— Quiero su cabeza, ¡quiero a ese jodido alfa muerto! — Exclamaba Jungkook mientras Hoseok curaba su herida y Namjoon lo miraba preocupado. — ¿Es que cómo se atreve? ¿Cómo tuvo los huevos de colarse en mi edificio, llegar hasta mi oficina y retarme sin vergüenza alguna. ¿Pueden creer que el muy imbécil me tuteaba?

— Señor...

— Es que, ¿qué clase de seguridad tengo yo? ¿Cómo fue posible que dos ineptos cualquiera llegaran hasta mi oficina con un edificio de veintiún piso lleno de lobos? ¿Quiere decir que cualquiera puede llegar y subir como si nada? ¿Dónde estaba la seguridad?

— Era la hora de almuerzo y llegaron justo en el cambio de turno. — Intentaba hablar Namjoon totalmente confundido por el estado del otro alfa.

Comprendía que esa brecha de seguridad era realmente grave, él debía tomar responsabilidad por eso y duplicarla si era necesario para que el incidente no se repitiera. Mas cuando escuchaba a su jefe, este parecía mucho más molesto pero el atrevimiento del sujeto en cuestión que de la brecha de seguridad en sí. Era extremadamente raro verlo perder el control de ese modo.

Cuando vio las cámaras de seguridad, todavía continuaba asombrado por la agilidad y velocidad en la que descendió completamente transformado sin importarle si era visto por algún humano. El jefe que él conocía no salía como un loco detrás de un automóvil ni tenía esa sed de sangre irracional por otro alfa porque ni siquiera solía prestarle atención a las provocaciones.

— Busca a tu omega, necesito hablar con él. — Espetó Jungkook pero al darse cuenta de lo dicho miró a Hoseok preocupado y calló.

— Ya sé que encontró a su omega, solo no sabía que ese omega era justamente Jimin. — Mencionó sintiendo su mano temblar.

— ¿Jimin? — Namjoon lo miró intrigado. — ¿Así se llama?

— Si están hablando del omega que estuvo hoy en la oficina, la mano derecha del Alfa Kim Taehyung, entonces sí, ese es su nombre. ¿Cómo es que ni siquiera conocías el nombre de tu destinado?

— No lo sé, no hablé con él y cuando quise investigar todos callaron, solo logré saber su apellido, Park. — Hoseok asintió mirándolo. — ¿Cómo es que tú lo conoces?

El peli naranja calló durante algunos segundos mientras recogía todo lo utilizado para curar a Jungkook. Lo más probable es que amaneciera en perfectas condiciones pero para evitar que por ahora pudiera lastimarse más o sangrar, le hizo una curación y vendó su pierna. Se levantó y miró a su esposo sin saber cómo reaccionaría a su respuesta pero entre ellos no habían secretos. Quizás alunas omisiones por no hablar tanto en los últimos años pero secretos jamás. Si se preguntaba algo, siempre respondían con la verdad por muy dolorosa que fuese.

— Follé con él unas dos veces un tiempo atrás. Fui al club WayL en mi noche libre, de alguna forma terminamos bailando y follando en un cutre motel. Después de eso coincidimos en el mismo salón de humanos que por casualidad ambos visitamos ese día para arreglarnos el cabello y terminamos almorzando con "happy ending". Eso fue todo.

— ¿Eso fue todo? ¿Me lo dices así? Mi esposo se cogió a mi destinado y me lo dices así como si nada. — Su relación era abierta en ese sentido pero que justamente Jimin y Hoseok hubieran estado juntos no fue algo grato de escuchar y le incomodaba.

— No me lo cogí, me cogió. — Los ojos de Namjoon se ensancharon tanto como los de Jungkook al escuchar aquello.

Sabían que omegas se enredaban entre ellos e incluso con betas pero era la primera vez que ambos escuchaban que un omega se follaba a un beta. No es que estuviera prohibido, tampoco que oyeran muchos cuentos de omegas pero era, raro. Jungkook iba a interrumpir porque no quería ser testigo de aquel diálogo pero por alguna razón quería saber el entorno en que se desenvolvía aquel alfa.

— Fue hace tiempo, tú ni siquiera sabías que tenías un destinado, ¿qué demonios iba a saber yo? Simplemente fui al club a divertirme no andaba buscando revolcarme con nadie pero sucedió, lo disfruté y ahí terminó todo.

— Para comenzar, ¿no quedamos en que no irías al club de Lucas?

— Ay no, Namie, por favor. Fui al club de Lucas porque de los neutros es el mejor. Ir a un club en nuestra zona es que me tengan vigilado e informándote cada paso que doy. No puedo andar por otros territorios cuando casi todos saben mi posición y rango dentro de esta manada, no me expondría solo de esa forma para ser carne de cañón. La zona de los humanos es la más segura y ese es el único club frecuentado por licántropos y decente en esa área. ¿A dónde más iba a ir? Además, Lucas ni siquiera me miró.

— No te confíes. — Murmuró Jungkook. — Ese hombre es más astuto que el mismísimo diablo.

Namjoon lo miró fijamente, no sabía si estaba molesto, decepcionado, solo supo que se dio la vuelta y desapareció no solo de la oficina de Jungkook, sino también de la mansión. Con una tenue venia se retiró también poco después dejando al alfa líder solo observando su ordenador.

Este veía una y otra vez las grabaciones de las cámaras de seguridad viendo cómo ocurrió todo. Desde su llegada al edificio hasta su salida. Sin embargo, la escena que más miró fue la de la pelea. Cuando estuvo en vivo no lo notó pero ahora que lo estudiaba, ahora que recordaba cada encuentro, llegaba a la conclusión de que era un gran alfa dominante.

Un poco oxidado, sus movimientos eran lentos y premeditados dejando entrever su falta de actividad física, de acción, lucha y caza. Si él se entrenara solo un poco más los resultados tal vez serían menos predecibles. Miró su pierna sintiendo el dolor latente aún con los medicamentos ingeridos. Tenía buenas garras ese imbécil.

No hubo poder que hiciera a Jimin abandonar la tienda de la anciana por mucho que esta le insistió que se fuera y llevara a Taehyung con él, no tenía nada que no se curase en un par de horas. Pero el pelirrojo se quedó, diciéndole que Taehyung andaba teniendo malas noches desde que se convirtió en alfa y que solo para descartar, se quedarían con ella. No importa lo mucho que protestó la anciana, al final, terminó haciéndole un lugar junto a Taehyung mientras ella se acostaba en una hamaca más pequeña.

— No, no... — Murmuraba Taehyung entre sueños. — Vete... No, no lo soy...

Jimin abrió los ojos al sentirlo removerse a su lado, estaba mucho más caliente que en su forma de lobo, su temperatura estaba muy elevada por lo que creyó que estaba delirando. Se dispuso a levantarse para llamar a la élder de la manda pero cuando el castaño gritó dormido como si lo estuviera torturando, ambos fueron a su lado.

Era doloroso verlo, así, no sabían lo que estaba pasando y aunque intentaron despertarlo, no lo lograron, este solo gritaba y lloraba dormido. Se volteó como si estuviera peleando, se puso de rodillas y ambos creyeron que por instinto se transformaría para soportar el dolor que recibía en sus sueños. Humo y una tenue luz azul proveniente de su espalda los hizo mirarse y pararse para observarlo mejor. Era como si un tatuaje muy diminuto de una línea apareciera en él, uno de un color tan azul como sus ojos e indescifrable.

— ¿Qué es?

— No lo sé, hijo. Yo no lo sé. — Murmuró la anciana tan preocupada como curiosa llevando la mano a esa lugar en el centro de su espalda.

Se quemó y retiró velozmente su dedo, quedándose confundida porque era la primera vez que presenciaba algo así aunque por algún lugar leyó o escuchó algo parecido solo que no recordaba dónde.

Así como se levantó, Taehyung cayó sobre las mantas del piso en donde se encontraban. Jimin se tapó su boca acariciando su cabello, el mechón gris ahora era mucho más grande. Miró a la anciana buscando respuesta que no llegaron. No podía evitar estar preocupado por él pero lo peor es que ni siquiera podía llevarlo a algún doctor humano o veterinario de las manadas porque seguramente ninguno sabría cómo lidiar con algo hasta ahora desconocido.

Esa noche el mayor no pudo abrazarlo, cada vez que lo hacía, el calor se volvía tan insoportable que lo quemaba. Literalmente su pecho y estómago quedaron rojos la vez que intentó soportarlo mientras lo abrazaba por delante. Pensó que era la espalda lo que lo quemaba tal cual pasó con la élder pero no fue así. No importaba por dónde lo abrazara, el cuerpo del alfa se calentaba sobremanera haciéndolo apartarse.

No pudo dormir, cuando Taehyung se levantó y abrazó, la temperatura de su cuerpo fue normal, no ocurrió nada, algo que desconcertó tanto a la mujer como a él. Lo primero que hizo cuando cayó en cuenta fue entregarle un espejo señalándole su cabeza. El castaño notó el cambio y por un instante los latidos de su corazón parecían ir a un compás diferente.

— ¿Cómo es que me veo tan atractivo aún acabado de levantar?

— ¿Crees que esto es una broma? — Taehyung lo atrajo para un abrazo y Jimin solo suspiró. — ¿No recuerdas nada de anoche?

— ¿Recordar qué?

— No sé como demonios pero tu espalda emitió una luz azul acompañada de humo. Luego se comenzó a dibujar como una pequeña línea que dejó un tatuaje azul e incrementó la cantidad de gris en tu cabello. Debe haber algo que este haciendo que estas cosas ocurran. — Musitó volteándolo para tomarle una foto a su espalda para que se viera. — No está.

— ¿No está qué?

— El tatuaje.

— ¿Cuál tatuaje?

— Acaso no me prestas atención. El tatuaje que dije que te pareció anoche. — Espetó Jimin con frustración

— ¿Quizás lo soñaste? Si no está ahí es porque no existe tal tatuaje. — Refutó con obviedad.

— No lo soñó. — Intervino la élder llamando la atención de ambos. — Todo lo que te dijo Jimin sucedió. Tu cuerpo incluso estuvo tan caliente que no te pudo abrazar siquiera. — Se arrodillo frente a Jimin y esperó a que este dejara su pecho al descubierto. — Esto te hará sentir mejor.

— ¿E-Eso...?

— Eso me lo hizo tu cuerpo cuando intenté abrazarte mientras dormía, intenté soportarlo pero fue demasiado. Sentí que me quemaba pero a pesar de que estabas caliente, era una quemadura más parecida a la que hacen los hielos.

De acuerdo, Taehyung pensó que todo era una broma pero ahora que veía el cuerpo enrojecido de Jimin, comenzaba a preguntarse qué estaba mal con él. Nunca antes le había sucedido algo así, si mal no recordaba, todo comenzó la noche en que se convirtió en alfa, eso podía ser. No era siempre pero cada cierto tiempo nacía un licántropo como él que desarrollaba un poco más sus aptitudes físicas apoyados por su cerebro. Usualmente, estos estudiaban la mayor parte de su vida para convertirse en futuros élder en las manadas y consejos, justo como la Élder Young.

Los tres acordaron mantenerlo callado, no deseaban crear una algarabía sin razón en la manda. La mayor prometió investigar al máximo para así intentar descubrir qué era lo que le estaba ocurriendo, si efectivamente era el resultado de su nombramiento como alfa o algo más.

— ¿Qué haces que no estás vestido? — Preguntó Taehyung entrando al cuarto de Jimin, viéndolo sentado en la cama con su ordenador.

Pretendiendo calma, lo cerró y puso a un lado pero el castaño lo conocía mejor, se tiró en la cama para tomar el ordenador antes de que el omega intentara detenerlo. Lo abrió y notó como buscaba los síntomas sufridos por él. Comprendía su preocupación, en su lugar estuviese igual o quizás peor pero no le gustaba verlo así.

— ¿No me hiciste prometer que hoy iríamos a WayL? Vamos, vístete porque ya yo me arreglé por ti.

— ¿No podemos cambiarlo para otro día?

— La oferta es para hoy o expira. — Musitó intentando hacer que se levantara de la cama.

— Entonces quedas libre de tu deuda, no quiero ir. — Espetó haciendo además de acostarse.

— ¿Sucede algo más que te preocupe a parte de mí? — Indagó sentándose junto a él. El mayor negó acariciando su cabello teñido y perfectamente castaño. — Quiero ir a WayL.

— No te gusta ir.

— Pero hoy quiero porque tú querías ir y no me gusta saber que por mi casa tengas ese ánimo cuando yo estoy perfectamente, en todo caso, me estoy poniendo más bueno para mi omega. — Levantó sus cejas y fingió una mordida en el aire que hizo al pelirrojo reír. — Arriba, ponte más bello de lo que eres, Esta noche te ayudaré a encontrar al mejor omega o beta, siguieres incluso someto a otro alfa para ti, hacemos trío.

Jimin se carcajeó empujando su cabeza, él no estaba lo suficientemente loco como para enredarse en un trío con dos alfas. De ahí saldría con alguna mala mordida de seguro aunque sabía que si Taehyung de verdad estuviera ahí primero le arrancaba junto con él la cabeza al otro alfa.

— Andas muy confiado de tus habilidades. ¿Y si no me consigues a nadie?

— ¿Para qué está papi Tae? — Se carcajeó recibiendo un almohadazo del pelirrojo que volvía a reír de sus tonterías.

— Ya te he dicho que para estar en la misma cama deberías darme tu chiquito.

— Ay si me pide mi flor te la doy, te la doy, te la doy, te la doy, la la la... — Cantó viendo como se levantaba de la cama hacia su cuarto de vestir. — Pero si me pides el pescado también te lo doy, te lo doy, te lo doy, te lo doy...

— Asqueroso, si eso de allá abajo te huele a pescado tienes que ir al veterinario. — Se burló esquivando la almohada que Taehyung le lanzó.

— ¿Cómo quieres que le diga? Tenemos todo un supermercado para ellos, pepino, berenjena, chorizo, longaniza, plátano, salchicha no porque es demasiado pequeña, eso es un dedo mía. ¿Qué otra referencia podríamos usar? Ah hay zanahorias bien grandotas también, la yuca, la mía parece una yuca.

— ¡Cállate! — Gritó riéndose mientras se tapaba los oídos.— ¿Cuándo maduraremos? Somos cabeza de manada ahora y llegamos a los "TA".

— Es que solo puedo ser así contigo, para los demás soy el gran alfa dominante al que han vencido ya dos veces. — Suspiró dejándose caer en la cama. — Quiero partir a ese maldito alfa en dos.

— Para eso deberías comenzar a entrenarte. El alfa Jeon vive en la acción, se crió peleando según escuché. Tú entrenaste para lo básico pero eras más de libros que de acción física. Incluso en tu forma de lobo tienes una resistencia precaria porque eres casi un sedentario en nuestra especie.

— Wow, eres duro conmigo.

— Quiero verme espectacular... ¿Cuál me pongo?

— Ya me conoces, siempre votaré para que uses un buen par de ajustados pantalones negros sin importar el material de fabricación. Ese trasero debe resaltar. — Hizo en el aire gestos de apretar mientras lo veía reír y terminar de escoger la ropa. — Me pondré cómodo, se que tardarás mínimo una hora, no dejes que me duerma.

Ahora se sentía mejor después de lograr subirle el ánimo a Jimin aunque fuera a base de estupideces. Siempre bromeaban con todo pero terminaban en el mismo tema que terminaban todas las conversaciones de hombres, sexo y sus derivados.

Cuando salían de la mansión, escucharon a un par de vigilantes dirigirse despectivamente hacia aquellos que estaban con otros de la misma casta. Taehyung deseó despedirlos esa misma noche pero Jimin lo detuvo guiándolo hacia el auto.

— Los licántropos son tan hipócritas. A veces me doy cuenta que el mundo de los humanos y el nuestro no es muy diferente, vivimos en el mismo planeta, consumismo casi las mismas cosas y tenemos parecidos pensamientos. — Musitó Jimin mientras el castaño conducía. — Señalan con prejuicio a los humanos por discriminación entre hembra y macho, de sus tontos estereotipos pero hacen lo mismo aquí con los omegas que ellos con las mujeres.

Taehyung lo escuchaba sin opinar porque sabía que el mayor necesitaba desahogarse porque comentarios como los de minutos antes siempre lo ponían de ese modo. Comprensible, él ignoraba todo pero no era menos cierto que a veces le afectaban, solo a veces. Ellos eran licántropos que no seguían las reglas ni se guiaban por lo estipulado por las masas mayoritarias a través de los años.

— Lo peor es que nosotros mismos como las personas aplaudimos estos comportamientos retrógradas que por pensamientos encasillan a otros, solo por sus gustos. Porque ya no gusta si el omega quiere dar, porque es raro, porque no es costumbre. Uy, un alfa recibe, tiene que haber un sumiso, tiene que haber un maldito dominante. ¿Quién coño inventó eso? Ni siquiera los lobos de antaño se comportaban realmente así.

— Es que los cerebros son como una pieza que se va moldeando cuidadosamente desde que se nace, los hacen circulares y por mucho que ruedan, nunca logran ver todos sus lados. Una vez que se forman, viven de esa forma, con ideas fijas que no quieren cambiar. Algunos pueden ver hacia adelante y notar que la forma de otros es diferentes sin saber que son así por los golpes. Sin embargo, como somos llevados por masas, siempre quieren imitar, a veces funciona que descubren cosas nuevas, cambian interna y externamente pero otros simplemente imitan a esos que ruedan de por vida sin ver nada más.

— Lo sé y es frustrante. ¿Por tener la capacidad e concebir es obligatorio hacerlo? Ya no es solo que te obligan casi porque todos te ametrallan con lo mismo sino que ya después incluso te ponen edades en los que un omega debería quedar embarazado. Porque solo somos sumisos que se dejan hacer a su antojo para luego quedarse en casa llenos de cachorros y quehaceres como si poco valiéramos en el exterior. Una máquina de reproducción.

— Ey, ustedes no son más que seres con anatomía ligeramente diferente, incluso entre hembras y macho las diferencias físicas son menos de las que aparecen. No estás mal, ni tú ni los que piensan como tú. Que el mundo crea lo que quiera creer y tú vive como quieras vivir.

— Ambos mundos han evolucionado tanto pero es increíble lo retrógradas que las mentes siguen siendo. Es que a ver, soy omega pero tengo una polla como ustedes que siente igual y causa los mismos efectos. No es un adorno y si la tenemos es para usarla no como figura decorativa. Que algunos tengan tamaños o formas diferentes de acuerdo pero hay omegas que asustan y alfas que decepcionan.

Taehyung no pudo evitar carcajearse segundo por Jimin.

— Me gustó eso.

— Es que es verdad. Es como si las féminas no utilizaran su vagina y dieran solo su trasero, pueden sentir y todo muy rico pero la parte delantera también necesita atención. Cuando dos hembras se encuentran, ¿te imaginas que solo una use su pipi o solo una reciba dedo y estimulaciones en esa zona? Es que de verdad, a veces son tan estúpidos... Oh por dios, creo que habrán muchísimas personas hoy. Odio cuando está demasiado lleno. ¿Reservaste?

— Sí reservé, no te preocupes.

Habían más personas en el exterior fumando que en el interior del club. Jimin sonrió aliviado por eso, odiaba cuando apenas se podía caminar. Se dirigieron al salón VVIP que solían utilizar e incluso se animaron a salir a la pista para que el pelirrojo llamara la atención y coqueteara a gusto con algunos omegas. Sin embargo, a Taehyung no le gustaba estar mucho tiempo y por eso regresó al reservado.

Esa noche agradecía que Lucas no estuviera como una mosca en la sopa aleteando a su alrededor, le gustan beberse un trago tranquilo mientras veía a Jimin mover sus caderas a lo lejos. Sin embargo, cuando lo vio correr a su dirección se sorprendió porque hasta seguros antes bailaba con el beta con quien se fue aquella vez, ese que vieron en la oficina de aquel estúpido alfa.

— Llegó tu hora de actuar. — Taehyung lo miró extrañado sin entender muy bien lo que ocurría. Iba a reírse, preguntarle si había otro alfa que azorar pero el pelirrojo no le dio tiempo, simplemente lo besó.

No entendía muy bien pero como siempre, solo le siguió la corriente, permitiéndolo hacer lo que quisiera. Este se sentó a horcajadas en su regazo mientras le murmuraba que lo abrazara. El castaño siguió sus órdenes pero fueron separados abruptamente. Por instinto, se levantó de aquel sofá y empujó al alfa que los había separado, encontrándose con un peligris que sostenía con fuerza la mano de Jimin y un pelinegro que cruzado de brazos parecía querer perforar su mejilla izquierda con la lengua.

💜💜💜
Se me están acabando los capítulos adelantados. 🥺😭