La recta final estaba cerca, la graduación se aproximaba. Jungkook había pasado este tiempo tratando de sanar su corazón y estar tranquilo.

Por otro lado, Taehyung dio un giro drástico en su vida, volviéndose problemático.

Usualmente, las personas tienden a comportarse como la persona que está a su lado, tomando su comportamiento, solo para sentirse bien, como un acto de cariño.

Patético, dependiendo de la persona con la que estés.

Si estás con alguien malo, te conviertes en eso y Kim Taehyung era un claro ejemplo de esto.

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Jungkook se preparaba para salir de su aula, ya que era la finalización de sus clases. Colocó sus audífonos y cargó su mochila, listo para dirigirse directamente a los pasillos. Sin embargo, los gritos desviaron su camino.

¿Qué sucedía?

El pelinaranja, Taehyung, estaba en una pelea. ¿Cómo era posible? Él no era de responder con violencia.

Jungkook no sabía qué hacer, ya que no era asunto suyo, pero su desesperación aumentaba al ver el rostro de Taehyung sangrando. No tuvo más opción que entrometerse y detener la pelea.

─¡Ya basta! ¡Detente! -Colocó todas sus fuerzas para empujar a Taehyung y así apartarlo del pobre chico.

Taehyung se libró del empujón con facilidad y continuó avanzando hacia el chico, su rostro distorsionado por la ira.
Jungkook Intentó detenerlo de nuevo, agarrándolo del brazo, pero él simplemente lo ignoró, empujándolo con fuerza.
El pelinegro sintió un dolor agudo en su pecho y cayó hacia atrás, pero se levantó de inmediato, decidido a evitar que la situación empeorara.

─¡¿Acaso enloqueciste?! -Grité, intentando razonar con él, pero él no me escuchaba. Siguió golpeando al chico, quien ya estaba sangrando por la nariz y la boca.

En un intento por detenerlo, Jungkook se lanzo hacia Taehyung, pero él solo lo golpeó con el dorso de la mano, enviándolo hacia atrás.
El pelinegro quedó en shock, sintiendo un dolor intenso en su mandíbula.

No pudo soportarlo más, así que se dio la vuelta y salió del lugar, su cuerpo tenía una mezcla de miedo, dolor y frustración.

¿Que rayos ocurrió con él?

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Las horas habían pasado, era de noche.

Jungkook estaba en su casa solo, su madre estaba en el trabajo, así que decidió ver una película.

Un déjà vu pasó por su mente. Que recuerdos ...

Ring

Su teléfono sonaba, era una llamada.

─Buenas noches, ¿es usted el joven Jungkook?

─Ah, disculpe. ¿Quién es?

─Soy Joe, trabajo en el bar xxx, su amigo Taehyung esta aquí ebrio, y me está armando un alboroto, por favor necesito que se lo lleve.

─ Ya veo, ¿pero no puede llamar a alguien más? Estoy algo ocupado.

─Lo echaré del local.

Esas últimas palabras fueron el detonante para que Jungkook salga corriendo a verlo. Era de noche, hacía un enorme frío y un borracho andando solo era un gran peligro.

¿Por qué me debo preocupar tanto por él?

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─ Él se encuentra en ese lugar. -Señaló el cuerpo del joven somnoliento. ─No ha dejado de gritar su nombre.

─¿Qué?

Y ahí estaba el pelinegro, cargando a un pesado Taehyung. En busca de un taxi.

─¿Eres Yoongi? -Dijo el pelinaranja.

─No, jamás. Tonto. -Respondió.

─Ah, lo siento. Debí de saberlo, él nunca haría algo así por mí.

─Cállate y duerme. -Colocó el cuerpo dentro del taxi.

─Oye, por favor no me dejes solo. ‐Agarró la mano del contrario. Duerme conmigo.

─¿Estás loco? ‐Intentó cerrar la puerte del auto, pero fue detenido.

─¡Te lo suplico! ‐Dijo mientras se quedaba de a poco dormido.

El corazón de Jungkook decía que sí, mientras que su mente no, ¿a quién le hará caso?

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Ahora el pelinegro estaba sentado en el borde de la cama.
El nerviosismo lo invadía, tal vez era mejor estar en su casa.
No podía irse, porque el pelinaraja lo tenía rodeado de su cintura con el brazo.

Estaba cansado.

Él quería dormir también.

Se acomodó a un lado de Taehyung, cerrando sus ojos.

No pasó mucho tiempo y Jungkook se levantó de golpe, sufrió una pesadilla. Giró a ver si Taehyung estaba dormido. Efectivamente, se ve tan precioso durmiendo.

─Ya es muy tarde, ¿como me iré a mi casa? -Pensó. ─Es muy peligroso.
Su mente comenzó a llenarse de estos pensamientos sin percatarse del que el contrario se había despertado.

─¿Jungkook? ¿Eres tú?

El mencionado se quedó helado. ¿Qué debía hacer?

Pero fue interrumpido, cuando el pelinaranja le plantó un beso.

─¿Qué carajos?