El chamanismo se conoce como la creencia en el poder del chamán. Es una práctica en la que se establece una conexión entre nuestra realidad y el mundo espiritual. Para establecer esta conexión es necesario un chamán. Pero... ¿qué es un chamán?

Chamán es una persona que tiene el conocimiento necesario para establecer contacto con los espíritus, predecir el futuro, curar enfermedades, influir en las condiciones del clima, aconsejar y orientar a las personas que acudan a él. El chamán es el puente entre ambos mundos y suele actuar como mediador. Muchas personas suelen confundirlos con los brujos y aseguran que sus prácticas no tienen lógica y bueno... No la tiene para aquellos que no tienen una visión distinta del mundo.

Lo que diferencia a un chamán de un brujo es que posee conocimientos especiales, mientras un brujo tiene poderes sobrenaturales que, la mayoría del tiempo, usa para el mal. Además el chamán actúa fuera de las religiones y se comunica con los espíritus para conseguir ayuda de sanación.

El chamanismo ha sido practicado desde el inicio de los tiempos. Muchas culturas aún conservan está creencia, pues el chamán es un rol sumamente importante. Actuaba como sacerdote, sanador, herbalista, curandero, líder espiritual, recopilador de relatos, líder de ritos, mediador y hasta encargado de rituales de casamiento. Dependiendo de la cultura, el chamán era un hombre o una mujer.

Todo el conocimiento sobre la cultura de la tribu era recopilado por el chamán y luego pasado de generación en generación de manera oral. De esta manera el próximo chamán estaría al tanto de lo acontecido y listo para lidiar con todo tipo de situaciones por medio de ritos, danzas e invocaciones.

Los chamanes realizan dos tipos de rituales: los curativos y los funerarios. Durante el ritual de sanación, el chamán puede sanar enfermedades corporales, espirituales y mentales. Además, se atribuye la enfermedad al "rapto de alma", es decir cuando el alma estaba cautiva o poseída por un espíritu maligno. En este ritual el chamán permanecía junto al enfermo en una alfombra roja y se encontraban rodeados de artículos espirituales y entre ellos sobresalía una flecha con un hilo rojo que salía de su punta hasta un árbol. Se dice que mediante ese hilo el alma del enfermo llegaba otra vez a su cuerpo. El chamán comenzaba a comunicarse con el enfermo haciendo preguntas para hablar con su "yo" infantil y así llegar a la causa de su enfermedad. De no resultar la comunicación con el "yo" infante, el chamán recurría a buscar el alma mediante un viaje espiritual con música de tambor, danza y bebidas alcohólicas que lo ayudaban a entrar al mundo espiritual.

En los rituales funerarios se les reconocía y veneraba a los muertos como espíritus protectores, pero también asustaban: temían que los muertos volvieran al mundo de los vivos con las almas quebrantadas. Por ello, luego de los actos funerarios y del entierro, se destruían los medios de transporte usados y tomaban una ruta distinta para volver a la aldea. De esta manera los espíritus malignos no los seguirían al poblado. Luego, durante unos días, el pueblo y los caminos se purificaban. Una semana después del funeral se hacía una celebración en la que el chamán se pintaba el rostro para que los espíritus no lo reconocieran y lo atormentaran. Con danza, fuego y al son del tambor el chamán hablaba con el fallecido para que se dejara guiar por él hasta su morada definitiva.

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Escrito por thedramaticauthor.