Hoy presentamos...

"¿Por qué?"

-Seth-

—¿¡Donde está Joanne!?— gritó mientras hacía el RCP. Ya se estaba cansando.

—¡Aquí estoy! ¿Qué pasó? —Preguntó mientras cambiaban de lugar, empezando a hacer el RCP ella.

—¡No lo sé! Estaba hablando con un amigo por el celular y de pronto entró en paro. Ya hice la intubación.

—Bien... ¡Llamen a un superior!

—Tranquilos, ya llegó Bethany a salvar el día. ¿Qué tenemos?

—Hero Jenkins, veintitrés años. Ingresó al hospital por un intento de suicidio y hace menos de dos minutos entró en paro.

—Okey. Déjenme ver— observó el ECG —. Mierda, está fibrilando—. Carguen a cien y administren epinefrina, ¡ya!

Las enfermeras hicieron caso y rápidamente lo hicieron.

Luego de unas compresiones más y un poco de epinefrina más, mejoró.

—El ECG se ve mejor. ¿Llamaron a Psiquiatría?

—Llámanos pero dijeron que vendrán cuando despierte.

—Okey... ¿Hicieron análisis?

—Se cortó— respondió Joanne.

—Bueno, las cortadas no causan esto.

—Las ordenaré ya mismo— y se fue.

—¿Lo conoces?— preguntó Collins.

—Es mi ex... me abandonó porque pensó que lo iba a traicionar... yo... Le pedí a su mejor amigo que lo cuide por mí... y pasa esto.

—Tranquilo, estará bien.

—Si lo hubiera dejado solo... hubiera muerto.

—Tranquilo, le salvaste la vida, eso es lo que importa.

Luego de un tiempo vuelve Joanne con los resultados.

—Es intoxicación— dijo Bethany, leyendo los resultados —. Bien, llamaré a Toxicología— sonrió Bethany.

—Me quedaré con él— dijo Seth.

—Yo te entiendo, pero aún estas de guardia...

—Joanne, lo dejé solo y mira lo que pasó. No pienso dejarlo solo nunca jamás.

—Seth...

—No importa —interrumpió Bethany—, lo arreglaremos con el jefe de cirugía. Cuídalo por favor.

Y acto seguido se fueron.

Seth se sentó de nuevo en el sillón y agarró el celular.

—Hola, logré salvarlo— le escribió a Phoenix.

—Bien, ¿Despertó?

—Lamentablemente no, pero al menos sabemos que está intoxicado.

—Qué bueno, espero que se mejore.

—Yo igual.

—Bueno, tengo que ir a dormir, descansa Seth.

—Igualmente.

Y se desconectó.

Apoyó su vista en Hero.

—¿Por qué lo hiciste Hero?

Y luego de un rato se durmió.

Cuando se despertó, vio que estaba un doctor.

—Oh, no quería despertarte. Soy el doctor Theo Holmes.

—Eres el de Toxicología, ¿Verdad?

—Exacto— sonrió.

—Soy Seth.

—Interno de aquí, ¿Verdad?

—Sí. Estaba de guardia cuando él llegó... no podía dejarlo solo.

—¿Se conocen?

—Es mi ex. Intentó suicidarse ayer.

—Entiendo. Por cierto, Psiquiatría está en camino. Al igual que el jefe de cirugía.

—Okey.

Él volvió a sonreír y se acercó a la puerta para salir.

— ¡Alto!

—¿Si?

—¿Cómo está él?

—Él está bien. Debería despertar dentro de poco, hoy o mañana posiblemente.

—Gracias.

—No hay de qué —sonrió.

Y se fue.

Aún no podía entender del todo por qué lo hizo, pero ahora estaba tranquilo que pronto lo sabrá.

De pronto la puerta se abrió, dejando ver a una mujer rubia con una bata blanca.

—Hola, tú debes de ser Seth O'Ryan, ¿No?

—Si... ¿Tú eres?

—Soy Stephanie Kay, jefa de Psiquiatría —sonrió ella.

—Vienes por Hero, ¿No?

—Sí y no —respondió, a lo que Seth frunció el ceño—. Hayden me contó que no quieres irte de su lado hasta que mejore, ¿verdad?

—Estoy bien.

—Seth, él mejorará aunque no estés aquí.

—Lo sé... pero no quiero dejarlo solo. Él me dejó... le dije a Oliver, su amigo, que lo cuide... y luego de casi dos años viene aquí al hospital con los brazos todos cortados y envenenado... ¿Cómo quieres que lo deje solo?

—Te entiendo, créeme que te entiendo. Pero hay más gente a la que puedes salvar directamente.

—Yo... lo sé. Pero quiero salvarlo a él.

—Seth...

—¿Te preocupa que si él llegará a morir yo me haga algo?

La rubia no dijo nada.

—No soy así. Yo sé afrontar las cosas. Sí, me voy a deprimir horrible, pero no me haré nada.

—Seth... ahora vendrá Hayden a hablar contigo...

—Lo sé. El doctor Holmes me contó.

Y justo a tiempo entra Hayden, el jefe de cirugía.

—Oh, ¿Interrumpo algo?

—No, ya terminamos.

—Bien, entonces me presento. Soy Kaiden Hayden, jefe...

—De cirugía. Lo sé. También sé que vienes a hablar porque no me quiero ir hasta que él mejore.

—Holmes, ¿No?— Kay asintió.

—Bien... ¿Te dijo cuánto podrá llegar a tardar?

—Entre hoy y mañana despertará.

—Okey, entonces hablaremos bien mañana si no despierta— sonrió.

—¿En serio? Pensé que me obligarías a trabajar.

—No, sería algo hipócrita de mi parte. Yo estaría igual si mi hermano le pasara lo mismo.

—Si mi hermana estuviera en su lugar... creo que me olvidaría de la Psiquiatría— sonrió Kay.

—Gracias— sonrió Seth.

—No hay de que— dijo Hayden y se fue, al igual que Kay.

-Phoenix-

—Buenos días —escribió Phoenix.

Últimamente ha estado hablando bastante con Seth. Es más, Brooke, su mejor amiga del grupo, ya los empezó a emparejar. Eso no lo hacía sentir ni mal ni bien, sino intermedio. No le importaba mucho la idea de que sean pareja él y Seth, pero a la vez sí.

—Hola —respondió él.

—¿Cómo estás tú y tu ex?

—Yo más o menos y Hero está mejorando con el tratamiento pero aún no despierta.

—Espero que despierte.

—Igualmente —escribió—. Me siento como si yo le hubiera hecho esto, al no decir nada cuando me terminó, al no contactar con él... siento que fue mi culpa.

—Seth, eso no fue tu culpa. Los accidentes pasan.

—Pero esto no fue un accidente, lo hizo a propósito.

—Lo sé, pero lo tuyo si lo fue.

—No lo sé... cambiemos el tema por favor.

—Claro —escribió Phoenix—. ¿Sabías que Brooke nos está emparejando? Jaja.

—¿En serio? ¿Por qué?

—No lo sé, creo que porque estamos hablando demasiado.

—Interesante jaja.

—¿Te molesta eso?

—¿Qué cosa?

—Que nos empareje.

—Sinceramente, no lo sé.

—Ella dice que eres perfecto para mí.

—¿Cómo lo sabe? Apenas hablamos.

—Posiblemente, repito, posiblemente le he hablado de ti.

—¿Posiblemente?

—Si jaja.

—Oh... la verdad nunca pensé en estar en pareja después de lo de Hero.

—Oh, es una pena, según Brooke seríamos perfectos jaja.

—¿Quieres intentarlo?

Al leer eso Phoenix casi se atraganta con su desayuno. ¿Intentar algo? No sabe bien que decir. ¿Si? ¿No? ¿No lo sé? Esas tres son las posibles.

— ¿Hablas en serio?

—Sí, digo, hay que aprovechar que sería a distancia para saber si seríamos "perfectos" como dice Brooke.

—Está bien supongo.

—Phoenix, no quiero obligarte a nada, es un sí o un no, no un supongo.

—Sí.

—Okey.

—¿Ahora qué? ¿Ya somos novios o algo parecido?

—Creo que sí. Nunca tuve una relación a distancia.

—¡Hijo, tienes que ir a la preparatoria, termina de desayunar y ve! —Gritó Abraham desde la sala de estar.

—Hablamos más tarde, tengo que ir al colegio.

Luego que se despidieran, Phoenix se fue al colegio.