Wolf Black POV

Al fin había conocido a Azai, el líder de los Cyborg que luchan contra Hill. Le di el móvil más que nada para tener las coordenadas exactas de su ubicación y tenerlo vigilado. Hablar con mi hija no es una prioridad, no estoy seguro de que este viva y lo más importante ella no me interesa, decidí hacerme a la idea de que ha muerto, de hecho, eso es lo que le dije a mi esposa. Por ello ahora me está pidiendo el divorcio; me odia a pesar de que yo la amo. Soy consciente que he sido un muy mal esposo; todo se desmorono cuanto nació Decia y luego la noticia de que no podría concebir nuevamente.

Llegamos a la base, me dirijo directo a mi oficina para rastrear el móvil que le entregué a Azai. Al llegar sobre el escritorio hay varios documentos y sobres los hago a un lado para encender mi computadora, al tenerla encendida, abro la aplicación de rastreo; la luz roja marca la ubicación del móvil; amplío la imagen y maldigo al Cyborg, esta en el mar, se mueve lentamente, está en el estómago de algún animal.

-¡Hijo de puta! -Golpeo el escritorio, lo que provoca que parte de los documentos que tenía sobre él caigan al suelo.

Lo lanzó al mar, eso lo debí suponer. Debo idear otro plan, se que nosotros no encontraremos a Hill, tiene muchos infiltrados en el ejército y en el gobierno. Solo la gente de Azai lo encontraran y quiero adelantarme. ¡MALDISIÓN! Ya se me ocurrirá otro plan.

Tomo los papeles que se cayeron, los acomodo, son informes de misiones, inventarios de suministros. Dos sobres sin membrete tomo uno, lo saco y es la solicitud de divorcio de mi esposa, esto es una tontería. Lo leo no pide nada más que la casa, ni dinero ni nada más. Tendré que ir a hablar con ella.

El otro sobre es una carta, la leo,

"General Black

Fue fácil hacerle llegar esta nota. Lo creí más inteligente, para más los experimentos que el gobierno mundial liberó, hasta ha conformado una comunidad que tanto usted como yo no hemos podido penetrar. Pronto volveremos a ser países libres del yugo de este gobierno, nuestro ejército crese cada día más. Los que no se nos unen son liberados de sus miserables vidas. Sin embargo, sus cuerpos nos sirven de insumo. El reciclaje se me da muy bien.

Espero tenga suerte al encontrar a su hija. Lástima que no la encontré antes me hubiese gustado reciclar sus partes. Pronto sabrá de mí.

Dr. Bardo Hill."

Tomo la nota y el sobre los meto en una bolsa de plástico y lo llevo al laboratorio para que los analicen.

-Quiero un análisis completo de esto, para ya -Le ordeno a la mujer que me mira con miedo. Ella asiente sin decir nada. Salgo de la base para solucionar mi problema doméstico.

El viaje tarda varias horas, en el camino voy pensando en la palabras correctas, para hacer que mi mujer desista de la idea del divorcio, se que la tengo en el baúl del olvido, tras ello he prohibido su ingreso. Me negué a mi derecho que mi familia viviera en la base como la mayoría de los otros oficiales de alto rango, con tal de mantenerla alejada de Decia. MIERDA. No tengo nada a favor, ni pensar en decirle que la amo, desde el día que nos dijeron que no podríamos tener más hijos, me aleje de ellas y luego cuando nuestra hija tuvo la edad suficiente la aleje de su única hija. Lo jodí todo.

A mitad del camino me detengo para comer algo, ingreso al restaurante donde todos me miran, mucha gente tiene sentimientos encontrados por nosotros. Tomo asiento, una salonera se acerca para tomarme la orden.

-Una hamburguesa, y una soda -Le digo sin mirarla, ella escribe en su block de notas y se marcha. Quince minutos después mi orden es puesta en la mesa con el recibo de la compra.

-El dueño quiere que cancele no más termine y se marche. Los clientes se están poniendo un poco nerviosos con su presencia -La mujer termina de habar y se marcha. Luego de comer pague y me marche no estoy de humor para luchar contra nadie.

Al acercarme a mi casa, me pongo un poco nervioso, estaciono el auto, en mi espacio, salgo del auto, la puerta está abierta, ingreso encontrándome a mi esposa en uno de los sofás con una copa de vino en las manos.

-Estaba esperándote, ¿Firmaste la solicitud?-Era obvio que vendría.

-No y no lo voy a firmar -Me acerco a ella para abrazarla y demostrarle que aun tengo sentimientos por ella.

-Ni lo intentes. No siento nada por ti. Toma fírmalos, me gustaría que esto fuera rápido -Me extiende una copia de la solicitud de divorcio ya firmada por ella, me lleno de ira y lo destruye.

-No la voy a firmar. Sigo amándote -Le digo y ella suelta una estruendosa carcajada.

-No seas sínico, tu no amas a nadie. Me mataste en vida al apartar a mi hija de mi lado. Que tú la odies por no ser un chico no es mi problema yo la ame desde el primer día. Por cierto, ¿dónde está o ha muerto? y quieres mantenerme en la creencia de que aun vive para mantenerme como tu esposa. Supe que la habías enviado a corte marcial y que habías permitido que la degradaran -Ella llora.

-Desobedeció ordenes de su oficial mayor -Ella ríe.

-Por negarse a asesinar inocentes. No me creas estúpida, es una ventaja ser tu esposa. He sabido por lo que ha pasado mi hija en el ejército. Es vista como una paria. Repudiada por su propio padre. Todo este tiempo has tratado de mantenerme lejos y siempre he estado al tanto de todo lo concerniente a ella. Así que firma el divorcio. No me importa luchar -Me mira con ojos de tristeza y odio mezclados.

-Podemos adoptar a un niño -Le propuse.

- Yo ya tengo o tenía una hija. No quiero a otro solo para mantener tu ego -Me levanto de golpe para tomarla fuerte por sus brazos.

-Vamos golpéame, dame ese gusto. Es una de las cosas que le sumaré a las razones por las que quiero separarme de ti. De todos modos, llevas más de un año sin venir. Las cámaras llevan el registro -Miro alrededor y no encuentro nada. Suspiro derrotado.

-Si la traigo a casa. ¿Renunciarás a esta idea de separación? -Ella mira su teléfono. Está llorando.

-No mientas, ella está perdida en una acción. Mejor dicho, ha muerto -Me mira con odio.

-Eso no es cierto -Le respondo.

-Es mejor que te vayas – Camina hacia la puerta y la vuelve a abrir, me señala el equipaje a un lado de la puerta, el cual ignoro. Me los lanza a los pies.

-Así no tienes más razones para venir. No vemos en el juzgado -Cierra la puerta de golpe, escucho cristales quebrándose.

Con más razones odio a mi hija, ha sido la razón de mi ruptura con su madre. Tendré que devolverme a la base. Golpeo una y otra vez el volante par a liberar la tensión que tengo. El día que la encuentre yo mismo le dispararé.

https://youtu.be/58IKEs5hSrE