Seokjin no tenía ningún plan cuando decidió dejar su casa. No quiere ir hasta la casa de sus padres porque le harán preguntas que él mismo no está listo para responder, así que no ahora no tiene ningún lugar al que acudir.

Pero luego recuerda a alguien que piensa que podría ayudarle. Agarra su teléfono y llama a esa persona.

Kim Taehyung.

— ¿Hola? ¿Seokjin? — responde con una pregunta, pero escuchar la voz de Taehyung hace que Jin se rompa aún más. Escuchar la voz de Taehyung después de tanto tiempo le hace doler su corazón, siempre fue Kim Taehyung quien ha estado para él antes. Antes de Namjoon, claro que lo extrañaba.

—Taehyung-ah— la voz de Jin se quiebra. Está tratando de hablar, pero las lágrimas no dejan de caer y su voz no se da recompuesto, se tapa la boca con las manos para que Taehyung no escuche sus sollozos, pero el mayor debería de haberlo pensado mejor.

— ¿Hyung? ¿Estás bien? — pregunta Tae. Hay preocupación en su voz, pero Seokjin necesita un minuto para calmarse. Apenas puede hablar ahora sin llorar. El haberle dicho a Namjoon como se sentía realmente le está pasando factura.

La honestidad nunca fue fácil. 

Taehyung escucha un leve grito de fondo y sabe que algo anda mal; Seokjin está llorando.

—Dime dónde estás, iré a buscarte. Está bien si no puedes hablar, solo envíame un mensaje de texto con la dirección. Iré lo antes posible, ¿sí? — habla lo más rápido posible. Taehyung lo conoce tan bien que sabe que cuando Jin está llorando, apenas puede gestionar su hablar por su propia cuenta.

Después de que Seokjin le mencionará que estaba bien, espero a que le enviase un mensaje de texto antes de finalizar la llamada. Seguidamente Taehyung agarra la llave del auto, la cual se encontraba sobre la mesa.

—Cariño, necesito por un rato tu auto. Volveré pronto y te prepararé el desayuno, te quiero— dice en voz alta antes de irse.

Conduce unos quince minutos antes de detenerse ante una parada de autobús. Es la dirección del mensaje de texto que Jin le ha enviado. Sale del coche para buscarlo y lo encuentra sin mucho esfuerzo.

Seokjin estaba sentado allí con una bolsa de tamaño mediano en su regazo. Se puso la sudadera con capucha para cubrirse el rostro, pero solo se encontraba mirando al suelo. Taehyung camina hacia él, y así es cuando Jin mira hacia arriba. Escanea su rostro; hay unas terribles bolsas bajo sus ojos que le hace parecer que no ha dormido mucho, y aumentando el hecho de que tiene los ojos terriblemente hinchados por el llanto.

Taehyung acaricia el rostro de Jin con mucho cariño y le limpia las mejillas y ojos a pesar de que no está llorando. — ¿Nos vamos? — cuestiona, haciendo que el mayor lo mire fijamente antes de asentir. Al segundo se pone de pie, camina hacia el auto de Taehyung y entra. No pregunto ni dijo nada durante el trayecto de regreso, pensó que el mayor necesita algo de espacio. Llegan a la casa e ingresan mientras Taehyung pone el bolso de Seokjin sobre el sofá y le dice que se vaya a la cocina. Jin obedece; se sienta y espera al menor.

Un sonido de una puerta abriéndose se oye, por lo que Jin asume que Taehyung fue a su habitación, pero escucha unos pasos que se acercan a la cocina y pronto puede observa a un hombre sin camisa. Ambos se quedan en sus lugares congelados por unos segundos, pero entonces el hombre sin camisa grita porque está conmocionado.

— ¡¿Qué estás haciendo aquí?! — le consulta.

—Uhm... Yo, uhm... En realidad— Jin no está seguro de qué decir. 

¿Quién es este tipo? ¿Entró en la casa equivocada? 

— ¡Oh! ¡Hey! Pero si ustedes ya se conocieron anoche— Taehyung corre a la cocina después de escuchar el pequeño grito. —Así que... Jin, este es Jungkook y cariño, este es Jin— los ojos de Taehyung se posan sobre el torso desnudo de su pareja. —Mi amor, tal vez debas ponerte una camisa, así hablamos—

— ¿Tu novio? — pregunta Seokjin.

Taehyung toma asiento frente a él. —Sí— 

Ambos simplemente dejan de hablar después de eso. El silencio es muy incómodo para Taehyung, pues no se atreve a preguntar porque tiene miedo de que Jin rompa a llorar. Otra vez.

— ¿Quieres chocolate caliente? — Tae de repente se levanta y calienta la tetera, a pesar de que Jin no le haya respondido. Si Jin no quiere uno, tal vez se lo de a Jungkook.

—Le pedí el divorcio a Namjoon— rompe el silencio, por lo que Taehyung se sorprende. Recién se había enterado anoche de que él y Namjoon estaban casados, ¿y ahora Jin le pidió el divorcio a Namjoon? ¿Qué era lo que había pasado?

— ¿Quieres hablar de eso? — cuestiona cuidadosamente, a pesar de sentir curiosidad por todo el endemoniado asunto, todavía considera primero los sentimientos de Seokjin. Si quiere hablar de ello, lo escuchará.

—Siento que eres la única persona en este mundo que no me juzga. A pesar de que estoy en un matrimonio homosexual, tú simplemente me aceptas por lo que soy—

—Es lo que hacen los amigos; se aceptan mutuamente. Y además, no es como si pudiera juzgarte por ser gay, estoy en una relación con un hombre— Taehyung le lanza un guiño.

Jin sonríe. Había extrañado demasiado a Tae, y recién se estaba dando cuenta.

Taehyung había su mejor amigo desde la escuela, fueron juntos a la primaria y secundaria. En el pasado habían sido inseparables. ¿Qué les había pasado a ambos para que en un punto remoto de sus vidas se hubiesen distanciado hasta el punto de desconocer el paradero del otro?

—A él le gusta alguien más, alguien del trabajo. Se han estado viendo durante ocho meses y yo... Noté sus cambios, pero simplemente me encogí de hombros, ya sabes, me dije a mí mismo qué tal vez estaba cansado. Tal vez tenía demasiado trabajo, demasiado esto o demasiado aquello. Traté de no saltar a la conclusión y pensar concienzudamente las cosas, pero supongo que solo estuve negando lo evidente— Seokjin comienza a hablar y se pone la mano en la nuca.

— ¿Cómo sabes que se están viendo? — pregunta Taehyung. Pone el chocolate caliente frente a Seokjin y toma asiento sobre la silla que está posicionada justo del lado opuesto al del mayor.

—Fue un accidente al principio, fui a su oficina para llevarle el almuerzo, siendo eso hace casi un año, y estaba trabajando en un nuevo proyecto, así que estaba tan ocupado con el trabajo, que generalmente se saltaba el almuerzo, pero aquel día vi a Lisa, su secretaria, la vi llevarle la comida. Al principio pensé que no era nada, pero se hizo más frecuente, cada vez que iba a la oficina, Namjoon ya estaba comiendo con ella, incluso una vez ella cocinó para él. Le vi llevarle un tupper. Después de eso, Namjoon rara vez comía en casa, incluyendo la cena. Simplemente regresaba, se duchaba y se iba a dormir. Antes me preguntaba por qué no iba a llevarle la comida, pero después de un tiempo, ni siquiera se molestaba en hacerlo— cuenta y a medida que habla, rascaba inconscientemente su nuca.

—Deberías haberlo hablado desde el principio— dice Jungkook, mientras se sienta junto a Taehyung, quién lo fulmina con la mirada por decirlo descuidadamente.

—Lo sé, debería haberlo hablado desde el primer momento— dice Seokjin en voz baja; estaba a punto de llorar... De nuevo. —También tengo la culpa, no solo la tiene Namjoon. Dejé que esto sucediera y ahora es demasiado tarde— se seca las lágrimas y mira a la pareja. —Lo siento Taehyung-ah, no nos hemos visto en cinco años y solo me escuchas hablar de Namjoon—

—Como en los viejos tiempos— dice Taehyung con amargura en su voz y Jeon se da cuenta de eso. —Voy a pedir comida, no creo que tengamos suficientes provisiones para tres personas. Hablando de eso, tenemos que ir de compras pronto— Taehyung se levanta de su asiento, besa la cabeza de Jungkook y se dirige a la sala de estar para hacer una llamada telefónica.

Jin mira como Taehyung trata a Jungkook y le duele el corazón por el afecto que ambos muestran. Sabe que Tae lo hizo involuntariamente, pero no puede evitar pensar en Namjoon. Extraña tanto a su esposo, tanto que duele. Se toca el pecho, pero después retira su mano y comienza a jugar con sus dedos.

— ¿Qué solías tener ahí? — le pregunta al mayor. Agarra el chocolate caliente y le da un sorbo. Es su chocolate caliente ahora.

Seokjin no entiende su pregunta. — ¿Qué? —

—Desde que empezaste a hablar de tu marido, has estado tocando tu cuello, tu nuca, tu pecho, ya sabes, como si fuese un hábito jugar con algo que solías tener ahí— explica tomando otro sorbo.

—Eres un poco brusco, ¿no lo crees? — bromea. —Aquí solía estar mi anillo de bodas como colgante— toca su cuello nuevamente. Extraña jugar con el collar. —Se lo he devuelto a Namjoon esta mañana cuando le pedí el divorcio—

—No quiero parecer grosero o indiferente hacia lo que estás pasando en este momento, realmente lamento la crisis de tu matrimonio, pero no puedes quedarte aquí con nosotros— dice Jeon. —No puedes quedarte aquí con Taehyung. Debes encontrar otro lugar para quedarte—