Hoy presentamos...

"No debiste haber hecho eso..."

-Seth-

Cuando Seth se despertó al día siguiente, se levantó, se cambió y se lavó los dientes, como todos los días, pero lo único diferente fue el grupo.

Antes de bajar las escaleras, abrió el grupo.

—Hola —escribió Seth.

—Hola ¿Tu eres el nuevo, no? —Escribió uno.

—Sí, soy Seth.

—Yo soy Clover.

—Yo Brooke.

—Yo soy Paige.

—No hace falta que me presente, ya lo hice ayer jaja— escribió Ryker.

—¿Y qué haces, Seth? —Preguntó Paige.

—Pues estoy a punto de ir a trabajar.

—¿De que trabajas? —Preguntó Brooke.

—Soy doctor —respondió Seth —Me gustaría seguir hablando, pero me tengo que ir, adiós —se despidió.

—Está bien, adiós —dijo Clover.

Cuando Seth apagó la pantalla del celular, puso su móvil en su bolsillo y bajó las escaleras. Cuando arribó en el comedor, se encontró con Abigail.

—¿Y papá?

—Durmiendo —dijo y al mismo tiempo rodó los ojos.

—Está bien, me iré ahora o sino llegaré tarde, nos vemos en unas horas —dijo Seth, dándole un abrazo a su madre y acto seguido se fue.

...

Cuando llegó a los vestidores de internos, se encontró con Michael y Kyle ya cambiados.

—Hasta que te dignas en aparecer —dijo Kyle, en un todo de burla.

—Sí, siempre diciendo lo mismo —dijo con una carcajada, mientras se saca la remera rápidamente y se pone el uniforme de interno.

De la nada, les interrumpen unos tosidos, era Joanne.

—Hoy me siento de buen humor —anunció—, así que... no lo arruinen —dijo finalmente.

—Entendido jefa —bromeó Michael.

—Ignoraré cómo me llamaste.

—¿Jefecita esta mejor? —Preguntó en broma esta vez Kyle.

—Se abusan de mi buen humor —contestó Joanne achinando los ojos.

—¿Qué haremos hoy, Jo?

—Tengo tres cosas para decir. Primero, no me llames Jo. Segundo, Amelia te solicitó a ti —señaló a Seth—. Y tercero, una ambulancia está en camino.

—¿Amelia? ¿Solicitándome?

—Corrección, ¿solicitando a un interno? —Corrigió Kyle, sorprendido.

—Tengo la misma pregunta pero no me importa, ahora ve.

Seth asintió con la cabeza y se fue a Cardiología.

...

Al llegar a Cardio, vio a Connors esperándolo.

—Hasta que llegas, Rubio.

-Pensé que me dirías Seth u O'Ryan.

—Pensaste mal. Vamos, tengo algo que hacer y necesito tu ayuda.

—Está bien, te sigo.

Luego de unos minutos caminando, llegaron a su oficina.

—Bien, escucha con atención, en mi oficina dejé una hoja con unas anotaciones muy importantes y no recuerdo donde las puse. Necesito a alguien que no pregunte y sea de confianza... supongo que eres esa persona ¿No?

—Cl-claro... ¿Qué tan importante son esas anotaciones?

—Rubio, dije sin preguntas.

—Lo sé, pero sí sé que tan importantes son, sabré que tan rápido debo ser.

—Bien, muy importantes.

—Ok... ¿Abrirás o no?

—Oh cierto, toma. —Le tendió la llave—. Cuídala bien. Tengo una cirugía súper importante, te veo luego.

Seth asintió y Connors se fue. El rubio al entrar vio que estaba muy ordenada, excepto el escritorio.

Comenzó a mirar allí, pero solo había expedientes de sus pacientes. Abrió el cajón del escritorio y ahí había un papel doblado firmado como "A. Connors" para... Collins.

Intentó no leerla, pero su curiosidad le ganó.

Querida Bethany,

Desde que nos conocimos en la universidad he sentido una fuerte atracción hacia ti. No sé si a ti te pasa lo mismo pero espero que sí. Si es así, te espero en la cafetería donde hablamos por primera vez.

ATTE: A. Connors.

<No... puede... ser>

Al leer eso, rápidamente la dobló tal como estaba y la guardó en su bolsillo de su bata. Se dirigió a la puerta para ir a buscar a Connors, pero alguien lo detuvo.

—¿Seth, qué haces en la oficina de Connors?

—Ella me pidió que busque algo —dijo cerrando la puerta con la llave que Amelia le dio, aun perplejo por leer la nota.

—¿Qué buscabas?

—Connors me pidió que buscara una hoja en su oficina —explicó.

Y, como si de un robo se tratara, Joanne metió la mano en el bolsillo de la bata y le quitó la carta.

—¿¡Qué haces!? —Dijo, tratando de quitársela.

—Leyendo, ¿Algún problema? —Respondió, esquivando cada intento de arrebato de Seth.

—¡Connors me dijo que no debe leerse!

—Pero la leíste —dijo, haciendo que frene de golpe—. Tu cara al salir fue como si hubieras leído algo que no debiste.

—Yo...

Pero lo ignoró y leyó la carta.

—¿Qué?... ¿Le gusta... Collins? —Tenía un semblante triste.

—¿Estás bien?

—Yo... tengo que hablar con Connors.

—¿Por qué?

—Yo... ella... —luego de un suspiro prosiguió— ... ella es mi mejor amiga... no me dijo nada sobre la carta, ¿qué clase de amiga no le cuenta que le gusta alguien y que ese alguien es su otra mejor amiga y que le escribió una carta?

—Joanne...

—No importa.

—No parece que sea eso por lo que estás así.

—¿Cómo lo sabes?

—Mi ex tenía depresión. Cuando estaba con él me mentía sobre su estado de ánimo, y cuando me decía la verdad, me mentía por el motivo. Luego de unos años aprendes a leer las reacciones y los semblantes.

—No sabía de eso, lo siento.

—No importa... él... él me dejó. Ni idea si sigue vivo o que.

—Lamento oír eso.

—Como sea, ¿Cuál es el motivo de tu "mentira"?

—Yo... me gusta Connors.

—Oh, eso no me lo esperaba.

—No se lo digas a nadie.

—Prometo llevarme el secreto a la tumba —sonrió Seth.

—Gracias —dijo con una media sonrisa.

Acto seguido se fue, sin antes devolverle la carta.

—Bien, debo llevarle la carta a Connors —dijo en voz baja.

Al llegar al piso de quirófanos, entró al que estaba operando ella.

—Encontré la hoja —dijo, con una mascarilla.

—Bien, espérame en la sala de espera por favor —dijo.

-Phoenix-

Luego de mucho rato leyendo, decidió abrir el grupo.

—Hola.

—Hola Phony —escribió Clover.

—Te dije que no me llames así.

-Es que te ves taaaaaan adorable así que es imposible.

—¿Yo? ¿Adorable? Como digas Clovy.

—No me llames Clovy.

—Ves que no gusta.

—Calla.

-Calla tú mala.

-No, tú calla.

-Cállate.

-jejeje.

Luego de unas horas hablando de tonterías, se conectó Seth.

—Hola.

—Hola Seth —escribió Clover.

—Hola —escribió esta vez Phoenix.

—Bien, me iré que tengo cosas que hacer, y por órdenes de su jefa, Heaven, hablen al privado guiño guiño —dijo Clover, y acto seguido se desconectó.

Phoenix lo saludó a Seth al privado y comenzaron una conversación prácticamente normal.

—¿Estuviste en algún caso?

—No, solo ayudé a la jefe de Cardiología a encontrar una nota... un día aburrido tuve.

—Que mal.

—Meh, ya estoy acostumbrado, creo —escribió intentando olvidar lo de la nota y lo de Joanne—. Mejor cambiemos el tema jaja.

—Ok... lo de ayer, lo de intentar algo, perdón si te incomodé, no sé de donde saco tanta confianza.

—No importa, igual sé que no pasará nada, pues la distancia jaja.

—No hay tanta se todas formas, yo soy de Colorado y tú de California.

—Ahora que lo dices sí, pero bueno, sigue habiendo distancia jaja.

—Seh, pero podría ser peor, como, no sé, Estados Unidos y Australia jaja.

—No lo sé.

—Piénsalo.

—De acuerdo.

<Joder, creo que fui muy insistente>.