Pareja: ShinKami.

Número de palabras: 756.

Advertencias: Muerte de personaje.

Nota: Les aconsejo que mantengan pañuelos, por si acaso.

¡Disfruten la lectura! ♥

Que extraño. Aquella casa en la que solían vivir dos felices personas, un lugar donde había calidez, música cada día y personas algunos fines de semana, una casa la cual desde fuera se veía llena de vida; ahora esta se encontraba bastante deprimente y hasta un poco lúgubre. Ya no había música, ya no había felicidad rondando aquella casa y en su interior ya no se percibía aquella paz, armonía y amor que se profesaba la pareja que allí vivían.

La sala de aquella casa estaba hecha un desastre, libros regados por doquier, marcos de fotos rutas, los vidrios de dichos marcos estaban regados por la sala, las fotos de los álbumes habían sido esparcidas por el lugar; la cocina se encontraba igual, los platos limpios que antes descansaban sobre la encimera habían sido esparcidos con fuerza sobre el suelo, no había un solo plato de vidrio que se haya salvado en el lugar.

En la habitación se podía ver las plumas de las almohadas volar por doquier, un candelabro colgante —Bastante elegante y antiguo— tambaleandose de un lado a otro, era lo único que daba luz a aquella habitación tan oscura y era el único testigo de la rabia y la tristeza de aquel rubio que seguía despedazando las almohadas y los cojines sin importarle estar haciendo más desorden, estaba destrozado; lo suficiente como para no prestarle atención a lo que sucedía a su alrededor.

Denki se culpaba, se culpaba de no haber estado más al pendiente del villano que lo asechaba, de no haber sido lo suficientemente rápido y de haber hecho que por su distracción, el villano haya matado a su esposo; el pelimorado había llegado en el momento justo para gritarle en aviso e interponerse entre el rubio y el golpe, recibiendo todo el impacto; Denki solo pudo ver como la vida de su esposo se desvanecía frente a sus ojos, haciendo que su quirk se descontrolara y en vez de atrapar al villano, terminara matándolo.

Se había quedado solo, no importaba que tuviera a sus amigos héroes consigo, para él solo importaba su esposo y ahora éste no se encontraba junto a él.

Una hora después, cuando los cojines yacían ya vacíos y esparcidos por el suelo al igual que las plumas; el rubio se encontraba sobre el sillón de la misma habitación, abrazando sus rodillas y observando con la mirada perdida hacia la pared, a su lado estaba el proyector de películas que se encontraba reproduciendo todos aquellos momentos que vivió con su esposo, desde que eran novios, sus vacaciones, el día en el que le pidió matrimonio, el día de su boda, su luna de miel que había sido grabada para recordar todos los años, algunos videos de cuando celebraban su aniversario.

Todos se reproducían una y otra vez en aquel proyector, haciendo que sobre las mejillas del rubio cayeran lágrimas silenciosas. Aún recordaba el día en el que se burló de su pareja por usar un proyector de películas y no una memoria para computadoras.

—No te burles Den, verás que con este proyector será mucho mejor y así no se perderá como pasaría con una memoria para computadoras —Le explicó Shinso a su novio con tranquilidad.

—No se perdería si no fuéramos tan despistados Shin —Respondió Denki con seguridad. —Pero está bien, haz las cosas como más te guste, yo solo quiero guardar todos nuestros recuerdos.

—Ya verás que con estos rollos de películas nada se perderá, te lo prometo —Comentó Shinso por última vez antes de darle una muestra a su novio de como se veía todo desde el mismo proyector.

Desde entonces, Denki no le llevaba la contraria porque Shinso teía razón, los recuerdos se veían mucho mejor reproducidos desde el proyector.

Esa noche Denki tenía un suéter de su esposo encima junto a su pantalón de pijama, unas pantuflas de pikachu y se encontraba en el jardín trasero de la casa. El cielo se encontraba despejado y decidió tomar la escalera para apoyarla en la pared y comenzar a escalar hasta llegar a la parte plana del techo de la casa donde se acomodó y levantó la mirada hacia el cielo, observando en silencio la luna llena que había esa noche.

Una sonrisa surcó sus labios y sus ojos volvieron a derramar lágrimas mientras se abrazaba a sí mismo, sintiendo el recuerdo del abrazo de su pareja; quizá estaba entrando en la etapa de locura donde sin poder superar su muerte, los recuerdos comenzaban a sentirse más vívidos.

Si, una dulce locura.

¡Hello! ¿Cómo están? Les comento que yo estoy emocionada, faltan solo 2 días para terminar el Tober ;3;

Espero les haya gustado ♥

Les dejo el video del cual tomé la idea para el song fic, sorry si lo interpretan de otra forma, soy un asco para los song fic, pero no quería saltarme otro día ;;

https://www.youtube.com/watch?v=by2E2m4thNM