Narra Carlos

No podía dejar ir a Bella tal como estaba después de lo sucedido, todos nos sentamos en una mesa y Bella apoyó su cabeza en mi hombro. Jugaba con sus manos mientras de vez en cuando le decía cosas lindas al oído. No entiendo como la gente puede ser tan mala con ella, si es buena con todos.

-La próxima vez que vea a ese imbécil o a otra persona insultarla otra vez, lo mato. - escuché a Roxanne decir eso gritando furiosa.

-Los encontré. - dijo James.

Todos miramos hacia donde venían las voces y vimos a Roxanne, James y Ben.

-Hola chicos, ¿cómo estáis? - nos preguntó Ben a todos.

Nadie le respondió, James puso una mano en el hombro de Bella y se arrodilló para que Bella le mirase.

-No te preocupes, Belles, Roxanne ya se encargó bastante bien de ese encantador idiota. - dijo.

-Sí, digamos que si las miradas matasen él ya estaría diez mil metros bajo el suelo. Aparte que casi lo remato con la paliza que le di. - dijo Roxanne.

Bella miró a los hermanos Hood y sonrió.

-Déjame adivinar, ¿ella sacó la carta de los Hombres Felices? - preguntó Bella, y yo le sonreí ya que era la primera vez que hablaba desde que nos sentamos.

-¡¿Cómo lo supiste?! - preguntó James.

-Escuchad. Olvidadlo, ¿vale? No ha sido nada. Mañana después de la coronación todo se arreglará, os lo prometo. Todo estará bien. - dijo Ben dándole palmaditas en el hombro a Jay.

-Y me refiero también a ti, Bella. ¿Está bien? - dijo Ben mirando a Bella y ella asintió y sonrió levemente. Ben asintió y se inclinó susurrándole algo a Mal al oído.

-Tengo que irme. - le dijo a ella y luego se despidió de todos.

Antes de irse, miró a Bella.

-Mamá quiere que vengas.

Bella asintió y se levantó. Se volvió hacia mí y sonrió.

-Te veré más tarde. - dijo ella.

-Está bien, te quiero. - le dije.

-Yo también te quiero. - Me besó en la mejilla y se fue con Ben. Roxanne miró a James.

-Creo que os dejaré solos un rato. - dijo ella.

-¡No! Quiero decir.. vosotros dos podéis quedaros si queréis. - dijo Jay.

-¿Ambos o solo Roxanne? - preguntó James en broma y Roxanne le golpeó el hombro.

-¡Robert James! - gritó ella.

-Solo bromeo. - dijo levantando las manos y riéndose. - Toma una broma, hermana.

Todos sonreímos y nos reímos levemente.

-Creo que solo tú puedes hacernos reír en un momento como este. - dijo Evie.

-En realidad, es un regalo. - dijo James.

-Sí, claro. Un regalo... El único regalo que nos das es la molestia. - dijo Roxanne girando los ojos mientras se cruzaba de brazos.

Luego Doug caminó hacia nuestra mesa mirando a Evie.

-E-Evie quiero que hablemos de lo que ha pasado antes. - dijo él.

-Ha sido culpa mía, Doug. Lo siento. - dijo Evie.

-Evie... - Doug estaba tratando de decirle algo a Evie pero Chad le interrumpió llamándolo.

-¡¿Doug?! - Doug miró hacia atrás y se encogió de hombros.

-¡¿Qué?! - le preguntó Doug irritado a Chad pero no le hizo caso y miró a Evie otra vez. - Evie--

-¡Doug! - gritó Chad.

Doug volvió a mirar a Chad y suspiró derrotado.

-Lo siento. - le dijo Doug a Evie y se fue caminando hacia la mesa de Chad. Roxanne puso una mano en el hombro de Evie y miró a Chad.

-No te preocupes, Evie. ¡Doug lo intentó, pero un imbécil no le dejó hablar!

-¡Escuché eso! - gritó Chad.

-¡Esa era la idea! - le dijo ella gritándole de vuelta.

Evie le sonrió a Roxanne.

-Gracias, Rocky. 

Roxanne sonrió y asintió.

-De nada. 

-Oh oh, vamos a ser invadidos por dos perras, cuidado chicos y no se les vaya a pegar las pulgas. - dijo James.

-¿James? ¿Puedo matarlas? - le preguntó Roxanne.

-Primero tendrías que encontrar a tus Hombres Felices. - dijo él.

-¡Vale! Os veo luego, chicos. - dijo Roxanne, besó la mejilla de Jay y se fue despidiéndose. James estaba confundido, hasta que se dio cuenta de lo que dijo su hermana.

-¡R! Estaba bromeando - le gritó James cuando ella ya había comenzado a llamar a sus Hombres Felices. - ¡Roxanne!

Nos miró y luego se rascó la nuca. - Lo siento, chicos, pero tengo que ir a detenerla. Hasta luego.

Dijo y salió corriendo detrás de su hermana mientras la llamaba. Miré a Jay y lo vi mirándome en estado de shock. Se puso su mano donde Roxanne le dio el beso y sonrió.

-Bien. - dije sonriendo.

-¿Cuánto tiempo se ha creído que iba a durar? - escuché a Audrey decir. - Solo se ha encaprichado de una chica mala.

-Sí. - dijo Jane y se inclinó al lado de Mal. - Pero, él nunca convertiría a una villana en reina.

Evie miró mal a las dos.

-No es como si Bella hiciera un mejor trabajo. - dijo Audrey mirándome de reojo.

Ahora fue mi turno de fulminarlas con la mirada y las dos se alejaron riéndose. Mal abrió su libro de hechizos y pasó a una página.

-Con cuidado, sustituye el nuevo, por el viejo peinado. - dijo Mal diciendo el hechizo para deshacer el peinado de Jane, la verdad es que se lo tiene bien merecido. Unos minutos después escuché a Jane gritar y las chicas se rieron de ella.

Mal miró hacia atrás y se levantó. Miró hacia el pelo de Jane y sonrió. Su pelo cambió a cuando era corto.

-Y aún puedo hacer más magia. - dijo Mal.

-Perdona, ¿quién te crees que eres? - preguntó Audrey mientras ponía sus manos en la cintura.

-¡¿Crees que lo digo de broma?! - dijo Mal desafiante, cogió su libro de hechizos y comenzó a hojear las páginas. Los príncipes y las princesas se asustaron al instante. Nos miró a nosotros y cerró el libro.

-Tengo muchas ganas de que llegue mañana. - dijo ella. - Cogeremos la varita, y saldremos pitando. Mostrémosles a nuestros padres a qué deberían haber prestado atención.

Todos asentimos y nos levantamos de la mesa, nos alejamos con determinación escritas en nuestras caras. Ella no es la única que está preparada para mañana.