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Día del baile.















La fecha del baile se dió justamente un domingo, y era obvio que no se saltarían la cena que siempre habían tenido ese día.

—Llegaremos tarde —opinó BeomGyu mirando al vampiro por encima de la carta, TaeHyun leyó por encima los platillos, ambos arreglados y listos para el dichoso baile.

—Lo bueno se hace esperar —contestó el vampiro conectando la mirada con el mesero, con esa simple mirada el hombre se acercó a ellos para tomar el pedido— Y si tú padre tiene un problema con eso, que me hable directamente a mi —mencionó sin quitarle la mirada de encima.

Estaban en un restaurante del lado humano, a veinte minutos de la mansión, a TaeHyun no le preocupaba llegar tarde a ese baile.

BeomGyu se encargó de pedir su cena, mirando a TaeHyun unos segundos antes de seguir pidiendo.

Cenarían e irían a la mansión Choi eso era todo, nada de por medio.

O eso esperaba.

Luego de saber de la presencia de TaeHyun en la mayoría de su infancia, pre-adolescencia y adolescencia había estado aún más asqueado por la situación y relación que llevaban.

Si a eso se le podía llamar relación.

A TaeHyun no le pudo importar menos, era algo que debía saber tarde o temprano y era problema de BeomGyu el cómo lo aceptaba.

Porque el vampiro conocía de la atracción que BeomGyu sentía hacia él, lo supo desde hace días, por sus gestos, sus palabras, el cómo pasó de responder sus toques por obligación a responder por satisfacción.

—¿Estás ansioso por ver a tus papás? Supongo que tienes muchas preguntas —habló el vampiro tomando la copa de agua que le daba el restaurante antes de llevar la comida. BeomGyu solo miró la mesa.

—No se burle.

—No lo hago, solamente me da curiosidad —negó de inmediato, extendiendo su mano derecha, BeomGyu la miró antes de dejar su mano sobre ella, el choque de temperatura siendo agradable para él.

Está mal.

TaeHyun pasó su dedo pulgar por su dorso, por sus nudillos, dejando caricias suaves.

—Deberías agradecerme, ya que si yo no te lo hubiera dicho, ¿Quién lo habría hecho? —preguntó ladeando la cabeza, BeomGyu quiso atraer su mano de vuelta pero TaeHyun la apretó.

—Lo hace porque tendrá sus razones —contestó mirando sus manos juntas, TaeHyun pasó su pulgar por el anillo en su anular.

El vampiro rió suave, inclinádose para besar su dorso.

—Tienes razón, tengo una razón para hacerlo —admitió con una pequeña sonrisa. BeomGyu lo observó sin disimular si curiosidad— La razón por la que lo hago es porque te amo.

—Usted no me ama —negó de inmediato atrayendo su mano de nuevo que ésta vez si dejó ir.

TaeHyun siguió con su sonrisa, mirándolo fijamente.

BeomGyu en esos momentos era indefenso, incrédulo, confundido, sin saber a quien creer y teniendo un intento fallido de mantenerse estable.

Ya había tocado fondo, y solo faltaba un poco más para que se hundiera por completo, pendía de una pequeña hebra de un hilo, su salud mental no era la mejor y el detonante a su total descontrol serían sus propios padres.

—¿Cómo crees que es el amor? ¿En qué te basas para describir el amor? —preguntó mirando los platos de comida llegar a la mesa, BeomGyu agradeció en un murmullo— ¿Te basas en lo que recibiste de MinHyuk?

—No —negó con la cabeza de inmediato, sin saber muy bien qué respuesta dar.

Poco a poco sus pensamientos estaban llevándolo al colapso, eran demasiadas cosas en un tiempo muy corto, cosas que jamás había vivido y cosas que habían quedado grabadas a fuego en su piel y mente, traumas que no sabía cómo manejar y que no podía resolver por sí sólo.

—¿Te basas en el amor de tus padres? —preguntó empezando a comer con tranquilidad, BeomGyu se quedó en silencio sabiendo que la relación de sus padres no era color de rosas, ni la más perfecta como ellos la pintaban al público.

TaeHyun sonrió de medio lado siguiendo con su comida en silencio. Ambos lo hicieron, BeomGyu teniendo múltiples pensamientos de distintas cosas a la vez.

Cada vez, caía más hondo y estaba a nada de hundirse, lo sabía.

No se explicaba nada de lo que le pasaba, no se explicaba ni comprendía la razón por la que el vampiro le parecía apuesto, no comprendía porqué le seguía las insinuaciones, no comprendía porqué de un momento a otro le pedía que no parase.

¿Qué estaba sintiendo y por qué lo sentía?

Para cuándo estuvieron en el auto, suspiró, sintiéndose satisfecho con la comida.

TaeHyun lo había maltratado de todas las formas posibles, lo seguía haciendo.

Pero había algo en él... Que era diferente.

—Usted... No me ama —negó en un susurro alzando la mirada hacia el vampiro— Solo le gusto —mencionó inclinádose hacia el vampiro, se sostuvo de sus hombros y cambió su lugar, pasándose al asiento del conductor, sobre el regazo del vampiro.

—Es verdad, me gustas demasiado —admitió dejando sus manos en su cintura, BeomGyu sintió el volante en su espalda, abrazó los hombros del vampiro, perdiendo su mirada en sus labios, rojizos, lo sobresaliente de sus colmillos lo hipnotizaba— Pero de todas formas, te amo —repitió bajando sus manos por su cintura, hasta sus muslos, acarició el izquierdo, ambos sabiendo que debajo del pantalón blanco había una cicatriz vendada que aún estaba sanando.

BeomGyu solamente lo besó, juntando sus pechos, no había un centímetro de separación siquiera, solamente lo besaba con ansia, por voluntad propia.

Mientras lo besaba pensó en su peluche, pensó en las veces que lo vió en la ventana, en las veces que pudo haber estado ahí y él no fue conciente.

Aún así, jadeó sobre sus labios, pasando sus manos por los hombros y pecho del vampiro que apretó su muslo, causando un cosquilleo y leve dolor por su muslo izquierdo.

—Ah... —frunció un poco el ceño antes de seguir besándolo, disfrutando de sus besos, de su cercanía y de su toque.

Estoy demente.

Doy asco.

Pero no me puedo detener.

¿Yo te gusto, precioso? —preguntó el vampiro besando su barbilla, bajando sus besos por su cuello, BeomGyu mordió su labio inferior.

—N-no... —susurró sintiendo la lengua del vampiro pasar por su cuello, saboreando su piel como siempre lo hacía, enviando escalofríos a su cuerpo.

—¿No? —TaeHyun sonrió haciendo un camino hasta su oreja, besó la zona antes de hablar en un tono bajo— Para no gustarte gimes mi nombre tan bien... —murmuró antes de separarse, BeomGyu lo tomó del cuello para besarlo de nuevo sintiendo un gusto inexplicable por sus labios y por su cercanía en sí.

¿Por qué debía ser él?










[...]










—Sean bienvenidos, señores Kang —al llegar, fueron recibidos por el personal encargado del baile, ambos bajaron del auto luciendo espléndidos y pulcros, el cazador de blanco mientras que el vampiro de negro.

—Buenas noches —saludó BeomGyu esperando a TaeHyun para caminar hacia la entrada.

Por mucho que apareció el ansia, la situación del auto no pasó a más que besos y caricias superficiales.

Ahora, veinte minutos después de la hora de llegada, los esposos Kang llegaban, caminando por la entrada llamando la atención de los presentes, eran los recién llegados y de los que habían hablado la mayoría de personas.

BeomGyu caminó a la par de TaeHyun directamente a sus padres, el agarre en su cintura era firme y seguro, posesivo como siempre.

—Buenas noches, señores Choi —saludó Kang haciendo un mínimo gesto con la cabeza, los padres correspondieron mirando a su hijo con reproche. Jamás habían sido amables cuando de una tardanza se trataba, mucho menos de BeomGyu y el cazador ya esperaba el reproche— Espero no les moleste la tardanza, tuvimos una cena especial antes de venir. Ustedes entenderán que pasar tiempo de calidad con mi esposo es importante —habló soltando luego una pequeña sonrisa. Los padres de BeomGyu solo asintieron levemente guardándose el reproche.

Yang Mi detalló un poco mejor a su hijo, le sonrió tomándolo de la muñeca.

—Hijo, estás un poco pálido. Se lo robaré un momento, líder Kang —mencionó jalando a su hijo que se dejó llevar.

—No usaría la palabra robar, pero bien, esperaré por él —aceptó el vampiro dándole una mirada a BeomGyu antes de empezar a hablar con JunSeo, mezclándose en el lugar, conviviendo y saludando con hipocresía. Él era el único vampiro ahí y que fingieran estar feliz de su presencia le causaba gracia.

Tantos años que trataron invadir su territorio, tantos vampiros que mataron en sus narices para ahora saludarlo con respeto.

Por otro lado, BeomGyu se dejó llevar por su madre, mirando los pasillos y las puertas de su hogar al que hace mucho no visitaba.

—¿Y Haneul? —preguntó al no ver rastro de la niña.

—Oh, la dejamos con una niñera, se aburriría mucho aquí sola, nadie trajo niños después de todo —mencionó despreocupada entrando a su habitación con su hijo.

BeomGyu mordió su labio inferior.

"Nunca ví a tu madre embarazada."

Y dime, ¿Cómo te va con tu esposo? Veo que tú traje es muy costoso —halagó pasando sus manos por el traje de su hijo, reconociendo casi de inmediato la marca de ese traje, además de su precio elevado.

—Mamá... ¿Puedo ser sincero contigo? —preguntó tomando asiento en el tocador cuando su madre lo invitó a ello, se miró en el espejo.

—Claro, hijo —asintió mirando el cabello de BeomGyu, estaba peinado al estilo librito— ¿Quién te peinó así? Que horror, BeomGyu —dijo tomando de inmediato un cepillo. BeomGyu evitó a toda costa que su cabello fuera cambiado.

—M-me peinó una mujer del servicio, a mí me gusta, mamá —insistió, recordando como la señora Che se había tomado el tiempo de peinarlo con cuidado, incluso cortando un poco las puntas de su cabello.

—Está horrible, BeomGyu.

—¡A mí me gusta!

—¿Esa mujer de servicio sabe más de estilo que yo acaso? Te ves horrible, ya quédate tranquilo —y sin más, pasó el cepillo por su cabello, arruinando el peinado del cazador que se miró fijamente al espejo.

Su madre peinó su cabello para quitar el gel, usó sus manos y tarareó un poco, retomando a los minutos la conversación sobre el esposo de su hijo.

BeomGyu sabía de sobra que TaeHyun podría escucharlo, había  ruido del salón principal y los alrededores, además de la música que no era estridente pero si camuflajeaba algunas palabras.

Aún así, habló, teniendo un poco de esperanza en su madre.

—Me ha hecho mucho daño, mamá —soltó sintiendo un nudo formarse en su garganta. YangMi lo escuchó atenta, dándole una nueva forma a su cabello, completamente de lado, mucho más elegante— Física y psicológicamente lo ha hecho... Mamá, no quiero estar más con él... —suspiró sabiendo todo lo que estaba arriesgando si por algún motivo TaeHyun escuchaba la conversación.

—Son problemas de convivencia, hijo, él es un vampiro y tú un humano, no se conocían bien cuando se casaron... Solo necesitan conocerse mejor... —comentó como si nada. BeomGyu tragó grueso.

—Mamá, abusó de mi —soltó mirando a la mujer por el espejo, el nudo en su garganta se hizo más grande, volteó la mirada limpiando rápidamente unas cuantas lágrimas traicioneras que salieron sin su permiso— Me drogó y me violó, ¿Crees que eso son problemas de convivencia? —preguntó sin ver a la mujer.

¿Qué podía esperar él en esa situación? ¿Qué esperaba cualquier persona en esa situación?

—Tal vez... Lo hizo porque no cediste fácil... —murmuró la mujer tomándolo de los hombros, BeomGyu la miró por el espejo con asombro— O tal vez lo hizo por gusto... Pero no puedes hacer nada y yo tampoco, de una forma u otra tenías que entregarte a él —explicó alzando los hombros con simpleza.

—Estoy hablando de una puta violación, madre... No estoy hablando de cualquier cosa, ¿Crees que me gustó despertar desnudo a su lado? —le preguntó, YangMi le apretó con fuerza los hombros, cambiando su expresión a una más seria.

—¿Entonces por qué no hiciste nada para evitarlo? Deja de quejarte de algo que ya pasó, y si pasó fue porque no le diste lo que quería por voluntad propia.

—¿Estás diciendo que es mi culpa? —preguntó sin aliento, con el corazón en la mano y los sentimientos revueltos.

La mujer se quedó en silencio dando su respuesta mientras le daba unos últimos retoques a su cabello.

BeomGyu se quedó en silencio por un buen rato, tratando de aguantar el llanto. Estaba sólo, no contaba con nadie.

¿En quién podía confiar y con quién podía hablar?

Con la señora Che. Fue la única persona que se le vino a la cabeza, la única que no lo había culpado de lo que pasó, la única que podía abrazarlo y lo dejaba ahogar sus penas hechas llanto en sus hombros, que lo trataba con amor.

—Tienes razón, es mi culpa —aceptó luego de casi media hora en silencio, YangMi retocaba su cara, quitando lo pálido que estaba— Es mi culpa que haya abusado más de una vez de mi, que me haya golpeado, torturado y quemado, todo es mi culpa... Tal vez, si no hubiera sido tan arisco no hubiera escrito en mi pierna con un cuchillo, tal vez si hubiera sido un buen esposo no me hubiera torturado mientras masacraba a MinHyuk frente a mí —narró con el nudo en su garganta, aguantando el llanto y las ganas de salir de allí. Su madre frunció el ceño.

—¿MinHyuk está muerto? —preguntó sorprendida, sin saber ese suceso. BeomGyu se levantó tomando él mismo uno de los labiales de su mamá, puso un poco de producto en su dedo y lo colocó en sus labios de a toque, dejando un tono rojizo.

—Martillaron su mano, le sacaron los ojos, le arrancaron la lengua, igual algunos dientes, convulsionó, abrieron su estómago y jugaron con sus órganos —relató con calma colocando algo de brillo labial, dejando un efecto jugoso, se veía natural.

BeomGyu volteó a ver a su madre, mirándola con seriedad.

YangMi apretó los bordes de la silla tomándole muy desprevenida la actitud de BeomGyu, incluso le aterró un poco el como relató la muerte de MinHyuk.

—Fue descuartizado, lo que quedaba de su cuerpo fue cortado... —finalizó con esa calma que había visto muchas veces en el mencionado— ¿Sabes quién lo hizo? —preguntó acomodado su traje, pasando sus manos por la tela. No le dió tiempo de responder a la mujer— Lo hizo mi esposo, Kang TaeHyun.


















He visto varias opiniones de TaeHyun, pero muy pocas de BeomGyu, ¿Qué opinan de él?

Espero les haya gustado! Nos veremos en la próxima actualización <3

The_Dark_Diamond04

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