Ahí me encontraba yo con mi dulce Jungkook correteando por los pasillos silenciosos de la escuela.

Era muy divertido poder pasar tiempo juntos, tan lindo es mi pequeño.

Y si, Jungkook es mi chiquito lindo.

Grábenselo es mío.

-¡hey! Eso es trampa idiota.- Se quejó mi novio enfadado.

Si, con el tiempo ya ha tomado confianza.

-Pero si yo llegué primero-Refuté sonriente.

Jungkook se cruzó de brazos e infló sus mofletes bastante molesto.

-Al cabo ni quería-Soltó y dicho esto se puso a caminar con pisadas fuertes, alejándose de mí ):

-¡Googie no te vayas te daré el chocolate solo bromeaba!- Exclamé comenzando a tratar de seguirle el paso.

-Comételo ya no lo quiero

Vieron así me trata mi bebito.

Aun así lo amo.

-Ya no te enojes, cosita preshiosa-Dije para seguido tomar su rostro entre mis manos y besar cada uno de sus cachetitos bonitos.

El rostro de mi adorable novio no tardó en pintarse en un bonito color rojizo.

Que bonita vista.

Y antes de poder besar su boquita, mi chiquito salió corriendo totalmente avergonzado.

Y como el cargoso que soy le empecé a seguir como pucca a su Garu.

-Vení, ggukie.-Llamé corriendo detrás suyo. -Taecito quiere besito.-Hice un piquito mientras le seguía.

-¡B-besito tu tanga!

-La que traes, mi vida.

-¡Sos un cerdo!

-Un cerdo que quiere muchos besitos tuyos.

Estábamos tan encismados en gritarnos cosas lindas, ya saben cosas de enamorados. Cuando escuchamos un sonido extraño proveniente de uno de los salones.

Jungkook curioso se acercó al aula y yo sigiloso me acerqué a él a sus espaldas y con mis brazos rodeé su pequeña cintura.

-Te atrapé-Dije para seguido hundir mi rostro en su cuello, mi novio no tardó en removerse y reír divertido.

-Me haces cosquillas, tonto.

-Tu tonto-Le corregí

-Sí, mi dulce y tonto novio.

-Así me traes por ti-Quise darle un beso, pero un sonido obsceno proveniente de aquel salón no me lo permitió.

-¿Q-Qué fue eso, Hyung?

-No lo sé...- y si tal vez...no creo.

Jungkook comenzó a acercarse, mientras yo seguía encismado en mis pensamientos.

-¡Madre Santa!-Exclamó él en susurros.

A pasos rápidos me acerqué a él y al ver lo que Jungkook miraba a través de esa ventana me quede inmóvil.

Nunca pensé en ver a nuestros hyungs tener sexo.

Esa no me la esperaba.

-Tapate no mires-Dije mirando opamente a Yoongi que no parecía tener piedad del desastroso Jimin.- Ya decía que eran una pareja muy tranquila ¿Verdad Ggukie?-Reaccioné rápidamente y mis manos no tardaron en tapar los ojitos asustadizos de mi pequeño.

Diablos llevo años protegiendo su inocencia para que un par de atrevidos se la arrebaten en tan solo unos segundos.

Fue entonces que me lo llevé rápido de la escena del crimen Yoonmin.

Cosas buenas, cosas buenas. Me repetí a mi mismo en todo el camino debía enterrar todo pensamiento cochino.

Y así mis queridos amigos fue como mi querido Jungkookie se enteró de que era el cuchi cuchi.

Con el Yoonmin.

-Ma-más rápido, Yoongie-Balbuceó el chico con mucho cansancio y esfuerzo.

-¿Ya te he dicho lo lindo que eres cuando chillas así?

-¡H-hyung!

-Lo mucho que aceleras mi corazón y lo mucho que me encanta joderte.-Dijo mientras daba la última estocada y terminaba por correrse dentro del condón.

-¿Vamos a mi casa?-Preguntó Jimin tratando de regular su respiración.

-Y lo mencionas justo ahora-Sonrió con diversión.

-Lo bueno es que fue mejor que en el baño del cine y nadie nos ha oído-Dijo recordando el día en el cine, la película que fueron a ver fue realmente malísima que terminaron por divertirse en el baño.

Tómenlo como si estuviéramos a mano- dijo Yoongi cuando un trabajador del lugar los encontró vistiéndose.

-Nadie nos ha pillado.-Ambos sonrieron ante sus travesuras.

Yoongi se encargó de limpiar a Jimin y luego le dio un dulce beso. Le regaló una dulce sonrisa para seguido decir.

-Eres lo más bonito que llegó a mi vida, Minie.

¿QUÉ ACABO DE HACER?