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Aceleró la motocicleta lo más que podía, ignorando señales de tránsito y las luces del semáforo, simplemente se concentró en llegar rápido, con jadeos de esfuerzo, una expresión de preocupación y el desespero en todo el cuerpo.

—Kwan... ¡Kwan! —llamó apenas llegó, bajando las escaleras con rapidez, arrojó el casco al sillón, el hombre volteó a verlo extrañado por su voz alterada y lo agitado que estaba.

—¿Qué te pasó?

—E-... Él... Él sabe t-tu nombre... —contó tratando de regular su respiración deteniéndose frente al otro, Kwan ladeó la cabeza.

—¿Y qué más?

—¿¡Cómo que qué más, Kwan!? ¡TaeHyun sabe de tu nombre, sabe que existes y que estás conmigo!

—Bueno, no es por ser pretencioso pero todos conocen mi nombre, soy como... La celebridad del crimen —contestó con una risa, sin preocuparse de que el líder conociera su nombre, tarde o temprano se iba a a descubrir.

BeomGyu negó con la cabeza, frunciendo el ceño.

—¡No entiendes! ¡Ya s-sabe tu nombre! ¡Te va a matar!

—Ah, así es con todos, no tienes porqué-... —Kwan se quedó en silencio cuando recibió una rápida  bofetada de BeomGyu, su cara se movió a un lado, solamente apretó los dientes, haciendo que su mandíbula se marcase más, haciendo contraste con el grosor de su cuello.

BeomGyu trató de controlar su respiración, mirando a Kwan fijamente.

—¿No entiendes, Kwan? No estamos hablando de ningún otro pez gordo que quiera tu cabeza, hablamos de Kang TaeHyun.

—Si le sigues teniendo miedo, él va a hacer lo que quiera contigo —contestó el otro, volviendo su mirada a BeomGyu que negó con la cabeza, Kwan relamió sus labios.

—Yo no le tengo miedo a TaeHyun —negó muy seguro, su miedo hacia el vampiro era nulo desde hace tiempo— Sólo no quiero que mueras —explicó, regulando su tono de voz y su respiración, más suave y con un notorio tono de preocupación, Kwan sonrió de medio lado.

—Eso es difícil, la vida que llevo es buena, pero corta.

—Prefiero que te mate cualquier criminal del mundo, menos Kang. Tú has escapado por años y confío en que puedes seguir haciéndolo, pero esto es más grave que robar.

—Te preocupas por mí, que lindura  —halagó Kwan inclinádose a él, dejó sus manos tras su espalda, BeomGyu se quedó estático en su lugar, sin inmutarse cuando el otro invadió su espacio personal, sus respiraciones se mezclaron— Todos conocen a Kang TaeHyun y los rumores de sus asesinatos son escalofriantes, es vil y de sangre fría, un completo loco maniático, pero eso yo lo sé, Gyu, yo sabía desde un inicio en dónde me estaba metiendo, y no me aterra que ya sepa mi nombre, tarde o temprano tenía que saber el nombre del hombre que ahora ve a su esposo despertar todas las mañanas.

—Kwan, no es momento de ser coqueto —refunfuñó BeomGyu, Kwan le sonrió ladeando la cabeza para buscar su mirada.

En ese mes y medio, Kwan había cumplido su palabra sin problemas.

BeomGyu se mantenía alerta y pensó que esa promesa duraría unos pocos días, como una fachada.

Pero no había sido así, Kwan no lo había tocado más que para despertarlo algunas veces, tocando apenas su hombro.

Claro, como sus intenciones sexuales estaban reveladas, Kwan solamente había empezado a ser coqueto con él, diciéndole halagos, apodos y simplemente acercándose a él justo como ahora, sus caras cercas pero sin tocarse y además, manteniendo sus manos en la espalda en señal de que no lo tocaría.

Y a pesar de que tenía una atracción sexual con BeomGyu, y deseaba hacer muchas cosas con él, jamás insinuó algo explícito sobre ello.

—Tienes que salir del país para que no te atrape —decidió BeomGyu luego de un momento de silencio, Kwan rió, su aliento chocando con su cara.

—No, gracias.

—¡Kwan, estoy hablando enserio, carajo!

—¿Crees que salir del país es una solución a esto, Gyu?

—¡Si, obvio!

—Lo consideraré, tengo negocios que cerrar y un par de deudas que cobrar, cuando eso termine, me largo —aceptó, separándose de BeomGyu, volviendo a colocarse erguido.

BeomGyu frunció el ceño, tomándolo de la camiseta para atraerlo a él, sus narices se rozaron.

—Eso tiene que ser rápido, Kwan, necesito que salgas de este país lo más rápido que puedas.

—Que hermoso eres cuando te enojas —soltó, arqueando una ceja con burla cuando el otro titubeó.

BeomGyu chasqueó la lengua, dándole una mala mirada.

—Si necesitas dinero, yo te lo doy sin intereses, no me importa cuánto necesites, yo solo sé que no quiero que mueras —finalizó aflojando un poco el agarre, aún así Kwan se mantuvo en su lugar, su narices rozándose.

—Eso suena tan-...

—Carajo, Kwan, ya cállate.

—Cállame —pidió el otro, sonriendo con coquetería, BeomGyu bajó la mirada a sus labios.

Que truco tan viejo y barato. Pensó inclinádose a Kwan, eliminando el espacio que quedaba entre ellos, juntando sus labios, Kwan suspiró recibiendo con gusto el beso que le dió el otro, aún manteniendo sus manos en su espalda.

BeomGyu subió su mano por el cuello del otro hasta llegar a la nuca, inevitablemente terminó abrazando por los hombros a Kwan, que seguía sin tocarlo.

Se separó con un chasquido, el ceño fruncido.

—Tócame —pidió, Kwan reveló sus manos al fin, con una sonrisa, volvió a juntar sus labios, abrazando su cintura y pegando sus cuerpos, en ese momento, sus lenguas entraron al juego, un beso húmedo y con mucha vehemencia.

Kwan estaba dejándole muy en claro cuánto había esperado por eso, una mano estaba en su espalda baja y la otra en su nuca para profundizar el beso.

Un jadeo se coló entre el beso, Kwan empezó a caminar hasta llegar a la pared más cercana, la espalda de BeomGyu se recostó en la pared con lentitud.

En ese momento se escuchó algo caer al suelo, rodando hacia un lado de ellos.

Kwan se separó para observar qué había sido, notando el brillante anillo de matrimonio en el suelo.

Volteó a ver a BeomGyu, éste dejó sus manos en la nuca del otro, atrayéndolo a él y dejando que una pierna se acomodara entre las suyas.

—Te di un golpe... Ésta es mi disculpa —habló sintiendo las manos algo ásperas del otro meterse bajo su ropa, sintió un estremecimiento, igualmente cuando los besos bajaron a su cuello.

Era diferente.

Era totalmente diferente.

Las manos que lo tocaban era manos que no conocía, unos labios besaban su cuello con vehemencia, repartiendo besos húmedos que no se le hacían conocidos, un cuerpo corpulento que emitía un calor corporal al que no estaba acostumbrado.

Él no es TaeHyun. Pensó, jadeando cuando los dedos del otro llegaron a sus pezones, jugando con los piercings mientras besaba su cuello, a la vez presionaba su pierna contra la entrepierna ajena.

BeomGyu cerró los ojos, gimió sintiendo la estimulación en su pecho, en su entrepierna y en su cuello.

—Se escucha mejor de lo que imaginé —comentó Kwan antes de pasar su lengua por las clavículas ajenas, BeomGyu jadeó tomándolo del cabello.

—¿Qué...?

—Tus gemidos —contestó bajando sus manos para meterlos debajo del pantalón y ropa interior, apretó el trasero ajeno antes de impulsarlo y levantarlo, BeomGyu lo rodeó con brazos y piernas.

Kwan no era un vampiro, por lo que no tenía colmillos afilados que atravesaran su piel, por eso, cada que le daba pequeñas mordidas a su cuerpo, quedaba con la sensación de que estaba a medias.

—¿Vaselina o aceite? ¿Cuál te gusta más? —preguntó dejando al otro en la cama con cuidado, quitó su playera revelando un abdomen bien trabajado junto a un pecho algo prominente, BeomGyu se dedicó a quitar sus pantalones, mirando desde abajo al otro, una mirada coqueta y atrevida.

—Sólo mételo —pidió quitando su playera también, Kwan lo examinó por completo, pasando su mirada por el cuerpo desnudo que tanto fantaseó, quedándose en la cicatriz de su muslo.

K.

Te puedo desgarrar, y es doloroso —explicó agachándose, besó prominencia del tobillo ajeno, subió sus besos hasta su rodilla y pasó su lengua por su muslo, por encima de la letra K. BeomGyu se apoyó en sus codos, mirando a Kwan.

—L-la letra...

—Es una k —afirmó mordiendo su muslo interno sin tanta fuerza, sin querer provocar dolor, BeomGyu suspiró— Es mi día de suerte para llamarme Kwan, ¿No crees? —preguntó juguetón, BeomGyu ladeó la cabeza, Kwan tenía los pantalones apretados, la entrepierna abultada y marcada, pero BeomGyu aún tenía una erección a medias.

—Muerde —pidió acercando su muslo interno al otro, Kwan obedeció, encajando sus dientes con suavidad, apretando la piel pero sin lastimar, BeomGyu estiró una mano y la dejó en el cabello ajeno, empujándolo a su muslo— Con fuerza —exigió, Kwan hizo más presión— Más fuerte —pidió mordiendo su labio inferior cuando un escalofrío lo recorrió, sintiendo una mordida con fuerza.

Aunque podía ser más fuerte.

Kwan se separó mirando su mordida, la marca de sus dientes bien encajados en la piel blanca que rápidamente se estaba tornando roja.

—Eso... Va a dejar marca —murmuró, BeomGyu estiró su mano a su almohada, sacando una pequeña daga de la funda— Hey, hey, vamos a tener sexo, guarda eso —pidió haciendo un camino de besos por su ingle, extrañado por el comportamiento del otro, subió por su ombligo, BeomGyu lo abrazó con las piernas, tomó su mentón con su mano libre para hacer que lo viera.

—Kwan, a mí me gusta el dolor —habló, haciendo una mueca de placer cuando el otro se movió, su miembro quedando a nivel del pecho ajeno, presionado entre ambos cuerpos. Kwan se movió, rozando su pecho contra el miembro ajeno, sin quitarle la mirada a BeomGyu de encima— A-ah... A mí me gusta que me ahorquen hasta casi desmayarme, me gusta que me corten, que me azoten, que me muerdan, me ahorquen y me pellizquen —comentó, Kwan ladeó la cabeza.

—Eres un masoquista —mencionó recibiendo un asentimiento del otro que sintió su miembro endurecerse, mantuvo su labio inferior entre sus dientes, arqueando las cejas, Kwan se irguió en su lugar, rodeando el miembro ajeno para masturbarlo con lentitud, apretando un poco al llegar a la punta.

—Ha-hazme... Lo que quieras... Hazme llorar, a-azótame... —pidió aferrándose a las sábanas, la masturbación siendo más intensa de lo que esperaba.

—Entiendo que eres un masoquista, y supongo... Que si yo no hago esto... —usó su mano libre para palmear el costado de uno de los muslos ajenos, la palmada sonando, BeomGyu gimió, arqueando un poco la espalda, no había sido con tanta fuerza, aún así  Kwan observó su mano en el miembro ajeno llenarse de líquido preseminal— No puedes llegar al climax...

—N-no... —negó jadeando y mirando la mano del otro ir más lento.

—Lamentablemente yo no soy sádico —negó soltando el miembro ajeno, lo sostuvo de los tobillos para darle la vuelta, BeomGyu se apoyó en sus manos y rodillas, volteó a ver al otro que fijó su mirada en su espalda baja.

Otra K. Pensó pasando sus dedos por la cicatriz, una quemadura. Una con un cuchillo tal vez, ésto es como la marca de un fierro.

E-entonces... No va a funcionar —negó con la cabeza, Kwan rió rodeando con sus manos la cadera ajena, atrayéndolo a su pelvis, restregando su erección contra la piel desnuda, BeomGyu mordió su labio inferior, empujando hacia atrás.

—¿Dices que no va a funcionar, lindo?

—N-no...

—Tu antigüo dueño te adiestró de esa manera —habló simulando una embestida, BeomGyu jadeó, Kwan se separó un poco de él y se inclinó a besar su espalda baja, justo sobre la letra K— Él pudo haberte hecho desmayar si quería, pudo haberte sacado litros de sangre y pudo haber abierto tu piel cuando quisiera... Pero ahora, en este momento, soy yo el dueño de esto —proclamó hundiendo su dedo pulgar en la entrada ajena, forzando un poco por la falta de lubricación, el otro mordió su labio inferior, agachando la cabeza— Tienes su marca en tu cuerpo, pero así, cómo olvidaste el anillo en el suelo... Olvida que esa letra le pertenece, yo soy Kwan, yo soy el que te va a coger, olvida que estuviste con un sádico, olvida que eres un masoquista... —murmuró sacando el pulgar para darle le vuelta, BeomGyu apoyó sus codos en la cama, observándolo desde abajo en silencio, Kwan relamió sus labios observando su cuerpo—  Así cómo puede haber dolor, puede no haberlo —explicó pasando la palma de su mano, algo áspera desde el abdomen ajeno, subió por el medio de su pecho, pasando por su cuello para acunar su mejilla.

—Golpéame... —murmuró, algo confundido por las palabras de Kwan, sentía calor, cosquilleo en la boca del estómago, era extraño y se mantenía con la respiración agitada, en alerta sin saber en realidad que iba a suceder.

En ese momento, no lograba entender o descifrar los siguientes movimientos de Kwan, siquiera sabía que esperar cuando hablara.

—¿Cuándo has visto que las joyas se maltratan? —preguntó, dejándolo pasmado en su lugar, BeomGyu tomó la muñeca de Kwan, de la mano que acunaba su mejilla.

Jaló al hombre hacia él y rodeó su cadera con sus piernas para darle le vuelta, él quedó a horcajadas del hombre que solo le sonrió con picardía y gusto.

—Yo no soy ninguna joya, Kwan.

—Pero mereces ser apreciado y tocado cómo una —afirmó subiendo ambas manos por los muslos desnudos ajenos, apretando al llegar a su ingle, el otro se quedó en silencio, sintiendo el bulto bajo él—Si no te agrada, me detendré —avisó el hombre mirando a BeomGyu agacharse a su pecho, besando la piel, los pectorales bien formados y pronunciados, BeomGyu se sintió extraño al tener el sabor de otra piel en su lengua, el olor corporal de otro, el calor que transmitía el cuerpo de Kwan similar al suyo.

Gimió sintiendo dos dedos adentrarse a él, alzó la mirada, la nariz de Kwan rozó con la suya.

—N-no quiero... Que te mate... —negó BeomGyu con un susurro, rozando sus labios con los ajenos, Kwan rió, sintiendo la satisfacción de los suspiros ajenos impactar en su cara, su peso corporal, todo lo que tanto fantaseó al fin convirtiéndose en realidad.

—Si lo hace, que valga la pena la razón de mi muerte —propuso despojándose de las últimas prendas que tenía, BeomGyu lo observó a la cara en silencio.

¿Qué debía responder a eso?



















































Primer cap del año! ¿En el siguiente quieren continuación de smut?

¿Qué opinan?

Los quiero mucho! Feliz 2024! <3

The_Dark_Diamond04

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