Hay un dicho que dice, cuando piensas que tu vida no puede ir peor, ella misma te recuerda que no hay límites para ella, te demuestra que siempre hay algo que puede ir o ser peor. Para Jungkook en esos momentos cuando se dio cuenta que había perdido nuevamente a su esposo pensó justamente que no había nada peor pero definitivamente se había equivocado.

— Bueno... — Respondió desganado, no tenía deseos de hablar con nadies en esos momentos y por un instante había olvidado que su padre se dirigía a su penthouse para hablar con él, seguramente esa llamada de su asistente significab que se tenía que preparar para su regaño, cosa que no deseaba escuchar. — ¿Qué desea señor Kim? — Preguntó con sus ojos cerrados y sus dedos acariciando el tabique, estaba preparado para que le pasara el teléfono a su padre, sí, él odiaba que no le hiciera caso pero solamente podía pensar en sus problemas con Tae en esos momentos.

Se hizo un silencio algo incómodo en la llamada, uno que casi hace que Jungkook colgara pensando que había algún problema de comunicación. Separó su móvil de la oreja cuando sintió la voz del asistente de su padre.

— Señorito Jeon... — Asintió sintiendo como la voz del hombre se rajó. — Su padre... Ha tenido un accidente, — un leve silencio volvió a reinar, — él ha fallecido instantáneamente. No se pudo hacer nada para salvarlo.

Era difícil procesar las palabras que acababa de escuchar, su cuerpo automáticamente se sentó en el sofá pero no porque su cerebro lo ordenara. Eso tenía que ser una broma para torturarlo por no responder a su llamada, tenía que ser eso porque hacía menos de dos horas que lo había escuchado, él había pedido verlo pero él... Él estaba persiguiendo a Tae como un loco mientras su padre se dirigía a verlo.

— Quería decirte y mostrarte algo que le había entregado el detective que trabajaba para él por lo que tomó el auto sin siquiera avisarme y salió a encontrarte, estaba preocupado pero aún no sé la razón. — Decía el señor Kim conteniendo sus ganas de llorar, admiraba al señor Jeon no era solamente su jefe, había sido también un gran amigo.

— ¿Cómo está mi madre? ¿Dónde está?

— Está en la morgue pero cuando alguien de la familia autorice podremos llevarlo hacia la funeraria. Su madre no ha podido ocuparse de ello y yo no tengo la potestad para de-

— Yo iré inmediatamente para allá, no deje que mi mamá lo vea en ese estado, que lo vea cuando lo lleven al... — Su voz se cortó...

No podía creer que estuviera organizando los detalles para el velorio de su padre cuando ni siquiera había procesado la noticia de su muerte. Las lágrimas que hasta el momento no habían salido amenazaron con salir pero n un suspiro profundo las contuvo, eso parecían tan irreal, que aún no lo podía creer.

— Señor Jeon...

— Haremos una pequeña ceremonia dentro de la familia, no quiero medios al rededor, usted decidirá después que todo ocurra como se dará la nota. No quiero que exhiban su cuerpo en ese estado solamente cuando lo entreguen nosotros podremos ver el féretro. Con respecto al kobok... — Sus los se cerraron con fuerza. — Hable de eso con mi madre por lo demás encárguese de los pormenores en lo que yo voy a reclamar su cuerpo, no permita por favor que mi madre...

— No se preocupe, la cuidaré hasta que llegue.

...

Reclamó el cuerpo de su padre, sin embargo a penas pudo mirarlo sin sentirse culpable. Si el hubiera atendido su llamada, si tan solo le hubiera dado la atención que merecía, si hubiera ido a su casa para no hacerlo conducir hacia él, si... Si tan solo...

Ese había sido el hombre que le había dado la vida, distante en su infancia ocupado y centrado en sus negocios pero un hombre que lo amaba, aunque en su adolescencia el pensara lo contrario y se distanciara de él. Siempre estuvo ahí para él cuando lo necesitó en cambio como hijo no pudo hacer lo mismo cuando su padre lo necesitaba él... No estaba ahí.

Su hermano había volado inmediatamente con toda la familia pero él no podía mirarlos, se sentía responsable, culpable de lo ocurrido. Se arrodilló frente a sus cenizas y rogó por su perdón, necesitaba que al menos él lo perdonara porque no podía perdonarse así mismo.

El recuerdo de su última conversación venía a su mente una vez más.

"Eres mi hijo, no hay nada más importante que la familia y eso lo sabes bien. Puede ser que yo en ocaciones la descuidé un poco a causa de los negocios pero para mí ustedes son lo más importante. Dios perdone a quien les haga daño porque yo no lo haré, esa escoria de Kai puede dar fe de ello. Nadie se mete con mis niños.

Es el deber de un padre hacer todo lo que pueda en vida por sus hijos, siento que he hecho muy poco. Quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ver en el hombre que te has convertido, sé que no te digo jamás lo que pienso de ti pero quiero que lo sepas. Tú y tu hermano son mi mejor creación, mi mayor orgullo. Verte convertido en un hombre que lucha por lo que quiere, que protege su familia a cualquier costo me hace sentir ufano, contento. Yo sé que estás pasando por un mal momento, ya estoy al tanto de todo lo que ocurre con Taehyung pero tu padre opina que ese pequeño te ama aunque estoy muy descontento con la forma en la que está actuando, pero confío en que recapacitaras y se dará cuenta de su error pronto, debes darle tiempo.

Llora hijo, llora hasta que no te quede nada por dentro, no te preocupes por mí, todas las personas lloramos y esta situación no es para menos. Llora hoy todo lo que quieras pero mañana, debes prometerme que saldrás a comerte el mundo, a luchar por tu esposo pero sin devaluarte, si realmente se aman todo fluirá como es debido a su debido tiempo. Verás la luz al final del túnel, no te desesperes."

Por alguna razón sus palabras ahora le resultaban como una despedida, su último adiós, la última vez que sintió su abrazo, su calor, la última vez que logró ver sus ojos...

Ahí, arrodillado y sin fuerzas finalmente dejó salir sus lágrimas, lloró aferrado a lo último que quedaba de su padre, lloró sintiendo en su espalda el calor de su familia quienes lo abrazaban y se unían a su llanto.

...

Sus compañeros de grupo fueron inmediatamente a brindarle su apoyo y darle sus más sentidos pésames nada más saber la noticia por parte del señor Kim cuando Jimin llamó a su amigo para saber de él, hablaban a diario y desde que lo dejaron con Taehyung no habían querido molestarlo, nunca se imaginaron que siguieran distantes y menos que una tragedia así ocurriera.

A excepción del esposo que no se encontraba presente los cinco amigos se acercaron para fundirse en un abrazo conjunto, todos compartían el sentimiento de tristeza que tenía su compañero aunque claramente no era remoto, no podrían igualar el dolor que siente un hijo al perder a su padre.

Todos ayudaron al servicio, sirviéndole a los allegados de la familia que se encontraban rindiéndole tributo al difunto, acompañando en la pérdida a los familiares.

— ¿No te parece demasiado que Kim Taehyung no esté por todo esto? — Preguntó Jimin a su esposo claramente indignado. Sin importar la relación que pudiera tener con Namjoon en una circunstancia así él sería el primero en estar a su lado aunque mandaran las fuerzas especiales a sacarlo del sitio.

— Me parece extraño y ciertamente no lo entiendo pero tendrá sus razones, recuerda que él tampoco ha estado pasando por una situación fácil. — Le respondió sosteniendo su mano y jugando con sus dedos.

— Que no me venga con eso, es difícil enfrentar a la prensa cuando hay un escándalo, entiendo que se pueda sentir mal pero absolutamente nada justifica que no esté aquí Joonie. Ese era su suegro, el padre de su esposo, quien procreó a la persona que según sus palabras más ama, alguien que les brindó su apoyo incondicional cosa que no todos los padres hace y aún así él brilla por su ausencia. Por consideración o al menos por respeto él debería estar junto a la familia.

— Mi amor por favor baja la voz que no es el sitio, ya tendrán sus razones, no te inmiscuyas en sus asuntos. — Trató de detenerlo pero Jimin se soltó de su mano para tomar su teléfono y alejarse, no podía quedarse con todo eso por dentro. — Bebé... ¡Jimin!

Con paso apresurado Jimin se alejó de su prometido para ir hasta el baño, marcándole incesantemente a Taehyung, llevaba horas intentando comunicase con él sin éxito.

Ya era de noche y Taehyung caminaba de regreso a casa de Sehun con él, luego de haber salido a comer algo, despejar la mente, necesitaba hablar y su amigo siempre estaba ahí, le había contado sobre su decisión de volver con Jungkook y aunque no se lo había tomado muy bien había le dijo que lo apoyaría, con la única condición de que esperara dos días más y que no lo llamara por lo que le confiscó su celular.

Según Sehun, él debía organizar sus ideas y pensar tranquilamente todo lo que le diría, cosa que le pareció lógico. Analizar los próximos pasos a seguir debido a que la prensa estaba nuevamente revoloteando a su alrededor con el rumor de que él tenía una relación con alguien de Fire era una prioridad porque aunque quería volver con Jungkook no deseaba que nada malo le ocurriera.

Sin querer, encendió su móvil, justo en el momento que entraba la llamada de Jimin. Sehun lo observó incómodo, molesto de que los interrumpieran cuando hablaba pero simplemente se quedó observando su reacción, finalmente sabría que el padre de Jungkook había pasado a mejor vida.

— ¡Hola Jiminie! — Respondió mostrando una tímida sonrisa, le agradaba saber de su compañero.

— ¿Cómo puedes ser tan mala persona? No sabía que eras tan egoísta como para pesar solamente en ti, entiendo que tengas problemas, todos los tenemos pero no entiendo como tú que dices amar a Jungkook no esté aquí en estos momentos. ¿Qué tan importante es lo que estás haciendo que ni siquiera das la cara en el velorio de quien era tu suegro? La verdad es que me decepcionas Kim Taehyung...

El velorio de quien era tu suegro... Después de ahí no logró escuchar nada más, sus oídos sufrieron el sonido de un largo pitillo que resonó en ellos por algunos segundos.

— Espera... ¿Velorio de quien era mi suegro? ¿A qué te refieres con eso? — Sehun se acercó para apoyar su mano en el hombro de Taehyung pero este se corrió sin percatarse no entendía nada de lo que estaba pasando. — ¿De qué estás hablando Jimin?

— ¿No lo sabías? — Fue lo único que atinó a preguntar Jimin cuando se percató del tono de desconcierto y sorpresa que emanaba de la voz de Tae.

— ¿Murió el padre de Jungkook? ¿Mi suegro?

— Sí... Ante ayer sufrido un accidente automovilístico. Cuando se dirigía a casa de Jungkook un camión que venía con exceso de velocidad colisionó contra su auto al llevarse la luz roja. El conductor venía algo pasado de copas y hablando por teléfono, no se percató que se había violado la luz hasta que fue demasiado tarde. El choque fue por la parte del conductor por lo que debido al fuerte impacto el señor Jeon falleció al momento.

¡Jungkook! Fue lo primero que le vino a la mente. ¿Cómo él era el único que no se había enterado que su suegro había muerto? Su lugar era al lado de su esposo mas sin embargo estaba llorando sus estúpidas penas cuando Kook la estaba pasando mucho peor. Sus lágrimas descendieron mientras él corría desesperadamente hacia la calle para tomar un taxi.

— ¡Espérate! — Gritó Sehun agarrándolo del brazo. — Tú no puedes ir hacia allá ahora, podrá haber prensa allí, No están en condiciones de afrontar eso, piensa en Jungkook.

— ¡Suéltame! No entiendes, en un momento como esto no puedo dejarlo solo. No habrá problemas porque su ex compañero de grupo vaya a apoyarlo cuando todos los demás también están ahí.

— No seas testarudo, no vayas, puedes tener problemas con los medios.

— No me importa nada de eso, yo iré sí o sí. — Sehun lo agarró cuando el taxi se detuvo pero Tae lo empujó, haciendo que cayera al piso. — Lo siento.

Se montó en aquel auto sintiendo como su corazón dejaba de latir con toda la angustia que lo recorría, no podía contener sus lágrimas, todo se sentía falso, parecía una broma de mal gusto.

Cuando llegó a la casa de los Jeon todos los presentes se le quedaron mirando al hacer entrada. Solamente en ese momento se percató que que su atuendo no era el más propicio para asistir a algo tan formal como un velatorio, sin embargo al enterarse de todo no tuvo tiempo de pensar en nada, sus únicos pensamientos eran que no había estado presente cuando más su esposo lo había necesitado y que tenía que estar a su lado lo más rápido posible.

Se encogió de hombros e ignorando a las demás personas se acercó hasta el salón donde estaban los familiares del difunto una vez que sus amigos le hicieron la seña para indicarle dónde es que estaban, deteniéndose en la puerta al observar a Jungkook arrodillado en el suelo, vestido de negro, con la banda en su bíceps que indicaba que era el doliente principal junto a su madre y hermano, quienes estaban en la misma posición, arrodillados, dejando caer la mayor parte del peso en sus piernas, casi sentándose en ellas.

Permaneció parado en aquel umbral durante varios minutos, llorando, sin tener la fuerza para entrar en su estado ahora que veía a sus familiares, incluso estaban ahí sus propios padres y él recién llegaba. ¿Cómo pudo ser tan imbécil?

Sus lágrimas no cesaban pero casi sintió que moriría de la tristeza cuando Jungkook finalmente levantó su cabeza y se percató de su presencia. Sus miradas se cruzaron y notó como la perdida mirada de su esposo se cristalizó al verlo, rompiendo en un voraz llanto. Se levantó lentamente y caminó hacia él, dejándose caer en su pecho llorando desenfrenadamente. Sus manos lo rodearon y lo apretó en un abrazo, deshaciéndose en lágrimas junto con él.

Kobok: proceso mediante el  cual se llevan las ropas del fallecido a lo alto de la casa para llamar a su espíritu.

*** Aviso Importante***
Chicos, ya nos encontramos en los capítulos finales de esta historia... Aún no sé con exactitud pero nos quedan un máximo de cinco capítulos. No lo sabré hasta que lo transcriba pero sí, ya casi nos despedimos de este Fic 🙈 Espero que me sigan acompañando hasta el final del mismo y que les guste...

Me gustaría que no se olvidaran de esta escritora y que le echaran un vistazo a mis otras historias...