o n e

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


SeokJin se encontraba tirado en su cama, con la cara enterrada entre las mantas. Tenía que pensar demasiado, aunque no le gustara.

Desde hace semanas quería declararse a su compañero de departamento, Kim NamJoon. Ese chico lo tenía a sus pies, había caído por él en los tres años que llevan viviendo juntos, y no se arrepentía de nada.

Sería muy básico decirle simplemente "me gustas", Jin quería sorprenderlo. Tomarlo por sorpresa y dejarlo pensando, en caso de que no le corresponda. Además de que le gustaba ser creativo, quería algo más fuera de lo común.

Tomó su celular y abrió Google, con una idea en la cabeza, tecleó un par de palabras en le buscador, para luego apretar, buscar.

Maneras creativas para declararte a tu crush.

Miles de opciones se aparecieron en la pantalla de su celular. Desde flores, hasta salidas al cine. Nada le atraía. Buscó y buscó, tratando de encontrar algo divertido para hacer, hasta que apareció lo que buscaba.

Una manera creativa y divertida para declararte a tu crush es usando piropos, claro qué hay que usar piropos inclusivos o simples, nada sexual.

Una sonrisa se pintó en sus labios, era una buena idea. Era divertida y simple, podía hacerlo en el departamento sin necesidad de hacer algo elaborado. El sábado lo tenían libre, podrían hacer una noche de películas y allí aplicar su plan.

Saltó de su cama alegre y dio saltitos hasta la sala, donde se encontró al moreno sentado en el sofá con su laptop sobre sus piernas. Se acercó al sofá y se lanzó al lado de su compañero, recostando su cabeza en su hombro.

—Hola, Nam— dijo mirando lo que hacía en la laptop.

—Hola, Jinnie— habló sin despegar la mirada de la laptop. 

SeokJin recostó su cabeza en el hombro contrario mientras cerraba los ojos y disfrutaba de aquel momento. Debido a la confianza que se tenían, momentos como estos pasaban totalmente desapercibidos para NamJoon, quien no pensaba en el posible lado romántico de aquellas situaciones y lo veía más como una muestra de aprecio. Jin creía que el moreno era un tonto por ignorar el posible lado romántico, o sea, ¡Estaba tratando de declarar sus sentimientos y Nam ignoraba todo eso!

Pero prefería pensar que no lo ignoraba a propósito, sino que era porque tenía muchas cosas en la cabeza. Desde que conoció a NamJoon, siempre supo que era un chico ocupado, lidiando al principio con la universidad y dos trabajos de medio tiempo, además de sus letras y sus pistas musicales, que eran como un descargue de estrés. Uno muy hermoso, por cierto.

Es que en realidad tenía sentido. Con tantas cosas como la universidad, su trabajo que ahora era solo uno porque SeokJin también trabajaba, y todo lo demás, ¿En serio estaría pensando en una relación? Jin no se lo creía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro