Capítulo 17

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¡No volvería a beber jamás!Ese fue el primer pensamiento del rubio cuando abrió los ojos en su amplia cama, se volteó para tocar el lado correspondiente a su pareja pero estaba totalmente fría. No era difícil saber que este ya se había levantado de la cama hacía un buen rato. Se giró nuevamente para tomar de su mesita de noche el mando y elevar las persianas pero al ver que afuera todo estaba oscuro a excepción por las luces de la ciudad, arrugó el entrecejo buscando su teléfono para ver que eran las once de la noche.

¿Cómo era posible que fuera de noche? ¿A qué hora había llegado a su casa? Se incorporó viendo sus pantuflas puntualmente organizadas frente a su cama, sonriendo al ver la obra de su novio porque él nunca miraba esos pequeños detalles.

— Buenas... — Musitó entrando a la cocina donde Jungkook estaba parado con la custodia de Yeontan. Se acercó hasta abrazarlo pero el pelinegro se alejó dejándolo confundido. — ¿Qué sucede? — No obtuvo respuesta alguno así que simplemente se resignó a obtenerla. — ¿Hoy no cocinaste, bebé?

— Sí lo hice, a las ocho ya la comida estaba lista pero estabas dormido y no quise levantarte. Toma esto para el dolor de cabeza y date un baño en lo que te preparo algo. — No había expresión en su rostro, se movía mecánicamente por la cocina.

Sintió los brazos de su pareja rodearlo nuevamente, su espalda recibía el calor que emanaba el cuerpo contrario y su piel reaccionó a los besos que este colocó en su nuca pero no cedió ante esto, pretendió no sentir nada y continuar con lo que hacía. Varios segundos después, el mayor se alejó hacia el baño y él pudo suspirar con alivio dejando el pan que sostenía en sus manos quieto, tratando de mantenerse tranquilo.

— Lamento no haberte llamado ayer para decirte que llegaría tarde y que no tenías que esperar por mí. El problema fue que el equipo nos llevó a beber para celebrar y entre una cosa y otra lo olvidé completamente. — Musitó al ver al pelinegro sin hablarle sentado a un lado de la mesa.

Él ya había comido pero no le gustaba que si estaban ambos en la casa dejar que el rubio comiese solo, por eso aún cuando ya había comido se sentó con varios frutos secos que comía con calma. Asintió ante las palabras que llegaron a sus oídos pero no levantó la mirada hacia quien las dijo.

— ¿Puedo saber de qué equipo me hablas? Hasta donde yo tengo entendido solamente estabas presentándote a un taller de actuación en donde tú eres el único actor junto a tu profesor. — Una vez hecha la pregunta alzó la mirada notando al rubio inquieto.

— Ah eso, es que olvidé decirte porque estaba esperando a que todo se confirmara y estuviera completamente seguro de que sería así, cosa que sucedió ayer en la mañana pero como ya te dije, olvidé decirte.

— Sabes... — Dejó el anacardo que sostenía en la mano caer en su envase para centrar toda su atención en Taehyung. — Quizás yo haya actuado solamente como actor porno pero, hasta donde tengo entendido, los equipos salen a comer luego de conocerse y celebran una vez que el proyecto se encamina o termina no cuando recién confirman que harán algo porque la confirmación a ti se te da cuando firmas un contrato en el que especifica tu participación en lo que sea que vayas hacer. — Su tono se volvió más seco y sombrío, casi rudo al igual que su mirar. — ¿Por qué me mientes? ¿Por qué lo haces si entre nosotros nunca ha existido la necesidad de mentiras?

— Pero yo no...

— Vi el avance de tu drama, te vi a ti en el televisor, lo que indica que ya has grabado más de una escena. Vi las noticias de que se empezará a transmitir dentro de un mes una vez que se termine la post producción lo que quiere decir, que ya está terminada. Entonces... Te pregunto una vez más Kim Taehyung. ¿Por qué me mientes? Sabes qué me jode, que nunca te he dado un motivo por el cuál debas ocultarme las cosas. ¿No vine aquí por ti, para que puedas cumplir tus sueños? ¿Por qué si es eso lo que estás haciendo no me lo dices? Todo el mundo sabía que te habían dado un papel en ese drama menos yo. Como si ya estuviera enterado de todo tuve que aceptar las felicitaciones de Jimin y Namjoon para ti sin poder evidenciar que mi novio no me había dicho una mierda.

— Tenía miedo de que te molestaras. — Admitió dejando de comer, todo su apetito había desaparecido. — Hemos estado discutiendo porque estoy actuando nuevamente y no quería echarle más leña a lo hoguera.

— ¿Te estás escuchando? No discutimos porque estés actuando, discutimos porque haces las cosas siempre pensando solamente ene ti y yo quedo fuera de la ecuación, soy la materia descartable en esta relación que no sé hacia dónde va.

— ¡No me grites, yo no te estoy gritando! — Se levantó molesto, alzando también el tono de su voz. — Por Dios, Kook. Deja de actuar como un mocoso, yo ya tengo más de treinta años y tú tienes veinticinco. Nos conocemos desde hace tres años y sabes perfectamente quién y cómo soy. Sabes que te amo con locura, no puedes medir mis sentimientos por estas pequeñeces.

— ¿Pequeñeces? Si yo volviera a actuar sin decirte y te enteraras de ello una vez que la película saliera, ¿cómo reaccionarías? Si no te presentara a mis compañeros de grabación, si me fuera a beber con ellos, si fuera a los eventos sin ti diciéndote que no pueden vernos juntos porque puede ser contraproducente. Si te voy apartando cada vez más de mi puta vida y el mundo supiera más de mí que tú... ¿Cómo mierda reaccionarías?

— Estás exagerando porque las cosas no son tan así, además, no puedes comparar mi actuación con la tuya. Tú follas en tu trabajo, eso es lo que haces, producirle orgasmos a las personas con las que te acuestas y quienes te ven. No compares esa mierda con lo que hago, así que abstente de llamarte a ti mismo actor.

Dejó caer con fuerza el plato en el fregadero antes de voltearse y ver a Jungkook parado al lado de la mesa con sus manos empuñadas.

— ¿Te estás escuchando?

— Perfectamente, deja de compararnos porque no somos iguales, Kook. Si quieres volver a la industria para adultos hazlo y no te respaldes más en lo que yo estoy haciendo para sacarlo a relucir. Ve y vuelve a esa mierda para que vuelvas a sentirte estrella, el hombre más deseado de este planeta. Pero una cosa sí te dejo claro, cuando cruces esa puerta te olvidas de mí. No pienso estar contigo bajo esas circunstancias. Las puertas de mi casa están abiertas para que te vayas.

— ¿Las puertas de tu casa están abiertas? ¿No somos iguales? — Jungkook asintió dejando escapar una risa cínica llena de dolor. — De acuerdo pero esta vez, no te voy a decir que esperaré a que pienses con claridad, Kim Taehyung. En este preciso instante el Jungkook que tú has conocido deja de existir y si para que te des cuenta de mi valía como persona, profesional y tu pareja tengo que entrar en tu mundo de pacotilla, lo voy hacer. Me dejaste las puertas de tu casa abierta, saldré por ellas pero no pienso entrar jamás.

El menor dejó los frutos secos sobre la mesa y se encaminó hacia el cuarto. Cogió una maleta para echar algo de ropa pero se dio cuenta que ni siquiera tenía la claridad suficiente para pensar en qué echar o qué necesitaría. No entendía como las personas en las películas incluso se mudaban con una maleta luego de meter adentre tres perchas sin mirar.

Se cambió de ropa debido a que el pijama no era la mejor forma de salir, tomó su billetera, todas las cosas que le serían de utilidad, las llaves de su auto y salió de su habitación esperando que en algún momento Taehyung se acercara y se disculpara al menos, que le pidiera que no se fuera pero nada de eso ocurrió. Miró al peludo que lo observaba con confusión, corriendo hacia él cuando lo vio acercarse a la puerta para despedirlo como solía hacer y no pudo evitar sentir el nudo que se creó en su pecho.

Se agachó para acariciarlo mirando de soslayo para ver a su otro padre y solamente vio las piernas del rubio en el mismo lugar en que lo dejó. Apretó sus dientes hasta el punto en que su mandíbula crujió llenándose de valor para hacer lo que tenía que hacer. Se despidió de Yeontan y salió con aquel bolso sin mirar atrás.

El rubio creyó que aquella había sido una rabieta, estuvo a punto de detenerlo pero no se iba a doblegar por un mocoso que pataleaba caprichosamente por todo. Esa noche ni siquiera pudo dormir, la siguiente tampoco, no podía hacerlo si no sentía el otro lado de su cama ocupado, si el calor del cuerpo ajeno no se aferraba al suyo, si no sentía la respiración sobre él. El peludo había ocupado el lugar de Jungkook en la cama pero no en su mente o su corazón.

Según fueron pasando los días, su corazón se agitaba más y más junto con la ansiedad que lo recorría. Aquella rabieta había durado demasiado, una semana sin saber de él era demasiado. Intentó llamarlo por teléfono pero las primeras veces fue vilmente rechazado, luego caía al buzón y ya después aquel contestador que le anunció que ese número había dejado de existir mató toda esperanza.

Quince días habían pasado en total desde aquella ruptura que no creyó que fuera real hasta ese momento en que se quedó sin aire luego de intentar infinitas veces llamar al número registrado como Jungkook que al parecer ya no le pertenecía a nadie. Llamó a Seokjin pero este ya estaba viviendo en Los Ángeles sin saber nada de lo que ocurría, Namjoon tampoco, ni siquiera Yoongi y Jimin pudieron decirle nada. Su papá tampoco sabía de Jungkook, este se había desaparecido pero para todos que estaba con él, nadie sabía de su separación.

No sabía si debía tomar eso como una señal o no. En su mente solo los peores escenarios se crearon. Recurrió al seguro de sus vehículos para preguntar por el auto de Jungkook, no pudo obtener mucho pero, cuando escuchó que había sido localizado en Busan, terminó la llamada y salió hacia allá.

El tráfico se le hizo eterno, pero no tanto como la angustia que había crecido en él durante esas tres semanas desde el día en que el pelinegro salió por la puerta. Lágrimas caían de sus mejillas sin creer que este realmente lo hubiese dejado por una tontería así, Jungkook no podía hacerle eso. Gritó frustrado tocando el claxon cuando un idiota se le metió delante controlando los instintos de chocarlo que le dieron.

Para cuando llegó a la antigua propiedad en la que solían vivir, sonrió al ver el coche de Jungkook. Mal estacionó en la calle y corrió bordeando la casa para entrar por la parte que daba a la playa. Sin embargo, no había rastros de Jungkook ni los hubo por los siguientes tres días.

Acudió asustado a la policía pero aunque esta le aseguró que la persona en cuestión estaba bien, él no pudo creerlo. No podía creer que deliberadamente el menor hubiese decidido salir de su vida sin dejarle siquiera un rastro por el cual seguirle.

Lo esperó en Busan una semana más, lo esperó meses en Seúl y ese hombre jamás apareció. Una vez más lo abandonaron y se llevaron todo porque si bien el pelinegro no se llevó ningún bien, se había llevado su corazón y las ganas de todo.

+++

Parado en la parte trasera de aquel cine que era alumbrado solamente por los reflectores y la pantalla, observando como lo había estado haciendo durante el último año y medio que habían estado separados, se encontraba el pelinegro las manos en los bolsillos y su nuevamente larga melena negra detallando cada cosa de la última película del rubio. La observaba en silencio con un revoltijo de sensaciones así como emociones en su pecho, junto a toda una sala llena, callada y tranquila.

De esta forma podía volver a ver aunque fuera unos minutos a quien era el amor de su vida y que por años fue su pareja. En todo ese tiempo había conseguido un solo protagónico pero le había ido bastante bien. Cada vez que salía algo suyo, Jungkook era el primero en ir a verlo ya fuera en el cine o en su propia casa.

Taehyung caminaba por la desolada arena, por las desoladas calles aún cuando la lluvia lo golpeaba. Era un nombre al que su vida se le acabó en un abrir y cerrar de ojos o al menos eso era lo que podía ver a través de la pantalla, eso era lo que podía ver más allá de la pantalla.

Por segundos, esto lo hizo preguntarse qué tan real eres cena en la vida del rubio. El Internet estaba lleno de fotos e incluso videos de ambos, de cada uno por separado pero nada de eso era real, ni siquiera las viejas noticias de la finalización de su relación que para todos culminó por "los conflictos de agendas". Fueron rumores que se propagaron y que ninguno desmintió por lo que simplemente fue tomado como algo verdadero.

Ese fue el final de aquella historia de amor que por mucho que intentara sacarla seguía impregnada en su corazón. Se colocó nuevamente sus gafas, ajustó su mascarilla y poniéndose una gorra volvió a salir de aquella sala de cine.

+++

Luego haber estacionado su automóvil en aquel estacionamiento subterráneo, las luces de un blanco BMW, llegaron a él con gran velocidad e intensidad. No le costó mucho reconocer el vehículo, sabía a quién pertenecía pero no le interesaba, esa no era la persona que necesitaba en su vida, no era la persona que el amó o amaba. Caminó apresuradamente para salir de ahí hasta que su hombro fue sostenido.

— Kim Taehyung, — escuchó su nombre y todo su cuerpo se tensó en respuesta, deteniendo todos sus movimientos en contra de su voluntad. La persona que lo detuvo se paró frente a él con la mejor de las sonrisas, como si todo estuviese perfectamente y ellos fueran los mejores amigos. — Cuánto tiempo sin verte. — Le saludó cortés y alegremente. — La ultima vez perdí en un casting contra ti. Esta vez, para la serie de televisión, no te dejaré ganar.

Sus miradas entraron en una batalla campal, el rubio fruncía su ceño mientras el pelinegro enarcaba ambas cejas con cierta diversión y un aire de autosuficiencia que lo hacía ver atractivo y demasiado seguro.

Los flashes pronto comenzaron a cegarlos, estaban parados frente a lo que parecía ser un sinfín de periodistas que se habían presentado para la conferencia de prensa. De vez en cuando, Jungkook lo miraba de soslayo pero el mayor estaba parado firme con la mirada al frente, perdido en sus propios pensamientos.

— Hoy en la rueda de prensa sobre la nueva serie de televisión "Screen", siendo el escritor de la misma les doy mi más sincero agradecimiento a todos los presentes. El año pasado hicimos la película en la que esta serie ha sido basada y ahora gracias gran aceptación "Screen" ha llegado a la pantalla chica. Para mí era algo inimaginable. Siempre pienso, "menos mal que tuve el valor para escribir y convertirla en una película." — Habló Seokjin quien no solamente era el escritor sino el productor ejecutivo de la serie.

— La última vez el papel del protagonista lo hizo usted, Kim Taehyung. ¿Por qué esta vez ha sido substituido por Jeon Jungkook? — Una de las periodistas lanzó su pregunta pero como ella, la mayoría quería saber por qué se había dado este cambio.

— En realidad, en el pasado ambos hicieron el mismo casting para la película. — Intervino Jin.

— Eso significa que entre los dos usted eligió a Kim Taehyung en aquel momento. Entonces, ¿por qué esta vez será Jeon Jungkook el protagonista de la serie y no el mismo actor que protagonizó la película? — Preguntó otro periodista.

— ¿Está intentando dar realismo la historia con actores porno de verdad?— Intervino otro.

— Claro está, también hemos pensado en ello pero no se reduce solamente a ese hecho. Ellos son más que solo actores porno. — Respondió el escritor.

Esas preguntas siempre estaban presentes, no importaba cuánto hubiera intentado borrar ese pasado, cuántas cosas hubiese hecho desde entonces, todos se centraban siempre en el hecho que fue actor porno. Filmó tres películas junto a su antigua pareja y eso fue todo. Sin embargo, todos se habían olvidado que su trayectoria artística comenzó mucho antes que esa maldita película y que después de la última, hizo muchísimas cosas más.

— Esta pregunta va para Jeon Jungkook... Vas a ser el personaje principal esta vez, hablando de esta forma así quizás se incomode pero, me gustaría saber... ¿Lo hace porque no quiere que su carrera de actor se reduzca a la pornografía? O, ¿es porque quiere expandir su área de desarrollo profesional?

Jin iba a responder esa pregunta pero la mirada del menor le dejó claro que no estaba molesto u ofendido y que no diría nada que los pudiera afectar. Le pasó el micrófono al interrogado que lo tomó con una gran sonrisa y sin titubear.

— No, en realidad no me incomoda en lo más mínimo. No me parece que haber sido actor porno sea algo lo que tenga que avergonzarme. De hecho, ha sido por mi trabajo en la pornografía que el escritor Kim Seokjin y otros antes que él se han podido fijar en mí, creo que mi experiencia en la industria pornográfica me ayudará con mi papel en esta serie.

El rubio tenía la mirada centrada en el suelo mientras que los periodistas exclamaban, tomaban fotos y graban ese momento. Seokjin, quien mantenía una amplia sonrisa la perdió por segundos cuando notó a un cabizbajo Taehyung que no podía ocultar que algo le abatía.

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