⚔️ 21 ⚔️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Elizabeth Thompson. 18 de febrero del 2016, el Olimpo.

La luz tenue se filtraba por las cortinas y le golpeaba en el rostro, no le quedó más remedio que levantarse. Se sentó en la cama y se talló los ojos, observó una figura moviéndose de aquí para allá, era Evan que cerraba las cortinas y dejaba algo en la orilla de la cama.

—Al fin despiertas, ¿tanto duermes? —preguntó mirándola con una media sonrisa.

—¿Sueles entrar a las habitaciones mientras hay gente durmiendo? —ignoró la pregunta anterior.

—Cuando tengo una orden, sí —estiró la mano y arregló los despeinados cabellos blancos de Elizabeth, se dio cuenta de ello y la retiró de inmediato borrando la sonrisa de su cara—. Vístete, te dejé la ropa ahí. Te espero afuera.

La albina vio a Evan salir de la habitación, un tanto confundida por el cambio de actitud repentino. Se levantó sin más remedio y se dirigió al baño.

Se aseó, hizo sus necesidades, se lavó los dientes y se vistió, era una ropa similar a la del día anterior, pantalones de cuero ajustados, camisa blanca y botas bajas. Su cabello se lo ató en una trenza larga y salió.

Fuera del cuarto, en el pasillo, Evan estaba recargado en la pared con una manzana en la mano, al verla se la lanzó.

—Disfrútala, es la única comida que tendrás hasta el almuerzo —empezó a caminar y Elizabeth lo siguió—. El entrenamiento va ser pesado, no querrás vomitar todo, ¿o sí?

Ella resopló y mordió la manzana sintiendo un sabor a menta.

—Vamos a ver a los dioses, van a decirnos lo primero que debes aprender, así organizaremos tu entrenamiento.

Ella asintió aunque él no pudiera verla, se acabó la manzana y la botó en un basurero en el pasillo.

Siguieron caminando por el Olimpo hasta detenerse frente a las puertas del salón del trono, Evan puso las manos en ellas para abrirlas pero se detuvo antes de hacerlo.

—No hables a menos que sea necesario, después de ayer no saben si confiar en ti, así que no abras tu boca más de lo que debes.

Sin esperar respuesta, él abrió, topándose de frente con un pelinegro que iba saliendo, Arsen.

Arsen vio a Evan, y luego su mirada cayó en Elizabeth, sus ojos se abrieron un poco más pero parpadeó y se alejó sin decir nada.

El rubio y la albina entraron al salón y cerraron detrás de ellos.

Arsen Makri. 18 de febrero del 2016, el Olimpo.

Arsen abrió la puerta de la habitación de Astra, ella estaba peinándose el cabello mojado y lo miró un tanto confundida.

—Veo que aún no me haces caso —le había dicho innumerables veces que tocara la puerta al entrar.

—La ví —dijo Arsen sentándose en la cama de su amiga.

—¿Qué? ¿A quién?

—A la chica esa, la albina.

—¿Ah, sí? Y ella es... —esperó que completara la frase.

—Hermosa —sonrió y se tiró de espaldas en la cama—. Toda ella es totalmente blanca, pero sus ojos son de un hermoso azul, ¡parecen diamantes! Definitivamente está bendecida por Afrodita.

Astra se rio por el repentino enamoramiento de su amigo.

—Dijiste exactamente lo mismo de las hijas de Afrodita hace seis años —suspiró recordando—. Por cierto, ¿cómo la viste?

—Fui al salón de trono, iba saliendo y ella entró junto con Evan. Zeus me dijo que él la iba a entrenar, qué envidia —soltó una risa decepcionada.

—Es una buena elección —Arsen la miró mal—. ¡Es el hijo de Ares! El dios de la guerra, por los dioses, era obvio que él sería el que la entrenara, aparte de que es el mayor de los semidioses, ya tiene veinticinco años.

—Sólo me lleva cinco. Y yo fui bendecido por el dios de dioses, eso debería significar algo —se cruzó de brazos e hizo un puchero involuntario.

—Deja de hacer berrinches y quítate de mi cama. Demonios, enserio que tú ves algo ordenado y lo arruinas.

Evan. 18 de febrero del 2016, el Olimpo.

—Resistencia —dijo Zeus en el salón del trono a Elizabeth y Evan—, eso es lo primero que deben hacer. Practiquen resistencia física, también espada, es el arma básica, no hay que tardar, así que entrenarán todo lo que puedan.

Evan asintió, y salió del salón con Elizabeth a sus espaldas. Sin detenerse empezó a hablar.

—A partir de mañana te despertarás a las cinco de la mañana, saldremos a correr y luego empezaremos a entrenar, a las siete u ocho, dependiendo de tu velocidad.

—Dos horas... ¿No es mucho? —se pasó la mano por el cuello.

—Si enserio quieres hacer esto hay que hacerlo bien. Necesitas entrenar mucho para llegar al nivel de los otros semidioses, y será difícil, ellos tienen una vida de entrenamiento —explicó y se detuvo frente a otra puerta—. Por hoy nos saltaremos el ir a correr, pero no te libras de la espada.

Entraron a la sala de entrenamiento personal que les habían asignado, estaba llena de armas, desde espadas, a arcos, y de arcos a armas más modernas, cómo pistolas. Su mirada cayó en ellas y Evan rápidamente habló.

—Tenemos todo tipo de armas, pero preferimos las armas cuerpo a cuerpo antes que las de fuego, no necesitan municiones y los ataques son más rápidos, pero aun así perfeccionamos todo lo que nos pueda servir en batalla. Las pistolas son excelentes para ataques lejanos, pero necesitas tener puntería.

El rubio se acercó a un estante en el que habían todo tipo de espadas, las observó, tomó dos y luego le extendió una a Elizabeth.

—Será mejor que empieces por esta, es difícil de manejar ya que es pesada, pero debemos practicar resistencia, y los brazos son importantes.

—Cómo digas —sostuvo la espada entre sus manos con dificultad.

El filo estaba un tanto oxidado y desgastado por el continuo uso, el pomo era de acero cubierto por cuero, también tenía unas cuerdas delgadas en él para un mejor agarre.

El rubio por su parte, agarró una elegante espada, el filo era brillante y afilado hasta la muerte. Tenía un pomo dorado con una hermosa piedra en la parte alta.

Empezó a caminar hasta el centro del gran salón y Elizabeth se acercó indecisa.

—Levanta la espada —hizo caso, y con dificultad la elevó, el peso hacia que sus brazos temblaran—. Mantente firme, pon fuerza en tus brazos y no te desconcentres, sino, te corto el brazo —y sonrió de forma salvaje.

[ EDITADO ☑️ ]
MARATÓN 4/4

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro