77

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La piel de su cara estaba arrancada en su totalidad, sus párpados igual, una daga encajada en cada globo ocular, su barbilla igual y una zona de su pómulo con una daga bien encajada, la sangre fluyendo hasta gotear por su barbilla y caer al suelo, juntándose con la sangre que salía del centro de sus clavículas, sorpresivamente, aún respiraba con dificultad, apenas y moviéndose, su corazón seguía latiendo y de su garganta apenas y salían quejidos bajos de dolor, suplicando que acabara esa tortura.

Seguía agonizando, colgado en la viga, sintiendo el inmenso dolor en su cuerpo, sus dedos apenas y se podían mover, debido a la fuerza con la que estaba amarrado, la sangre ya no circulaba como era debido.

Por encima de su agonía, de sus quejidos y súplicas que no se entendían, se escuchó un chasquido húmedo.

La espalda del humano estaba pegada en la pared, estaba acorralado por su esposo que lo besaba con esas ansias y el mismo deseo que había tenido desde un principio.

BeomGyu lo sujetaba de la nuca, sujetando su cabello para atraerlo más hacia él.

La lengua del vampiro exploraba su boca con vehemencia, prohibiendo su respiración, su lengua también se juntó con la ajena, ambos ladeando su cabeza a lados diferentes para crear más profundidad.

Sus barbillas inevitablemente empezaron a humedecerse de saliva.

Las manos del vampiro rodearon su cintura, abrazando su cuerpo para juntarlo más a él.

BeomGyu se separó con un jadeo de él, dejándolo recorrer su cuello con lamidas, bajando sus manos por los hombros ajenos, aún mantenía la pequeña daga que le sobraba entre los dedos, la sujetó cómo era debido y la observó unos segundos.

Al estar completamente nuevas, el filo era el mejor, era peligroso y sin ejercer mucha fuerza podía lograr un corte profundo.

Por eso, TaeHyun se la arrebató de las manos en cuestión de segundos, mirándolo fijamente.

—Saca la lengua —ordenó mientras lo observaba, dejando una de sus piernas entre las de su esposo, el humano obedeció a la orden, mirando el filo ir a su lengua.

No sintió miedo, no sintió pánico, confiaba en Kang TaeHyun y amaba lo que le hacía sentir.

TaeHyun hizo un corte, rápido y preciso, sin cortar el músculo del todo, solamente haciendo un corte superficial que logró sacar la suficiente sangre.

Volvieron a besarse, ésta vez con la sangre del humano de por medio, BeomGyu gimió, sintiendo el dolor en su lengua cuando el vampiro succionó el músculo, una y otra vez, saboreando su sangre en su paladar.

Él mismo sintió el sabor metálico de su propia sangre en su paladar, acunó las mejillas de su esposo con ambas manos, sintiendo la irrupción entre sus piernas, jadeó sintiendo el roce.

TaeHyun se separó de él, BeomGyu dejó su lengua afuera, alzando su vista para enfocar a su esposo, un hilo de saliva los unió por unos segundos.

—Vámonos —habló el vampiro con restos de sangre en los labios, BeomGyu pasó su índice por sus comisuras, limpiando su propia sangre de los labios ajenos.

—Primero tienes que darle en el centro de la frente —retó sacando de sus arneses la daga que le había dado el vampiro, TaeHyun la sujetó con firmeza, separándose de él con seguridad y dándose la vuelta para observar a JunSeo, si arrojaba la daga con suficiente fuerza, ésta quedaría enterrada mucho más profundo que las pequeñas.

TaeHyun miró la distancia, sujetando el arma como era debido para arrojarla, pero BeomGyu se interpuso con una pequeña sonrisa con algunos rastros de su propia sangre en sus dientes.

—Tienes que acertar... Bajo cualquier circunstancia —comentó antes de inclinarse, rozando sus narices un poco, engañando al vampiro que pensó por unos segundos que lo besaría de nuevo. BeomGyu le dió un pequeño empujón, dejando que recostara su espalda en la pared.

Sus rodillas tocaron el suelo, las manos del humano fueron a la bragueta del pantalón ajeno, rozó la ropa interior del vampiro con sus dedos.

Sin decir nada, tomó el miembro semi erecto entre sus manos, sacó su lengua aún ensangrentada, pasándola por toda la extensión, dándole una mirada a su esposo cuando sintió el miembro endurecerse en sus manos.

TaeHyun lo observó desde arriba, apretando la daga en sus manos.

—Lanza —animó BeomGyu antes de tomar una respiración y adentrar el miembro de su esposo en su boca, jadeando cuando sintió la punta chocar con su coronilla.

TaeHyun enredó su mano en el cabello ajeno, lo apretó y jaló para obligarlo a terminar de adentrar lo que quedaba, deleitándose con el sonido ahogado que soltó el otro.

Observó a JunSeo, aún su pecho subiendo y bajando con dificultades, sobreviviendo al borde.

Sonrió de medio lado sabiendo que el hombre tenía la capacidad de escucharlos.

Bajó la mirada a su esposo.

—Deja las manos en tus muslos —ordenó recibiendo la petición casi de inmediato. BeomGyu sintió las lágrimas acumularse en sus ojos por la sensación de ahogo, aún así, gimió.

Se estaba quedando sin aire y era obvio que a TaeHyun le importaba poco.

El vampiro lo guió por el cabello, embistiendo de igual manera su boca, usándolo a su gusto y con la intensidad que quisiera, la saliva deslizando por su barbilla, sus mejillas abultadas y húmedas por las lágrimas que soltaba, además la mirada casi perdida del placer. BeomGyu sentía el ahogo en él, aún así, seguía moviendo voluntariamente la cabeza, el sonido haciéndose más ahogado y acuoso. Su lengua ardía, por el roce directo, continuo y brusco del miembro del vampiro en su boca, y aún así, él no se quejaba, solamente gemía y soltaba uno que otro sonido ahogado que podía simplemente describirse cómo morboso.

TaeHyun lo dejó libre, BeomGyu se separó con un jadeo mirando el espeso hilo de saliva que lo unía al glande, se acercó y pasó la lengua de ojos cerrados, tomándose el atrevimiento de desobedecer y alzar la mano derecha para rodear el miembro y masturbarlo, aprovechando la humedad de su propia saliva. Gimió sintiendo un jalón en su cabello, su aliento chocando con el miembro ajeno.

Se inclinó y lamió más allá del miembro, escuchó un gemido de su esposo, dejó besos húmedos por la zona de los testículos, deslizó su lengua ensangrentada de nuevo hasta el miembro, succionando solo la punta con vehemencia.

Por las reacciones de TaeHyun, sabía que estaba haciendo un buen trabajo, y además, que estaba a punto de correrse.

—Si no lanzas... No voy a seguir —habló dejando un beso húmedo en la punta, mirándolo de forma burlona. Sus labios hinchados y brillantes de saliva esbozaron una sonrisa burlona, sacó la lengua, dejando una suave lamida en la extensión, aún observando a su esposo.

TaeHyun vió a JunSeo que se quejaba aún más, tal vez el hombre era levemente conciente de lo que pasaba en frente de él.

Relamió sus labios y se concentró, tomó impulso, sintió a su esposo pasar la lengua por toda la endidura de su grande, rozando apenas con los dientes, causando una sensación placentera en su cuerpo.

Arrojó la daga con todas sus fuerzas, soltando un gemido luego, BeomGyu volteó a revisar el lanzamiento de su esposo.

Sonrió mirando la daga efectivamente en la frente de JunSeo, aunque no en el medio.

—Que mal, señor Kang... —se burló sintiendo ambas manos del vampiro jalarlo de la cabeza para hacerlo volver a tener el miembro en su boca, empezando a embestirlo con rudeza y sin compasión. El humano tosió apretando los ojos sintiendo asfixia, un ahogo húmedo y brusco que no cambiaría por nada.

Su garganta se llenó de líquido en segundos, tuvo la reacción de tragar pero el miembro en los bordes de su garganta obstruía la acción, TaeHyun salió de su boca, dándole un suave empujón.

BeomGyu tragó con rapidez, tosiendo y quitando la saliva de su barbilla.

Había sido rápido, preciso.

Alzó la mirada, sonrió notando la respiración agitada de Kang, el vampiro acomodando sus pantalones. BeomGyu se levantó, apoyó sus manos en el abdomen del vampiro.

—Ahora sí podemos ir a casa... —murmuró dejando una pequeña lamida en los labios ajenos, caminando hacia JunSeo, detallando su aspecto y sonriendo orgulloso por el resultado.

Se paró en frente de él, pisando el charco de su sangre.

¿Es el último?

Se preguntó mirando la daga encajada en su frente, arriba de donde antes había una ceja, ahora solo era músculo y piel rasgada.

Tomó el mango de la daga y la quitó, se acercó más a él, tratando de escuchar algo, pero había silencio.

Estaba muerto.

Al fin, Choi JunSeo estaba muerto.

Le dió una última mirada sintiendo el brazo de su esposo rodearlo de la cintura, avanzó hasta la salida de la cabaña sin ver atrás, satisfecho.

Choi YangMi y Choi JunSeo oficialmente estaba eliminados del mundo.

La camioneta en la que había ido, a pesar de haber chocado un poco con un árbol, aún seguía en óptimas condiciones, por lo que ambos subieron a ella, teniendo a BeomGyu cómo conductor.

¿Cómo reaccionaría la corte? ¿Los guardias? ¿HaeChan?

BeomGyu sonrió de medio lado al conducir, recordando que en el almacén, HaeChan lo esperaba luego de tal escena en la corte.

Borró su sonrisa al pensar en la reacción de su esposo, ¿TaeHyun estaría de acuerdo o le ordenaría sacarlo? Después de todo HaeChan es uno de sus guardias de confianza.

—¿Qué harás con Haneul? —preguntó TaeHyun en medio del silencio de ambos, BeomGyu no supo que responderle en ese momento, el vampiro se lo esperó.

Por parte de TaeHyun, volver a su puesto era lo de menos, no le asombró que la corte no se diera la tarea de buscarlo y que sus guardias tampoco, de hecho, él mismo pensó que moriría en ese lugar, las circunstancias eran graves y tratar de sacarlo de ahí, implicaban muchas pérdidas más.

Él no tenía razones para molestarse o reclamar por ello, en realidad no le importaba.

Pero lo que sí era de gran importancia, era la toma del territorio de cazadores.

Ambos líderes habían muerto y conocía el tardío sistema de los cazadores para tomar decisiones y avanzar, aún más sin tener algún heredero o reemplazo, así que tomaría ese territorio de mano de la corte e inevitablemente su estatus y reconocimiento crecería.

Por eso, al llegar a la mansión, el líder Kang repasó sus ideas, sus palabras y planes que debían cumplirse en plazos de horas si no querían perder la gran ventaja que tenían.

Las rejas de la mansión se abrieron dando el paso a la camioneta que hace horas dejaron salir, los guardias sintiendo alivio de que BeomGyu había regresado con vida.

La mayoría de guardias se reunieron para recibirlo, Ken colocándose de cabecilla necesitando a BeomGyu para los siguientes procesos que la corte le había notificado, además de necesitarlo en el mando, así que esperó pacientemente a que el joven bajara.

Por otro lado, en el interior de la mansión, la señora Che apenas escuchó el ruido de las rejas, salió apurada, sintiendo un gran alivio al ver la camioneta en la que BeomGyu se había ido.

Está bien, mi niño está bien.

Bajó las escaleras apurada, sintiendo esa ansiedad de antes pasar, solo debía confirmar que estaba bien, que estaba sano y sin ninguna herida.

Pero sus pasos se detuvieron cuando las dos puertas se abrieron.

BeomGyu cerró su puerta, rodeando el auto, TaeHyun lo imitó, ambos accionando al mismo tiempo. Los guardias no controlaron sus expresiones ni sorpresas al ver a su líder, el que daban por muerto y que muchos lloraron en cuestión de horas.

Ken se acercó unos pasos a él, asombrado, volteó a ver a BeomGyu que sólo se apegó a su esposo, alzando un poco el mentón.

—¿Cómo pudo... ¿Por qué está vivo? —murmuró la señora Che asombrada y algo irritada, había sido un murmullo bajo pero debido al silencio, todos los vampiros la escucharon.

TaeHyun volteó a ver a la mujer con una mirada burlona, una sonrisa de medio lado que se podía describir como soberbia.

—Veo que no está feliz con mi llegada, señora Che —comentó, BeomGyu observó a su tía con el ceño fruncido, la mujer desvió la mirada— Tranquila, yo tampoco estoy tan feliz de verle la cara —finalizó mirando a la mujer volver al interior de la mansión, acarició la cintura de su esposo con sus dedos antes de volver a ver a sus guardias, detallando a los que tenía frente a él.

Frunció el ceño notando que faltaba una cantidad considerable y además, uno de los principales.

—¿En dónde está HaeChan? —preguntó, BeomGyu rodó los ojos.

—En el almacén —contestó él mismo entredientes. TaeHyun lo observó.

—¿Por qué? —preguntó el vampiro. BeomGyu no le contestó, desviando la mirada, sintiendo aún su lengua sangrar un poco.

Ken soltó un pequeño carraspeo, colocándose firme frente al líder.

—Señor, hay que reportar esto a la corte vampiro... Incluso contactaron a su padre —comentó recibiendo un asentimiento del vampiro.

—Repórtalo, y si quieren verificar que estoy vivo que vengan hacia acá, hay cosas más importantes ahora —ordenó recibiendo un asentimiento de Ken— El territorio de los cazadores está indefenso y sólo ahora, nadie querrá tomar el mando en las próximas horas y el gobierno humano no se hará cargo de ello tan rápido porque no es de su interés, hay que tomarlo antes de que sea tarde, nos uniremos con las tropas de la corte, así que prepárense para salir —ordenó, los guardias afirmaron una sola vez con la cabeza, quedándose en su lugar.

TaeHyun se quedó en silencio unos segundos, pensando rápidamente.

—Saquen a HaeChan del almacén —ordenó, si el guardia estaba vivo, lo necesitaba para que guiara a las tropas mientras Ken guiaba y se comunicaba con la corte, eran sus principales y en quienes confiaba para que el trabajo fuera impecable. Y si bien, tenía confianza en el resto de guardias y estaba seguro de que le harían un gran trabajo en reemplazar a HaeChan.

Pero si HaeChan estaba vivo, ¿Qué necesidad tenía de reemplazarlo?

—No —negó BeomGyu tajante, TaeHyun lo observó.

—Es el cabecilla de las tropas, y si está vivo-...

—¿Estás pasando por encima de mi, Kang TaeHyun? —le preguntó interrumpiendo a su esposo, los guardias se quedaron en silencio, TaeHyun relamió sus labios, manteniendo la mirada del humano.

Hubo un silencio entre ambos, las miradas fijas.

—Hará su trabajo y volverá al almacén —habló firme, BeomGyu cruzó los brazos, quedándose en silencio, sin verlo a los ojos— BeomGyu.

—Que no, tienes bastantes guardias ahí para dejarlos de cabecilla... HaeChan no es el único, y alguien como él tiene reemplazo, busca uno y punto —ordenó firme caminando hacia la entrada de la mansión, manteniendo sus brazos cruzados— Y más te vale no sacarlo de ese almacén, TaeHyun —advirtió subiendo las escaleras. El líder observó a sus guardias, empezando a repetir las órdenes, agregando a ellas el ascenso de otro guardia en lugar de HaeChan.

Los guardias empezaron a movilizarse con rapidez, el líder avanzando hasta la mansión, necesitando una buena ducha, cambio de ropa y reponer más energías.

La toma del territorio de los cazadores tomaría un par de horas, los vampiros ampliarían su sector.

TaeHyun había obtenido lo que quería.

BeomGyu igual.

¿Era este el final? 










































Al fin JunSeo murió u.u

¿Qué opinan? ¿Ya es el final de todo?

Este arco es algo largo, así que todavía quedan caps de la penúltima parte!

Espero les haya gustado! Gracias por el apoyo 🥺 ahora me pasaré a Another Soft History...

The_Dark_Diamond04

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro