Narra Bella

— De acuerdo, chicos. ¡Vamos allá! — anunció Jay al equipo de esgrima — Carlos, conmigo. Venga

— Sí.

Las chicas y yo nos asomamos en el balcón, me incliné y vi a Carlos tomar su lugar. Fue absolutamente asombroso. Se puso de pie con orgullo y extendió su espada.

— ¡Presentamos!

Los chicos se señalaron con las espadas.

— ¡Saludo!

Pusieron las espadas hacia arriba, cerca de sus máscaras.

— ¡Punta abajo! ¡Caretas! ¡En guardia!

Y comenzaron. Los muchachos luchaban entre sí y caminaban por todo el lugar. Era muy difícil saber quién estaba luchando contra quién. Entonces, de repente, alguien entró saltando y comenzó a pelear contra Jay. Fue una pelea increíble. Nunca había visto a alguien tan bueno, ¿quién era esta persona? Esta persona logró quitarle la espada a Jay y cuando la recuperó, la persona se detuvo y se quitó la máscara.

— Eh, es Lonnie — dije con orgullo.

Las chicas y yo la vitoreamos y aplaudimos.

— ¡Así se hace, Lonnie! — gritó Jane.

— No está mal — Jay sonrió.

— Deberías incluirme en el equipo — dijo Lonnie.

Chad se acercó con rapidez hacia ellos.

— ¿Espera qué? No no no. Seríamos el hazmerreír de la liga. ¿Y después qué? ¿Chicas participando en el torneo? — bromeó Chad — Venga, tíos.

Este chico me hierve la sangre. Él es consciente de quién es la madre de Lonnie, ¿verdad?

— ¿Y? — preguntó Jay.

— '¿Y?' ¿No has leído el reglamento? Sección dos, párrafo tres, once barra cuatro — dijo Chad mientras sacaba el reglamento — Todo equipo estará formado por un capitán y ocho hombres. ¿Por qué no lo leéis?

Mostró el libro en la cara de todos. Puse los ojos en blanco.

— Sí, pero os falta uno. Desde que Ben lo dejó para hacer cosas de rey — discutió Lonnie.

— Exacto, nos falta un hombre — dijo Chad.

— Sin embargo, ella tiene razón — me metí sin poder aguantar este machismo — Ella es la mejor oportunidad que tienen para ganar. La necesitan.

— Nadie te preguntó, Bestia — escupió Chad.

Carlos se levantó de su sitio.

— ¡No le hables así! — gruñó él acercándose y encarando a Chad.

Jay se interpuso entre Chad y Carlos y miró a Lonnie con ojos de disculpa.

— Jay — dijo ella suplicando.

— Lo siento, confían en mí. No seguiré siendo capitán si violo el reglamento — dijo él apenado.

— Si mi madre pensara así, habría perdido la guerra — dijo ella enfadada y se fue.

Chad estaba mostrando el libro de reglas a sus espaldas, qué capullo. De hecho lo odio.

— De acuerdo, chicos. Se acabó el entrenamiento — anunció Jay — Vámonos.

Todos se estaban yendo y antes de que pudiera darme la vuelta, Carlos me llamó.

— Hola, cielo, buen trabajo. Lo has hecho muy bien — sonreí.

— Gracias — sonrió ampliamente.

Colega vino corriendo y se sentó en la cima de un bloque de entrenamiento.

— Hola, Colega — le saludé y luego miré a Carlos — Y bueno, ¿cómo estás? ¿Qué te cuentas? ¿Algo nuevo?

Carlos miró a Colega, volviendo su mirada hacia mí.

— Bien. No mucho y ¿tú?

No esperaba esa respuesta, pero está bien. Me reí y me incliné contra la pared del balcón.

— Demasiado. Jane me está volviendo loca, aunque aprecio su ayuda. No podría hacer todo esto yo sola. Pondremos la banderola azul y oro en el cotillón, pero no encontramos el tono de azul adecuado — me reí un poco. No sé por qué, pero él está actuando de una forma muy extraña últimamente.

— Oh, ya, no, es... es una faena. Emm... Hablando del cotillón — comenzó.

— Sí, ¿estás emocionado? Sé que nunca has estado en uno antes y pedí estar fuera de los focos porque sé que no disfrutarás de eso — dije.

— Oh, sí... En realidad, no me importarán los focos. Q-Quiero decir, es tu vida — se encogió de hombros.

— A veces me gustaría poder pasar de todo esto, pero mis padres y Ben me matarían.

En ese momento mi teléfono empezó a sonar, era mamá. Le mostré a Carlos mi teléfono y le di una mirada triste.

— Lo siento, me tengo que ir — dije y le mandé un beso volado. Luego, mientras me alejaba, contesté al teléfono.

— Hola, mamá — sonreí — ¿Qué pasa?

— Hola, cariño. Tengo que decirte algo y realmente espero que estés de acuerdo con ello — dijo Mamá.

— Estoy segura de que lo estaré.

— Tu padre y yo acabamos de descubrir que donde Mal será convertida en Dama de la corte y comparte un baile con Ben, ¡hay un hueco donde Carlos y tú también podéis bailar! Oh, ¡¿no es maravilloso?!

Me quedé sin palabras, eso significa que Carlos podrá convertirse en Duque de la corte, lo que realmente no había sucedido antes en mi familia.

— ¿Carlos se convertirá en Duque? — pregunté.

— Técnicamente sí, no es tan famoso como Mal. Ya sabes, desde que tu hermano es rey y todo eso y ha salido por todos los medios con Mal... — asentí con la cabeza mientras la escuchaba hablar. ¿Cómo se suponía que debía decirle esto a Carlos? 

— Eso es increíble, mamá — mentí — Se lo haré saber de inmediato.

— ¡Perfecto, cariño! Te quiero — sonaba muy satisfecha.

— Yo también te quiero, mamá — respondí y ella colgó.

Narra Carlos

Me senté en mi cama junto a Colega, con el portátil sobre mi regazo.

— Cómo invitar a tu novia a salir de una manera romántica — dije mientras lo escribía.

Miré a Colega que estaba acostado en su cama, observando cada uno de mis movimientos.

— Sé que estás leyendo por encima de mi hombro — dije.

Le sonreí y le froté la cabeza cuando Mal entró en mi habitación y cerró la puerta con llave.

Claramente estaba escondiéndose de la prensa. Ojalá pudiera entender por lo que está pasando para poder ayudarla. Bella no es apreciada tanto como Ben, mi opinión personal es que Bella debería haber sido reina pero Ben es el más mayor de los dos, así que él fue coronado.

Mal caminaba por mi habitación, respirando muy deprisa. La miré sin saber qué hacer. Agarró el mando de la televisión y constantemente apretó el botón de apagado hasta que la televisión se apagó. Luego volvió a enloquecer. Sus ojos se volvieron verdes luminosos y levantó un poco sus brazos.

— Eh, calma.

— ¡¿Qué? ¡Q-Quién mantiene la calma con esa gente! ¡A ti no te hacen fotos cada vez que abres la boca para decir boo! No es que quiera, decir boo. Ya sabes... — dejó escapar un profundo suspiro.

— Lo siento — dije y volví a mirar la pantalla del portátil.

No lo entendí, tengo suerte, supongo.

— Carlos, ¿no echas de menos gritar y que la gente salga corriendo? — me preguntó ella, la miré y solté una pequeña carcajada.

— Eso me recuerda a mi madre, y a quien gritaba era a mí, así que la verdad es que no — contesté.

— ¡Oh, oye! ¿La has traído? — pregunté cuando me puse de pie, delante de ella.

Antes de que ella pudiera responder, mi puerta comenzó a abrirse. Entró Chad, que intentaba colarse en la habitación, pero no se dio cuenta de que Mal y yo estábamos allí. Cuando se dio la vuelta nos dio una mirada de culpa.

— Holaa — saludó — Vengo a usar tu impresora 3D, no tardaré.

— ¿Cómo tienes llave de mi cuarto? — le pregunté con el ceño fruncido y él miró la llave sorprendido.

— Oh, la imprimí la última vez que estuve aquí.

Mal y yo nos miramos mientras él hablaba. Este tío está loco.

— Estabais dormidos.

Definitivamente eso no lo mejora, tío.

— Tu impresora es mejor que la mía, has instalado actualizaciones, es más rápida que la mía y...

— ¡Fuera! — grité señalando con el dedo hacia la puerta — Ahora.

— Vale, vale — dijo mientras se daba la vuelta preparado para salir de mi habitación.

— ¡Chad! — lo llamé.

Se dio la vuelta con una mirada molesta en su cara.

— ¿Qué? ¿Hmm?

— Deja la llave — dije.

Chad asintió y me mostró la llave mientras la ponía al lado de la impresora. Me miró mientras salía de mi habitación, cerrando la puerta de un portazo. Miré a Mal que estaba con la mirada perdida.

— ¿Mal? — pregunté.

— ¿Mmm? — murmuró.

— Mi poción — le recordé.

Mal sacó un pequeño recipiente, de él sacó una gominola roja y me la mostró.

— ¿Osea que con esto voy a poder decirle lo que siento a Bella? — pregunté.

— Sí, es una gominola de la verdad. ¿La agarras o la dejas?

— Perfecto.

Realmente necesito hablar de las cosas que no puedo describir sobre Bella, así que ya tengo la manera perfecta de invitarla a salir.

— Pero, espera. ¿Seguro que te la quieres tomar? Porque va a hacerte decir la verdad todo el rato pase lo que pase. Te lo pregunto porque si yo me la tomara ahora me mandarían de vuelta a la isla, y no es que la idea no me resulte super atractiva, pero...

— Sí — asentí — Tendré que arriesgarme.

— Vale — dijo ella.

Casi consigo agarrarla, pero Colega vino corriendo y se comió la gominola de la mano de Mal.

— Perro malo — regañó Mal.

Colega se sacudió y comenzó a hablar.

— Eso sabía fatal — dijo él.

Mi boca se abrió en estado de shock y miré a Mal, que estaba igual que yo. Mi perro está hablando.

— Y tú, tú tienes que echarle valor. Ella es tu novia, no tengas miedo de ella — dijo Colega — Y de paso ráscame el lomo.

No sabía qué pensar, estaba frente a mi perro parlante que me dijo que fuera valiente y que le rascara el lomo. Estaba completamente perdido por las palabras.

— Ya lo has oído — Mal habló — Ráscale el lomo.

Se dio la vuelta y salió de la habitación, muy sorprendida.

— Mal. ¿Vas a dejarme con él? — pregunté, haciendo un gesto hacia Colega.

Cerró la puerta y yo volví mi mirada hacia Colega.

— ¡Venga! Tú te pasas el día rascándote — dijo él.

Rodé los ojos, en qué diablos me he metido.

Narrador Omnisciente

De vuelta en la isla, un pirata caminaba por el mercado empujando a la gente y causando problemas. Ese pirata era el hijo del Capitán Garfio, y su nombre es Harry.

La gente jadeaba mientras caminaba junto a ellos, obviamente le tenían mucho miedo. Entró en la tienda de fish and chips de Ursula, donde se encontraba con un muy buen amigo suyo. Fuera del edificio había una chica pirata pescando, él tomó una mirada de lo que ella capturó, se lo robó y lo trajo dentro con él.

Abrió las puertas y dejó caer su espada donde estaban las demás. Le dio el montón de pescado a una camarera para que ella lo cocinara mientras él mismo esperaba su comida. Dio un paso sobre la mesa, saltó al otro lado y encendió la televisión. Una chica con largas trenzas azules entró con una bandeja con su comida y la tiró sobre la mesa para él. Era Uma, la hija de Ursula. Tomó un trozo de pescado de Harry, lo arrojó hacia la televisión y miró la cara de Mal. Ella gruñó molesta.

— Cretina — dijo mientras se apoyaba contra la mesa.

— ¡Traidora! — gritó Harry.

— ¡Venga! — dijo Uma y a su orden varias personas en su banda comenzaron a insultar y lanzar comida a la televisión.

— Me encantaría borrarles la sonrisa de la cara —  dijo Harry antes de sacar un trozo de comida de la televisión con el dedo y comérsela — Ya sabes.

— Gill — llamó Uma — ¿Quieres dejar de zampar y seguir con el plan?

— Lo que tú digas — dijo Gill, el hijo de Gastón mientras continuaba comiendo.

— Esa traidora, que nos ha dejado tirados

— Que le volvió la espalda al mal — dijo Harry.

— Que dijo que no eras lo bastante fuerte como para ser de su pandilla — dijo Gill.

Gill no era el más brillante de la isla, pero él era el que le da vida a la pandilla. Todo el mundo miró a Gill, no muy contentos con lo que dijo. Obviamente no captó la indirecta.

— Cuando eramos niños, ¡tenéis que acordaros! La llamaba gambita y el mote... calú — dijo él.

Uma lo fulminó con la mirada mientras Harry le dio una mirada de "deberías dejar de hablar"

Uma se volvió hacia Harry en cólera.

— Esa brujita mocosa, se llevó todo lo que quiso y me dejó sin nada — dijo ella furiosa.

— No, te dejó todo el arenero y te dijo que te quedaras con..

Uma golpeó su mano contra la mesa interrumpiendo a Gill.

— ¡Necesito que te calles!

— Oye, ahora su territorio es nuestro, que se queden en Aurarollodon.

— Harry, ese es su territorio ahora — comenzó Uma al apagar la tele — Y también lo quiero. No debemos conformarnos con sus sobras. El hijo de Garfio. El hijo de Gastón. ¡Y yo! Por encima de todo, la hija de Ursula. 

Ella los agarró de los hombros y luego los dejó ir. Ella se volvió hacia Harry. 

— ¿Cómo me llamo? — preguntó ella.

Harry se quitó el sombrero y se puso de rodillas.

— Uma — dijo él.

Se volvió hacia Gill, que ya tenía comida en la boca.

— ¿Cómo me llamo?

— ¿Uma? — preguntó Gill.

[Aquí empieza la canción, en multimedia les dejé la canción junto con lo que pasa ahora]

— What's my name? What's my name? — cantó Uma.

— Uma! — cantó su banda.

— This is all hands on deck. Calling out to lost boys and girls. I'm gettin' tired of the disrespect. We won't stop 'til we rule the world. It's our time, we up next! (Next, next). Our sail's about to be set (set,set) They ain't seen nothing yet — cantó ella.

— Tell 'em who's in charge so they don't forget! — cantaron Harry y Uma.

— What's my name? what's my name? (Uma). Say it louder. What's my name, what's my name? (Uma) Feel the power. No one's gonna stop us soon the world will be ours. What's my name? what's my name? What's it, what's it, say it, say it loud

— (Uuuuuuma, Uuuuma)

— All eyes on me, let me see 'em (Uuuuuma, Uuuuuma)

— What's it, what's it, say it, say it

— (Uma ah ah) Uma

Uma y su banda de piratas bailaban alrededor de la tienda y encima de las mesas.

— I'm the queen of this town. I call the shots, you know who I am. I don't need to wear no fake crown. Stand up to me, you don't stand a chance. It's our time, we up next (next, next) My crew's as real as it gets (gets, gets) The worst is now the best

— And leaving us here will be their last regret — intervino Harry.

— What's my name? What's my name? (Uma) Say it louder! What's my name? What's my name? (Uma) Feel the power! No one's gonna stop us. Soon the world will be ours. What's my name? What's my name? What's it! What's it! Say it! Say it!

Cuando Uma se sentó en una silla en forma de trono, Harry se subió a una mesa grande y bailó mientras ella lo observaba.

— You know what they say. Bad girls have all the fun. Never learned how to count. Cause I'm number one. Ready here, we come. We always get our way. It's a pirate's life, every single day (Hey!) She's the captain, I'm the first mate. Enemies seasick can't see straight. Call 'em fish bait, throw 'em on a hook Uma's so hot they get burned if they look — cantó Harry.

— It's all eyes on me, let me see 'em
I see your eyes on me boys, hey!
You know what my name is Say it, say it louder! Ho, woah. Comeon

— What's my name? what's my name? (Uma) Say it louder. What's my name? What's my name? (Uma) Feelthe power. No one's gonna stop us soon the world will be ours. What's my name? what's my name?What's it, what's it, say it, say it (Uuuuuuma, Uuuuuma)

— All eyes on me, let me see 'em (Uuuuma, Uuuuma) What's it, what's it, say it, say it. Oh, say it louder(Uuuuuma, Uuuuuma) Oh, say it louder (Uuuuuma, Uuuuuma)

— What's it, what's it, say it, say it. Uma

Todos se unieron en risas cuando terminaron de cantar, pero todo eso se detuvo tan pronto como uno de los tentáculos de Ursula salió de una habitación y los azotó a todos. Todos saltaron hacia atrás.

— ¡Cerrad las bocazas! — gritó Ursula.

— ¡Mamá! — se quejó Uma.

— Estos platos no se van a fregar solos — dijo Ursula.

— Esta bien, esta bien — les aseguró Uma a todos — Porque cuando tenga ocasión de hacer que llueva el mal sobre Auradon. ¡La aprovecharé! Olvidarán el nombre de esa chica y recordarán el nombre de...

— ¡Gambita! — gritó Gill sonriendo.

Harry echó a Gill de la tienda y Uma hizo su plan. Más vale que Mal tenga cuidado.