Jimin pensó mucho antes de entrar a su residencia. Un extraño frío lo corroía por dentro, sudaba frío, tenía miedo de que Namjoon ni siquiera hubiera ido para ahí como sus amigos le dijeron y se hubiera ido para algún otro lugar, haciendo algo por despecho. Su corazón se le apretaba pero, al mal paso tenía que darle prisa.

Un grande alivio recorrió todo su cuerpo al entrar y ver que estaba allí. Despacio se dirigió a la habitación que ambos compartían y lo encontró sentado al borde de la cama, con la cabeza entre las manos que tenía apoyadas en sus muslos.

Cuando Namjoon alzó la cabeza toda la roña y dolor que había estado tratando de calmar, al ver a Jimin se volvieron avivar. Aún lleno de furia y dolor se decidió hablar con Jimin.

Podía sentir como su relación se deterioraba poco a poco al punto en el que una rotura que pensó que jamás sería posible entre ellos ya fuera casi inminente, ocurriría tarde o temprano. Él aún quería aferrarse al idea de amar a ese chico hasta el final, hacer de lo difícil lo más bello pero sentía que solamente él estaba luchando, su pareja se había dado por vencido y eso le desgarraba el alma, sentía como se iba oscureciendo en su interior provocándole pánico.

— No podemos seguir así Jimin. Nuestra relación está en conteo regresivo. — Su voz a penas podía salir por su temor y preocupación. — Solamente estás sumando mis errores todo el tiempo mientras que constantemente restas tu bondad hacia mí. Para ti todo lo que hago es malo. — Continuó, dejando salir todos aquellos pensamientos que había estado guardando, ahogando y que ya no podía controlar más. — Finges que todo está bien entre los dos frente a las cámaras y los demás pero conmigo has estado cada vez más distante, el único momento donde todo está bien entre nosotros es en la cama. Te olvidas que si yo he cometido fallas, tú también, agregando que lo que sucedió allá en Busan, fue la gota que derramó el vaso. Es como si ya se nos hubiera hecho tarde para ser felices. — Sin comentarios por parte del otro aún parado en el mismo lugar desde que llegó, lo observaba, observó como no lo miraba directamente. - ¡Yo lo sé! Hoy nos sobran cuatro mil razones para terminar con este estrés. Hacen falta dos para que exista una relación, ¿sabías?.

La mirada de Jimin se clavó en sus ojos, quería llorar pero no lo haría, ya estaba cansado de hacerle entender que lo amaba solamente a él y ya no quería seguir en eso, por lo cual sólo iba a dejarlo halar. Todas las cosas que había pensado en el camino se habían esfumado, los deseos por luchar por esa relación también. Escuchaba cada palabra que salía de la boca de Namjoon con atención.

— Yo soy la pieza en este rompecabezas que nunca hizo falta y no encajará. Si enumeramos todos nuestros errores, problemas, discusiones y lejanía entre ambos, sumándole todo lo sucedido en las últimas 48 horas en este conteo regresivo ahora mismo estamos llegando a cero. Si llega a cero todo acabará definitivamente entre nosotros. – Namjoon podía sentirlo en su piel, estaban a punto de colapsar y su voz trataba de hacer caer a Jimin en cuenta que si no se apresuraban y luchaban, pronto no quedaría nada de ese amor que había durado tantos años. — Ya nunca me dices que me amas, pero según tú soy yo quien cambia la verdad y no te comprendo. Siempre sales, llegas tarde en la madrugada, no me agradeces las cosas, estás consciente de eso y tal parece que lo haces a puestas porque no te importa. A estas alturas debería darme igual todas estas cosas pero me duelen. Quiero creer todo lo que me dijiste ayer, quise hacerlo cuando te busqué en la mañana antes de encontrarte semidesnudo junto a Jungkook y Taehyung. Con la cabeza fría pude entender lo que me dijiste y sé que no pasó nada entre ustedes tres y que solamente fue un malentendido por mi parte pero... – Suspiró –¡Dios! ¿No te das cuenta? Se nos está apagando la llama. Si no hay amor por parte de los dos es oportuno el adiós. — Concluyó con una lágrima perdida que rodaba por su rostro.

— ¿Ahora estás enumerando nuestra relación y problemas Kim Namjoon? El que no se da cuenta de las cosas eres tú. Yo ya estoy cansado de hacerte entender pero siempre es la misma historia. Si hemos llegado hasta este punto no ha sido por mí o por lo que ocurrió en estas últimas 48 horas como tú bien dijiste, así que yo me limpio las manos.

— ¿Te estás escuchando? Somos dos pero tú decides limpiarte las manos, ¿eso quiere decir que te estás saliendo de esto y solamente quedo yo? En resumen dos menos uno es igual a uno, aquí no hay relación si no estamos los dos.

— Si se te hace más cómodo pensar así, entonces piensa lo que te plazca.

El silencio hizo presencia en el cuarto y ambos estaban teniendo un conflicto en sus cabezas. Sus miradas chocaban para después desviarse.

— Creo que no hay razón entonces para quedarnos y perpetuar algo que no tiene remedio. Yo contigo, tú conmigo, ni te quedas aquí, ni me quedo contigo. — Musitaba Nam.

— No entiendo nada de lo que estás diciendo, dime lo que quieras decirme claramente y sin rodeos.

— No hay nada más claro que lo que te estoy diciendo... – Pausó sus palabras para dejar escapar un suave suspiro. — El amor está perdido, lo nuestro se terminó, sin remedio se murió.

Jimin no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. Las palabras que salían de la boca de Namjoon eran claras e irrefutables, estaba terminando con él.

— Si esto no tiene salvación entonces no hay solución para el adiós. Cada cual por su camino ya que esta relación no nos convino, ahora tendremos que buscar otro destino, al parecer estos últimos años sólo fue un desatino de los dos. — Dijo Jimin con un tono seco y lleno de rabia que escondía el gran dolor que estaba sintiendo en esos momentos. Aún así no iba a rogarle que mantuvieran una relación que ya el otro había sentenciado a su final. — Si ya lo intentamos todo y nada nos funcionó, — prosiguió diciendo, esta vez con un tono más bajo y un tanto sereno. — Ya esto no tiene remedio definitivamente, llegamos a cero Namjoo. Se acabó. — Finalizó, dando media vuelta para dejar la habitación sin mirar hacia atrás.

Nam sin fuerzas y lleno de lágrimas cayó al suelo, dejando escapar la respiración que había estado aguantando mientras escuchaba a Jimin, embarcándose hacia un maremoto de sufrimiento. No podía respirar, por mucho que abría la boca en un intento de tomar aire, se sentía ahogar. Esto provocó que se diera varios golpes en el pecho, gritando con desesperación entre llanto y dolor, un dolor insoportable que recorría todo su cuerpo. Se sentía mareado y sin fuerzas.

Jimin corría, corría tratando de que el viento que chocaba contra su rostro lo ayudara a contener las lágrimas que corrían cual cascada por toda su cara. Corrió sin parar hasta quedarse sin aliento, en un puente que él mismo no había visto antes.

— ¡Ahhhh! ¡Te odio Kim Namjoon! ¡Te odio con todo mi corazón, tanto como una vez te amé! — Gritaba al vacío desesperado, lleno de angustia y dolor. Sin voluntad se dejó caer al piso, escondiendo su cara en sus rodillas para llorar desconsoladamente hasta quedar sin aliento, totalmente agotado.

...

Abriendo los ojos sin saber dónde estaba, qué hora o día eran, sintiendo a la vez que estaba resucitando, creyendo que todo había sido un mal sueño... Así fue el despertar de Namjoon. Grande fue su tristeza al constatar que seguía en el mismo lugar donde sus ojos se habían dado por vencidos en la madrugada.

Acostado en el suelo, en posición fetal y experimentando un dolor intenso en todo el cuerpo, acompañado de una tristeza incalculable, así se encontraba. No había rastros de que Jimin hubiera regresado a la habitación, intentó llamarlo rápidamente algo preocupado, percatándose lentamente que era normal que no hubiera regresado y que tuviera su teléfono apagado. Era un hecho, los dos habían terminado.

Otro que amaneció sin saber dónde estaba fue Jimin, en su cabeza sólo estaba el recuerdo de verse en el puente llorando, por un leve momento pensó que todo había sido una pesadilla pero no fue así, él lo sabía y tenía que aceptarlo, pero... ¿Dónde estaba en esos momentos?

Mientras se hacía esa pregunta, mirando a su alrededor pudo confirmar que jamás había estado en ese lugar con anterioridad. El sitio parecía algún tipo de suite presidencial en un hotel, con una inmensa cama al estilo colonial, un sofá blanco a su derecha con una mesita abierta, algunas revistas y un jarrón de flores.

Del lado izquierdo se encontraba una puerta que claramente guiaba al baño, justo al lado, otra puerta que daba entrada a una especie de sala, todo decorado de blanco y dorado, también algunos detalles azules. Ese lugar lo estaba inquietando. Jimin corrió a la ventana, al ver que afuera había un hermoso jardín la idea de que estaba en una suite se evaporó. No era posible que estuviera en un hotel... En ese instante sus oídos le indicaban que alguien se acercaba.

— ¡Buenos días! Ya despertaste...

Jimin observó a la persona dueña de esa voz con asombro. Sabía de quién se trataba, no se conocían bien pero sabía de quién se trataba. Con un tono cálido y una leve sonrisa esa persona se adentró más en la habitación y continuó hablando.

— Ayer por casualidad venía de regreso a mi casa en la madrugada, luego de un evento cuando mi chofer se percató de que había una persona tendida en el suelo. Preocupado se bajó para confirmar que estuviera bien y al verte ahí tirado en aquel puente, me comentó que se trataba de un amigo de Taehyung por lo que también fui a ver e inmediatamente te reconocí. Era un riesgo dejarte allí y que alguien te viera y reconociera, razón por la cual decidí traerte a casa. — Hizo una pausa viendo la cara de asombro de Jimin. — Mi doctor te revisó y dijo que estabas en perfectas condiciones, que al parecer se trataba de agotamiento o simplemente estrés. Debido a esto te he dejado descansar hasta ahora. Como voy a salir quería venir a ver como estabas y avisarte, no fuera a ser que te asustaras al despertar en un sitio desconocido sin reconocer a nadie.

Jimin estaba apenado mientras escuchaba toda la explicación por parte de Min Yoongi. El mejor amigo de Taehyung su compañero de grupo y un chico millonario que formaba parte del grupo DNA. No pudo controlar la situación y terminó cometiendo una estupidez que lo llevó a esa vergonzosa situación. Si alguien más lo hubiera reconocido estaría en graves problemas ahora mismo. Que bochornosa circunstancia. Buscó en su mente algunas palabras simples para agradecer sin enredarse en el camino.

— No sé que decirte, lamento haberte causado tantas molestias. Estoy realmente agradecido por todo. ¡De verdad!

— No hay nada que agradecer. — Lo miró durante algunos segundos. — Yo ya debo marchar, afuera, una de mis empleadas te preparará el desayuno y brindará lo que se te ofrezca, ya sea ropa, dinero, en fin. Cuando te vayas a ir mi chofer te llevará a donde desees.

— No hay necesidad de eso. — Respondió Jimin rápidamente. — Me puedo retirar contigo, sería verdaderamente incómodo permanecer en un sitio de intruso y sin el dueño al que a pesar de todo aún no conozco muy bien.

— Sinceramente no hay problema, puedes descansar un poco más, tomar una ducha, comer algo, en fin relajarte. No somos desconocidos para mí eres un amigo más, los amigos de Taehyung son mis amigos también. — Observó la triste mirada que se ocultaba en los ojos de Jimin. — No sé qué tipo de problemas tengas pero debes descansar.

Jimin realmente quería irse, no quería molestar más a Min Yoongi ni a sus empleados. Por otro lado no podía o más bien no quería regresar al dormitorio, si iba ahí se encontraría con Namjoon y eso era lo último que quería en ese instante, tener que dormir en el mismo sitio que él. A estas alturas Tae y Kook deberían haber regresado ya al dormitorio. Si dormía con los demás después de todo lo que ocurrió en Busan y de no haber pasado ahí la noche lloverían las preguntas, además tampoco estaba listo para eso en ese momento. Pensó que era un descarado por lo que iba a decir pero no había de otra.

— Entonces, si no te incomoda y sé que estoy abusando de tu amabilidad y hospitalidad pero, si no te es molestia... ¿Podrías permitirme permanecer aquí hasta mañana?

— Por mi parte no hay problemas, estarás solo aquí durante el día pero en la noche estaré de regreso. Siéntete como en casa. Recuerda que los amigos de Tae son mis amigos y estoy seguro de que tú eres una buena persona. — Le sonrió levemente. — Nos vemos en la noche.

Suga sin más se marchó, despidiéndose de Jimin con un leve gesto realizado con su mano, dejando a este en su casa. Jimin lo vio dejar la habitación y suspiró, regresando a la cama, dejando salir las lágrimas que estaba conteniendo hasta quedarse dormido nuevamente.

...

— Novio, ¿no crees que algo aún está sucediendo entre Jimin y Namjoon? Es raro que no haya pasado aquí la noche cuando ayer se suponía que arreglarían las cosas. Además quedamos en que vendríamos hoy para saber como seguían las cosas entre ellos. — Le preguntaba Taehyung a Kook luego de saludar a Nam cuando llegaron a dormitorio y haber preguntado por Jimin, recibiendo la respuesta de que no había dormido ahí.

— Mi vida, es normal después de semejante pelea ayer que sobró hasta para nosotros. Nam estaba furioso, es evidente que no se han arreglado, quizás por eso no ha vuelto. Hay discusiones que no se solucionan tan fácilmente pero hay que intentarlo.

— Es que Nam es estúpido, No sé qué tiene en la mente. ¿Sabes lo que es pensar que nosotros hicimos un trío con Jimin solamente porque durmió con nosotros? Ni que fuera la primera vez que Jimin duerme en nuestra habitación después de una pelea o discusión entre ellos.

— Bueno ya se calmarán las cosas. No es fácil saber que tu pareja estuvo o besó a alguien más. Con la molestia de la noche anterior y la mala coincidencia de que nosotros nos hubiéramos quedado dormido desnudos después de estar juntos y que Jimin se quedara ahí y amaneciera sin ropa, no ayudó mucho para mejorar su estado de ánimo. No obstante vamos a mantenernos al margen. No hay mucho que podamos hacer si no nos dejan además entre parejas uno no debe inmiscuirse. — Le dijo a su novio dándole un tierno beso.