— Vamos Yeonjun, dime cómo puedo conquistar a Seungmin.

— No.

— Anda, no seas un mal amigo...

— ¿Qué hago contigo? —suspiró frustrado—. Si lo lastimas, seré el primero en darte una paliza — advirtió— Seungmin es bastante reservado, no es fácil ganarse su confianza. Si quieres lograr algo con él trata de preguntar cómo va su día, sus gustos, trata de poner interés en él, además, no ha tenido citas en mucho tiempo por una razón muy específica e importante para él.

— ¿Qué razón?

— Una, pero no puedo decirlo. Eso no me incumbe. Pero lo que sí sé es que te llevarás una  sorpresa — Yeonjun sonrió de lado.

— ¿Okey?... Y dime... ¿Seungmin si es gay?

— Si tanto quieres saber ve, acércate a él y pregúntale— dijo ya harto.

— Es que no me dirige la palabra, solo cuando es necesario — Hyunjin frunció el ceño — Por favor Yeonjun, creo que Seungmin me gusta...— dijo tratando de convencerlo.

— Haré como que te creo... Y sí, Seungmin es gay. Espero que con esto puedas dejar de molestar. — dijo, y seguidamente, suspiró.

Aún así, espera no equivocarse al ayudar a Hyunjin, lo conoce a la perfección y sabía que si al final Seungmin salía herido no iba a ser solo Hyunjin el golpeado, si no también él mismo, pues Soobin, su amado esposo, también le daría su merecido.

— ¡Gracias! Eres el mejor amigo.

— Aja. Fuera de mi oficina, y vaya a la suya "jefe"— dijo lo último simulando comillas con sus dedos.

Por más que Yeonjun le confirmara que Seungmin era homosexual, debía confirmarlo por si mismo.

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Otro día de trabajo para Seungmin. Por suerte no tenía mucho que hacer, debido a que todo lo había adelantado el día anterior. Solo era cuestión de revisar y listo. Aprovechó para continuar escribiendo su propia historia en su computador. Aún concentrado podía sentir la intensa mirada de su jefe, pero igual que siempre, lo ignoró.

Dejó de escribir al momento de ver una llamada del prescolar de Jisung, contestó un poco preocupado.

— ¿Hola? ¿El señor Kim Seungmin?

— Si, soy yo ¿Sucede algo?— su voz sonaba preocupada, y eso llamó la atención de Hyunjin y empezó a verlo con curiosidad.

— Bueno, lo que pasa es que su hijo golpeó a uno de sus compañeros, en este momento se encuentra en dirección ¿Podría venir por él?

— Disculpe, ¿Hablamos de Kim Jisung?— no podía creer que hablaban de su bebé, él no era un niño problemático y mucho menos un niño que golpeara a otras personas intencionalmente.

— Sí, señor Kim. Lo esperamos.

La llamada finalizó y Seungmin comenzó a recoger sus cosas rápidamente aún sin poder creer lo que le habían dicho. Para Hyunjin, la escena no pasó desapercibido y claro que tomaría esto como una oportunidad.

— ¿Todo bien Seungmin?

— Ah-h, señor Hwang, disculpe ¿Podría salir por dos o tres horas?, No importa si tengo que quedarme horas extras, pero de verdad necesito salir.

— ¿Salir? Claro. ¿Te llevo? — Hyunjin tenía que sacar provecholo de la situación.

— No quiero molestarlo señor.

— No es ninguna molestia. Vamos.

— Gracias... — agradeció en un susurro.

Ambos salieron de la oficina, le importó poco las miradas que recibió al ir con su jefe, eso era lo menos relevante en ese instante. Una vez se montó al auto del señor Hwang, dio marcha.

— ¿A dónde te diriges?

— A la guardería Rayito de sol.

— ¿Vas por tu hermano?

— No, por mi hijo. 

Hyunjin frenó en seco, causando que sus cuerpos se movieran adelante y después hacia atrás de manera brusca,, golpeando las sillas del auto.

Seungmin agradeció tener el cinturón de seguridad puesto.

— ¡Santo cielo, señor Hwang!

— ¡¿Tienes un hijo?! — estaba jodido.

— Sí ¿y eso qué?. ¿Se encuentra bien? ¿Podemos seguir el camino?— preguntó desesperado por ver a su pequeño.

— ¿A-ah? Sí, claro — Seungmin dijo mientras maldecía por lo bajo y retomó el camino.

Una vez llegaron al lugar observó como Seungmin bajó apresurado, él fue tras él. Se encontraba preocupado.

Seungmin estaba apurado en ver a su pequeño, al llegar a la dirección tocó la puerta y escuchó un "pase" a lo que entró. Su corazón se partió en mil pedazos al ver los ojitos hinchados de su pequeño, su carita triste y asustada, había llorado. Observó que se encontraba una pareja y otro niño.

— Estoy aquí. Soy el papá de Jisung — el niño corrió hasta él y abrió sus brazos para cargarlo.

— Verá... lo llamé por que su hijo golpeó junto a este niño, a un compañero de su clase sin razón alguna.

— Perdón, Pero mi hijo no es alguien violento. Debe haber una razón detrás de que haya actuado así. No quiero justificar sus acciones, porque sé que estuvo mal, pero mi hijo no es un niño agresivo.

— También nuestro hijo no es alguien que va agrediendo a las personas, algo tuvo que pasar para que sucediera esto.— la madre del otro niño habló enfadada.

— Ese fue el reporte que me dio la maestra de su clase. Los padres del niño afectado, no están aquí por motivos de trabajo en cuanto lleguen serán comunicados de este incidente. Sin más pueden retirarse.

Seungmin dejó que los padres del otro niño salieran primero. Después salió, y cerró la puerta de la oficina del director con fuerza ¿Cómo se les ocurre decir que su bebé agredió a alguien sin razón alguna? ¡Claro que había una razón!

— Cuando lleguemos a casa hablaremos, Jisung — no estaba enfadado con su hijo, si no con el director de la escuela y que solo sijera "Ese fue el reporte que me dio la maestra" ¿No podía acaso investigar bien?

— Sí, papi... — su pequeño se abrazó más a él.

Seungmin había olvidado que su jefe fue quien lo trajo.

— Señor Hwang, muchas gracias por traerme. — agradeció con una sonrisa.

— No es nada... — Seungmin ignoró el hecho de que su jefe mirara a su hijo de pies a cabeza —. Te llevo a tu casa…

— ¿De verdad?—él solo asintió— Gracias señor, le pido perdón por las molestias.

El camino fue muy silencioso, una vez llegó a su casa agradeció nuevamente a su jefe por llevarlo y traerlo. El sólo se limitó a responder un "No fue nada" y se marchó. Entró a su casa mientras tenía en sus brazos a Jisung, trató de buscar a su cuñado, pero no sé encontraba, tal vez salió a comprar algo, se suponía que él iría por Jisung al preescolar.

— Bien, bebé — dejó al niño en el sofá y se sentó a su lado— ¿Qué pasó en realidad, cielo?

— Papi... — se alarmó al ver los ojitos llorosos de su bebé — ¿Soy un niño feo y gordo?

Seungmin abrió sus ojos sorprendidos por aquella pregunta, su corazón se encogió.

— Bebé... ¡Claro que no! Eres el niño más lindo del mundo. ¿Por qué te preguntas eso? — Seungmin empezó a dejar besitos en el cabello de Jisung, para tratar de calmarlo, sabía que le gustaba ser mimado cuando se encontraba triste.

— Es que Jiho, un niño de mi clase me empezó a decir feo y gordo... TaeMin me defendió... y el niño me empujo y me caí... TaeMin empujó al niño de regreso y empezó a llorar, papi. Él niño pateó a TaeMin y yo me moleste y también lo pateé, papi... ¡Lo siento, papi! Sé que no era forma de resolverlo...— bajó su cabecita.

— Dios mío bebé, estuvo mal lo que hicieron —concordó — Y claro que no fue forma de resolverlo. Pero agradezco que tengas un buen amigo como TaeMin.

Segundos después continuó hablando:
—Mañana quiero que vayas y le pidas una disculpa a tu compañerito Jiho. Hablaré con tu maestra sobre lo ocurrido para que el niño también obtenga un castigo. ¿Si, bebé?

— Si, papi — Jisung besó la mejilla de su papá, para después dirigirse a su habitación, más alegre.

Hoy fue un día estresante para él. Sumando la extraña amabilidad de su jefe, puesto que normalmente lo miraba como si fuese un trozo de carne.

Ahora solo quería dormir por horas.