Taehyung sonrió al ver al otro llegar y abrazarlo y tomó su pequeña mano para llevarlo a su habitación y poder jugar con él.

—Ven minnie. —sonrió. —tengo muchos juguetes.

—Claro Tata. —dijo.

Al llegar Jimin dejó su mochila y vio la habitación mientras sonreía, miró al castaño el cual se acercó y lo tomó de la mano y lo llevó a la cama para darle un corto beso el cual se lo siguió, él sonrió junto con el otro lo volvió a besar, pero esta vez sacó sus tijeras mientras lo seguía besando cuando se las iba a clavar se detuvo al escucharlo hablar.

—Eres un buen primo. —sonrió. —tú me cuidas.

Taehyung sonrió y dejó las tijeras aún lado, aunque quería ver la sangre del chico otra idea se le vino a la mente, una con un plan que lo llevaría a cabo poco a poco.

—Minnie. —sonrió. —eres muy lindo.

—Tu también Tata. —le sonrió.

Él sonrió, toda la tarde se quedaron ahí al caer ya la noche el pequeño llegó a su casa, cuando vio a su hermano pasó corriendo ignorando sus llamados al llegar a la habitación lo detuvo.

—Suéltame Yoongi. —quiso soltarse.

—Sabes que fue un accidente. — hablo.

El pequeño comenzó a gritar cuando el otro lo había tirado al suelo para calmarlo, pero parecía que lo quería golpear además del llanto que había iniciado los padres al ver esa escena quitaron al mayor del pequeño que aún lloraba.

—Yoongi. —dijo su madre.

—No es lo que parece. —negó.

—Él me tiró al suelo. —se puso a llorar.

—¿Yoongi cuál es el problema? —dijo serio su padre.

Él no dijo nada sabía que si hablaba iba a ser peor, frunció su ceño y hablo.

—Desde que llegó solo a él le prestan atención. —dijo. —lo odio.

El pequeño Jimin solo escuchaba todo lo que su mayor decía, mientras lloraba ¿Entonces los cariños eran falsos? Él solo siguió llorando aún más fuerte.

—Solo cuidaba de él para ver si me hacían caso. —dijo.

Los padres ya no dijeron nada, sacaron las cosas del menor de la habitación compartida y lo llevaron a otra, Yoongi se quedó ahí sentado en su cama él levantó la vista al ver a una empleada.

—Que. —dijo serio.

—Uno de sus primos le habla. —le dio el teléfono.

—Ya puedes retirarte. —dijo y ella obedeció.

Él tomó el teléfono y habló, al hacerlo escuchó una risa, frunció su ceño al saber de quién se trataba, se acercó a la puerta y le puso seguro.

—Así que tú fuiste idiota. —dijo serio el pálido.

—Soy muy pequeño para que digas esas palabras. —rio. —no querrás que tu mamá sepa.

—Juro que cuando te vea voy a golpearte. —hablo.

—Yoongi yo no hice nada. —negó. —quien lo hizo fuiste tú.

—Dices que el enfermo soy yo. —dijo. —cuando en realidad eres tú.

—¿Por qué? —pregunto.

—No has dejado esa estúpida obsesión desde ese accidente. —respondió.

—Pero es más enfermo tocar de una manera no debida a tu hermano. —rio. —aunque no sea de sangre es enfermo.

—Hablas como si no le hubieras hecho lo mismo. —dijo.

—Te equivocas. —soltó una risa. —solo he besado sus labios y tal vez tocado sus piernas, pero no lo que tú le tocas primito.

—Deberían encerrarte en un psiquiátrico. —se quejó.

—Y a ti en prisión. —cambió su tono de voz. —ya que eres seis años mayor que él y que mi.

—Si yo me voy lo harás tú. —dijo.

—Nadie creerá eso. —miro el teléfono. —no tienes pruebas en cambio yo sí.

Antes que el otro pudiera hablar colgó y se dirigió a la cocina tomó un vaso y lo lleno de leche sonrió y lo bebió, enjuagó el vaso y se fue a su habitación.

[...]

Dos castaños de diez años iban caminando rumbo a la casa de uno de ellos, Jimin luego de unos años se hizo muy apegado a Taehyung a tal grado que ignoraba a su hermano mayor y este hacía lo mismo, era como si lo que hacían en el pasado nunca hubiera estado y el odio fuera verdadero, ya que al menor le prestaban más atención una grieta en ambos había comenzado a formarse y era algo que a Taehyung le gustaba. Al llegar vieron al chico con una chica besándose, el otro castaño frunció su ceño mientras le tiraba lo que llevaba en su mano.

—¡Qué te pasa imbécil! —grito el pálido viendo a ambos menores.

—Tienes tu maldita habitación para cogerte a esa zorra. —dijo el castaño.

—Te recuerdo que soy mayor que tú. —le dio un empujón.

El castaño sonrió al ver eso, pero tenían tarea y debían hacerla tomó la mano del castaño y le sonrió.

—Vamos Minnie tenemos tarea. —vio al pálido. —sabes que la anatomía es muy difícil.

El pálido no dijo nada solo tomó la mano de la chica y salió de la casa, el otro lo vio y suspiro mientras se dirigían a la habitación, al entrar se sentaron en el suelo quedando frente a frente.

—Mi hermano es un tonto. —dijo serio.

—¿Por qué? —pregunto.

—No deja que ningún amigo se me acerque. —respondió. —golpeó a Taemin hyung por darme un beso en la mejilla. —suspiro.

—Creo que él solo quiere aprovecharse de ti. —hablo. —como en el pasado.

—Tienes razón. —dijo. —él se porta así cuando quiere algo.

—Deberías hacer lo mismo. —sonrió. —juega con él.

—No lo sé. —negó.

—Dijiste que él corría a tus amigos. — dijo serio.

—Sí. —bajo el rostro.

—Hasle lo mismo. —sonrió. —corre a sus amigos.

—Soy muy pequeño. —lo vio. —un golpe de ellos me derivaría.

—Entonces has que el mismo los corra. —rio.

—¿Cómo? —lo vio dudoso.

—Seduce a sus amigos. —dijo mientras hacía que se quedará recostado en el suelo y él se subía encima de él. —haz que te deseen.

Ambos se vieron y Taehyung le dio un beso en los labios y luego uno en el cuello tal y como había visto a sus padres y con un poco de investigación supo que se podía hacer de muchas formas, el otro mantenía los ojos cerrados mientras sentía esa sensación rara mientras el castaño reía, pues había encontrado la destrucción de su primo.

"El cisne blanco baila.

El cisne blanco ya vio a su objetivo.

El cisne blanco sonríe.

El cisne negro lo atrapa.

El cisne negro lo quiere.”