Azai

Ashur, me arrastra al área de emergencia del hospital, estoy desorientado. Sé que el doctor Huang está trabajando en los soldados Cyborgs que recatamos del ataque de Hill. Vamos a toda velocidad por los estrechos caminos.

-Hemos llegado, baja soquete -Me sacude Ashur.

-¿Qué está pasando Ashur? ¿Ha pasado algo con los soldados recuperados? -Me detengo en la entrada.

-Es tu mujer al parecer, se desmayó y no reacciona -Camino tras él. Me hago toda clase de teorías, hasta que nos encontramos con Huang.

-¿Dónde está Decia? -El doctor detiene su camino.

-Vamos a mi oficina, esto es delicado -Lo seguimos ambos.

-Ya puedes decirme lo que está pasando -Exijo al llegar a la oficina.

-Tomen asiento -Nos señala dos asientos tras de nosotros.

-Tu mujer se desmayó, le estamos haciendo diferentes estudios. A presentado un aumento exponencial de progesterona, estrógenos. Esos aumentos son normales en mujeres gestantes y bueno siendo tu mujer, no creo que sea posible... he pedido hacerle otros estudios... -Mi mente viaja a mil.

-Hemos evolucionado -Le digo, Ashur abre mucho sus ojos.

-Quiero que estes ahí. Vamos a realizarle una ecografía, solo así saldremos de la duda -Se levanta de su escritorio, para salir tras él.

Al llegar a la habitación escuchamos voces femeninas, hablar. Al llegar de proto todas las máquinas comienzan a sonar y mi mujer retorciéndose en la cama de dolor, lo que más me aterra es la gran mancha de sangre entre sus piernas. De pronto llegan más médicos y enfermeras, sacan a todos. Yo solo e quedé como una estatua no puedo moverme.

-Vamos Azai, hay que dejarlos hacer su trabajo -Marfa y Ashur me arrastran mientras a mi mujer se la llevan a la sala de cirugía.

La ira me recorre el cuerpo, es lo único que siento mío mi mujer, esta vida no puede ser tan cruel. Siento unos brazos alrededor de mi cuerpo.

-Hijo, ella es fuerte estará bien, sé que lo estará. Mi corazón me lo dice -Nunca había sentido los brazos de una madre, se siente muy bien.

Las horas pasan, es de noche y todos seguimos aquí en espera de respuestas, estoy a punto de entrar en la sala de cirugía cuando sale Huang.

-Ya está estable. Vayan a descansar por ahora solo queda esperar. Ha perdido mucha sangre -No soporto más.

-¿Qué mierda le pasa a Decia? -Lo tomo del cuello y lo levanto.

-Azai, hermano, Déjalo, Decia ha salido de peligro -Miro a Marfa y a Ashur que me contienen.

-Azai creo que todos debemos ir a descansar -Marfa hace que suelte al doctor.

-Vendré mañana y quiero respuestas, lo de temprano es difícil de creer -Me giro para regresar a mi casa y lo hago corriendo para disipar todo lo que estoy sintiendo.

Por la mañana el tiempo pasa, no he podido moverme, en el lugar donde me quedé en la sala de espera, Miranda y Mace ya habían llegado y por la puerta entran Ashur y Marfa. Hasta que Huang aparece nuevamente con una carpeta en sus manos.

-Está estable, los resultados de sus análisis están listos y todo salió como lo supuse...- Lo hago callar.

-¿A qué te refieres? Mi mujer se estaba desangrando como si estuviese herida -Lo miro con reproche tratando de minimizar el estado de Decia.

-Lo que hablamos en mi oficina, lo acabo de confirmar... -Toma una larga respiración mientras observa a Miranda y a Mace.

-Lo del sangrado... es su cuerpo defendiéndose, del ser que lleva en su vientre. Y si, Decia está embarazada de Azai. Debemos ser cautos en la forma en que se lo comunicamos, su reacción me preocupa -Huang me mira preocupado.

-Voy a ser abuela -La mujer está sonriendo, la miramos. Yo nunca he sentido miedo, hoy lo reconozco. Estoy aterrado, nunca habíamos valorado esa posibilidad y miedo a que no sea bien recibido.

-Señora Black, puede entrar a ver a su hija, ya iré yo. Mientras hablo con este bruto -Me mira esperando mi reacción.

-Espero te comportes ahí adentro. Tu mujer necesita estar relajada. Dame unos minutos para revisarla y luego te aviso -Entra en la habitación dejándome con la palabra de la boca.

-¡A LA MIERDA! -Entro en la habitación como una tromba, seguido de Mace y Marfa. Huang está revisando a Decia.

-Déjate de tonterías, Huang. ¿Qué está pasando? -Decia increpa al médico y yo me acerco a ella para revisarla si algo está mal en ella.

Huang se dirige a la puerta poniéndole seguro, activa una pantalla de tamaño familiar de un ecógrafo y comienza a explicar analizo cada una de las expresiones de mi mujer, está atónita y veo el miedo en sus ojos. Ella pide de comer, Huang hace que le traigan de comer; mientras ella come, el médico termina toda su explicación y la recomendación de permanecer por unos días en el hospital.

Todos marchan dejándonos solos, puedo ver su miedo y yo también.

-Lo afrontaremos juntos. Sé que tienes miedo. Yo nunca lo había sentido y hoy estoy aterrado. Nunca tuve padres y no sé cómo voy a serlo. Lo bueno es que tenemos a tu madre para que nos ayude -Decia asiente nerviosa.

Me acuesto a un lado, parece que mi cuerpo la tranquiliza, porque minutos después está profundamente dormida. Yo casi nunca lo hago y me quedo dormido a su lado. Pensando en la reacción de todos cuando se enteren que he dejado a mi mujer embarazada habiendo nacido yo como un cyborg.

El día que Huang decide que es el momento para que Decia regrese a casa, la noticia se esparce en toda la isla, los que odian a los humanos no están nada felices de tal evolución.

-Azai, ¿Cómo lo han logrado? Tienes que decirme, yo quiero a mi mujer embarazada. Me pregunta uno de los soldados.

-No tengo la más mínima respuesta para eso. Si Huang no lo entiende, menos yo. Ahora a entrenar.

Entreno toda la mañana, fuertemente. Cada vez que uno de los guerreros hacia preguntas para las cuales no tenía una respuesta los golpeaba con fuerza para que se mantuvieran centrados en las prácticas. Al medio día regreso a mi apartamento encontrando a Miranda consintiendo a Decia en un concierto de risas.

He decidido relegar en Ashur y en Marfa la seguridad de la isla; ellos me han insistido de que debo hablar con la gente de la isla para aclarar lo sucedido con nosotros, muchos creen que Huang está experimentando con nosotros y por ello vamos a tener el bebé y eso para nada es cierto.

La paz que habíamos estado disfrutando desaparece al ser interrumpidos por uno de los muchachos que traía cara de preocupación

-Azai, nos necesitan en el laboratorio de investigación dos de los chicos que nos atacaron han despertado y quieren hablar contigo al parecer hay uno de ellos que te conoce -Eso es preocupante, espero que la programación que les haya implantado Hill haya desaparecido.

-Debo ir -Miro a mi mujer.

-Ve, mi madre estará acompañándome. No te preocupes por mi -Me da un beso.

Con pesar la dejo, es mi obligación como jefe de este asentamiento velar por la seguridad de todos los que vivimos en esta isla y más ahora que tengo una mujer y pronto un hijo.

-Vamos -Así tomamos camino al laboratorio.