El rubio salio sin un centavo en el bolsillo y bastante ebrio — Aunque menos que en otras ocasiones — ya había oscurecido.

El rubio abria torpemente la puerta de su hogar,las luces estaban apagadas tropezo y probablemente había roto un jaron.

Cuando llego a la sala las luces se encendieron dejando ver a su hermano.

— ~ Estarr ¿Cómo an~andas? — Se sostuvo de la pared para no caer.

Su hermano se levantó del sofa lo tomó de los hombros y lo lanzó al sofá donde estaba antes sentado.

— No fuiste por Zeldris... — Afirmo

Meliodas se limitó a balbucear.

— No puedes seguir olvidando tus responsabilidades,y beber en exceso es muy malo para tu salud — El mayor empezo a caminar de lado a lado — Nisiquiera puedes encargarte un rato de Zeldris;no pagas nada en esta casa el unico que trabaja soy yo
y — Volteó a ver a su hermano que vomitaba en el suelo.

El mayor solto un suspiro y lo dejo solo.

J U E V E S

Meliodas entro al salon habia llegado antes que todos Esstarrossa se habia encargado de despertarlo con mucho cariño — Por cariño me refiero a que lo saco de la cama de una patada — le dio un nutrivo desayuno — Cafe,café y más café — Luego le dio con mucha amabilidad una pastilla — Le metio el brazo hasta la garganta —

Se sento en su lugar se coloco audífonos y coloco una canción.

Minutos despues Elizabeth entraba al salon,sola.Cosa que se vei rara vez ya que sus hermanas la cuidaban mucho.

La chica parecio no notar su presencia asi que Meliodas se dedico a verla como un enamorado o como un pervertido desde los ojos ajenos.

Una de las cosas que se le paso por la cabeza a Meliodas fue el gran parecido que tenia Elizabeth con su ex.

Claro que ya la habia superado con una inspiradora frase.

Del "ex" al "next" en un solo sorbo

Según el le habia ayudado.

El salon poco a poco se fue llenando y las hermanas de la chica no aprecian.

— Buenos días,porfavor saquen una hoja examen sorpresa — Los abucheos se hicieron presentes incluido Meliodas;los amigos de este arrojaban bolas de papel.

— Pero solo por este exámen les permitire que usen sus apuntes — Los gritos de alegria aparecieron

Meliodas saco su cuaderno ni un maldito apunte.

El rubio masticaba su comida de mala gana.

— Capi,hombre no estés enojado —

— Oh gracias ahora mágicamente ya no lo estoy —

Ban encogió los hombros avergonzado.

— ¡Dios,Capitán! Solo es un mala nota no se va acabar el mundo —

El rubio rodo los ojos.

— Esstarrossa va a matarme cuando se entere —

— ¿Porque lo dices? —

— Ayer llege borracho a casa y me trage el sermón de mi vida y como olvidar que tú ve que limpiar mi vomito —

— ¡Capi,estamos comiendo! —

— Capitan estabas 'crudo' y aún asi fuiste a beber — Diane estaba asombrada de la resistencia del higado de Meliodas.

— Si pero ocurrió algo genial — La cara del rubio habia cambiado completamente su expresión era un poema.

— Encontré a Elizabeth — Sus amigos chillaron d la emocion.

Sabian del enamoramiento de su amigo desde que habian ingresado a la universidad.

— ¡Habla! — Le exigio Diane.

V I E R N E S

El rubio daba caso omiso a lo que el profesor decia Estaba muy entrenetido manchando las hojas traseras de su cuaderno y para ser sinceros era más divertido que la clases.

Una sombra se aparecio frente a el,levanto el rostro un tanto molesto.

Y allí estaba la dulce Elizabeth.

— Hola... — Ella parecia nerviosa ya que solo hablaba con sus hermanas y los novios de estas eran las "Buenas influencias" que su padre habia aprobado.

— ¡Elizabeth! — Los ojos del chico se iluminaron de una manera casi inhumana.

— Meliodas yo-eh — El rubor de hiso presente.

— Es genial volver a verte — Decidio tomar la iniciativa.

— Yo,si queria preguntarte si ya tenías pareja — El rubor aparecio esta vez en la cara del rubio — ¡Para el proyecto! — Casi grito la chica.

El chico se decepciono pero no lo dejó ver.

— No aun ¿Te gustaría hacerlo conmigo? — La chica asintio con una timida sonrisa.

— ¿Donde nos reuniremos? — Le pregunto el.

— ¿Que te parece ahora? —

— ¿Ahora? — La chica lo miro confundida.

— La clase termino hace cinco minutos —

— ¡Oh,sí claro! — No se habia dado cuenta.Deberia pedir los deberes a Diane.

Ambos caminaban y hablaban animadamente.

Se sentaron junto a Diane y Ban.

Se presentaron y empezaron a hablar sobre el proyecto.

Diane y Ban lo harían juntos.

Faltaba poco antes que debieran entrar nuevamente así que Meliodas no perdió el tiempo.

— ¿Te parece si seguimos con esto en mi casa? — La chica sonrió.

— Estaria bien —

— ¡Elizabeth! — Margaret la llamaba.

— Debo irme — Elizabeth con una linda sonrisa se despidio de todos y dió media vuelta hacia sus hermanas.

Meliodas aprovecho para verle el trasero.

— ¡No le veas el culo! — La castaña le obsequió un golpe en la cabeza.

— Maldito, pervertido — Le dijo Ban.

— ¡Chicos,ahora que estamos solos debo contarles algo! — Chillo de emoción la chica.

— Te despidieron de la tienda de maquillaje — La chica hizo una mueca — ¡No es mi culpa que no puedas conservar un enpleo más de una semana!

La chica propinó otro golpe está vez para Ban.

— ¡No,imbécil! — Suspiro irritada — Conocí a un chico muy lindo en el trabajo ¡Es aprendiz de diseñador!

Los albino rodo los ojos

— Eso es genial — La apoyo el rubio.

— Es cierto,en la biblioteca solo va una chica que es un verdadero grano en el culo —

El timbre los interrumpio.

El rubio espera a la chica,al parecer sus hermanas no estaban del todo felices con que la chica no las acompañara a su hogar.

Sin mas distracciones llegaron a la casa del rubio.
Era pequeña pero acogedora.

Se sentaron en el sofa,el proyecto era en cuestión aburrido.Lo único bueno de estarlo haciendo era que tenía una buena vista de los senos de la chica.

En cierto momento noto que la chica estaba ruborizada había notado la persistente mirada del chico.
Este quiso disimilar pero la incomidad ya estaba.

— Bueno eso seria todo — La chica se levanto.

— Pero no hemos hecho nada...— Se levanto tras ella cosa que la asustó.

— ¡No te preocupes yo lo hago! — Casi corrió del sofá a la puerta.

El rubio la abrió.

— Adiós... — Ni bien terminó de despedirse la chica salió de allí a paso rapido.

La había asustado.

Y para colmo debía ir por Zeldris.

***

Gracias por leer.

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Yo creo que Meliodas la cago.
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Bye!