do I get blessed or do I get cursed?

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SHE'S BLESSED - CURSED!


° 𐐪𐑂 ♡ ☂️🕸️🌘💜🔮 ° 𐐪𐑂 ♡ 


━━━━━━ ☆☆ ━ AURA HEATHERS

「 ✨💜 portrayed by purple! dove cameron. 」

˚ ༘♡ 🌙✧☁︎ ˖*°࿐ 

🔮 ⁺ -ˋˏi was midnight rain𓏸━ ☆☆ ━━━━━━


SALEM, MA — 2023

En un universo distinto al que conocemos, existía Aura. Una pequeña de cabello rubio tan brillante como el sol, y ojos azules con estrellas en ellos, que un día simplemente se cruzó en la vida de Celia Heathers quien se convertiría en su madre adoptiva, y esa unión fue el inicio de esta historia.

Al momento en que Celia y Ajak le dieron su nuevo nombre, prometieron darle un hogar brillante como una aurora boreal. Tanto amor que habían compartido entre ellas por años, sería suficiente para formar una familia con su niña.

Pero, el verdadero origen de Aura era un poco más oscuro, por ello había acabado en aquel refugio donde la abandonaron hasta que Celia la salvó, y ni siquiera la luz de quienes se volvieron sus figuras maternales, era suficiente para sacar aquello de su interior.

Y eso Peter Parker también lo aprendería.

Ciertamente no era lo que el joven trepamuros esperaba de una excursión escolar a la zona histórica de Salem, donde la caza de brujas se había llevado a cabo siglos atrás, pero su sentido arácnido debió verlo venir. No hacía falta unir muchos puntos.

— Necesitabas una víctima, y allí está. —habló Alicia hacia Aura, señalando a Parker mientras se escondían entre los árboles.

Alicia era una chica que Aura había conocido en un blog de brujeria para principiantes, rápidamente se volvió su amiga y también su cómplice en escapar a Salem, el hogar de Alicia. Puede que también hubieran ideado juntas el cabello morado y sus tatuajes de temática astrológica, pero eran detalles menores.

— Es lindo, podría ser peor hechizar a alguien más. —se justificó su amiga.

— Bien, hagámoslo. 

Con un hechizo, la pelimorada se cambió su atuendo a una réplica exacta de los uniformes de los guías turísticos de la zona, que consistía en una gorra y camiseta negra que anunciaba a la empresa y su supuesto trabajo en esta.

— Hola, ¿ya les asignaron un guía para su recorrido? —intervino entre el grupo de estudiantes, poniéndose junto a su nueva víctima.

— Yo... —el distintivo balbuceo nervioso de Parker se hizo presente. Inevitable ante la impresión que le provocó el aspecto de la chica que lo miraba con una sonrisa adorable.

— Hola, preciosa. —intervino un moreno que provocó una expresión de desagrado en la chica.— ¿Porqué no dejas que yo te guíe a ti? No te arrepentirás.

— Déjala en paz, Flash. —pidió una rubia en el grupo, llevándose al fastidioso.

— Yo soy el guía, —apareció detrás un hombre, con el mismo uniforme que se había inventado. Upsi.— ¿tú eres?

Madre Ajak nunca fue buena mintiendo, pero mamá Celia había hecho que Aura aprendiera una cosa o dos del arte de la mentira, tanto que eso terminó jugando en su contra.

— Soy nueva, me están entrenando. —explicó con simpleza.

— Seguro... —el hombre le dio un último vistazo con una ceja alzada y luego se dirigió al grupo.— síganme por aquí.

— ¿De dónde vienen? —cuestionó la pelimorada, caminando junto al chico tímido mientras el grupo avanzaba.

— Queens. —soltó Peter, intentando no verse tan nervioso, lo que solo era peor.

— Cool. ¿Porqué vinieron a Salem?

No importaba que estuviera claramente en una excursión escolar, con un folleto en la mano, Peter solo se quedó en blanco, balbuceando mientras Aura intentaba que su sonrisa no cayera. Conquistarlo sería difícil si no dejaba de hacerla querer rodar los ojos.

— Lo que Gordo quiere decir es que vinimos a aprender historia. —intervino su amigo para rescatarlo.

— Historia de brujas espero, así tendríamos algo en común, Gordo. —contestó, chocando ligeramente sus hombros.

— Soy Pe-Peter. —mencionó sonrojado.—  Parker. Peter Parker. —le extendió la mano, con una ligera sonrisa. Definitivamente tenía a su favor ser lindo.

— Aura, —se presentó con una sonrisa ladina.—  y hoy seré tu guía. 

— Tu cabello es hermoso. —agregó Parker, en un pequeño arrebato de confianza, que hizo sonreír a la chica arrugando su nariz.

— Puedo enseñarte un lugar más hermoso, pero lejos de aquí.

— No debería dejar el grupo. —intentó resistirse. Bien, ya había aprendido que era tímido y un nerd, pero seguía siendo lindo.

— Dije que sería tu guía, no la de ellos. —se encogió de hombros, y Peter hizo una ligera 'o' con sus labios.—  Vamos, Peter Parker. Sígueme. —y sin necesidad de un hechizo, su voz y su oferta le resultó hipnótica.

Ned le hizo señas de que fuera, él podría cubrirlo con una excusa ridícula.

Peter corrió un poco para alcanzarla, y sentía la necesidad de preguntar muchas cosas corriendo por sus venas. Era una chica misteriosa y eso lo haría seguirla a cualquier lado.

—  ¿A dónde vamos?, ¿porqué yo?

— Eres tierno con tus preguntas, —aseguró, girándose a encararlo.— pero basta. Ahora te mostraré.

Aura se detuvo en el pórtico de una casa entre los arboles, bastante antigua, casi como salida de un cuento para niños. Lo invitó a verla, explicándole que era el lugar donde muchas brujas se ocultaron siglos atrás.  

También mencionó que sentía una conexión con ese lugar, podía sentir la magia aún atrapada allí, y no tardó en mostrarla la magia dentro de ella, juntó sus manos, cerró los ojos y al abrirlos de nuevo, eran brillantes y morados. Se veían tan poderosos como los hechizos inentendibles que recitaba. Hechizo que pronto hizo aparecer una nube lluviosa sobre ambos.

— ¿Có-cómo hiciste eso? —fue la primera reacción del chico, colocando su mano para comprobar que el agua cayendo era real. 

— Un mago no revela sus secretos. —respondió con un guiño.

— Eres sorprendente.  —y seguido de esto, la bruja hizo que un pequeño rayo cayera sobre el hombro de Parker, sobresaltándolo, esto hizo que ella riera.

Realmente quería hacerle ese hechizo, solo que poco a poco sus intenciones iniciales iban cambiando. 

Con otro hechizo creó neblina que los cubrió, y al ver la cara de sorpresa de Peter, quiso sorprenderlo más, así que tocó la niebla y la volvió morada. Nunca creyó posible que pasarían horas jugando con sus hechizos y corriendo por el bosque.

—  ¿Alguna vez te han besado bajo la lluvia, Peter Parker? —preguntó, con sus ojos morados viéndolo intensamente. 

No le permitió responder, solo lo tomó por el cuello de su camisa y lo atrajo para besarlo. Ese beso selló su hechizo de amor, aunque fácilmente pudo haberlo encantado sin el uso de magia, porque Peter quería quedarse en esa neblina morada para siempre, junto al tornado violeta que era la chica a la que se atrevió a tomarle la mano. 

☂️ 💜 ☂️

— Lo hice, — notificó Aura en cuanto entró al departamento que compartía con Alicia.—  el nerd no se resistió al hechizo, sus ojos se volvieron morados al instante, incluso se veía lindo.

— Muy bien, —Alicia cerró de golpe el libro entre sus manos para prestarle atención.— ¿ahora cuando lo llevarás con Silene?

— ¿Llevarlo para qué? 

— Para que compruebe tu hechizo, duh.

Silene era la líder del aquelarre de Alicia, mismo al que Aura quería pertenecer, pero las pruebas estaban haciendo que se arrepintiera. Primero habían insinuado que podía ser una bruja de nacimiento, y luego le habían pedido toda clase de pruebas y sacrificios.

— Esto es exasperante, —declaró, yendo por una toalla para secar su cabello.—  sería más fácil que me pidiera matar a alguien con magia y llevarle el cuerpo. Ah no, espera, también quiere eso.

— Consigue una prueba antes de la próxima luna llena. —insistió Alicia.—  Debes ser parte del aquelarre antes de que eso pase para poder completar tu iniciación esa noche.

— La conseguiré, y necesito el antídoto.

— El antihechizo solo funciona bajo luz de luna. —explicó, buscando el procedimiento en su libro.—  Y necesitas un cuarzo rosa para que absorba la energía de amor que creaste.

— ¿Cuál es la insistencia con la luna?, ¿tienen complejo de hombres lobos? —soltó exasperada.

— Aura... —dijo en tono de reproche.

— Bien, —accedió, dirigiéndose de nuevo a la puerta.— necesitaré tu escoba.

— ¿Para qué?

— Tengo un plan.

☂️ 💜 ☂️

— Come little children, the time's come to play, here in my garden of shadows...—cantaba la pelimorada sobrevolando cerca del hotel en donde Peter había dicho se estaban hospedando.

Amaba montar la escoba de Alicia porque la hacía sentirse como Sarah Sanderson, era inevitable.

— ¿Aura? —se exaltó Peter, que estaba de pie cerca de la ventana con Ned tomando fotos de la vista que tenían desde allí.

— Hola, Peter. —canturreó una vez se acercó hasta él.— ¿Quieres un paseo?

— Estás... en una escoba, —señaló, estaba más que sorprendido, el término que le siguiera a eso le quedaba corto.— como una bruja real.

— ¿Por qué dices bruja como si fuera algo malo? —replicó cruzando los brazos, sorprendiendo aún más al chico por su equilibrio.

— No, solo es, —miró a Ned en busca de una respuesta, este solo se encogió de hombros.— diferente.

— ¿Vienes? —insistió.

— ¿Ned?

— No me mires a mi. —el moreno saludó a la pelimorada y se retiró, dejándolo por su cuenta para decidir.

— La oferta va a expirar... —canturreó Aura mirando su brazo sin ningún reloj que consultar.

— Bien, allí voy.

Peter saltó hasta subirse al marco de la ventana, tomó la mano de la bruja y com otro salto se subió a la escoba sin demasiada dificultad o humillación.

— Mírate nada más, Parker. —dijo en tono juguetón.— Buenos reflejos. —lo halagó, y por un momento Peter quiso que supiera que su alter ego tenía esa y más habilidades.— Ahora sujétate.

Impulsó la escoba, no muy veloz, pero si lo suficiente para que Peter buscara algo a lo que aferrarse, y eso fue su cintura.

— ¿A dónde vamos? —preguntó un par de minutos después, cuando el susto inicial había pasado.

— Ya te mostré la zona antigua de Salem, ahora verás donde ocurre la magia en la actualidad.

Sobrevolaron sobre árboles de hojas naranjas, y entre nubes donde se dificultara verlos desde el suelo. Peter se había relajado un poco, pero no significaba que Aura hubiera terminado de reírse de su comportamiento y repetirle que era adorable.

No pasó mucho hasta que bajaron al suelo en un claro del bosque, y de allí la pelimorada lo guió hasta un boulevard en la ciudad, lleno de gente y diversión.

— Debiste verlo en Halloween, es una belleza. —suspiró, viendo con adoración el panorama.— El otoño sigue manteniendo su encanto.

Habían carritos con comida y golosinas, niños jugando y parejas pasando el rato. A Aura le gustaba ir allí cuando se sentía sola, de alguna forma, esas personas y su calor humano la hacían sentir mejor.

— Le tienes mucho amor a tu ciudad, ¿cierto? —intervino, notando la misma emoción que sentía cuando él, o Spider Man, hacía algo por su ciudad y sus personas.

— De hecho acabo de mudarme. —admitió, con una ligera mueca.— Vengo de Dakota.

— Gran cambio. —fue todo lo que atinó a decir.— ¿Te mudaste por tus padres?

— No, estoy sola. Y en realidad tengo dos madres. —soltó aquello con simpleza, para luego acercarse a un puesto para comprar batidos, dejando al chico atrás procesando la información que acababa de darle.

— Así que, bruja, con dos madres, —repitió y la pelimorada asintió, él le dio un sorbo a su batido, pensativo.—  si que tienes muchas sorpresas.

— Ni te lo imaginas.

— De seguro la siguiente respuesta también será una sorpresa. —ella le dijo con una seña que prosiguiera.— ¿Porqué te mudaste sola tan lejos, qué haces aquí?

— Eres demasiado curioso para ser tan asustadizo. —opinó, riendose de la ironía en su frase.

— Bueno, —Peter sonrojado estaba de vuelta.— no quería incomodar...

— Está bien. — le restó importancia.— Es un secreto no tan oculto que huí de casa y me mudé con mi amiga. —admitió, sentandose en una banca, frente a donde estaba un mago callejero rodeado por unas pocas personas que le dejaban algunos centavos.

— ¿Huiste? —repitió incrédulo.— Eso suena bastante mal.

— Estaba cansada de que mis mamás quisieran cambiarme. —rodó los ojos y luego comenzó a jugar con la pajilla de su batido, comenzando a sentirse afectada por lo que decía.—  No soy lo que esperaban, están mejor entre ellas.

— Mis padres murieron hace mucho. —admitió Parker en un murmullo apenas audible, pero lo suficiente claro para exaltar a la impenetrable Aura.

— Peter, yo no... —no había querido herirlo, pero él no le permitió continuar.

— Solo tengo a mi tía May, y me preocupa mucho hacerle daño sin intención.

— Lo siento. —dejó su mano sobre la de él, en una seña de apoyo.

— ¿Porqué dices que no eres lo que tus madres esperaban? —soltó, zanjando el tema anterior. Mirandola con una expresión indescifrable de nuevo.

La bruja bufó, estaba entrando en terreno peligroso, pero a la vez sentía que debía hablarlo con alguien, aunque fuera un extraño, tal vez eso era incluso una ventaja. Bajo la luz de la luna haría que la olvidara, aunque a cada segundo se arrepintiera de aquel plan.

— Desde niña querían darme una imagen tierna, correcta, ejemplar, —explicó con una mueca de desagrado, y luego se señaló a si misma.— pero soy como una tormenta y ellas son calma pura.

Ajak era el ser más pacífico en la tierra y en todas las galaxias. Celia la más fuerte, pero amorosa, era una madre perfecta, solo que no para ella. Eso no eliminaba el hecho de que las extrañaba por las noches en que no podía dormir.

— Estoy seguro de que te aman. —mencionó, decidiendo enlazar sus manos que seguían cerca.— Te eligieron y eligieron protegerte, darte amor. No sabría si mi tía me eligió o solo fue deber, pero yo siempre la elegiría.

Y eso fue una puñalada en su corazón que no era tan frio como quería, sentía que la historia se repetía, quería amar a alguien demasiado brillante y cálido para su naturaleza, alguien a quien sentía que no merecía.

— ¿Crees en el amor, Peter? —preguntó con cautela.

— Claro.

— No creo que muchas personas conozcan el amor, —admitió pensativa, activando la curiosidad del chico otra vez.— mis madres deben esconder que se aman por miedo a que la gente pueda hacerles daño. El amor no debe darte miedo.

No lo dijo, pero entre líneas se podía leer que ella también estaba asustada de amar a quien no debía. Asustada de encariñarse de más con el lindo nerd frente a ella que seguía sin soltarle la mano y este gesto no le incomodaba.

— Tienes razón, las personas no deberían forzar a otras a esconderse. —asintió, ganándose una ligera sonrisa de la pelimorada.— De hecho, es genial que tengas dos madres.

La chica recostó su cabeza ligeramente sobre su hombro, sonrojandolo. 

— Tú eres genial, Aura. —añadió nervioso.

Y mientras él le decía que era genial, ella solo se odiaba por lo que estaba por hacer.

☂️ 💜 ☂️

No podía permitir que aquello continuara creciendo, así que lo llevó de regreso al claro del bosque donde solo la luna los iluminaba. Recordó el hechizo que debía recitar, tomó el cuarzo entre sus manos y estaba por hacer el anti hechizo.

Hasta que lo vio bien, la luna le debía permitir ver todos sus encantamientos, pero notó que los ojos de Peter ya no eran morados, el hechizo había sido muy débil todo ese tiempo como para realmente enamorarlo. No quiso aceptarlo, pero quien lo había conquistado había sido solo ella.

De igual forma, en su negación, hizo el antihechizo en silencio, jugando con Parker para que no notara lo que hacía, y fingió tropezar para acercarse, besándolo una vez más.

El cuarzo no brilló como Alicia había dicho, no había hechizo que drenar, e igualmente aquel brillo seguía en los ojos del chico cuando la miraba.

— Este ha sido de mis mejores días, y es gracias a ti, Aura. —admitió, luchando por no tartamudear, aunque era dificil concentrarse con la mirada de la chica posada sobre él.— Nadie me creería que pasé tanto tiempo con una chica hermosa sin entrar en pánico.

— No tan seguido. —lo corrigió con una risita, y él no tuvo más remedio que darle la razón.

— Mañana al mediodía seguiremos nuestra excursión. ¿Quisieras, no sé, —inició, perdiendo la valentía al solo pensar en invitarla, así que se rascó la nuca.—  tal vez, solo si quieres, —insistió, nervioso.— vernos una vez más antes de irme?

Aura tuvo que tragar grueso.

— Claro.

— Te esperaré en el lobby del hotel, a las 9, —propuso el chico, conteniendo su emoción.— ¿te parece bien?

— Eso sería perfecto.

Lo sería, en un universo en que eso ocurriera y Aura decidiera irse con él, aprender a amarlo y Spiderman, aprender que era digna de ser amada. Pero Aura era oscuridad y aún no estaba lista para eso, así que lo dejó ir y con eso le rompió el corazón.

Si fue al hotel, lo vio a lo lejos y eso la rompió un poco más a ella también. La esperó por una hora, podía notar sus nervios, pero también su sonrisa emocionada. Ella quería llorar. Pero su chico no debía ser más que un montaje, una prueba que incluso su magia falló.

Pero al menos pudo hacerle un favor, con su magia le dio un pequeño empujón hacia una chica de su clase con la que su aura congeniaba, un empujón bastante literal que desembocó en una conversación, y esperaba que en una historia de amor real.

Porque si algo aprendió es que Peter Parker se merecía un amor tan puro como el de sus madres, ya que con su sensibilidad y empatía, incluso logró convencerla de ir a visitar a Ajak y Celia luego de muchos meses sin contacto alguno.

En ese universo, Aura pudo salvar a su madre eterna de la muerte a manos de su antiguo aliado, y pudo unir a Peter Parker con su verdadera alma gemela. Tal vez, y solo tal vez, ella no era una maldición, podía ser una bendición con las personas que le daban luz.

F I N

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