(Chicos, la de la foto del cap es Bella :3) 👆👆👆 (parece que es adulta pero hagamos como si tuviera la misma edad que Carlos y los demás)

Al día siguiente me desperté temprano, me cambié:

Y le dejé una nota a Roxanne: "Fuera buscando a Hada Madrina, ¡Nos vemos pronto!  ~Bella <3 "

Me puse mis zapatos, cogí mi mochila y caminé alrededor de la academia en busca del Hada Madrina. Cuando la encontré, corrí hacia ella y la llamé.

-¡Hada Madrina! 

Se volvió con una sonrisa brillante.

-Hola querida, ¿en qué puedo ayudarte?

-Todos sabemos que el día de la familia está por llegar y creo que sería genial si los chicos de la Isla de los Perdidos pudieran hacer una videollamada para que puedan hablar con sus padres. - dije.

Ella sonrió y asintió.

-¡Qué idea tan maravillosa Bella! - dijo ella. -Ven más tarde y podrás presentar el regalo.

-¡Gracias, Hada Madrina! - dije sonriendo.

-No hay de qué, querida, dale esto a tu maestra y ven a mi clase. - me dio un permiso y lo puse en mi bolso/mochila.

Volví a mi dormitorio y cuando entré me encontré con la sorpresa de que Roxanne estaba despierta y se estaba peinando.

-¿Qué pensó Hada Madrina de tu idea? ¿Le gustó? - me preguntó ella.

-Le encantó. - dije. -Tengo un permiso para salir de clase para poder estar allí.

-¡Eso es genial! - dijo ella. -¿Lista para ir?

-Sip. - contesté.

Salimos del dormitorio, nos fuimos a desayunar, reuniéndonos con los demás. Y nos sentamos en nuestra mesa habitual. Sentí un brazo alrededor de mi hombro y giré la cabeza para ver a mi hermano. Le sonreí y él hizo lo mismo a cambio.

-Mal me habló de tu relación con Carlos. - dijo él dándome una mirada entre burlona y seria.

-Así que, ¿ahora voy a tener que oír uno de tus discursos aburridos? - pregunté alzando una ceja.

-No. - se rió. -Pero como te haga daño, lo mato.

-Y ahí está, el hermano sobreprotector. - dijo James riendo.

-Oh, cállate. Al menos a su hermano le importa. - dijo Roxanne.

-¡Sí, me importas! Me acaba de caer bien Jay, así que no te voy a dar una mierda de él.

-¡Robert! - gritó ella.

Toda la mesa se rió mientras los hermanos se estaban peleando.

-Hablando del rey de Roma. - dijo James.

Todos miramos y vimos que Mal, Evie, Jay y Carlos estaban llegando. Roxanne empujó a James fuera del banco y él cayo al suelo.

-Eso duele. - dijo él poniéndose de pie.

Nos reímos un poco más y los cuatro amigos se sentaron. Mal se sentó con Ben, Carlos se sentó conmigo, Jay con Roxanne y Evie con Maddie.

-Buenos días, hermosa. - dijo Carlos besando mi mejilla y envolviendo su brazo a mi alrededor.

-Buenos días. - dije algo sonrojada.

-Hola a ti también, Carlos. - dijo Ben poniendo su brazo alrededor de Mal.

-Hola Ben. - dijo Carlos nerviosamente quitando el brazo de mi alrededor.

-No te preocupes, no te hará nada. - dije riendo tontamente envolviendo su brazo a mi alrededor y cogiéndole la mano.

-Al menos no todavía. - dijo James.

-No, pero puede que yo sí te pegue a ti, Robert. - dijo Roxanne para pegarle a Robert en el brazo.

-¡Caray! No hay necesidad de ser tan agresiva. - dijo él frotándose el brazo.

Tan rápido había pasado el tiempo que no me di cuenta y ya era hora de entrar a clase.

-Os veremos más tarde. - dijo Mal con los otros siguiéndola.

Carlos me dio un beso y se despidió. Pronto todos nos separamos. Le di mi nota a la Profesora Porter y ella me dejó salir de la clase. Entré en la clase bondad de Remedial 101, justo cuando Hada Madrina estaba recibiendo la atención de los descendientes.

-Chicos, ¡atención por favor! - dijo ella caminando por el pasillo y entre las mesas. Ella me vió y sonrió. - Entra, Bella.

Entré y le sonreí a los cuatro.

-Emm, como sabéis, el domingo es el día de la familia en la Academia Auradon. Y como vuestros padres no pueden venir debido a... ehh, la distancia. Bella os ha preparado una sorpresa muy especial. - dijo Hada Madrina.

Le sonreí otra vez a los cuatro y caminé hacia un gran televisor. Lo encendí y apareció Maléfica en frente de la cámara pero demasiado cerca.

-No veo nada, ni oigo... - dijo Maléfica mientras se alejaba de la cámara para revelar a la Reina Malvada, Jafar y Cruella. El Hada Madrina les hizo un gesto a los chicos para que se acercasen. ¡Chicos!

Se acercaron y Carlos se puso a mi lado sujetando a Colega, le sonreí y él me devolvió la sonrisa.

-Es-es-es. - dijo Maléfica sacudiendo la pantalla.

-Pulsa enter. - dijo Jafar.

-¿Podéis darme el mando, por favor? - dijo Maléfica alejándose enfadada de Cruella. ¡¿Está encendido?! ¡Aggh, está roto! Odio estos aparatos. - terminó presionando el botón derecho porque la Reina Malvada comenzó a saludar.

-¡Oh! - dijo la Reina Malvada. - ¡Evie, soy mamá! Oh.

Evie saludó avergonzada a su madre y yo solté una risita... ¡Madres!

-Oh, ¡mira que guapa! - dijo la Reina Malvada. - Ya sabéis lo que se dice: De tal palo, manzana envenenada - dijo ella mirando a Jafar.

-Querrás decir, podrida. - dijo Maléfica.

-¡Ooh! - dijo Cruella. -¿Quién es esa bruja y esa chica tan fea?

Miré hacia el suelo y sentí lagrimas empezando a caer por mis mejillas... ¿"chica tan fea"?

Sentí que Mal me empujó hacia atrás con Carlos y él me agarró mi mano diciéndome que yo era hermosa y que no hiciera caso a lo que dijera su madre. Yo levanté la cabeza mirándole y sonreí.

-Es el Hada Madrina y Bella. Bella es la hija del Rey Bestia y Belle). - dijo Mal.

-¿Sigues haciendo trucos con las berenjenas? - le preguntó Maléfica secamente a Hada Madrina.

El Hada Madrina parecía insultada, agarró mi mano y le dijo a mi lado a Maléfica:

-¡Convertí una calabaza en una preciosa carroza! - exclamó ella.

-¿Y no pudiste concederle a Cenicienta hasta la 1 de la mañana? - le preguntó Maléfica insultándola. -Francamente, ¿los hamsters tenían que volver a sus rueditas? - los villanos se rieron y el Hada Madrina parecía realmente nerviosa.

-¡Eran ratones! - exclamó ella. -No eran- ¡Eran ratones! - le dijo ella a Mal, y Mal asintió comprensiva.

-Sí, sí, gracias. ¿Podemos hablar con nuestros padres, por favor? - preguntó ella y el Hada Madrina asintió.

-¡Sí, adelante! - dije sonriendo, alejando al Hada Madrina del otro lado del televisor.

-Bella, puedes volver a tu dormitorio. - me dijo ella.

-Gracias, Hada Madrina. Nos vemos el domingo. - le dije.

Me dio un abrazo y salí de la clase con una lágrima deslizándose por mi mejilla. Quizás Cruella tenía razón. Tal vez, soy fea...