⃝⃕Úɴɪᴄᴏ

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Pintar su habitación de negro siempre había sido su sueño, cuando llegó a la ciudad y logró hacer lo que le diera en gana creyó que una vez terminado su trabajo se sentiría orgulloso. Y lo hacía, al menos la mayor parte del año, sólo en verano era cuando detestaba su decisión o en esa noche donde estaba en el medio del lugar con algunas velas y la luz de la luna roja entrando por la ventana.

Era atemorizante y le daban ganas de mejor salir desnudo por toda la ciudad. Pero ahí estaba, en medio de su habitación por culpa de un jodido reto que sus amigos le habían obligado a cumplir dado el mal resultado de una apuesta tonta. Una parte de él, la minúscula que seguía en pie y no estaba tendida por los efectos del vodka, le había advertido que aceptar los retos de Namjoon no era lo que debía de hacer, aunque parecieran los más inocentes. Ahora estaba que se cagaba de miedo por el escenario que la noche de brujas estaba formándose por culpa de la luna y su mala elección de decoración. Su madre se burlaría de él si lograra ver lo patético que era.

Jungkook se sentó en el medio del lugar, había tenido que empujar hasta el fondo su sofá y varios de sus instrumentos para tener la zona vacía y lograr poner las velas así como los extraños signos que venían en el trozo de papiro. Se preguntaba si Namjoon no tendría un problema por haber entregado algo que era parte de la historia, tal vez era culpa de las botellas de alcohol y la pequeña fumada de marihuana lo que le había vuelto tan desinteresado, el que Seok Jin le obligara a ir con él a alguna parte de la casa o el que el dichoso papel no tenía tanta importancia y todo era parte de un plan macabro para asustarlo y molestarle.

No sabía cuál era la finalidad, lo único que sí sabía era que sus amigos se habían desecho de él, dejándolo solo en la casa que compartían. Jungkook se preguntó si debía de cumplir el reto o hacer como que lo hizo, pero si Yoongi decidía interrogarlo, no tendría ningún final feliz.

¿Para hacer algo tan estúpido en la noche de Halloween? Sus amigos habían creído que tenerlo encerrado en su habitación esa noche podría ser buen castigo. Le habían abandonado como un perro mientras ellos pasaban la noche en una fiesta llena de alcohol y diversión de todo tipo.

Era mejor acabar de una vez con todo.

Por lo que terminó de acomodar los pétalos de rosa en el centro, la escasa cantidad de agua y las demás cosas que Namjoon sumergió como si se tratara de un experto, bien su amigo era historiador y no dudaba que sabía muchas cosas acerca de otras culturas, pero dudaba que conociera los verdaderos componentes para hacer un rito. Lo máximo que podría pasar era una bomba o una intoxicación, si moría su amigo se sentiría culpable por obligarlo a hacer semejante estupidez.

Jungkook hizo una mueca cuando tomó la pequeña navaja de entre todos los demás utensilios que estaban en el suelo, la punta de la bajaba afilada de colocó en la punta de su llema de su dedo índice, ejerció presión hasta que la carne se abrió y una gota de sangre brotó de forma rápida, extendió su mano al recipiente blanco para dejar caer una gota de sangre en el medio junto con cada uno de los demás componentes.

Sí que estaba loco.

"¿Cómo se decía?" Interrogó al ver el trozo de hoja, que tenía en la orilla el dibujo de un pene y a su lado lo que se suponía debía de parecerse a Namjoon. Nada de eso podía tomarlo enserio luego de las indicaciones de su mayor.  "Son una bola de idiotas"

Jungkook gruñó, tratando de repetir las jodidas palabras que estaban escritas en el papel. Namjoon se las había explicado, le había ordenado repetirla siete veces y posteriormente hacer lo que era lo más patético en su vida. Tuvo que tomar el borde de su pantalón, bajar su ropa interior y hacer que su erección desperara para que algo de su presemen se viera presente. Dos gotas de su semen fueron depositadas antes de que nada ocurriera

Nada de nada.

"Malditos imbéciles" Gruñó colocando en su lugar sus pantalones. No podía negar que una parte de él se había tragado el cuento acerca de la aparición de algún demonio o deidad, algo de luces y viento por todo el lugar. La oscuridad invadiendo el lugar, una imagen de una mujer con cabellos largos y una bata de dormir, que buscaba venganza por ser asesinada. Podría creer los cuentos que decía la casera acerca de una pareja que había sido asesinada, tal vez podría tener una figura en su espejo amenazando con matarlo.

Ruidos fuertes y una voz que le dijera al oído...

"¿Qué clase de ser patético eres?"

Exacto. Una pregunta tan casual que Jungkook saltó aterrado de su lugar para alejarse. Tan aterrado por haber sentido un aliento caliente en contra de su piel, la aparición de un cuerpo detrás suyo de forma tan repentina dándole ganas de orinarse en sus pantalones. El dueño de la voz que le había susurrado en contra de su lóbulo de su oreja izquierda, fue visto por el azabache una vez se alejó lo suficiente. Quedando al otro extremo del recipiente en medio del círculo de velas que habían encendido para la situación.

Ahora creía que daba una imagen peor que la luz roja entrando por todo el lugar.

"¡¿Quién mierda eres?!" Atacó, señalando a la figura extraña que portaba como prenda unas sábanas que parecían ser muy costosas. ¿Había invocado a un espectro del sexo? Un espíritu que buscaba  venganza por ser asesinado en ese lugar. Jungkook no fue consciente del momento en que el tipo había entrado a su habitación, la puerta no había sonado en ningún momento y tampoco en sus pasos para colarse detrás de él, sólo sabía que el chico le daba una clase de mirada de odio y desprecio. Tan altanera que le daba la sensación de que el sujeto se creía mayor que él. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, pero eso cambió cuando le reprendió.

"¡Te atreves a hablar de esa forma! Humano inmundo y estúpido, hijo de Efesto" Respondió con toda la dominación y poder que hizo a Jeon creer que era un excelente actor. Sus manos le habían señalado como si fuera el culpable de un gran crimen y él no estaba seguro de si podría atinar a no golpear al actor sólo porque tenía un lindo rostro.

"¿Ah?" Dijo perdido. ¿Qué clase de ofensa era esa? La que un anciano podía usar en sus tiempos de ira.

El rubio elevó una mano, dejando ver dos cadenas de oro adornando sus muñecas, lo que le hizo ver que Namjoon se había esforzado para hacer que ese chico tuviera la perfecta imagen como para convencerlo, lo que era divertido porque la única forma en la que él se creería aquello sería estando ebrio. "El dios más feo del Olimpo. ¿Qué se supone que aprenden los estúpidos humanos como tú?"

"Yo estudio música" Respondió para luego sentirse culpable de hacer aceptado las ofensas como si fuera un crío.

"Así que eres aprendiz de Dionisio" Señaló el joven. "Eso explica muchas cosas"

Jungkook talló su cara con frustración. ¿De eso se trataba? De sacarlo de su juicio para que aceptara pagar los cien dólares de la apuesta. Podía con eso y más. El semen no era nada y mucho menos el lindo actor que le daba la sensación de un chihuahua enojado. "¿Quién es ese? ¿El tipo que se coje a la maestra de música clásica?" Escupió el azabache. Sus amigos habían tenido que pagar una buena cantidad para conseguir a un sujeto que entrara dentro del estúpido juego. Un juego que empezaba a asustar por la seriedad con la cual el sujeto actuaba. Sin titubeó o temor, sin ninguna inseguridad de sí, con el porte de su propio personaje y con el diálogo adecuado.

Un guión bien planeado que seguro Jimin había redactado con ayuda de Mingyu y de Hoseok.  Se habían esforzado y los respetaba por eso.

"¿Coje?" Murmuró el rubio con confusión. "Coje..."

Jungkook rodó los ojos. "Follar... no es que seas tan inocente para no saber el significado de la palabra"

"No entiendo tu idioma salvaje"

Jungkook realmente se ofendió por las palabras del chico, no sólo jugaba con él, le ofendía en su cara y sin pudor.  "Esto debe de ser una jodida broma"

"¿Acaso eres un sacrificio? Porque estoy acostumbrado a que me den los mejores guerreros. Pero no pudo aceptarte tan fácil, no lo han hecho digno de mi aprecio y consideración. No voy a apoyar su lucha de tus padres o dueños. Deben de darme más"

"Yo realmente no entiendo nada, ¿tú quién eres?" Interrogó Jeon. Tan confundido que empezaba a creer que Namjoon le había dado alguna sustancia tóxica y ahora tenía una alucinación antes de morir por completo. "¿Eres de alguna de las clases de Jimin o te han sacado de algún mal teatro?"

El rubio le tocó el pecho con la punta de su dedo y Jungkook sintió la piel caliente por su tirante de su playera. Había provocado una extraña sensación de cosquilleo antes de que le empujara con más fuerza de la que hubiera creído. "¿Para qué me invocaste? Se supone que los cerdos de los nuevos cristianos hicieron un pacto de sangre para atarnos a todos"

Jungkook se colocó recto, tallando su nuca con cansancio. "¿Cuánto te pagó Yoongi?" Interrogó realmente interesado. La broma se estaba saliendo de rumbo. "Puedo pagarte el doble si acabas con esto, no mejor aún. Podemos hacer que ellos te paguen más si me ayudas"

Y aunque Jungkook había estado esperando acabar con toda esa situación incómoda, el rubio sólo respondió. "¿Yoongi es tu dios?"

"Aunque se crea dios, no lo es. Es demasiado perezoso para gobernar un reino"

"El dios de la pereza..." Mencionó el chico, moviéndose por primera vez de su lugar para observar su habitación. "Lo conocí, mi padre creía que era un problema"

Jeon sabía que todo debía de llegar al final en un punto, pero ese punto estaba alejándose cada vez más. El chico no tenía pudor en tocar sus cosas en incluso ni siquiera le importó meter sus dos pies al recipiente que tenía su sangre y semen acompañados de los demás componentes. "¿Quién eres?"

El joven se detuvo frente a los pies de la cama de Jungkook, dejándose caer en la orilla de las mantas grises, dejando a sus manos apoyarse mientras sus piernas desnudas del rubio se cruzaban. "Erot.. o Anteros, dios de la lujuria y la muerte"

Jungkook lo pensó. "¿Qué? Nunca escuché acerca de tu existencia"

"Eso es porque muchos no hablan del hijo de Eros y Ades"

"¡¿Qué?!" Exclamó, dejando de lado el caos de su supuesto ritual para acercarse al sujeto extraño. Jungkook sólo esperaba que se tratara de algún actor por parte de Yoongi y no un loco que buscaba matarlo ante una psicosis.

"Por favor, no me digas que en tu mundo el amor entre hombres es prohibido. Mi padre protegía ese amor y lo seguiría haciendo..." Señaló con su dedo índice.

"Algo así..." Murmuró. "Lo extraño es que nacieras de un dios hombre, nunca escuché acerca de ese mito, sólo digo que es imposible que..."

"Atenea nació de la cabeza de Zeus..." Mencionó el joven utilizando un tono que no supo descifrar. "¿Qué es lo raro ahora?"

"Supongo que tienes razón... aún así nunca había escuchado mitos de ti"

"Claro que no, una vez que nací mi padre me escondió en lo más bajo del inframundo"

"¿Eso fue porque eras parte de una infidelidad?" Jungkook metió sus manos en sus bolsillos de su pantalón, incómodo de tener al extraño sobre su cama.

El supuesto dios mostró su molestia por las palabras usadas por Jungkook. La forma en que contaba todo parecía afectar en un grado a su estado de ánimo, no como un simple diálogo figido sino como un dolor que vivía en carne y hueso. "¿Infidelidad? Mi padre me tuvo antes de que mi abuela lo atara a una humana estúpida"

"¿De verdad que no es una broma?"

"Tú me invocaste, ¿por qué habría de hacerte una..? ¿Qué es una broma?" Cuestionó, tocando con sus manos la suave superficie en la cual se había decidido apoyar. No estaba seguro de cuándo había sido la última vez que había descansado antes de estar con el resto.

"Cuando tratas de burlarte de alguien"

"Una fiesta"

"No, una fiesta no. Es una broma"

"¿Acaso es parte de un sacrificio?"

"No, eso tampoco" Jungkook realmente empezada a desesperarse del papelito de ignorante que el chico mostraba. "Es algo diferente"

"¿Qué se supone que hago aquí?"

"Mis amigos creyeron que sería divertido tratar de invocar a un espíritu antiguo. Namjoon estudia antiguas culturas y me dio este trozo de papel"

"Ese es uno de los cantos a mis padres. Cuentan la historia de su amor fugaz"

Jeon observó con más atención al chico. era cierto que su piel parecía ser la más blanca, mucho más que Yoongi, además de tenerla mejor cuidada que Seok Jin o Jimin. La perfecta representación de la perfección. "¿Se enamoraron?"

"No lo suficiente, las cosas eran así. Todos mis tíos y tías tenían hijos entre ellos, no era algo extraño y supongo que por el engaño de Afrodita, fue que mi padre se decidió ocultarme en el inframundo"

"Sigo creyendo que es una broma"

"Me estás cansando con tu maldita palabra, humano inútil" Gruñendo el chico se colocó de pie sobre su cama, alzando su mano derecha en un moviento tan rápido que apenas era capaz de ser consciente de lo que ocurría.

El dios. Sí, dios. Porque el que había creído que era un simple actor, alzó su brazo hasta dejar ver una extraña figura larga, afilada y dorada. Un arma que no tenía igual con ninguna otra que hubiera visto en su vida y no sólo eso era lo más extraño sino el hecho de que había aparecido con el simple movimiento de la mano del rubio para colocarse a un milímetro de pegar contra su nariz. La filoza hoja se dejaba ver tan delgada y brillante que Jeon no supo cómo mierda seguía de pie luego de encontrarse frente a ella.

Sólo pudo hacer una cosa.

"¡Ya!" Gritó aterrado. "¡Te creo! ¡Ya lo creo!" Chilló ante la imagen del arma, y de la misma forma en que apareció, con el simple movimiento de la mano del dios, el arma no estuvo más frente de él. Tragando duro el azabache se atrevió a preguntar, un tanto temeroso y tambaleante. "¿Por qué logre invocarte?"

El rostro que el rubio le había dado, le había dado la clara señal de que el tampoco lo sabía exactitud. "Es luna roja, en el año del placer y lo haces cuando se alinean los planetas. ¿No sabes cómo encerraron a los titanes? Te atreviste a invocar mi nombre y no veo ninguna ofrenda, es mejor que pienses en algo si no deseas que lleve tu alma al lago de Ades"

"¡¿Qué se supone que voy a sacrificar?!" Exclamó aterrado. Genial. Un nuevo problema. Muchas gracias Kim Namjoon. Mientras el debía de estar pagando un tributo a un dios, su amigo seguro estaba cogiendo en la fiesta de Cya.

"Puedes cortar tu cuello y esperar hasta que te desangres, tienes un físico digno de un guerrero" Explicó y Jungkook lo miró como si estuviera loco. En realidad lo estaba. Hablar de muerte como si hablara del clima debía ser fácil para alguien inmortal.

"No me gusta la idea de morir" Señaló el azabache y el dios se dejó caer en la cama de espaldas, rebotando en la superficie, sus única prenda se agitaba como si el viento le atacara.

"Si no haces una ofrenda, me llevaré a alguien de esta casa... No importa quién sea" Atacó dándose la vuelta una vez su cuerpo dejó de agitarse en la superficie, su costado derecho cayendo bajo su brazo. "Acabaré con cada uno y si existe amor en tu casa... haré que mi furia se muestre separando a esas dos almas"

Wow. Que agresivo. Pensó Jungkook. Había escuchado muchos mitos de los dioses antiguos sabía que eran tan malos como los humanos, jamás había creído que eran peor que los humanos.

"¡¿Cómo puedes decir eso?!"

"Puedo llevarlo a él" Señaló al joven de cabellos rubios, a Erot le había parecido lindo para una ofrenda. "Es hermoso y sería grato tenerlo como una musa o compañía en la celda de Orión"

"No puedes simplemente matar a Jimin y llevarte su alma o secuestrarlo para que folle contigo... él ya tiene novio"

"Sí que puedo" Masculló señalando al azabache con su perfecto dedo pálido. "Puedo hacer que su novio se enamore de alguien más y quédate con tu amigo"

Jungkook gruñó, mostrando su frustración. "¿Qué puedo darte que no sea mi vida o la de mis amigos? ¿Qué hay de la comida?"

"¿Crees que soy una simple ninfa? ¿No me crees capaz de llevarme todas las almas de esta casa?" Los labios del dios de apretaron luego de que el sujeto se atreviera a cometer una nueva ofensa. "Estás acabando con mi paciencia... humano estúpido"

"Bien, lamento haberte ofendido" Se apresuró a responder. "Pero eres el dios de la muerte y la lujuria y no sé qué carajo darte como ofrenda"

"Dame tu fertilidad" Escupió el rubio con desinterés, pasando su mano por la superficie de la cama hasta sentir su textura y suavidad.

"¡Ahí vas de nuevo con eso! ¡No quiero morir!"

"Sólo debes de darme una parte de ella"

"¿Cómo carajos voy a darte algo que no tengo en físico?"

"Pero puedes hacerlo" Le reprendió el dios. " Una orgía"

Jungkook dejó caer en el suelo su celular, ignorando si la pantalla terminaba hecha trizas por la caída. Había creído que comprar algunas cosas serían de ayuda, ahora se daban cuenta de que estaba por terninar siendo asesinado por un dios al cual nunca había escuchado ser mencionado y del cual había creído nula su existencia.

"¿Qué?" Titubeó al creer que había escuchado mal.

"Una orgía" Dijo el dios sin ningún tipo de pudor. "Música, baile y comida. Un grupo de hombres y mujeres dando tributo y agradeciendo mi bondad de no tomar sus almas o destruir su patético destino"

"N-no puedo hacer una orgía ahora, mucho menos hacerla luego, no" Dijo con temor, el rostro que comenzaba a marcarse en el rostro del rubio era la clara respuesta que no había deseado.

"Luego no, o lo haces antes de que acabe la luna roja o me haré cargo de que cada uno de tus seres queridos esté lo más alejado de estar con la persona a la que aman"

"¿Puedes hacer eso?"

"¿Dudas de mí? Te lo dije, soy hijo de Ades y Eros. Puedo hacer que tú te enamores del peor ser en la tierra y dejarte vivir un destino tan miserable que desearas colgarte por una cuerda del cuello o quemaras tus entrañas para no sentir el dolor de ver a tu amada al lado de otro"

Jungkook arrugó su rostro. El dios era cruel.

"N-nadie va a querer hacerlo" Dijo de forma preocupada. "No somos como antes, nadie va querer hacer un ritual de esa clase, dame otra opción yo... Puedo hacer otra cosa"

El dios soltó un gruñido de frustración, dejando ver que su ira podría acabar no sólo con su vida. "Bien, tendré consideración con el humano estúpido"

"¿Qué debo de hacer?"

"Nunca escuchaste hablar de mí, ¿cierto?"

"No, no sabía de ti antes de que te invocara" Admitió, viendo al rubio levantar su pierna sobre la cama, dejando ver sus muslos desnudos.

"Soy el dios del amor y la muerte, así como del odio. Mi odio por el amor y las mujeres. ¿Sabe por qué nació?"

"¿Tiene que ver con Psique o Persefone?" Preguntó de vuelta el azabache. Sabía acerca de los mitos de esos dioses.

"En efecto, por esas dos mujeres es que mis padres nunca estuvieron más de una noche juntos, aunque se amaban y deseaban... Las mujeres y el amor son un castigo a la humanidad, Pandora lo fue para el hombre"

"Así como Eva" Entendió Jeon.

"No me hables de es estúpida humana"

"No entiendo a qué debemos llegar"

"Un sacrificio en noche de muerte para un dios que ha vivido toda su vida en desamor y la atadura de la castidad. Únete a mí"

"¿Eh?" Cuestionó sin entender. "¡¿Qué?!"

"Tener sexo es un modelo de vida virtuosa, una práctica de valor y de honor" Explicó el rubio, tan simple como tener sexo con un dios. Un dios que no sabía qué existía hasta esa noche y uno que era capaz de acabar con todos de forma rápida, aún asi según desde su pensamiento, era algo que jamás se había imaginado.

"Pero... no soy lo que se pueda decir que soy digno de tener sexo con un dios"

"No es algo tan complicado" El rubio llevó sus manos a su brazo, empujando de él a la cama, donde llevó sus manos a sus pantalones, bajando de ellos y de su ropa interior,

"N-no creo que sea buena idea" Contradijo, pero el dios se limitó a rodar sus bonitos ojos con una inmensa sonrisa en sus labios, el estúpido humano se negaba a la vez que su cuerpo gritaba por más, la forma en que su polla pegaba dura en el abdomen con cuadros le dejaba en claro que no eran nada verdaderas sus palabras.

Lo ignoró, llevando una de sus manos a su hombro y colocando la libre sobre el falo, Jeon soltó un gemido que calentó al rubio, ansioso se subió al regazo del humano con cada pierna a su costado guiando al glande a su entrada. Sin preparación. Sin vacilación

"Obedece o te mato" Ordenó antes de deslizar el trozo de carne dentro de su interior, sus paredes siendo llenadas por la chispeante llama que golpeaba en contra de su culo hasta ser abrazador en su interior, el dios arqueó su espalda ante la intromisión que por sí solo se había creado de una sola sala estocada. El rubio no se lamentaba del ardor inicial en su culo y Jeon no se quejaba de la calidez increíble que le brindaba el culo del dios.

El ardor repentino le hizo soltar un grito ahogado al morder su labio, moviendo sus caderas de un lado a otro luchando por distraer a su mente del dolor que se había creado, el lubricante natural del falo del joven era de ayuda, no cabía duda de ello, pero a como lo había creído, su sacrificio era mucho más grande, lo que causó un agudo dolor en su espalda baja.

Un jadeó salió de sus labios, sin dejar de mover sus pobres caderas. Jeon se sintió en el paraíso, perdido ante la nueva y placentera caricia que le regalaba el culo del rubio, Jeon  jamás de imaginó que una deidad llegará a darle semejante regalo y mucho menos que se atrevieran a darle algo como la primera vez.

Erot no pensó en nada más que la sensación de ser llenado, del estremicimiento de su cuerpo con cada penetración que daba contra su cuerpo, sintiendo como el joven se abría paso a su interior dando en su punto dulce, donde perdió el sentido cuando el miembro le escupió en su interior, eso sería lo único que iba a recibir por su parte antes de que ma luna roja comenzara a moverse y la advertencia de su pronta libertad llegando a su fin le obligó a negar.

Jungkook caminaba como un sujeto que estaba listo para atacar a cualquiera que se le acercara. Los alumnos que estaban a su alrededor huían de él por el terror que ocasionaba ver su simple postura tensa y molesta.

Jungkook había perdido la noción luego de su orgasmo, sólo había visto la luz blanca de la luna aparecer por la ventana y encontrarse solo en el medio de su habitación con su polla invadida de su esencia. Había creído que era un sueño, eso hasta que encontró uno de los brazaletes de oro a su costado. Todo era real.

"¡Tú!" Grita Jungkook, el chico va caminando de una forma amenazante por el medio del campus de la Universidad, señalando a su amigo desde lo lejos y picando con uno de sus dedos su pecho cuando llega hasta él. "¡¿Qué me hiciste invocar?!" Ataca dando un golpe con su dedo por segunda vez, hasta la llegada de sus amigos que no logran entender nada de lo que ocurre, pero se limitan a alejar a Namjoon de Jungkook.

"Hey, Kook... tranquilo" Pide Seok Jin, como el mayor y más consiente de todo el grupo. "Sólo era una broma"

"¿Qué se supone que te pasó?" Curioso, Jimin se unió a la plática una vez vio al más chico del grupo con su ceño fruncido y una mueca de completa indignación en su rostro. Aún así había algo más, que dejaba en claro que no sólo había llegado molesto por una mala broma por parte de ellos.

Jung apartó su rostro ante el escrutinio del más bajo, negando y alejando su mano cuando su mayor intentó tomar la hoja de papel de entre su mano. "Nada"

"Tienes cara de loco" Yoongi dijo, dejando al grupo en silencio antes de que negaran.

"¿Qué era esto?" Deseó saber el castaño una vez mostró el trozo de papel que seguía sosteniendo sin deseos de cederlo a alguien más. Si él había logrado invocar al dios no dudaba que alguna otra persona también lo hiciera. Por una extraña razón ese pensamiento le irritaba y lo que menos deseaba era desprenderse de él.

Namjoon colocó una de sus manos sobre su barbilla, tratando de recordar qué texto le había entregado a Jungkook cuando estaban tan borrachos que no podían ni colocarse de pie. "Es un canto a un dios griego, pero no se sabe mucho de ese él y su vida... muchos creen que sólo es algo que se ha añadido siglos después"

"Erot..." Confirma Jeon. "¿Qué se dice el canto?"

"El canto es anónimo, por eso se duda de su veracidad y no se relaciona con los cantos de Homero" Explica Namjoon, confundido por el interés de Jungkook en un tema muy alejado se su carrera. El menor del grupo estudiaba música mientras el moreno estaba sumergido en la historia antigua y letras clásicas. "Me sorprende que sea algo interesante ya que muchos lo odian por su extraña estructura y palabras referidas a la muerte"

"Dije qué dice" Recalcó el menor, ganándose una mirada severa por parte de Seok Jin, la cual decidió ignorar por un día. Era mucho más importante saber qué había provocado su llamado al dios.

No podía dejar de pensar en sus ojos almendrados y los lunares que no había logrado evitar mirar cuando sus ojos del dios se cruzaban con los suyos. El lugar en su nariz que se había dejado ver antes de que fuera cubierto con la vitalidad de la cual tanto hablaba el rubio. Se preguntaba si el sello era doloroso y si existía alguna forma de romperlo en una noche que no fuera Halloween y luna roja.

"Es un canto de desamor. Erot es hijo de Eros y Ades, un amor tan peligroso que los dioses obligaron a Erot, su hijo de ambos dioses, a separarlos con las propias flechas de su padre Eros"

Jungkook abrió sus ojos sorprendido, sus amigos también estaban atentos a la historia, pero no tenía el mismo efecto que provocaba en él. En ningún momento había mencionado aquéllo.

"¿Él los separó?"

"Tuvo que enamorar a cada uno con una mujer, dicen que él odiaba a las mujeres y pedía sacrificios para apaciguar su odio a las mujeres nobles "

"¿Las mataban?" Preguntó confundido. En ningún momento el rubio le había dado la sensación de ser un ser sin compasión. Vanidoso, creído y ególatra. Capaz de hacer pagar a quien no le restaba o veneraba de forma correcta. Pero no un asesino a sangre fría.

"Las unían a hombres malos, pero no sólo era por sus padres. No sólo él vio el amor puro de sus padres destruirse por su culpa, le obligaron a robar otra flecha y con ella unió a la persona que él amaba con una humana que era la favorita de Zeus... como venganza Hera le obliga a unirlos por todas las infidelidades del jefe del Olimpo"

Jungkook por fin entendió por qué el joven de hermosa belleza mostraba tener un sentimiento amargo cuando le habló de amor. Era algo que había destruido en contra de su elección.

"Eso es cruel" Susurró Jimin, robando sus pensamiento.

Era lo más cruel que había escuchado. Entendía la razón de los ojos vacíos y molestos del dios. La forma desinteresada que hablaba de los humanos como si fueran los seres menos tolerables, la manera en que hablaba del romance como si fuera lo más peligroso. Y lo era. Para él.

"Por eso se volvió el dios del desamor, Anteros. Pero muchos dicen que era hermano de Eros y sólo ese canto habla acerca de su destrucción en la creencia y adoración del amor. Existen muchas versiones, pero al final hay una advertencia. Sólo el corazón unido hará de él completo"

"¿Qué significa?" Jungkook se apresuró a preguntar y sus amigos de nuevo le miraron extrañados por su nueva forma de actuar.

"Estoy tratando de estudiarlo, pero no no he logrado entender" Murmuró Kim mirando al suelo. "Creía que hablaba del destino o amor, pero no estoy seguro"

"Eso es muy triste" Seok Jin añadió, provocando que el moreno le tomará por sus caderas antes de atraparlo contra su costado derecho.

"Es de los pocos dioses que tienen un final trágico, por eso la mitología griega es tan aclamada. Sus historias son tan parecidas a las humanas, amor, infidelidad, venganza, odio y traición"

"¿Qué pasó con él?" Cuestionó de nuevo el menor y está vez Namjoon negó.

"Al igual que todos los otros, fue olvidado para dar lugar a la Iglesia católica"

Jungkook no evitó demostrar su decepción. No esperaba esa repuesta, deseaba saber la versión de la cual el dios había hecho mención. Acerca de su prisión por culpa de los cristianos y apóstoles.

Quería saber me acerca de la vida que había tenido que sufrir el dios y si había logrado conocer a alguien que le ayudara a olvidar el dolor de su pecho y la culpabilidad de sus actos. La destrucción de su familia y el odio hacia los demás dioses que le habían dado la espalda.

"¿Puedo quedarme con esto?" Dijo por fin, apretando el papel en sus manos.

Namjoon alzó una ceja, Seok Jin y él se habían dado una pequeña mirada confundida antes de que decidiera preguntar. "¿Para qué lo quieres?"

"Me gustaría ocuparlo la siguiente luna roja"

Otro shot medio raro. :v
Pero es culpa del estrés.
Este era para el día de muertos, pero creo que no tiene mucha relación con el día. Así que decidí subirlo antes.

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