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Namjoon se siente cansado, impotente y desesperado durante los siguientes días, siente que su alma se está agotando. Está tan cansado de guardar ese secreto, ese secreto que no es suyo y que le costó su matrimonio. Le costó a Seokjin.

Sin ningún otro lugar a dónde ir, se va a casa, no a la casa que comparte con Jin, sino a la casa de sus padres. Está tan fuera de sí que necesita el consejo de su madre, así que va. Cuando llega, afuera estaba muy oscuro y su madre abre la puerta antes de que saliera del auto. Su sonrisa y felicidad se pueden ver ya que ha pasado un tiempo desde que Namjoon los visitó.

—Nam, esta es una encantadora sorpresa. ¿Por qué no nos avisaste que ibas a venir? ¿Dónde está Jin? — su madre le pregunta con una sonrisa que no sale de sus labios y sus ojos miraban por el asiento del copiloto en el coche del moreno, con la esperanza de ver a su yerno. Al final, se haya decepcionada porque Seokjin no está con su hijo. Ella extraña su peculiar sonrisa

Namjoon camina hacia su madre, la felicidad en su voz preguntando por Jin hace que sus ojos se llenen de lágrimas, así que la abraza con fuerza. En sus brazos no puede evitar llorar como un niño que pierde sus globos o un niño que pierde en un partido de fútbol. Su madre no tiene idea de lo que estaba pasando y tal vez la falta de presencia de Seokjin puede estar relacionado con ello.

Su padre al escuchar los llantos se dirige a la puerta para comprobar la situación, solo para encontrarse con los ojos de confusión de su esposa. Tuvieron que esperar a que su hijo se calmara y luego contara lo que estaba sucediendo.

Después de que la madre del moreno logre convencer a su hijo de que se calmara y entrara a la casa, Namjoon se siente más tranquilo y avergonzado por su acción anterior, pero parece que no puede contenerlo más y ver a su madre lo hace llorar, tal vez sea un instinto.

El menor ya en la cocina y acomodado en la silla, le dieron un poco de té caliente y después de tomar un sorbo, lo pone en la mesa del mostrador frente a él. Cuenta todo lo sucedido a su madre, lo que ha estado escondiendo de todos, incluido de Seokjin, durante los últimos ocho meses, lo que le llevó a descuidar a su esposo. Su progenitora no pronuncia palabra alguna y escucha atentamente a su hijo. Hay momentos en los que quiere interrumpir, pero su compañero de vida le hace un gesto de "déjalo que termine" y ella lo hace.

—Lo sé, soy un idiota— dice finalizando la historia. Le prometió a Arisa, la hermana de Lisa, que no se lo diría a nadie, pero ya estaba cansado y no le importa nada.

—Es posible que supiera de este asunto. Escuché rumores en la oficina cuando fui de visita— dice su padre y Namjoon se sorprende. ¿Sabía del rumor, pero no le dijo nada? ¿Está molesto con él? ¿Decepcionado? Aunque, si tiene que ser sincero, lo que más le asusta es su madre, quien se mantiene en silencio. Un fuerte suspiro sale de la boca de ella y el moreno se prepara para ser regañado. Sabe que está cavando su propia tumba.

—Entonces, ¿Sunhee es la hija de la hermana de Lisa? ¿Arisa? — pregunta y su hijo asiente. — ¿La modelo cuyo nombre está en ascenso hoy en día y fue nominada para el «Top 10» de modelos de Corea? — asiente de nuevo. —Pero nadie sabe que tiene una hija, ¿que ahora tiene ocho años? ¿Y se desconoce el paradero del padre porque en realidad fue una aventura de una noche y ella quedó embarazada cuando tenía dieciocho años? — otro asentimiento. — ¿Pero no puede decirle al público porque pondría en riesgo su lugar y arruinaría su carrera como modelo solo porque está involucrada en un escándalo tan grande? Entonces, en lugar de aclarar su pasado, ¿simplemente huyó de todo arrastrándote a ti, a su hermana y al presidente de su empresa, que resulta ser tu mejor amigo? — vuelve a asentir. —Cuando la gente te veía salir de la oficina con Lisa, ¿en realidad ibas con su hermana y tu amigo para resolver las cosas todo el tiempo? ¿Y ni siquiera le dijiste a Seokjin sobre esto? — pregunta y esta vez solo quiere asegurarse de tener toda la información. 

Namjoon asiente y da un suspiro.

— ¿Por qué te quedas tranquilo con esto? Podrías haberle dicho la verdad a Seokjin y nada de esto habría pasado, todo este lío podría haberse evitado si solo se lo contarás. ¿Cómo pudiste darle la espalda de esa manera? ¿Asumiste que lo entendería sin que le dijeras nada o esperas que te entienda ciegamente? Jin tiene corazón, Namjoon, por el amor de Dios, Jin tiene sentimientos, ¿cómo te atreves a dejarlo de lado así?! — su madre finalmente deja escapar un rugido. —Aunque sea debiste contarle y pedirle que no se lo diga a nadie, tú sabes que él se hubiera estado callado, ¿por qué no confías en tu esposo? ¡El hecho de que Arisa esté preocupada de que Seokjin le diga a su madre no significa que tú también debes preocuparte! Lo conoces, Namjoon. Él nunca haría nada para lastimarte o dañar tu reputación. ¡Él estuvo a tu lado en todo! ¿Tu fe en tu esposo es realmente tan pequeña? ¿No confías en él? — pregunta, empujando a su hijo a decir la verdad sobre lo que siente.

—No lo sé, ¿está bien? No sabía que terminaría así. ¡No sé qué hacer! — responde claramente frustrado porque su progenitora parece no entender su situación.

— ¡Venir aquí! ¡Venir a esta casa para hablar conmigo, soy tu madre! ¡Eso es lo que debiste hacer para que podamos resolverlo! ¿O no tienes confianza en mí? — no quiere echarle la culpa a su hijo, pero estaba claro que Namjoon tiene la culpa y el dolor que se puede escuchar en su voz hace que al moreno se le llenen los ojos de cálidas lágrimas, pues sabe la situación en la que se encuentra y sabe que es el culpable, pero realmente no esperaba que Seokjin se rindiera. — ¿Y ahora qué? ¿Qué vas a hacer? —

Namjoon se queda callado por unos segundos antes de responder. —No sé, mamá, dime qué hacer porque en serio no lo sé— suplica. Suena cansado, cansado de todo eso.

—Ese es el problema, Namjoon, no puedo decirte qué hacer, nadie puede, tú tienes que saberlo— responde y, honestamente, esa no es la respuesta que estaba buscando. Quiere que alguien le diga qué hacer porque trató de hacer las cosas a su manera y así es como terminó. —Mi corazón se rompe por esa chica, Arisa, de verdad, pero ¿vale la pena guardar ese secreto? ¿Vale la pena toda la protección incluso si te costó a Jin? Si aún decides que quieres protegerla, entonces adelante, continúa con estas mentiras, guarda el secreto, pero deja ir a Seokjin, ese chico merece ser feliz incluso si eso significa que ya no será parte de esta familia— termina, al principio habla con voz severa, pero cuando habla de su yerno su voz se suaviza. Su corazón se rompe al pensar en cómo su hijo trata a su esposo.

Se levanta de su asiento dejando a su hijo con sus propios pensamientos. No quiere dejar ir a Seokjin, no quiere que Jin se divorcie de su niño. Lo ama como a su propio hijo, pero Namjoon necesita aprender, no puede dar por sentado a las personas solo porque a veces se lo permiten. Namjoon necesita aprender a valorarlo. Sabe que su hijo todavía ama a Jin, pero está atrapado en tantos pensamientos y tiende a pensar demasiado las cosas. Si tan solo dejara ir los pensamientos innecesarios, entonces lo tendría todo claro. Ama a Seokjin. Ella hizo todo lo posible para que su hijo entienda eso, pero ahora depende de Namjoon darse cuenta por sí mismo.

El menor se queda sólo en la cocina. Las últimas palabras de su madre resuenan en sus oídos. Piensa, profundo y duramente, intenta aclarar su mente, trata pensar racionalmente. Trata de encontrar una solución en la que todos ganen. Al final, se va a casa para reflexionar sobre sus pensamientos.

Y él toma una decisión.

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