✨ Capítulo 28 ✨

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[Editado, 25/11/21]

Jimin observaba emocionado la habitación de Yoongi. Las paredes eran opacas y las cortinas de un color azul oscuro, arriba un candelabro al cual le colgaban varias piedritas de cristal, el piso era adornado por una gran alfombra de un rojo vino, está cubría gran parte del suelo y los muebles que estaba esparcidos por todo el lugar eran de madera pura.

Las últimas dos noches no se había tomado el tiempo de apreciar todo a su alrededor; pero ahora que el vampiro se encontraba duchando observaba maravillado todo a su alrededor, sin duda su antigua habitación no se comparaba a la del vampiro, pues esta era un poco más grande y bonita, ¿y como no? si estamos hablando del dueño de la mansión.

Las sábanas eran de algodón y suaves, el colchón era muy cómodo y grande lo suficientemente para dos personas o más.

A la par de la cama había una pequeña mesa de noche, que no superaba la altura del colchón, sobre esta estaba colocada una lámpara mediana.

El sonido de la puerta abriéndose llamó más su atención que seguir observando los detalles de la habitación. Giró su vista encontrándose con Yoongi recién bañado, traía una toalla pequeña encima de su cabello húmedo.

─ Jimin creí que ya dormías ─ mencionó ya que siempre se tomaba su tiempo en la ducha.

─ No me podía dormir sin darle las buenas noches ─ respondió tímidamente.

Jimin no se había dado cuenta pero el primer botón de su pijama se había desabrochado; mostrando sus clavículas y parte de su pecho. Él pálido no pudo evitar mirar su hermosa piel y se preguntó cómo se verían sus mordidas decorando como muestra de posesión su blanquecino cuello; se regañó mentalmente, últimamente estaba teniendo muchos pensamientos un tanto impuros debido al elfo.

Se dirigió donde él, con la intención de abrochar el rebelde botón, él menor lo miró confundido por su acción, razón por lo cual sus mejillas tomaron un lindo color carmín.

Yoongi dirigió la vista al rostro del menor y sonrió enternecido por su sonrojo ─ ¿porque estás rojito Jimin?, ¿acaso tienes fiebre? ─ espetó colocando su fría mano en la frente del más pequeño para darle más credibilidad a sus palabras.

─ N-no se burle ─ trato de verse enojado pero solo logró verse más adorable de lo que ya era.

De pronto el recuerdo llegó a su cabeza, por un momento lo había olvidado, tenía que confirmar si Jimin tenía la marca característica de un doncel.

Bueno, estaba seguro que en su pecho no la tenía ya que no la había visto cuando abrochó el botón.

"Entonces tiene que estar en el cuello o vientre" pensó detenidamente.

Disimuladamente rodeó al menor hasta colocarse detrás de él con la intención de ver si el elfo tenía la marca en el cuello y al mismo tiempo no levantar sospechas de su acto. Un bostezo escapó de la boca de Jimin, razón por la cual no le tomó importancia al acto del vampiro.

Sus ojos se clavaron fijos en la tierna piel, colocando sus manos en los hombros del peliceleste, quien sin ser consciente de las intenciones de Yoongi cerró los ojos tratando que se trataba de un masaje o algo parecido

Una gran sonrisa de felicidad y satisfacción adornó el rostro del vampiro cuando la vio, era pequeña y de un color rosa tierno; pero ahí estaba la prueba que buscaba.

"Dahyun eres increíble" pensó para él mismo. Reconocía que la rubia era de gran ayuda, pues de no ser por ella jamás habría descubierto algo como esto.

─ ¿Ocurre algo Hyung? ─ preguntó dándose la vuelta para mirar de frente a Yoongi.

El pálido observó sus ojitos cansados supo rápidamente que el menor tenía sueño ─ no, nada ─ estaba felíz y su gran sonrisa lo demostraba, Jimin lo miró extrañado pero no dijo nada ─. Es hora de dormir ─ aconsejó el mayor.

Jimin siguió su consejo pues ya sentía sus ojitos cerrarse. Se metió entre las suaves sábanas y abrazó una almohada, no pasaron ni cinco minutos cuando el elfo ya se había quedado tranquilamente dormido.

Sin embargo Yoongi tardó en hacerlo, pues los pensamientos está vez no lo molestaron, pues solo le hacían recordar lo afortunado que había sido al haber ido a aquella subasta.


─ ¿Qué dijiste? ─ Mencionó Yoongi con el ceño fruncido.

─ Lo que oíste, tus padres quieren conocer al elfo, exigen que lo lleves con ellos ─ pronunció el pelirrojo que sostiene la carta que los Min habían enviado está misma mañana.

─ ¿Acaso se volvieron locos? ─ aún no podía creer que le estén pidiendo eso, sería peligroso llevar a Jimin con ellos, a un lugar donde solo habían vampiros sedientos de sangre; además aún no estaba listo para volver con ellos, aún no había olvidado en su totalidad cierto suceso, y si iba temía que esa herida volviera a abrirse.

─ Pero eso es lo que escribieron y claramente también dicen que no te estaban preguntando ─ habló serio el pelirrojo, conocía lo intensos que podrían llegar a ser los Min, sobre todo la madre de Yoongi.

El pelinegro ya podía imaginarse quien había escrito la carta, conocía muy bien esa letra y las palabras escritas eran tan pero tan típicas de su madre, supo rápidamente que había sido ella la que la había enviado; pero también sabía que no podía tomar ninguna decisión sin el consentimiento de su esposo, lo que significaba que su padre también estuvo de acuerdo.

─ Esto no me gusta ─ dijo juntando sus cejas, en su mirada se podría ver preocupación.

Hoseok se percató que algo lo preocupaba, sabía que el pálido había pasado malos momentos en su lugar de origen; pero ya era momento de enfrentar su pasado y enterrarlo completamente, ahora ya tenía algo más por lo que pelear, un motivo suficiente para superarlo.

─ Tranquilo Yoongi, Jimin estará contigo ─ esa sería su fuerza, ahora con la presencia de su verdadera pareja de sangre la fuerza emocional del vampiro sería superior.

Y eso tranquilizaba en gran manera al de cabello oscuro; pero no quitaba que fuera peligroso para el elfo, sería un lugar desconocido para él, lleno de vampiros quiénes al percatarse de la llegada de un elfo querrían hacer algo para morderlo y quedarselo, algo que obviamente no permitirá.

─ Tú estarás con él y nada le pasará, estará seguro contigo─ habló el pelirrojo como si hubiera leído sus pensamientos.

─ Tienes razón ─ respondió el pálido, ya más tranquilo ─; pero primero tengo que hablar con él ─ agregó.

─ También habla con Yugyeom y Dahyun ellos también estarían presentes en el viaje, o eso es lo que se pedía en la carta ─ añadió el pelirrojo, era obvio que los Min no perderían la oportunidad de reunir a toda la familia.

─ Claro, cuando pueda también hablaré con ellos ─ mencionó el de tez pálida, pensando en lo felices que se pondrán sus hermanos menores cuando se enteren que visitarán a sus padres después de tantos años.

Eso es todo por ahora, espero les haya gustado. ❤

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