Los siguientes días pasaron tan rápido que en una semana serían cuatro desde que comencé e trabajar en ICE Cream. Hoy tenía el día libre, así que dormí hasta las diez de la mañana junto a mi pequeña.

Jungkook había retomado los estudios hace poco, en ese tiempo no pude conseguir a quien cuidara de Eun-Sang, es más nisiquiera pensé en eso, me centré tanto en que Jungkok estaba cuidando de ella mientras yo trabajaba que no me preocupé.

Ahora quien la cuida es nada más y nada menos que su abuela, la de Jungkook, claro. Es una persona ya mayor, de unos sesenta y tantos pero es un bombom para los niños, todos, hasta el más malcriado ella logra domarlo, es muy buena en eso. Es un amor de anciana, Eun la adora, por eso mi despreocupación a la hora de pasar por su casa cada día temprano y dejarla con ella hasta que yo regrese a buscarla en la tarde.

En cuanto al banco, no pude pagar todo, eso era de esperarse cuando me maté buscando trabajo pero no conseguí ninguno, era la verdadera realidad o que realmente yo tengo demasiada mala suerte; en parte buena porque me dieron otro plazo de tres semanas, después de todo el Gobierno de este país no es tan cruel.

Espero si conseguir trabajo en este tiempo.

A pasado tiempo desde la vez que vi a Taehyung y no ha vuelto a la cafetería, al parecer se arrepintió de lo que dijo. Estoy entre tranquila y decepcionada, yo también quería volver a verlo, para hablar o no.

-¿Y esos? -hablé refiriéndome a los capítulos de Bob esponja que ponía Eun-Sang en el televisor, lo utiliza tanto que dudo que no sepa más que yo andar en él. Me senté a su lado comiendo papitas, de las que inmediatamente ella cogió.

-Es Bob esponja, mami. Ya vi el capítulo, es cuando Arenita tiene demasiadas bellotas.

-Ya lo sé, pero habías terminado de ver los otros.  ¿Jungkook te grabó más? - pregunté y asintió sonriente.

-Sip, tiene como doscientos, no se cuantos son pero dijo que muchos -comentó emocionada y yo negué riendo.

El timbre sonó, yo dejé las papitas en la mesita de cristal viendo a Eun-Sang meter su manito nuevamente

-¡Hola! -dice Lisa tomándome desprevenida detrás de la puerta.

Estos días en la cafetería nos hemos vuelto prácticamente mejores amigas

A su lado apareció Jungkook, quien me imagino también venía hacia acá.

-¿Y tú que haces aquí? -el chico se cruzó de brazos, yo reí porque Lisa también lo hizo y se miraron como dos capitanes de fútbol del equipo contrario, sabía que eran amigos y por eso me provocó gracia.

-Tn es mi amiga.-se defendió mirándolo ofendida.- Y ya mismo me vas a explicar por qué me enviaste tú...

-¡Fue un error!- Jungkook cambia la expresión mirando a otro lado con un sonrojo

-Era para Jimin ¿Por qué te lo enviaría a ti?, Ash- Lisa rueda los ojos -. Y Tn es mi amiga primero, apártate -la empujó levemente y entró.

-Au!- se quejó-. Pues ahora también es mi amiga, Jeon- respondió entrando ella también, yo reía confundida.

Jungkook bufó.

-¿Kookie? -Eun-San llegó hasta nosotros y Jungkook la tomó entre sus brazos.

-¿Eun-Sang? -Lisa la miró asombrada y sonriente. Me miró y asentí.

-¿Esa soy yo? -miró a Jungkook.

-Sí, peque, por supuesto que eres tú, no le hagas caso, ella a veces no sabe lo que dice -le dice en un susurro que Lisa y yo alcanzamos a escuchar perfectamente.

-¿Qué dijiste? -lo miró como el asesino malvado de una serie policíaca.

-¿Ves, peque? es como una vieja peleona, mi abuelita te cae mejor ¿A que si?.

-Jungkook, no crees conceptos falsos con la niña.- Lisa negó.

-También quiero ser tu amiga -sonrió con más confianza de la debida haciéndome sonreír a mi también.

-Aww, hermosa- dijo enternecida-. Mira, te compré un regalo, ¿Vamos a verlo?-le mostró una pequeña bolsa de compras.

-¿Un regalo? ¡sí! ¡si! -Jugkook la colocó en el suelo y fueron al living.

-Encontré la oferta de trabajo, perfecta! -me dijo con una conentura que rápidamente sentí yo también mientras caminábamos a la cocina.

-¿Ah si?, ¿qué es?

-Es genial, buena paga, buen horario.- enumeró con sus dedos

-Bueno pero ya habla! me tienes ansiosa.

-Hablé con mi novio. El vicepresidente su empresa necesita una secretaria, enseguida pensé que podrías ser tú. ¿me dijiste que sabes hablar cuatro idiomas no? -asentí- eres la indicada -chasqueó la lengua.

-¿Crees que yo sería buena en la secretaría?, soy inteligente pero no para tanto.

-Sí, acepto que es un trabajo amm, digamos que ocupado. No puede hacerlo un analfabeto, pero ese no es tu caso, Park.

-No lo he echo antes pero...lo tomo, ¿Con quien tengo que hablar?

(...)

Decidí terminar la semana que aún faltaba para el mes de trabajo en la cafetería. Recibí mi paga de fin de mes, eran unos 200 000 wones, bastante aceptable, alcanzará para pagar el alquiler y algunas cosas del apartamento.

-¿Nerviosa? -preguntó Jungkook.

El elevador se desplazaba al piso 23 de la empresa "Empire Kim", la que sería mi nuevo lugar de trabajo, si es que lo consigo.

Las manos me temblaban. Que digo las manos, el cuerpo me temblaba.

-Sí, mucho -Jungkook sonrió y en ese justo momento las puertas se abrieron.

Primero iríamos donde su novio, dijo que vendría conmigo, incluso se está saltando una clase por mí, eso es un amigo.

Todo estaba muy refinado, paredes de completo cristal, puertas de madera lijada muy bonitas, al final de cada pasillo estaba el nombre de la empresa enmarcado en visiblemente con el logotipo que la identifica, este lugar era de lujo, pero me estoy cargando de nervios.

-¿Rres famoso aqui o que? -pregunté, el acomodó su chaqueta con altanería y yo le pegué en el hombro.

Algunas personas a nuestro alrededor lo saludaban

-No soy famoso, solo soy guapo. ¿Que te puedo decir?

-Eres tan idiota.

-no me ofendas. Es aquí- dijo cuando estábamos frente a una oficina-. ¿Se puede? -pregunta divertido, dando dos toques en la puerta, yo venía detrás de él por eso no sabia con quien hablaba. Hasta que él tomó mi mano y estuve a su lado.

-Hola amor, bienvenido.

Esa voz.

Antes de que sucediera nada, me encontré con una cara demasiado conocida- ¿Tn? -pregunta atónito- No puede ser.

Pasó sus manos por su traje actuando algo nervioso.

Me extrañó pero sonreí- Sí, yo ¿No te alegras de verme?

-¿Uh? No no no, ¡No pienses eso!, ¡Mierda, dame un abrazo?- se acercó y nos abrazamos felizmente

En la secundaria era el mejor amigo de... Taehyung, y como Taehyung y yo éramos novios, él siempre me conoció, al igual que otros de sus amigos

Espera, espera. Un estop inmediato. Si Jimin está aquí, entonces....

Ay Tn que cosas piensas, Taehyung no está aquí, alusinas con ese hombre por Dios

-Ya empezamos mal. -dijo Jungkook con una mirada expectante sobre los dos.

-¿Qué pasa bebé? -le pregunta Jimin y Jungkook dirige su mirada a él.

-¿No nos vemos hace cuatro días y la abrazas a ella primero?, Ya veo lo bien que se conocen.

Wow, me gusta el Jungkook celoso, me parece tierno

-Espera, déjame abrazar a mi novio, que es un celoso maniático posesivo cuando se trata de mí -reímos y los vi besarse cortamente

Cuando más joven vi muchas veces a mi hermano hacer eso con otros chicos y hasta tuve que aceptar que llevara a chicos a su habitación,  así que no me pareció incómodo ni mucho menos vergonzoso

-¿No deberías estar en clase?

-Vine a acompañar a Tn -se encogió de brazos-. Pero ya tengo que irme, me perderé la próxima si no me apresuro. Te la encargo -dijo refiriéndose a mí- llévala con -Jimin lo interrumpió impidiendo que dijera la palabra.

-Yo la llevo, bebé, tranquilo, ve a clases -se dieron otro beso y Jungkook asintió para luego salir del despacho.

-Hacen una linda pareja -dije viendo a Jungkook caminar a través de las paredes.

-Dios mío, ¿Eres Tn? -volvió a preguntar mirandome con asombro.

-Que si ,Jimin. Gracias por la emoción, me siento como una celebridad -dije riendo.

-Wow, es que estas tan cambiada. Más...linda -me halagó ahora saliendo nosotros de la oficina.

-Gracias- dije tímida

-sígueme, es por aquí. El vicepresidente estará encantado de conocerte.

En el poco camino que separaban su oficina y la del supuesto viseprecidente estuvimos hablando en resumen de como nos había ido el tiempo que no nos vimos. Obviamente no mencioné a Eun-San, teníamos confianza pero no iba a decirlo por ahora.

Me contenta que Jimin esté aquí, por lo menos se que tengo un amigo cerca.

Al llegar a la oficina yo me quedé esperando fuera ,Jimin entro antes. Las paredes tenían las cortinas cerradas por lo que no pude ver de quien se trataba

Taehyung

-Y esperas que te crea eso -dije atendiendo a los papeles.

-Joder, Taehyung , ¿No me ves?, incluso yo me cago de nervios. ¡Es ella!, ¡Escúchame, por dios! -gritó en susurros y me agarró de los hombros. Yo lo miré- es ella, deja de hacerte de rogar, te lo digo por tu bien. Park Tn, tu chica.

Conozco a Jimin, se que miente todo el tiempo con tonterías para molestarme ,pero también sé cuando está diciendo la verdad. Por lo que entré en razón al verlo directamente a los ojos

-¿Umh?, hey Taehyung, ¿Estás aquí? -me sacudió- ¡Te estoy hablando gran imbecil!, ¿te pones tonto cuando la menciono o que?

-¿Estas seguro? -sea una broma o no ya comencé a sudar frío. Jimin asintió levantado las cejas- como sea una broma, haré que renuncies a la empresa ,Park, en serio, no es un chiste.

-Yo tampoco bromeo -soltó mis hombros- inhala y exhala -Maldito, siempre quiere jugar cuando no es la ocasión.

Abrió la puerta. Mierda, mi corazón, estoy comenzado a dudar de que esté latiendo, creo que se me se subió la presión

-Tn, ven.

Dijo su nombre.

Maldita sea, no es una broma.

¿Por qué diablos apareces otra vez?, todo estaba tan bien. Me dije que no te buscaría y esta vez no di cinco pasos atrás, creo que fueron diez.

Llevaba puestas una unas zapatillas negras de una marca extranjera. Su blusa era corta dejando a la vista su plano abdomen, aunque la chaqueta de mezclilla que tenía encima no dejara ver mucho. Su short era normal, ni largo ni corto, solo unos ocho dedos más arriba de las rodillas, era color naranja, y ese cabello rubio corto recogido en una pequeña coleta baja, un mechón descansaba detrás de su oreja llena de piercings hasta la punta. No deja de parecer perfecta ante mis ojos.

-Bueno, los dejo para que conversen -dijo Jimin con intenciones de irse pero Tn tomó su brazo. Es raro pero ella se veía tan neutral que llegué a creer que no estaba nerviosa.

-¿Él es el vicepresidente? -pregunta casi tartamudeando, mirando a Jimin a los ojos, éste asintió de la misma manera que lo había echo conmigo hacia unos minutos, está disfrutando de esto, que desalmado-. Puedo irme ¿verdad?

-No. Quien si puede irse soy yo. Así que... permiso -hizo una reverencia y salió por la puerta lanzando besos no se ni a quien, no sin antes cerrar la puerta y mirarme con los pulgares arriba.

El silencio reinó entre los dos, pero en algún momento tendríamos que hablar. Es irónico sentirme incómodo en mi propia oficina. He dado discursos frente a miles de personas y he mantenido la calma pero hablar frente a una sola me parece imposible. Solo se escuchó el sonido del aire acondicionado dentro de la habitación.

No sabía ni dónde mirar ni que decir; siento que todo lo que diré no será precisamente espontáneo.

-Toma asiento, ya has venido ¿no?. Igual... si quieres puedes irte- dije, tragando de mi saliva al acabar. ¿Y si si se iba? Creo que ahí sí me giraría del piso más alto de este edificio.

Segundos después se sentó en una de las sillas frente a mí poniendo su bolso sobre sus piernas. El corazón me latía muy fuerte dentro del pecho. Cuando sus ojos y los míos se encontraron ella volvió a hablar.

-No tenía idea de esto, un amigo me dijo que viniera

La conozco tan bien que se que está nerviosa, sus palabras amenazan con cortarse. Y aunque quiere hacerme saber que me odia, sé que no es así. Apuesto todo mi dinero a que está igual de nerviosa que yo, estamos en las mismas condiciones, claro está.

-Tampoco sabía

- bueno. vayamos al punto. ¿Aceptas que sea tu secretaria?. Es decir... si crees que puedo hacer un buen trabajo para tí.

-Yo sé que puedes. Lo de ser mi secretaria tendrías que preguntartelo a ti.

Le escribí la paga que recibiría por el trabajo, le aumenté el doble por ser ella, se que lo necesita, haré que nunca se entere o no lo aceptará. Deslicé el papel con mi mano poniéndoselo enfrente

-Es tu paga mensual, ¿Serás mi secretaria aunque yo sea tu jefe?

-Es una broma ¿no? -preguntó mirando el papel, yo negué con la cabeza- ¿En serio este será mi sueldo?

- ¿Aceptas?

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Uwu ya se encontraron. Ahora es que comienza lo bueno wajaha

💜 Gracias x leer 💜