Capítulo 43 - Casi como antes...

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— ¡Taehyung! — Gritó Jungkook desde el baño como si le estuvieran apuntando con un arma y aclamara por auxilio. — Estoy jodido... — Murmuró.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Tae asustado entrando al baño para quedarse paralizado.

— ¿Estás mirando lo que has hecho? Anoche te lo advertí, mira mi cuerpo. — Cada rincón de su cuerpo estaba lleno de chupetones. — Te dije que me podrías dejar marcas, no son de mi agrado y lo sabes. Aunque un día lo acepte y no ocurra nada precisamente hoy tenemos un concierto. ¿Qué voy hacer? Debo dejar mi abdomen a la vista y mira como está.

— Realmente lo siento no pensé dejar marca alguna en tu piel mi amor, sé que me descontrolé pero traté de remediarlo. A ver, vírate... — Le pidió. — Podemos cubrir todo con maquillaje, incluso los arañazos de la espalda. Por lo de tu abdomen no lo enseñes, por un día que no lo vean no se van a morir.

— No entiendes, el maquillaje no es seguro además mira mi cuello, necesitaré tonelada de maquillaje para ocultarlo, sabes que la piel de mi cuello es muy sensible. ¡Maldita sea!

Estaba visiblemente alterado mismo si no era la primera ve que quedaba sin querer una que otra marca esta vez había sido demasiado, parecían gigantes hematomas comenzando desde sus pantorrillas y culminando en su cuello, estaba hecho un desastre. Esa noche era importante y como siempre estarían rodeados de cámaras que captan hasta el más mínimo defecto porque lo que no ve una persona lo ve la otra y la excusa de que pudo haberse caído o golpeado contra algo era muy difícil de creer. 

Aunque a muchas personas le gustaban las famosas marcas de amor a él no le gustaba hacerlas ni que se las hicieran, era normal que un día se escapar una que otra marca, después de todo eran las lesiones sexuales más comunes pero eso parecían marcas dejadas por un animal salvaje y no eran nada atractivas.

— Aún tenemos algunas horas hasta que ese momento llegue mi amor no te pongas así, vamos a encontrar una solución. — Le respondió Tae besando su espalda intentando calmarlo, sin que Jungkook dejara de verse al espejo con horror.

Estaba preocupado y realmente no quería dejarle ninguna marca, sabía que no eran bonitas pero por alguna razón le causó gracia la situación, hasta le gustaba la idea de que no pudiera mostrar una sola parte de su cuerpo que guardaba el recuerdo de aquella noche algo pasada de nivel. Definitivamente no esperó que poner en práctica aquello visto en varios videos no fuera tan doloroso como se imaginó y que perdiera la compostura de esa manera. Aún así todo aquello fue su idea, le costó convencer a su esposo y al ver las consecuencias que su locura momentánea le había causado a aquel cuerpo que había estado atado y sometido bajo él se sentía avergonzado y hasta un poco preocupado. Comprendía por qué Kook le había pedido intentarlo cuando estuvieran de descanso pero no, tuvo que insistirle. Cerró sus ojos con fuerza y salió del cuarto de baño para buscar en internet como deshacerse de esas marcas en pocas horas.

Jimin por su parte se había despertado sintiendo que a su cuerpo le había pasado un camión por encima, le dolía todo su cuerpo y no sabía por qué precisamente, estaba débil y la noche anterior no había hecho nada más que ver películas luego de terminar los ensayos en la tarde. Tomó unas pastillas para el dolor y revisó su móvil antes de volverse a tirar en la cama por un rato más, se sentía fatigado y algo mareado.

"Jiminie necesito tu ayuda, ¿cómo elimino marcas de la piel? Esas rojas... Ya sabes... ¡Es urgente! - Kookie"

No pudo evitar reírse solamente de imaginarse el estado en que se encontraba su amigo y lo enloquecido que debía estar, no sabía por qué pero se compadecía de la pareja, sin importar cual de los dos los tuviera.

"Una noche loca, eso es lo que provoca... Lo siento no quiero burlarme, prueba con hielo envuelto en papel o trapo pero no lo dejes mucho tiempo para que no te queme. Tienes la opción del alcohol con algo de aceite, no se mezclan muy bien pero podrás frotar sin problemas hasta que desaparezca o co pasta dental, déjala secar durante un rato es como un antiinflamatorio por lo que reducirán en poco tiempo y si nada de esto es suficiente pues usa maquillaje, es el mejor aleado siempre que no tengas que cambiarte mucho de ropa y pasar por esa zona continuamente. ¡Ánimo y suerte! - Doctor Amor"

Siguió riendo viendo ahora el mensaje de su líder. Por un momento su sonrisa se tornó algo triste pero solo por pocos segundos.

"Horroroso, trae tu trasero a tiempo para las pruebas de sonido si no quieres sentir el peso de mi furia. Por cierto... ¿Algo más ha ocurrido con Nam, algún avance? - Seokie"

"Ya te dije que sí pero como amigos y así seguirá siendo, ya no fastidies más con eso. Nos vemos en la tarde. - Jiminie"

Por último leyó el último mensaje que quedaba, para su sorpresa era de Namjoon por lo que no se contuvo y lo abrió rápidamente.

"Suerte en el concierto hoy, estaré viéndolo en tiempo real desde casa de mi madre. ¡Ánimo! - Joonie"

Sonrió como tonto al leerlo, le hubiera gustado verlo sentado disfrutando del concierto pero debía visitar a su madre ya que no había ido desde su llegada y según le había contado estaba embarazada. Nunca tuvo mucha cercanía con ella porque gracias al propio Nam la había visto muy pocas veces como si fueran visitas de médico donde no lograban intercambiar más de dos o tres palabras. Se sonrió, Joonie tendría un hermanito a estas alturas y se le hacía muy tierno ya que parecería el padre en vez del hermano. Sonrió en silencio y se durmió al poco tiempo.

— Ahí viene Jimin, — exclamó Hoseok aliviado, se había retrasado una hora completa y ya casi terminarían las pruebas de audio. Estaba furioso ya que se lo había advertido pero al verlo se contuvo, parecía recién salido de The Walking Dead. —¿Todo bien? — Preguntó preocupado.

— Sí, no te preocupes, voy a chequear mi micrófono y todo lo demás, hagamos una prueba general. ¿Dónde están los tórtolos? — Preguntó Jimin al ver que solamente estaba Jin a su lado.

— Escondiendo las pruebas del delito de anoche, Kook no deja de untarse maquillaje sobre maquillaje, ya tiene una capa más gruesa que su propia piel. Tú que eras medio especialista en eso deberías ir al baño.

— No exageres me pasó muy pocas veces y es porque mi piel tiene a ser extremadamente sencilla, además ya ni me acuerdo lo que es eso. — El líder hizo una mueca escondiendo la risa cuando le indicaba que me for fuera a ver a sus amigos.

La prueba de sonido terminó pronto, la verdad era que no había mucho para controlar por lo que todo fue rápido. La hora del concierto llegó poco tiempo después, con Jungkook junto a Tae algo preocupados y Jimin sintiéndose cada vez peor. Sin embargo todo el concierto salió bien, el exceso de energía que desbordaban era exorbitante haciendo a todos los presentes disfrutar de un show sin igual.

— Aún estoy super agitado, quiero seguir bailando. — Exclamaba Jungkook brincando junto con el líder y Tae. — Jimin no seas aguafiestas, seguro estás así porque Nam no te vino a ver. 

Jimin ni siquiera escuchaba las palabras de su amigo y solamente asentía, caminaba por inercia, sin percatarse cuando las luces de sus ojos se apagaron. Podía sentir su alrededor pero pocos segundos después tras escuchar a lo lejos su nombre perdió el conocimiento.

Todos corrieron en su dirección entrando en pánico, llamando a una ambulancia que no tardó mucho tiempo en llegar. Para cuando volvió a dar en sí Jimin no tenía ni idea de dónde estaba, solamente vio a Namjoon con su cabeza encima de él.

No sabía si era un sueño o realidad, solamente querrá que de estar soñando no lo despertaran ahora, era la mejor parte. Una sonrisa apareció en su rostro al ver sus labios entre abiertos y cabello desarreglado, intentó acariciarlo pero un dolor en el dorso de su mano le hizo darse cuenta de que tenía un suero puesto. Miró a su alrededor recordando lo sucedido cayendo en cuenta de que se debía haber desmayado y por eso estaba ahí. Como si sintiera su mirada, Nam abrió los ojos, levantándose de golpe acariciando su cabeza.

— ¿Cómo te sientes? ¿Estás bien? ¡Dios no sabes como me asustaste! — Namjoon lo abrazó realmente abatido.

— Estoy bien. — Fue lo único que Jimin logró decir. No dejaba de sorprenderse con la actitud de su ex pareja quien parecía estar a punto de llorar junto a él. Quería decirle que no se preocupara y alejarlo pero no podía, sentirlo de esa forma calentaba su corazón y no querrá alejarse de él ni un solo instante.

El doctor entró a la habitación presenciando aquella escena sin poder dejar de esbozar una sonrisa.

— Señor Kim ya le dije que el paciente no tenía nada serio, no se preocupe tanto. Su cuerpo simplemente se extralimitó ya que fueron varias cosas que lo hicieron colapsar. Pudimos ver que ha estado llevando una mala alimentación la cual es posible que sea la causante de su anemia, también tenía una ligera deshidratación con una gran gripe que ha incubado, Influenza.

El doctor esperó a que se separaran pero no cayeron en cuenta hasta que este les hizo una seña, se disculparon y se alejaron para que la enfermera que acompañaba al doctor pudiera medir su temperatura junto a otros pequeños exámenes de rutina.

— Aún tiene fiebre y aunque pronto se bajará deberán estar al pendiente. Es posible que siga teniendo dolores de cabeza durante uno o dos días. — Jimin comenzó a toser de repente de forma fuerte. — Sí esa será otra cosa, tendrás tos bastante frecuente pero no te preocupes, le recetaré los medicamentos y ya verán como en pocos días estarás mejor. Dejaré pasar ahora a sus otros amigos.

Nam y Jimin asintieron para luego volver a perderse en sus miradas. Los cuatros restantes entraron animadamente en tanto, felices de que su amigo estuviera en perfecto o casi perfecto estado.

— ¡Drama Queen! ¿Cómo te atreves a darnos este susto? Si querías que viniera tu caballero de brillante armadura habían formas menos escandalosas y llamativas de hacerlo, formas que no nos involucrara. — Rezongó Hoseok pero con evidente alegría.

Jimin no pudo evitar sonrojarse y Namjoon lo notó, era imposible no sonreír ante esa imagen pero se contuvo de no reír de la forma que deseaba.

— ¿Qué sucedió? ¿Cómo es que incluso Namjoon está aquí? — Preguntó Jimin mirando a los presentes, esquivando a su ex.

— Ya sabía yo que eso es lo que más te interesaba. — Le dio un niño pícaro.

— Para ya Seokie. — Lo regañó aparentemente Jungkook quien también luchaba por n reírse con todo aquello y la expresión de su amigo. Jimin casi nunca se veía apenado y menos a ese extremo, como si hubiera hecho algo malo.

— Nos diste un susto de muerte cuando te desplomaste en el piso, más frío que una rana. — Comentó Taehyung.

— Y yo que pensé que ibas a decir más frío que un muerto que era lo que parecía. — Replicó el líder. — Te desmayaste y tuvimos que llamar a la ambulancia, ya sabrás al estar los medios presentes se armó un gran revuelo, de hecho no han dejado de pasar la noticia de que fuiste traído de urgencia al hospital.

— Así fue como me enteré, yo estaba viendo la transmisión en directo cuando dijeron de tu estada por lo que al momento vine para acá. Casi muero de saber que algo podía haberte ocurrido. — Dijo Nam tomando su mano con delicadeza para no lastimarlo mientras le acariciaba el cabello todo embobado.

¡Awww! — Exclamaron todos los presentes al unísono.

Jimin se sonrojó aún más y trató de zafarse de su ex pero este no se lo permitió. Se miraron fijamente a los ojos y Jimin por fin entendió que este aún estaba asustado y más que tratar de calmarlo a él se estaba calmando a si mismo. A pesar que la aguja en su mano era incómoda y dolorosa apretó con fuerza su mano, ni siquiera se percató de las lágrimas que corrían por su rostro hasta que Nam se las limpió suavemente con las mangas de su enguatada.

— Ya hablé con tu madre y le dije que yo estaría al pendiente así que la llamaré ahora que te despertaste, ya sabes que no debe tener emociones fuertes. — Jimin asintió, observando como salía del cuarto.

— Oye, parecías el bello durmiente. Te ha funcionado muy bien. — Bromeó Hoseok. sosteniendo la mano de su pareja que estaba todo sentimental y comenzó a llorar en cuanto las lágrimas de Jimin empezaron descender.

Jungkook golpeó levemente al líder para que se callara quien fingió que aquel golpe le había dolido buscando hacer sonreír a Jimin con éxito. Todos se encontraban reunidos al rededor de la cama cuando el doctor regreso.

— El paciente se podrá ir en unos momentos pero no creo que deba estar solo. Confío en que ustedes lo cuidarán. — Comentó el doctor.

— Yo doctor, yo me encargaré de cuidarlo.— Se apresuró a decir Namjoon. Sus amigos lo miraron con una sonrisa que intentaban ocultar sin lograrlo.

— En ese caso te daré a ti directamente las instrucciones. Debe guardar reposo, mantener una alimentación equilibrada y beber mucho líquido, fundamentalmente agua para evitar el exceso de mucosidad que se pueda crear y la deshidratación creada también por la fiebre. Nada de alcohol o tabaco. ventilar las habitaciones y hacer gárgaras con sal y agua tibia o tomar miel con limón. Eso podrá ayudarlo a sentirse mejor, a reducir la irritación de la garganta y diluir las flemas junto a los antibióticos que le receté. Paracetamol o ibuprofeno para ayudarlo a reducir los dolores, la fiebre y el malestar en general. Debe evitar los cambios bruscos de temperatura pero no necesitará nada más. En caso de cualquier complicación pueden acudir a mí sin problemas, tanto yo como cualquiera de los doctores.

Los chicos no se marcharon hasta que Jimin no estuvo en el auto de Namjoon sentado, lo habían estado molestando y su rostro estaba tan rojo como un tomate, en otro momento les hubiera respondido pero no tenía fuerza también le agradaban los comentarios y eso era lo que más lo avergonzaba.

— Ya te dije que no necesitas llevarme a tu casa, el doctor exageró algo así ue no te preocupes. Yo solo podré cuidarme, solamente llévame a casa.

— Jimin tienes solamente dos opciones me quedo en tu casa o te quedas en la mía. Solo no vas estar y eso está fuera de discusión, te seguirás sintiendo débil, cosa que puede ser peligrosa por lo que necesitas que alguien esté a tu lado. Todos los chicos están ocupado y yo no tengo ninguna otra obligación por el momento y aunque la tuviera ahora mismo no hay nada más importando ademas te conozco, cuando te enfermas te compartas como un niño al que hay que hacerle todo. — Sonrió frente a los recuerdos de su ex pareja cuando se enfermaba.

— No te rías yo ya no soy así, puedo valerme por mí mismo. — Le reprochó.

— Lo siento no me reiré más, — aunque encontrara toda esa situación graciosa se contendría. — Pero te vienes a mi casa y punto.

Jimin no pudo rebatir más sus palabras y terminó quedándose callado durante todo el trayecto. Le gustaba la idea pero también le temía a la cercanía, quería pero no quería, su cabeza simplemente estaba hecha un lío. Cuando finalmente llegaron no perdió ningún detalle, vivía bastante cerca de él aunque no lo sabía.

El apartamento estaba impecablemente organizado, le costaba creer que realmente fuera suyo, el Joonie que recordaba era un desastre total, con el que él también colabora pero suponía que si él había mejorado ese aspecto su ex podía haber hecho lo mismo. Recordar sus discusiones porque según alguno había dejado algo en un lugar que no encontraban y terminaba apareciendo en otro distinto, casi siempre encontrado por el otro o por ellos mismos sin saber que decir, todo eso le traía gratos recuerdos.

— No fuimos por tus ropas pero podemos ir mañana, por hoy puedes utilizar la mía. Bienvenido a mi apartamento. — La voz le temblaba, no se pensó estar llevándolo ahí y ahora que lo tenía en su guarida estaba nervioso. — Tengo una sola habitación pero como eres la visita y el enfermo puedes dormir en mi cuarto, yo estaré bien en el sofá cama de la sala. — Jimin asintió viendo cada rincón. — Me doy una ducha rápido en lo que te acomodas y luego puedes tomar un baño.

Quería ser flash para bañarse a la velocidad de un brazo para no separarse mucho de Jimin. Sonrió en su ducha, bailando con la ducha y simulando un micrófono con ella.

Recorriendo cada rincón del apartamento Jimin se encontraba perdido en sus pensamientos, pero cuando llegó a su cuarto y pequeña oficina que se comunicaban no pudo evitar emocionarse. En su mesita de noche aún guardaba el despertador que nunca usaba pero él le había regalado hace varios años, en su cama el mismo peluche que él tenía en la suya pero al entrar en la oficina y ver en la pared los cuadros con todos los miembros del grupo pero el de ellos bien grande en el centro sintió como su corazón se le quería escapar del pecho.

Se acercó lentamente pasando sus dedos desde el marco hasta sus dos amplia sonrisas, sonrió con la añoranza del recuerdo. Ese día intentaban tomar la foto pero el aire siempre les movía el cabello hacia la cara por lo que ea foto fue una hazaña total que creían imposible, lograda en los pocos segundos que el viento se detuvo.

— Parecemos bobos pero me gusta esa horrorosa sonrisa tuya. — Dijo Namjoon a su espalda sobresaltándolo.

— No me esperé que lo tuvieras en este apartamento. ¿Es nuevo no?

— Relativamente sí, lo adquirí en uno de mis viajes al principio de marcharme, no tenía lugar a donde ir y no podía molestar siempre a mi madre. Hice que trajeran aquí las cosas que tenía en mi estudio y esta foto que una vez tiraste, cambié el cuadro porque el cristal se quebró pero la foto quedó intacta.

Jimin recordó la escena aquella donde le dijo que lo peor que le podía haber pasado en la vida había sido conocerlo para luego romper aquel cuadro y pedirle que se desapareciera de su vida. Sintió como la punzada provocada por su propia daga lo lastimaba.

— No pongas esa cara, ese cuadro igual ya estaba feo y la foto no se perdió, todos hacemos cosas erradas en ocaciones cuando nos cegamos por la rabia y nos dejamos llevar, yo tampoco estoy exento de eso y lo sabes. No te martirices con eso. Ya es hora de tomar una ducha, vamos para ducharte.

Como camaleón pasó de blanco a rojo y de ahí a verde. ¿Cómo que bañarlo? Eso él podía hacerlo sola, no podía permitir que lo bañara, solamente de pensarlo temblaba. Que Nam lo viera desnudo le daba temor, vergüenza aunque este lo conociera al derecho y al revés, hasta su más recóndito lunar. Era irónico cuando prácticamente vivían desnudos juntos todo el tiempo. Sintió que se desmayaba otra vez.

— Respira. — Palmeó su espalda soltando una carcajada. — Es una broma, no tienes que tensarte de ese modo, además ya he visto todo lo que hay que ver.

Algo incómodo le pegó y huyó al baño dejando a Namjoon riendo sin parar. Cerró la puerta y se apoyó en ella. La idea no era mala después de todo. Sacudió su cabeza y entró a bañar pero... Se había olvidado de tomar la toalla que le habían dado y la ropa limpia que debía ponerse. ¡Mierda!

Los golpes en la puerta lo hicieron reaccionar.

— Voy a entrar, se te quedó la toalla fuera. — Informó Nam girando el pomo de la puerta.

— ¡Cierra los ojos! Solamente lánzala yo iré a alcanzarla. — Gritó Jimin intentando con sus manos tapar cada centímetro de su cuerpo, parecía un idiota, lo sabía pero no le importaba.

A diferencia de lo que le había dicho a Nam realmente se comportaba como un niño cuando se sentía mal, sin embargo fue consentido por su ex sin protestas todo el tiempo que estuvo enfermo. No fue a su casa durante toda una semana y se limitó a utilizar solamente la ropa de Namjoon quien no salió a penas de su apartamento para acompañarlo todo el tiempo. Entre películas, series, juegos y mucha comida. Se acercaron tanto como lo habían estado antes aunque no se acercaran jamás con una intención más allá que la que un amigo podía tener, la cercanía que tenían les era suficiente.

La semana que les dieron libre pasó y ambos se vieron obligados a retomar sus responsabilidades pero aún así siempre estaban juntos, en los entrenamientos, antes, durante y después, solamente se separaban en la noche cuando cada quien iba a su casa para reencontrarse en las mañanas.

— En una semana le haremos la fiesta de despedida a mi hermano y me gustaría invitarlos a todos. — Les dijo Jungkook a los chicos mientras tomaban un descanso, sentados todos en el suelo, bajo el contacto de sus parejas.

— ¿Ya se regresa tu hermano a los Estados Unidos? — Preguntó Jin

— Ya lleva un mes aquí, deben regresar a sus responsabilidades, principalmente por los niños ya que mi hermano no tiene ningún proyecto hasta nuevo año. Queríamos que se quedara para navidad pero al parecer no podrá.

— Cuenta con nosotros. Y con... — Hoseok calló señalando con la vista a Jimin y Namjoon quienes se tomaban selfies encerrados en una burbuja que excluía a todo lo que no fuera ellos dos. — ¡Y con la pareja que se está tomando fotos en este momento! — Gritó para que lo escucharan. Dieron un brinco y se separaron haciendo que todos rieran. — Tranquilos sigan en lo suyo.

Nam se volvió a recostar a Jimin quien apoyaba su barbilla en la cabeza cuando sintió su móvil vibrar.

"Monie, mañana llego a Corea e iré directo a verte. Te extraño mucho. Miles de besos. - Tu ChiChoo"

Los ojos de Jimin leyeron con rapidez el mensaje, su corazón se le apretó aunque sabía que no tenía derecho. Él y Nam solamente eran amigos y esa chica como quiera que fuera era su pareja, no tenía el derecho pero estaba molesto, celoso... Se levantó precipitadamente haciendo que la cabeza de su ex casi llegara al piso, no le fue difícil deducir que Jimin había leído su mensaje.

— Espérate... — Tomó la mano de Jimin en el pasillo, este se tambaleó algo por la fuerza de aquel agarre y terminó apoyándose en la pared con Nam frente a él. — Ahora mismo no puedo besarte porque sabes que no podría aunque lo intentara hasta que no termine todo con Jisoo. Cosa que voy hacer mañana sí o sí, llueve, truene o relampaguee. Creo que sabes perfectamente que...

— ¿Qué sé perfectamente Namjoon? — Lo miró a los ojos con la mirada perdida, algo oscura y triste. Sintiendo como su mano le acariciaba el rostro.

— Te amo.

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