenso conejo contra todos esos hombres? lo hubieran aplastado en menos de un minuto, por eso al momento que dejaron la mansión volvió a su forma humana y salió corriendo a buscar a Yoongi.

─ P-perdón todo fue mi c-culpa ─ sorbió su nariz rompiéndose en llanto  ─ yo ví t-todo y no h-hice nada, l-lo siento─ la culpa lo estaba matando y las lágrimas no se detenían, ni siquiera sintió cuando Yoongi abandonó el despacho y salió corriendo dejándolo ahí parado y con el corazón en la mano.

El pelinegro nunca había bajado las escaleras tan rápido como lo estaba haciendo en ese momento. Namjoon que estaba cerca observó como Yoongi salía de la mansión como alma que llevaba el diablo y no pudo evitar seguirlo.

─ ¡¿Hey Yoongi qué ocurre?!─ le preguntaba pero no recibía respuesta hasta que llegaron a la entrada y observaron los cuerpos tirados en el suelo. Como su olfato era más desarrollado ambos vampiros pudieron sentir que el aire estaba contaminado, ya era leve pero aún se podía oler.

─ ¿Q-qué ocurrió aquí? ─ preguntó confundido y paralizado por la imagen que tenía enfrente.

─ Se llevaron a Jimin Namjoon, esos hijos de puta burlaron mi seguridad y osaron llevarse a Jimin, no los perdonaré ─ sus ojos estaban rojos por la ira retenida, había prometido protegerlo pero a la primera lo descuido y se lo habían llevado, no se perdonaría si algo le llegara a pasar al elfo.

Comenzó a correr de nuevo en dirección al bosque sabía que aún estaba cerca podía sentirlo.

─ iré contigo─ Namjoon lo siguió─, no deben estar lejos aún podemos alcanzarlos.

Los hombres se movían rápido, el elfo observaba todo a su alrededor, eran más de veinte cambia formas y todos seguían las órdenes del que lo estaba cargando por lo que supuso era el líder.

Su corazón martillaba a una velocidad aplastante, su labio inferior temblaba y su vista era borrosa a causa de las mismas lágrimas. No tenía idea de quiénes eran ni a dónde lo llevaban, no sabía que sería de él si Yoongi no llegaba y lo salvaba, intentar escapar sería inútil, jamás podría contra tanto hombre.

─ Yoongi los matara a t-todos─ hablaba con voz temblorosa y aguada por el llanto y el miedo. Su nariz estaba roja por tanto llorar y su cuerpo temblaba por el pánico que le daba volver a ver a Soowon. El solo quería refugiarse en los brazos de Yoongi y que le dijera que todo iba a estar bien tal y como lo había hecho hace poco.

─ No seas tonto mocoso, ni siquiera a de haber notado tu ausencia ─ soltó con tono burlón probocando risas en los demás hombres.

Jimin no le hizo caso, él sabía y sentía en su interior que Yoongi lo buscaría, porque confiaba en su promesa de defenderlo siempre.

Los demás hombres lo miraban de forma hambrienta y desagradable, se sintió asqueado porque prácticamente lo desnudaban con la mirada, quería cubrirse.

─ Ahora sabemos porque Soowon está loco por él, solo mirenlo ─ una mirada depredadora y cargada de lujuria cayó sobre el tembloroso elfo, quien al escuchar aquel comentario lo miró con repugnancia, lo que provocó que de nuevo luchará por librarse. Pataleo y se quejo, pero aquellas manos que lo tenían prisionero eran fuertes, mucho más que él, y como se lo imagino solo les sirvió de burla a todos.

─ Miralo, el mocoso tiene agallas, será así de intenso en la cama ─ Jimin lloraba de impotencia, él no era un objeto sexual. El peliceleste se sentía humillado con aquella situación, un objeto usado el cual no importa lo que hiciera siempre sería visto como alguien sin valor y que solo sirve para dar placer.

Se rindió, dejó de luchar y solo siguió llorando ante tanta impotencia.

Pero un fuerte grito cargado de ira vino a ponerle fin a las risas tan molestas y burlonas, todos se detuvieron mirándose entre ellos sin entender que había sido eso;  el ambiente se puso tenso de la nada, demostrando la angustia en cada persona.

Otro grito, mucho más cerca y llamando al nombre de Jimin los alertó a todos, cuando entendieron de qué se trataba ya era demasiado tarde, porque aquel enorme bosque se convertiría en su principal desventaja.

─ Maldición anda cerca, ¡rápido aligeren el paso!─ ordenó Jungsoo mientras todos corrían pero no contaban con que Jimin empezaría a gritar también.

─ ¡YOONGI HYUNG! ¡ESTOY AQUÍ!─ gritó con toda su fuerza.

Podía sentirlo, sabía que Yoongi no lo abandonaría, agradece no haber desconfiado de él.

─ ¡Mierda alguien tape su maldita boca! ─ pidió uno de los hombres, pues solo empeora todo con sus molestos alaridos.

─ ¡Cállate maldita sea!─ Jimin pudo sentir un fuerte golpe en su cabeza lo que ocasionó que todo se torne borroso y confuso, sus ojitos se cerraron, su cabeza quedó colgando al igual que sus brazos sobre la ancha espalda de Yongsoo y un pequeño hilo de sangre bajo por su frente debido a la brusquedad de aquel golpe.

Gran error, la sangre solo atrajo a los vampiros, sobre todo a Yoongi quien sintió como su propia sangre hervía en rabia y cólera al saber que le habían hecho daño al Doncel.

Ambos vampiros lograron alcanzarlos, Yoongi buscó a Jimin con la mirada y cuando por fin lo encontró sus venas se marcaron y apretó su puño debido al enojo. Ira, coraje, rabia, molestia y todos los sinónimos existen lo invadieron al ver a Jimin inconsciente y sangrando.

─ ¡Todos cubranme! ─ gritó Jungsoo al verse amenazado por los dos vampiros.

Algunos de sus hombres cambiaron a su forma lobuna listos para atacar. La verdad Yungsoo solo quería distraer a los vampiros para salir corriendo, no le importaba sacrificar a sus hombres pues no eran los únicos de su manada.

Los vampiros peleaban con más ventaja sobre los lobos y es que Yoongi en la desesperación de ver que se llevaban a Jimin y los lobos estropeaban su camino no sabía de dónde había sacado toda esa fuerza, trataba de abrirse paso matando todo lo que estuviera en su camino para llegar al elfo.

Joungsoo sabía que estaban perdiendo, lo supo al escuchar los aullidos de dolor de sus lobos pidiendo por su ayuda, pero no era un tonto como para arriesgarse y regresar solo a morir.

Sabía que pronto lo alcanzaría y no tenía más opción que dejar al elfo y salir corriendo por su vida.

─Yo...Yoongi...─ hablo recuperando el conocimiento

─ Jodida mierda, todo me salió mal ─ dijo con enojo él cambia forma.

El elfo jadeo de dolor al ser liberado sorpresivamente impactando con el duro suelo.

─ Por hoy te salvaste, pero regresaré por ti, jamás lograrás escapar de Sowoon─ dijo antes de salir corriendo dejando a Jimin solo y asustado.

Empezó a llorar con más fuerza y sentimiento ¿porque su pasado lo perseguía? ¿porque no podía ser feliz? él solo quería comenzar de nuevo y olvidarse de todo el daño que había recibido antes.

Sintió unos brazos que lo rodeaban levantó su vista y pudo observar a Yoongi este lo miraba preocupado.

─ Aqui estoy, tranquilo ─ habló para tranquilizarlo, sintiendo como temblaba y sollozaba con fuerza.

─Y-yoongi... Yoongi, Y-yoon...─ hablaba entre hipidos, sintiendo aún mucho miedo.

El elfo tenía los ojos llorosos y la nariz roja debido al llanto, la sangre había cubierto gran parte de su rostro.

─ Y-yoon-gi, por favor n-no me d-deje─ dijo aferrándose al pecho del vampiro mientras dejaba salir todo lo que le afligía.

El vampiro lo cargó al estilo koala y lo llevó de nuevo a la mansión donde le daría algo para los nervios y vería qué hacer con el trauma que estaba seguro presentaría como consecuencia.

Segundo capítulo del día, espero les haya gustado.

Nos leemos despuesito, l@s quiero un montón, bye.