Epílogo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Diana Thompson. Lugar y momento desconocido.

Su cabello pelirrojo caía por su espalda, cómo una cascada de fuego que podía quemar todo a su paso.

Su cuerpo se sentía débil y adolorido, pero ya se había acostumbrado, y no le molestaba ya, no cuando era una gran muestra de afecto y preocupación de parte de su madre.

La puerta metálica y pesada se abrió con un chirrido, y una mujer con el cabello perfectanebte recogido entró, cómo siempre, con una bandeja de comida en manos.

Se la asentó junto a ella, en el colchón sucio que usaba de cama. Y antes de que pudiera empezar a comer la mujer habló, extendiendo un sobre de papel frente a ella.

—La señorita Rosé le envía esto —le dijo, entregando la carta antes de salir.

Diana observó el sobre con confusión, su madre nunca había hecho algo similar, ya que si necesitaba decirle algo lo hacía en persona.

Abrió el sobre con cuidado y empezó a leer.

Pequeña Diana,

Si estás leyendo esto, es porque lamentablemente mi muerte ha llegado. Y por eso te quiero explicar unas cosas muy importantes que quiero que sepas.

Todo esto tiene un fin, y un propósito, y el mío siempre fue encontrarte y protegerte, aunque quizás hayas tardado un poco en entender esto último. Los dioses y el Olimpo existen, pequeña Diana, y son muy crueles y sanguinarios, disfrutando de asesinar a todo aquel que se cruce en su camino.

Yo fui una víctima, y por eso mismo intentaba cobrar venganza, pero se llevaron a Elizabeth, tu hermana gemela, y todo cambió.

Nunca te lo había dicho, pero sí, tienes una gemela, se llama Elizabeth, y es albina, era hermosa, y la amaba mucho, pero ellos se la llevaron y le metieron cosas en la cabeza, me quiere matar.

Intenté rescatarla tiempo atrás, pero me llevé la sorpresa de que me quería muerta, y ahora, que finalmente voy en busca de mi venganza, Elizabeth, tu hermana, me mató.

¿Cómo sé que Elizabeth fue la que me mató y no alguien más si estoy escribiendo esto antes de ir?. Bueno, mi plan era hablar con ella, intentar hacerla razonar, y mantenerme apartada de la pelea, por lo tanto ella sería la única cercana a mi, y la única que podría matarme.

Porque aunque me traicionó, yo la sigo amando, al final, es mi hija. Pero ahora, con mi muerte asegurada, quiero pedirte un favor.

Querida Diana, venga mi muerte, cobra la venganza que ambas merecemos, destruye el Olimpo que nos separó cuando naciste y que tanto daño me hizo en el pasado.

Venga mi muerte, y mata a Elizabeth Thompson.

Con mucho cariño,
Tu madre, Rosalía.

La hoja se arrugó en sus manos, y con lágrimas en las mejillas llenas de cicatrices, decidió que odiaba a su gemela.

—Te mataré... Elizabeth.

[ EDITADO ☑️ ]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro