Capítulo 55💋

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Jimin hizo clic con la flechita en su computador y otro bufido escapó de entre sus rellenos labios al contemplar las imágenes que demostraban lo grandiosa que había sido la fiesta de cumpleaños de su esposo el año pasado, al igual que los anteriores a ese.

Suspirando frustrado, se recargó en el respaldar de su silla y cruzó los brazos sobre su pecho mientras admiraba la pantalla de su computador, contemplando la imagen de su sonriente pareja que bailaba con un grupo de chicas.

No le molestaba esa foto, después de todo, eso había ocurrido antes de conocerse y empezar a hablarse, sería un estúpido por condenar a su pareja por la vida que tenía antes de conocerlo.

Ciertamente, él también tuvo sus momentos cada vez que su padre se olvidaba de su presencia, y aunque tal vez nunca llegó al final de nada, no podía negar que si hubo uno que otro juego previo, claro que nada comparado a lo que tenía con Yoongi, por supuesto.

El problema era, que no sabía cómo se suponía que iba a superar esas fiestas anteriores.

Cada una había sido sorprendente, y según los artículos que había leído, Yoongi se superaba a sí mismo cada año.

¿Qué se supone que iba a hacer entonces? ¿Cómo podría siquiera igualarlo?

Más importante aún, ¿qué le iba a regalar a un hombre que lo tenía absolutamente todo?

—Dios... Solo tú escoges casarte con alguien que no necesita nada, Jimin —refunfuñó enderezándose y sacando de sus cajones una libreta.

Si iba a comenzar a planear algo, lo mejor sería que lo hiciera cuanto antes. Tenía un poco más de dos semanas para preparar todo y aunque ciertamente sabía que no iba a lograr superar los años anteriores, tal vez podría igualarlos de alguna forma.

Eso esperaba.

Tomando un lápiz, Jimin apoyó sus brazos en el escritorio y se quedó mirando fijamente la libreta.

Estaba en blanco.

No importaba cuánto presionara su cabeza sobre ello, nada salía.

Y tan perdido como se encontraba en ese momento, cuando su celular sonó y vibró repentinamente en su escritorio, Jimin tuvo un pequeño sobresalto ante la sorpresa.

Observando la pantalla, sonrió instintivamente al contemplar el nombre y la imagen de su pareja brillar parpadeante.

Olvidando el lápiz, rápidamente tomó su celular y contestó su llamada.

Jungkook es un maldito traidor —anunció repentinamente su pareja.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó con una pequeña risa ante el tono malhumorado de Yoongi.

Le dije que me liberara un espacio porque quería almorzar contigo, y el muy traidor me trajo más trabajo, ¡hasta me aceptó una reunión! —gruñó—. ¿Y todo por qué? Porque gané la apuesta y es un muy mal perdedor —chasqueó su lengua.

Sin poder evitarlo, Jimin soltó otra pequeña risa mientras se relajaba contra su silla, olvidándose de la frustración que le había abarcado minutos atrás.

—¿Crees que se está vengando porque ganaste la apuesta? —preguntó divertido.

—¡Por supuesto! —respondió sin duda—. Jungkook siempre ha sido un mal perdedor, sino pregúntale a Tae, que lo acosó hasta que este aceptó tener una cita con él —se burló.

Jimin rió sueltamente cuando escuchó a ambos discutir sobre ello del otro lado.

Como sea, Jungkook es el culpable de que no te pueda ver hasta la tarde —declaró con molestia—. Si puedes, sé tan desagradable con él como puedas.

—Para ser desagradable con él, tendríamos que estar juntos —indicó sonriente.

Según él, no podemos almorzar juntos hoy porque necesita hablar contigo para comenzar a organizar mi fiesta de cumpleaños —resopló—. Excusas.

La sonrisa de Jimin se deslizó un poco de sus labios con ello y su mirada inevitablemente fue hacia su libreta vacía.

—Tu fiesta... —musitó y un suspiro escapó de sus labios antes de que se diera cuenta.

Hey, escuché eso —anunció Yoongi, alerta—. ¿Qué ocurre? —preguntó confundido.

—No es nada —respondió apresuradamente—. Solo... ¿Por qué quieres que yo organice con Jungkook tu fiesta de cumpleaños? —preguntó—. Estuve revisando en internet la de años anteriores y... No creo que pueda hacer algo semejante a eso —expresó y mordisqueó su labio inferior con sus dientes cuando escuchó un pesado suspiro del otro lado.

No quiero una fiesta como la de años anteriores, hermoso —indicó suavemente—. Todas aquellas fiestas fueron solamente para aparentar y mantener una imagen, para no pensar que, en un día que antes pasaba en compañía de mi familia, ahora me encontraba solo, para no recordar que precisamente ese día, mis padres murieron —expresó y Jimin jadeó.

—Yoongi yo...

Está bien, no sabías nada de eso —le corto suavemente—. Ese día mis padres me llamaron diciendo que querían celebrar mi cumpleaños en mi departamento, que ya iban en camino, pero yo me negué porque aún estaba enojado con ellos y, en cambio, me fui a un bar a celebrar con desconocidos —contó—. Seguí teniendo ese tipo de fiestas para no olvidar lo que sucedió mientras yo bebía, bailaba y hablaba con personas que no conocía —indicó—. Era un castigo que ya no deseo más, por eso te pido que organices una fiesta —explicó—. No quiero que sea igual a las demás, ya me cansé de tener ese tipo de fiestas, quiero que esta vez sea diferente porque es diferente —expresó.

—¿Entonces está bien si no es como tus fiestas anteriores? Ya sabes, los tragos, entretenimiento, personas desconocidas, fuegos artificiales, DJ, etc.

Por favor, ya no quiero nada de esa falsa fiesta, por eso dije que lo haríamos en mi casa, ¿recuerdas?

—Sí —sonrió—. Gracias, esto me ha... Relajado un poco, te prometo que te haré una fiesta muy especial que no olvidarás —expresó recuperando su alegría contagiosa.

Por supuesto, y esperaré mi regalo ansiosamente también —anunció coqueto—. Y no me importa si mi presente eres tú, ciertamente no puedo olvidar dicho momento en lo oficina —sonrió—. O tan deliciosa ropa que usaste, aún me lamento no haber apreciado tu trasero como debería.

—Yoonie —se quejó en un suave gimoteo bajo, cerrando sus ojos, pero una idea surcó en su mente gracias a eso.

Ah, cariño, las cosas que provocas con tu dulce voz —suspiró y Jimin mordió su labio al imaginarse a Yoongi masajeando su erección detrás del escritorio.

—Estás siendo malvado —suspiró—. No me calientes cuando no nos veremos hasta la tarde —se quejó.

Tú comenzaste, tú eres el que me enciende con tan dulce tono —corrigió—. Jungkook ya va en camino —anunció no muy felizmente—. Y ya no investigues más de mis fiestas anteriores e ignora cualquier artículo cuestionándose lo que ocurrirá este año, no quiero ningún extraño invitado a mi cumpleaños esta vez.

—De acuerdo —sonrió—. Nos vemos después, Hyung —ronroneó y cortó la llamada escuchando las quejas de su pareja.

Soltando una risita traviesa, Jimin abandonó su teléfono en la mesa y comenzó a escribir en su libreta fácilmente, con las ideas simplemente cayendo ahora que había hablado con su esposo.

Un golpe en su puerta le hizo reaccionar cediendo permiso, pero no alzó su cabeza hasta que su secretario habló informando que se retiraría a almorzar.

—¿Ya es hora? —preguntó.

—Sí, señor —asintió—. ¿Desea que le pida un almuerzo o saldrá? —preguntó.

—Saldré —anunció—. No te preocupes, puedes retirarte antes —aseguró.

—¿Está seguro? Todos saldrán a comer —expresó.

—Gracias, pero estoy seguro —le sonrió agradecido—. Un amigo vendrá, no debería de tardar muchos minutos más —aseguró revisando la hora.

—De acuerdo —Baekhyun asintió, mordió su labio inferior y observó sobre su hombro antes de volver a mirarle como si quisiera decirle algo más.

—¿Ocurre algo? —preguntó.

—Eh... Chanyeol, él... No, no es nada —se interrumpió y salió apresuradamente de su oficina.

Riendo suave, Jimin se levantó y salió de su oficina para contemplar a su sombra seguir a Baekhyun con la mirada.

—Ve con él —anunció.

—No puedo, estoy trabajando —respondió inmediatamente.

—Jungkook viene en camino, ¿crees que estaré en peligro con él a mi lado? —cuestionó divertido.

—No, señor, pero... —dudó.

—¿Quieres que le envíe un mensaje preguntándole? —se ofreció.

Después de todo, sabía de lo estricto que se había vuelto Yoongi respecto a sus guardaespaldas.

—Si no le molesta... —asintió.

—No hay problema —asintió volviendo al interior de su oficina.

Tomando su celular, le envió un rápido mensaje a Jungkook explicándole su situación queriendo ser de cupido.

—Jungkook viene en camino —anunció mostrándole la pantalla de su teléfono—. Y dice que sí te puede ir por tu chico.

Comprobándolo, su sombra le dijo algunas indicaciones antes de retirarse, persiguiendo a su secretario.

Negando con una sonrisa, Jimin volvió al interior de su oficina y retomó su lista para abandonarla enseguida, buscando en cambio el regalo que le daría a Yoongi.

Cuando una página salió de la nada al hacer clic, se detuvo un minuto antes de cerrarla al ver que hablaban sobre las reelecciones y como su padre había sido realmente aplastado y humillado con las votaciones, recibiendo apenas unos veinte votos, los más bajos en la historia según el artículo.

La humillación de tal resultado debería de tener realmente enojado a su padre.

—Se lo merece —escapó de sus labios, y ni siquiera sintió algo de culpa por decir aquello.

Cerrando la página, alzó su mirada cuando la puerta de su oficina fue abierta, pero no fue Jungkook quien la cruzó como esperaba, se trataba del mismo diablo en persona.

—¿Cómo lograste subir? —preguntó observándole.

—Nada que el dinero no solucione —espetó tomando asiento frente a él—. ¿Estás feliz ahora?

—Ciertamente soy feliz en este momento junto a mis amigos y pareja —asintió—. Pero siento que no te refieres a eso —indicó.

—Arruinaste mi carrera, mi matrimonio y mi vida entera —acusó—. ¿Y todo por qué? Por un excéntrico hombre arrogante que no le interesa nada más que a él mismo y el dinero —se burló.

—¿Seguro y no estás hablando de ti mismo? —resopló—. Yo no arruiné tu carrera, fuiste tú mismo al igual que tu matrimonio. Engañabas a mi madre con su propia hermana, ¿de verdad creías que te lo perdonaría y seguiría a tu lado?

—Ciertamente no pareció importarle antes —chasqueó su lengua.

—Porque la tenías amenazada, a los dos, nos tenías amarrados a tu lado por tu propio bien —indicó.

—No te vengas a hacer el santo o el buen hijo ahora, tu madre tampoco te tomó importancia y te ignoró rechazándote cuando descubrimos que venías fallado —expresó con maldad.

—Ser un m-preg no es estar fallado, que tu pequeña cabecita de mente cerrada no pueda aceptarlo, es otra cosa. Y no estoy defendiendo a mi madre de ninguna forma, sé que no es la mejor mamá del mundo, pero sé lo que es estar a tu lado por tantos años, aguantar tus desprecios y maltrato —explicó—. Nosotros pudimos haberla ayudado a salir de tus garras, pero todo lo demás recayó en ella.

—Y si no lo hubieran hecho, ella seguiría a mi lado, habría vuelto conmigo —le observó enojado—. No estaría demandando el divorcio.

—Ah —musitó y se sintió algo feliz por ella, por proseguir con su vida lejos de su padre al igual que él.

—¿Eso es todo lo que vas a decir? —gruñó.

—¿Qué más quieres que te diga? —respondió recargándose en el respaldar de su silla—. Toda acción tiene consecuencias y las tuyas han vuelto a morderte el culo ahora —le sonrió.

—Esa boca —chasqueó su lengua.

—Pero, ¿por qué te quejas sobre mi madre? Solo dale el divorcio y quédate con mi tía, ambos son igual de malvados después de todo, son el uno para el otro.

—El dinero lo tiene tu madre, no tu tía —explicó fríamente.

Jimin negó, para nada sorprendido por las palabras de su padre.

—¿A qué has venido realmente? —preguntó, ladeando ligeramente su cabeza—. ¿A culparme porque tu reino se está cayendo? ¿Porque tu matrimonio se terminó? ¿O porque no fuiste elegido como senador este año? —cuestionó—. ¿Has venido a golpearme y desquitarte conmigo por no poder hacer bien las cosas por ti mismo? —bufó—. Ya no soy un niño pequeño que no puede defenderse, ni un idiota que sigue tus deseos, ya no puedes lastimarte —se burló.

—¿Eso crees? —preguntó con una gran sonrisa que le provocó escalofríos a Jimin—. Los golpes físicos no son la única forma de herir a alguien, en especial un estúpido marica sentimental como tú —se burló.

—Solo soy una persona normal, que tú no tengas sentimientos no es mi culpa —argumentó.

—Disfruta la felicidad que tienes en este momento, seguramente no te durará mucho —expresó levantándose.

Jimin simplemente le siguió con la mirada, sin darle el gusto a su padre de morder el anzuelo y preguntar al respecto.

—Bueno —anunció, observándole con molestia—. Me imagino que ahora que Min Yoongi logró su propósito de arruinarme ya no te necesita a su lado —dijo sonriente—. Siempre supe que no se acercó a Su-ji solo por algo tan tonto como estar enamorado, un hombre como él no tiene esa clase de sentimientos.

—Creo que te estás dando más créditos de los que te mereces —resopló—. Yoongi ni siquiera debió de haber tenido algún conocimiento de ti hasta que Su-ji se le acercó.

—¿Estás seguro? ¿Qué sabes realmente de Yoongi después de todo? ¿De su pasado? ¿De sus padres? —cuestionó.

—¿Qué tiene que ver todo eso? —frunció el ceño.

—Pobre iluso que no sabe que fue usado —negó con su cabeza—. Min Yoongi solo te usó para llegar a mí, para arruinarme porque yo fui el responsable de la muerte de sus padres y él, lo sabía —expuso y sonrió.

—Eso es mentira —negó—. Solo dices esto para hacerme infeliz porque tú lo eres —acusó observándole desconfiado.

—¿Estás seguro? —alzó una ceja—. Pregúntale a Yoongi, si no hay nada que esconder te contará todo, pero si lo hay... Evitará el tema —expresó y salió de la oficina como si nada.

Quedándose a solas, Jimin frunció el ceño y agitó su cabeza intentando sacar las palabras de su padre. Él era malvado, y no dudaba que diría mentiras solo para hacerle tan infeliz como era él en ese momento.

Sí, solo se trataba de eso.

—Lamento la tardanza, me retrasé porque pasé directamente a buscar nuestra comida y más el tráfico —anunció Jungkook entrando en su oficina—. ¿Jimin?

—Claro, no hay problema —pronunció forzando una pequeña sonrisa mientras observaba a su amigo—. Entonces, ¿cómo haremos esto con Yoongi? —cuestionó, olvidando las palabras de su padre.

Tan malvado como este era, obviamente solo le había dicho eso sin poder soportar que fuera feliz mientras él no lo era, y Jimin no iba a permitir que el imbécil influyera más en su vida.

Ya no.




_________________________________

Hola mis queridos copitos! cómo están? Espero que bien <3

Para los que me siguen en insta, sabrán que una nueva historia se asoma, y ya saben que significa eso...

Así es, a Bousni le queda poco, aún falta para el final, pero como para que ya se vayan haciendo una idea es que les digo, para que después no me salgan con que no les avise <3

Espero que hayan disfrutado de la actu, tengan buen fin de semana, se me cuidan un montón y se les quiere! <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro