Habían pasado 2 horas desde que Bi-Han había derrotado a su primer demonio, Euríale y el blanquinegro aún seguían esperando a que la rubia despertara.

Pronto los dos notaron que la muchacha empezó a moverse hasta que finalmente abrió los ojos lentamente y se levantó despacio hasta quedar sentada, se frotó los ojos por debajo de sus lentes (Los cuales tenían brechas en los vidrios como producto de aquel impacto).

La rubia volvió a abrir los ojos y se dio cuenta de que Euríale y Bi-Han la estaban mirando fijamente, pero la otra chica le extendió un poco de comida, la cual Melissa agarró y empezó a comer como si no hubiera un mañana.

- ¿Cómo te sientes....? Perdón niña, es que no conozco tu nombre.

Inquirió Euríale con curiosidad y algo de pena viendo fijamente a Melissa, que apenas iba por la mitad de la comida.

- Me llamo Melissa Shield.... Y me siento mejor, mucho mejor que antes para ser honesta....

Respondió la rubia asintiendo con una dulce sonrisa que luego cambio a una mueca de preocupación, sumado al hecho de que apenas terminó de comer dejó el recipiente en el suelo.

- Oye, ¿Estás bien?

Preguntó Bi-Han con curiosidad ya que notó como la rubia se puso triste por alguna extraña razón, lo que provocó que sus instintos paternales se activaran de golpe.

- No realmente, estoy muy preocupada por Neito y Hitoshi....

Murmuró la chica con cierto pesar en su voz, lo que provocó que Bi-Han abriese aún más los ojos al escuchar la mención de su pupilo (E hijo adoptivo no oficial).

- Espera, ¿Hay Más Sobrevivientes?

Preguntó el blanquinegro con curiosidad y asombro.

- Si.... Neito, Hitoshi y yo vinimos a esta ciudad como apoyo, ya que se tenía planeado que los antiguos miembros de la Clase 1-A salvaran el día como de costumbre, pero por lo visto la emergencia fue peor de lo que se anticipó.... Al final la única opción que nos quedó fue evacuar a los civiles, pero por el tumulto nos separamos de los demás y una civil terminó bajo nuestro cuidado.... Tratamos de pedir ayuda a algunos héroes, pero simplemente no atendieron nuestros llamados de auxilio....

La rubia se detuvo abruptamente, ya que se notaba que las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- Melissa.... ¿Qué pasó después de eso?

Preguntó Euríale con desconfianza, ya que sentía que algo muy malo había pasado.

- Durante la evacuación nos terminamos separando de los Héroes, al final los cuatro tuvimos que correr para que esos monstruos no nos asesinaran.... Al final encontramos esta mansión y nos metimos acá pensando que estaríamos a salvo....

Al final la chica poco a poco empezó a sollozar mientras respiraba fuertemente para tratar de calmarse, por lo que Bi-Han se acercó y la abrazó para tratar de calmarla.

- Pero no fue así.... Cuando llegamos al Gran Salón, ese monstruo me capturó a mi y una mujer rara se llevo a Neito, Hitoshi y a la civil....

Euríale y Bi-Han se miraron entre ellos para después proceder a mirar a Melissa.

- ¿Sabes a dónde se los llevó esa mujer?

Preguntó Euríale con seriedad.

- Yo.... No lo sé realmente, pero creo que había mencionado algo de un jardín....

Murmuró Melissa cohibida.

- Entonces allá es donde tenemos que ir pero.... Primero hay que buscar un lugar seguro para ti, Melissa.

Declaró Bi-Han con severidad.

- Pero.... Quiero ayudar, creo que puedo guiarlos hacia allá.... Por favor, tengo que encontrar a mis amigos.

Murmuró la chica en un tono suplicante, si bien ninguno de los dos querían exponer a la rubia al peligro lo cierto era que ninguno de ellos conocía el lugar y podían perderse muy fácilmente, así que decidieron optar por la opción más arriesgada pero viable.

- Bien, puedes venir con nosotros.... Pero obviamente con unas condiciones.

Declaró Euríale con seriedad.

- En primer lugar: No te vas a separar de nosotros en todo el trayecto, segundo: Si hay peligro busca algún lugar para esconderte mientras nosotros peleamos, tercero: Si ves algo sospechoso definitivamente debes avisarnos para poder actuar.... Y de momento eso sería todo.

Enumeró el blanquinegro a la par que miraba fijamente a la rubia.

- De acuerdo, ¡Haré mi mejor esfuerzo para ayudarlos!

Respondió la chica mientras sacaba una tierna sonrisa.

- Bien, basta de cháchara y vayamos de una vez.

Mencionó la azabache con seriedad a la par que el trío empezó a avanzar, por el camino se encontraron con algunos enemigos que no fueron problema para Bi-Han y Euríale (Aunque si tuvieron que ser cuidadosos para no descuidar la seguridad de Melissa), no sabían exactamente que se encontrarían pero tenían la sensación de que ese algo lo cambiaría todo.

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